Salimos y nos sentamos a conversar. Rita me contaba que pasó muchas noches despierta pensando si algún día yo me fijaría en ella, que quizás terminaría vieja y sola porque Hane y yo no nos separaríamos nunca, pero que tampoco deseaba que nos separáramos así ella terminara sin mí, que si no era conmigo jamás entregaría su cuerpo a otro hombre.
_ La vida es una ruleta, si no arriesgas no sabrás si ganas o pierdes.
_ ¿Me estás diciendo que aún estando con la señora Hane ibas a hacerme tuya?
_ Eso no lo sé, pero ya tenía más de dos años aguantando tus ataques, tal vez en un momento u otro caería en tus redes.
_ Eso suena como si yo fuese una leona y tu mi presa.
_ Más o menos es así, a veces tus ataques me hacían flaquear y varias veces pensé en hacerte mía.
_ Entonces sólo tenía que seguir insistiendo.
_ Si te rendías terminarías saliendo con uno como Carlos Santaella.
_ No seas cruel amor, el doctor Santaella en un hombre muy respetuoso.
_ Respetuoso! Bastante lo he visto observándote con ojos de lobo hambriento.
_ Yo solo iba a ser tuya y si no este cuerpo se lo comerían los gusanos.
_ Entonces soy el héroe que salvó a tu familia de una extinción inminente.
_ Si eres arrogante Damir.
_ Cambiando el tema, vamos a preparar cena que tengo rugidos te estómago.
Fuimos nuevamente a la cocina.
_ ¿Qué quieres comer amor?
Le pregunté a Rita.
_ Quiero comer pizza, pero preparadas por nosotros.
_ Sus deseos son ordenes mademoiselle, soy muy bueno haciendo pizzas.
_ Y otras cosas también.
Murmuró.
_ Te escuché Rita Fisher.
Ella soltó una carcajada y fue hasta el gabinete para sacar los ingredientes, tome el delantal y me dispuse a preparar la masa mientras le indicaba como iba hacer la salsa, rallar el queso, cortar las tiras de jamón, anchoas y aceitunas.
Cuando todo estuvo listo tomé el rodillo y comencé a estirar la masa, colocarla en las bandejas junto a los adornos respectivos.
_ ¿Prendiste el horno?
_ Si, y está a temperatura óptima, puedes comenzar a traerlas.
Entonces llegó Jade con la cara triste y los ojos llorosos.
_ ¿Qué preparan? Huele rico.
_ Estamos haciendo pizzas para la cena.
_ Que divino, tengo tanto tiempo viviendo sola que todo lo compro preparado, no tengo con quien compartir, aquí me siento en familia, pero no soporto estar aquí sin mi José, hoy he recordado tantos momentos vividos en esta casa que me ha invadido la tristeza.
_ Andas con los ojos llorosos y eso no es bueno, ustedes fueron muy felices los años que estuvieron casados y en honor a eso hoy vamos a tomar.
Fui hasta la nevera y saqué tres cervezas, una para cada uno.
_ Hoy nos embriagamos amiga, tú aún estás joven y mereces darte otra oportunidad, así que bebamos por los años siguientes.
Jade recordó la ocasión que Rita se embriagó y se quitó la ropa y fue a bañarse en la fuente.
_ Cuidado con Rita, cuando se embriaga se quita la ropa para bañarse en las fuentes públicas.
_ Sí, estaba presente ese día, le dió un sofoco y se quitó la ropa, fue la primera vez que le vi todo el cuerpo monumental que escondía bajo ese montón de trapos.
_ Ustedes son perversos, esa noche no sé que me pasó, me dió un calor en el cuerpo y tuve que bañarme, pero como dice el refrán que uno ebrio no es gente, tengo mi excusa perfecta.
Dijo Rita.
_ No te preocupes, eso es un capítulo cerrado.
_ Si, son experiencias que quedan para una más adelante aprender a controlar la bebida. Además, si hoy me embriago y me da esa locura solo están ustedes dos conmigo.
Interrumpí:
_ Damas presente, las pizzas están listas para comer, siéntense para que disfruten de mi sazón.
Fuimos a la mesa a cenar, estábamos hambrientos, nos comimos tres pizzas para poder saciar las ganas. Entre comer y conversar fui nuevamente a la nevera y saqué tres cervezas más.
Luego de terminar Jade se quedó ordenando la cocina. Rita me acompañó a la sala donde tenía unas botellas de whisky, tomé una y la destapé, serví dos vasos y le di uno.
_ ¿Tú pretendes que yo tome whisky contigo?
_ Sí, por algo lo serví y te lo di.
_ Sabes que no estoy acostumbrada a tomar.
_ Siempre hay una primera vez, de todas maneras lo que tenías que cuidar ya me lo entregaste a mí.
_ Eres un falta de respeto amor.
_ Ay Rita! No seas anticuada, toma conmigo.
_ Tomaré, pero tú eres el responsable de las locuras que hagas.
Entonces tocamos el tema de cuánto personal se va a contratar para las nuevas instalaciones, debíamos esperar a que Jade nos muestre la nueva estructura organizacional.
_ Vamos a necesitar mucho personal nuevo. El lunes voy a convocar una reunión para que todos sepan que se abrirán postulaciones.
_ Muy bien Rita, recuerda que los familiares de los trabajadores, siempre que estén preparados, tienen las primeras opciones.
_ Si amor, de eso no me olvidó.
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Comments
KAMELIA
Afortunado él
2023-04-12
1