capítulo 16

Llega Jade y pregunta:

_ ¿Que celebramos hoy? Porque cenamos pizza, tomamos cervezas y ahora veo una botella de whisky destapada, pueden ofrecerme un trago?

_ Claro amiga, con gusto, bienvenida a la celebración.

Contesté mientras servía un trago.

_ Estoy llegando, póngame al día de la conversación.

_ Estamos hablando sobre la nueva estructura organizacional de la empresa, el personal que debemos contratar. Siempre damos la primera opción a los familiares de los trabajadores que estén preparados para ocupar los puestos ofertados.

_ Muy buenas todas tus propuestas Damir, pero se están olvidando de la fundación albergue que maneja Rita, allí siempre tenemos personas con talento que están muy bien preparados.

Intervino Rita:

_ Amor Jade tiene razón, allí tenemos varios jóvenes que cursan estudios universitarios, quizás algunos califiquen para las ofertas de trabajo.

_ Esos detalles no se pueden escapar Rita.

_ No te preocupes, no olvidaré nada, por eso el lunes todos deben participar y aportar ideas.

_ Recuerden que Jhonatan fue un joven rescatado de las calles, la fundación le dió abrigo y estudios, nos ha demostrado todo su profesionalismo y madurez.

Aportó Jade.

_ Sí excelente muchacho, tengo entendido que José fue su mentor.

_ Sí, mi José lo quiso como un hijo, como ese hijo que no pudimos tener.

_ Cambiando el tema Jade, ¿Qué vas a hacer con todo el dinero que tienes? Me dijiste que necesitarás dos vidas para gastarlo.

_ Si muero primero que tu, todo mi dinero será tuyo y de tus hijos, son mi única familia.

_ Ya me has dado mucho dinero, ¿En serio no tienes más familia?

_ No! Mi padre falleció hace muchos años, cuando José y yo nos casamos, luego de la boda él se molestó mucho conmigo porque me había casado con un hombre pobre, no me habló más, me quitó todo cuanto me había dado. Al ver que a pesar de eso yo no abandoné a mi amado, enfermó, no soportó mi decisión y eso lo llevó a la muerte.

_ ¿En serio amiga? Lo siento mucho.

_ No hay nada que lamentar, él quería que me casara con uno de sus socios para juntar los consorcios de ambos y crear una potencia empresarial, jamás me gustó ese tipo, en cambio desde que conocí a José trabajando para mi padre supe que era el hombre de mi vida.

_ Un poco radical el señor.

_ Sí, lo que más le dolió fue que el enseñó a José como se manejaban los negocios, porque mi amado era nieto de un hombre que ayudó a mi abuelo a levantar sus negocios. Cuando mi padre se enteró que nos casaríamos le prohibió que me siguiera viendo, le ofreció dinero para que se fuera, como José se negó lo despidió, lo desprestigió y nos hizo la vida imposible.

_ No entiendo, ¿José no era su protegido?

_ Por esa razón se sintió traicionado. Pasado un mes de la boda yo quedé embarazada, cuando supo de mi embarazo mandó a mi hermano a que provocara un accidente para que muriéramos porque lo habíamos deshonrado.

_ ¿Tú tienes un hermano?

_ Tenía, mi hermano una tarde nos alcanzó en su carro, nos impactó por detrás para que nos volcáramos, José supo maniobrar y controló el vehículo, mi hermano no corrió la misma suerte, dió vueltas y perdió la vida al instante.

_ Siento mucho saber eso.

_ En el accidente salimos lastimados y perdí mi embarazo, José sufrió un golpe en el abdomen y tuvo que ser operado de emergencia, luego ameritó dos operaciones más, y tardó unos meses para recuperarse, después intentamos tener hijos, pero no volví a quedar embarazada jamás, muchos tratamientos, pero todo fue en vano. En esa oportunidad quedamos sin nada, tuvimos que trabajar fuerte para que José pudiera fundar su empresa y luchar contra el desprestigio de mi padre. Poco a poco fuimos saliendo a flote y en el mejor momento de su vida como empresario esa enfermedad me lo arrebató.

Fuimos tomando la botella mientras Jade nos relataba parte de su vida. Rita tenía su rostro bañado en lágrimas, mi corazón triste y mis ojos llorosos de escuchar algo que ignorábamos.

Continuó:

_ Por eso cuando te contrató me dijo que tu serías el hombre que llevarías las riendas de la firma, conocía muy bien tu potencial y profesionalismo, esa es la razón por la que eres el dueño de todo lo que teníamos en este país.

_ ¿Entonces no fué un capricho repentino?

_ No Damir, esto lo sabíamos desde tu llegada a la firma. Luego muere mi madre y quedé como la única heredera, recibí todo lo que hoy poseo. José y yo, teníamos muchos proyectos, pero un día comenzó a sentirse mal, fuimos al médico y le detectan el cáncer, desde ese momento comenzamos una nueva lucha que duró largos meses hasta que no pudo más.

_ Hombre fuerte, a pesar de estar luchando contra el cáncer fue sereno y no demostró nada hasta sus últimos días.

_ Sí muy valiente, cuando supo que ya todo esfuerzo era inútil me hizo prometerle que jamás dejaría caer su firma, que debía apoyarte en todo, esta empresa fue la resurrección de José Di Conccetto al mundo de los negocios, le calló la boca a muchos que aseguraron no iba a salir adelante.

_ ¿Por eso haces todo por la firma y por mí?

_ Sí amigo, tú debes hacer crecer la firma hasta ser tan grande como lo fué el imperio de mi padre, para eso cuentas con todo mi dinero, nunca te negaré nada.

_ José en vida me pidió que no te abandonara, me hizo prometer que siempre estaría a tu lado.

Alzó su vaso y dijo:

_ Salud a ambos, estaremos siempre juntos hasta el final de nuestros días.

Los tres levantamos los vasos y brindamos a su salud. Empinó su vaso y de un solo trago tomó todo su whisky, limpió su boca, colocó el vaso en la mesa y se retiró diciendo:

_ Me voy a mi habitación, no tomes mucho que mañana debemos ir al tribunal.

Subió las escaleras y se fué a su habitación.

Rita y yo decidimos también ir a dormir, pero cuando ella intentó levantarse de su lugar no pudo, estaba bastante ebria.

_ Amor por favor ayúdame a levantarme, estoy mareada y no creo poder mantenerme en pie,

_ Rita Fisher, puedes quitarte la ropa y bañarte en mi ducha.

_ Como tú quieras amor, pero ayúdame para no caerme.

La tomé por un brazo y subimos hasta mi habitación, la llevé a la ducha, le quité su ropa y la ayudé a tomar un baño, fuimos a la cama la acosté y tomé un baño también, cuando regresé estaba dormida profundamente, apagué la luz y me dispuse a dormir.

Como todos los días desperté por la alarma, fui a la ducha, me rasuré, salí a vestirme y Rita aún entre sabanas, bajé y ya Jade estaba en la cocina terminando el desayuno.

_ Buenos días amiga, anda a vestirte que yo termino de preparar el desayuno.

_ Buenos días, está bien, voy enseguida.

Estaba sirviendo el desayuno cuando Rita bajó corriendo.

_ Amor disculpa, me quedé dormida, siéntate que yo te sirvo el desayuno, puedes manchar tu camisa, y en el tribunal debes mantenerte sereno por favor, si ves a la señora Hane no la trates mal, que te vea tranquilo.

_ No tienes de que preocuparte amor, no la ofenderé, no tengo ningún derecho a hacerlo, solo iré a firmar los permisos.

_ Igual mantén tu calma, allá estará el doctor Santaella para asistirlos.

_ Sírveme el desayuno y deja el sermón, no haré nada más que firmar.

Sirvió el desayuno y nos sentamos a comer, al terminar le dije:

_ Voy a sacar el carro de Jade, no se ve bien que vayamos en el deportivo, llévame mi maletín por favor. Ah! cuando Jade baje que tome su desayuno, la espero en el estacionamiento.

Tomé las llaves y fui al estacionamiento a sacar el carro, lo encendí y estaba chequeándolo cuando salió Rita con mi maletín.

_ Rita, no salgas vestida así por favor, los vecinos pueden verte, me pondré celoso.

_ Por Dios amor, esta casa es tan grande que para visitar los vecinos hay que tomar un taxi.

_ Jajajaja tienes razón, aquí los vecinos están muy lejos para vernos.

Salió Jade a la carrera:

_ Vámonos que Santaella ya está en el tribunal y espera por nosotros.

Abordó el carro y nos fuimos, en el camino pregunté:

_ ¿Cuánto dinero depositaste a Hane por la casa?

_ Lo suficiente para que nada les falte por un largo tiempo.

_ Venderé la casa para pagarte ese dinero, aunque no se cuanto fue la cantidad que diste a Hane, el total de la venta te los transferiré.

_ La casa es tuya, ayer te dije que todo mi dinero es tuyo, déjala allí, cuando los chicos vengan a visitarte se quedarán en su casa, se sentirán más cómodos.

_ Eres grande mujer, gracias por todo lo que haces por mí.

_ Eres el único a quien tengo para darle en la vida.

_ Cuando lleguemos al tribunal te voy a pedir que no hagas nada fuera de lo normal, recuerda donde estaremos.

_ Ya Rita me dijo lo mismo, así que no te preocupes.

Llegamos al estacionamiento del tribunal bajamos y saludamos.

_ Buenos días doctor Santaella, ¿Cómo está?

_ Buenos días señor Damir, señora Jade ¿Cómo están?

_ Estamos bien.

Contesté por los dos.

_ La señora Hane está en sala de espera, el juez nos recibirá cuando estemos todos presentes.

_ Entonces no perdamos tiempo.

Jade se me acercó:

_ Ven para arreglarte la corbata, está fuera de lugar.

Cuando entramos ya Hane había sido llevada a la sala del juzgado y el alguacil nos esperaba.

_ Buenos días señor, señora, doctor Santaella, bienvenidos.

Nos guió hasta la sala, allí estaba ella sentada, la mujer que un día decidió compartir su vida conmigo, la madre de mis hijos, sentada frente al juez.

_ Siéntense por favor.

Indicó el alguacil.

Nos sentamos, a mi izquierda Jade y a mi derecha Carlos Santaella asistiéndome como mi abogado. En el lado izquierdo de la sala estaba Hane acompañada de una abogada del tribunal.

Jamás volteó hacia donde yo estaba, mi sangre hervía, mi corazón estaba tan acelerado, que si sufriera del corazón aseguro hubiese sufrido un infarto, no entendía que fué eso tan dañino que le hice para merecer su indiferencia, la abogada le comentó algo y ella solo asintió con su cabeza, pero no le vió su cara.

Salió el juez y el alguacil indicó:

_ De pie todos por favor.

Todos nos levantamos y el juez tomó la palabra:

_ Buenos días a todos, bienvenidos, pueden sentarse. Hoy estamos en este tribunal para atender una petición por parte de la señora Hane Mc.night, petición que le hace a su hasta ahora esposo Damir Mc.night, para que le autorice la salida del país con sus dos menores hijos Daimar y Abraham Mc.night. La señora Hane es asistida por la doctora Mariangel Rengifo quien es abogada en ejercicio a órdenes de este tribunal. El señor Mc.night es asistido por el doctor Carlos Santaella, abogado apoderado y asesor jurídico de “J J ASEGURADORA” la señora Jade Di Conccetto actúa como fiador para que sea aprobado dicho permiso. ¿Está de acuerdo señora Mc.night?

_ Sí, de acuerdo señoría.

_ ¿Está de acuerdo señor Mc.night?

_ De acuerdo señoría.

_ ¿De acuerdo señora Di Conccetto?

_Totalmente su señoría.

_ A propósito señor Mc.night, felicitaciones de parte de este tribunal por sus aportes a esta ciudad y por su reconocimiento como empresario líder en finanzas.

_ Gracias su señoría.

_ Continúo, según la ley de este país todo menor de edad debe estar bajo la tutela de sus padres, y para que uno de ellos salga de nuestras fronteras con sus hijos menores el otro padre debe estar de acuerdo, por escrito y autorizado por este tribunal en caso que sea en esta ciudad. Esto implica, que quien salga con los menores debe ser garante que no sean maltratados, vejados, abusados física y psicológicamente, que no abandonen los estudios y que no vivan en condiciones infrahumanas. ¿Está de acuerdo señora Mc.night?

_ Sí, de acuerdo su señoría.

_ Se compromete usted a cumplir todos los pedimentos?

_ Me comprometo su señoría.

_ Señora Di Conccetto, ¿Se compromete usted a ser observadora que la señora Mc.night cumpla lo pedimentos de este tribunal?

_ Sí su señoría.

_ Tenga en cuenta que si la señora Mc.night no cumple, usted como fiador incurre en un delito y recibirá una sanción penal o una orden de arresto así este fuera de nuestras fronteras.

_ Lo tengo en cuenta su señoría.

_ Si el padre en este caso considera que sus menores no tienen las condiciones mínimas de paz, alimentación, cobijo y educación puede solicitar el inmediato retorno de sus hijos al país.

_ Si su señoría.

_ ¿Está en cuenta de su potestad señor Mc.night?

_ Si su señoría.

_ Disculpe señoría.

Interrumpí.

_ ¿Y la posibilidad que mis hijos vengas una vez al año a vacacionar conmigo?

_ Si no interfiere en su educación y no afectará emocionalmente a sus hijos pueden venir por orden de este tribunal. Este tribunal también sancionará la falta de comunicación con su padre y la falta de pago de manutención por parte de su progenitor. ¿Están ambos de acuerdo?

_ Si su señoría.

Dijo Hane.

_ Si su señoría.

Contesté luego.

_ Permiso su señoría.

Solicitó Jade.

_ ¿Dígame señora Di Conccetto?

_ Por gastos de manutención no habrá problemas, en la cuenta de la señora Hane fue depositada una suma de dinero considerable en ocasión de cubrir gastos de alimentación y educación. ¿Puedo entregarle el comprobante para su verificación?

Se acercó el alguacil, tomó el recibo, fue hasta el juez y lo colocó en su mesa.

Ajustando sus anteojos chequeó en silencio el recibo de la transferencia. Luego miró a Hane, me miró y por último miró a Jade.

_ ¿Todo esto es para manutención?

_ Si su señoría.

Se dirigió a Hane:

_ Señora Mc.night, ¿Esta consiente de la alta suma de dinero que fué depositada en su cuenta?

_ Sí su señoría.

_ Con este dinero sus hijos completan hasta los estudios universitarios.

Y ajustando nuevamente sus lentes continuó:

_ Ya quisiera yo tener una suma de dinero así en mi cuenta bancaria, pasaría lo que me queda de vida a orillas del mar.

Todos reímos anímicamente.

_ Por último, ninguno de los padres debe hablar mal del otro a sus hijos, se considera delito emocional y también es sancionado por este tribunal. ¿Cuándo piensa viajar señora Mc.night?

_ Apenas sea aprobado el permiso su señoría.

_ Si todos están de acuerdo y no hay más objeciones podemos firmar.

Tomó su mallete y sentenció:

El alguacil nos indicó a cada uno donde debíamos firmar y colocar la huella, después todos nos sentamos y fue leído el documento. El juez comenzó diciendo:

_ Hoy viernes quince de mayo de……

Yo me quedé mirando a Hane con su cabeza baja, asintiendo si decir palabra alguna.

Me preguntaba:

<< ¿Acaso nunca estuvo enamorada de mi? ¿Por qué no fue sincera antes? ¿Me descubriría algo y nunca dijo nada? >>

Me dolía el corazón, tenía tristeza, quería salir corriendo y abrazarla, pero estaba en el tribunal y podían tomarlo como agresión.

También venían los malos pensamientos a mi cabeza.

<< Quizás todas las mujeres de este mundo son iguales, sólo se aprovechan, cuando uno tiene dinero se separan para quitarle la mitad de todo>>

Y un sinfín de pensamientos más venían a mi cabeza, pero fueron interrumpidos cuando Jade me tomó la mano fuerte y escuché la voz del juez nuevamente:

_ Señor Mc.night ¿Está de acuerdo con todo lo dictado por este tribunal?

_ Si su señoría.

_ ¿Señora Mc.night?

_ Si su señoría.

_ Se levanta esta audiencia, que tengan feliz día.

El alguacil:

_ De pie todos por favor.

Todos nos levantamos y el juez se retiró de la sala.

_ Pueden retirarse.

Hane se quedó con la abogada que la asistió, no volteó en ningún momento a mirarme.

_ Vamos señor Damir.

Indicó Santaella.