Amigos.

“¿Cómo terminé en esta situación?” Piensa la princesa Ekaterina mientras escucha los murmullos a su alrededor, al igual que siente las miradas de todos en el comedor. No le es extraño ser el centro de atención, su belleza provoca que sus compañeros, hombres y mujeres por igual, no puedan evitar voltear a verla. Pero en estos momentos se encuentra sintiéndose fuera de lugar, lejos de su área de confort.

—Jamás imagine que su alteza aceptaría comer en la mesa de los marginados.

Decía con un tono sarcástico Tea, la nueva compañera de Davor. Su comentario era en referencia a que en la mesa donde se encontraban solo comían aquellos que portan uniforme blanco, aquellos que no pertenecen a ninguna de las tres facciones. Y obviamente, Ekaterina y su impecable uniforme negro, destacaba sin duda alguna.

—Espero no haberla incomodado con mi invitación —Le dijo Lara, la joven de cabello rubio platinado— si desea comer en su mesa habitual, con sus amigos, no nos sentiremos ofendidos, ¿cierto Davor?

—Cierto, si lo desea, puede ir a comer con Anya y los demás, agradecemos su consideración.

Nuevamente le había hablado en ese tono formal que no le agradaba a Ekaterina, lo cual terminó por acabar con su paciencia.

—Davor, ¿podemos hablar un momento?

Sin darle tiempo de responder, lo empujó afuera del comedor, donde pudieran hablar sin llamar tanto la atención.

—¿Está bien princesa?

—Por supuesto que no lo estoy, digo, primero que nada, ¿porque me estás hablando tan formal? Somos amigos y no me gusta que me hables así, siento que estás poniendo distancia entre ambos.

—¿Y acaso no la hay? Dices que somos amigos, pero tú eres una princesa, la líder de la facción del Imperio en esta academia, mientras que yo soy solo un simple estudiante, sin nada que ofrecer; soy consciente de todos los rumores que se dicen de ti por culpa mía, te agradezco por esta oportunidad que me has brindado, tienes mi gratitud por siempre, y es por ello que no deseo causarte algún inconveniente, especialmente con tus prometidos.

—¡Alto ahí! ¿De qué estás hablando? ¿Qué clase de rumores?

...◊◊◊...

Nada más se había instalado en los dormitorios de la academia, algunos de sus nuevos compañeros se acercaron para preguntarle sobre su relación con la princesa. En los pasillos se decía que era su amante, y que lo había traído a la academia para restregárselo en la cara tanto al príncipe Pascal como a Lord Edward. Pese a que intentó aclarar la situación, nadie lo escuchó, simplemente no creían posible que la princesa del imperio se tomara tantas molestias por ayudar a un simple aventurero.

Davor se sentía apenado, le explico que había tratado de apaciguar los rumores, pero sin éxito. No podía mirarla a los ojos, pero al no escuchar respuesta alguna de Ekaterina, volteo a verla, dándose cuenta de que estaba sonrojada y en una especie de trance.

—¿¿A-amantes?? ¿¿T-tú y yo?? —Balbuceaba una y otra vez

—¿Princesa, estás bien? Disculpe si la ofendí y…

El tono formal de Davor que tanto la molesta hizo que reaccionara.

—En parte tienen razón, es verdad que si fueras un simple aventurero no me tomaría tantas molestias… pero tú eres mi amigo —Ekaterina lo tomó de los hombros— eres mi amigo, y resulta que yo soy una princesa y tú un aventurero, pero aún así somos amigos. Yo disfruto de conversar contigo, me gusta escuchar cuando me explicas cosas del mundo fuera de esta academia, y los momentos que hemos compartido juntos, se han vuelto gratos recuerdos para mí, incluso aquellos donde estuve a punto de morir, los aprecio porque estuviste a mi lado.

“Y especialmente ese beso, el primero que recibí.” Pensaba sonrojándose.

Sus palabras lo dejaron sin habla. Es cierto que es una princesa, pero ella en ningún momento lo hizo menos, al contrario, siempre que hablaban lo miraba a los ojos y lo escuchaba con atención.

A ella nunca le importó la diferencia de posición entre ambos.

Y a él tampoco, o eso pensaba, pero al llegar a la academia y al ser interrogado por todos a su alrededor, lo hicieron dudar.

Cuestionando si de verdad puede ser amigo de una princesa como Ekaterina, sus miradas se cruzan y entonces se pierde en sus bellos ojos violetas, aquellos ojos a los que se ha acostumbrado a mirar, que le provocan que se le acelere el corazón una y otra vez.

—Yo también aprecio cada momento a tu lado, y deseo no solo contarte mis aventuras, sino que las vivamos juntos.

Hablo sin pensar, las palabras salieron directo de su corazón, ese era su anhelo.

Si ella misma lo reconocía como su amigo, él no tenía ningún derecho a decir que no lo eran. Es cierto que pertenecen a clases distintas y que posiblemente llegará el momento en que sus caminos se alejen, pero en tanto llega ese día, quería estar junto a ella.

En ese momento ambos se dieron cuenta de que Ekaterina seguía sosteniéndolo de los hombros, estando sus rostros muy cerca uno del otro. Por lo que enseguida se separaron y desviaron la mirada, apenados.

—¿Amigos?

—Por supuesto.

Habiendo aclarado las cosas, ambos se sonrieron y la princesa lo tomó de las manos.

En ese momento, Ekaterina recordó la otra situación que la estaba molestando.

—Ya que somos amigos, ¿Puedo preguntar qué relación tienes con esas chicas? Te vi muy cómodo hablando con ellas pese a ser tu primer día en la academia.

La expresión en los ojos de Ekaterina cambio, provocando un escalofrío a Davor.

—¿Con Tea y Lara? Bueno, en realidad a ambas ya las conocía de antes de entrar aquí. Hace un par de años el padre de Tea me pidió que le enseñara a usar la lanza, así que por un tiempo la estuve entrenando, así fue como la conocí. Y a Lara la conozco desde pequeño, era mi vecina en Almak, así que desde niños hemos sido amigos.

—¿Eras vecino de la princesa de Kahabelle?

—Tal como dijo ella, es una princesa sin reino, sin riquezas ni tierras, su hogar era humilde, no muy distinto al mío. Lo único de valor que posee es su apellido, y al ser la última descendiente de la familia Kahabelle, su vida es importante para muchos en nuestra región y sus guardianes pensaron que en un pueblo recóndito como Almak estaría a salvo.

Su respuesta pareció tranquilizarla un poco, aún así, no eran muy de su agrado, después de todo, tenía muy presente el incidente que tuvieron en la biblioteca, así que estaría muy atenta a sus acciones.

Repentinamente, alcanzaron a escuchar un extraño gruñido, Davor volteo para todos lados buscando su origen, hasta que volteo a ver a Ekaterina, toda sonrojada.

—Creo que tengo bastante hambre.

—Entonces vayamos a comer algo.

—¿Mañana crees que podamos comer con Anya y los demás?

—Sí claro, Tea y Lara no te caen bien, ¿cierto?

—¿Se nota?

—Un poco, si.

—Bueno, lo admito, no me caen bien.

—¿Y puedo preguntar la razón de ello?

—Tuve un pequeño percance con ellas en la biblioteca, ya te contaré.

...----------------...

...Gracias por leer, les deseo lo mejor en este día queridos lectores....

Más populares

Comments

DANIEL OCELOTL

DANIEL OCELOTL

nunca me decepciona está historia otro cap GOD

2022-03-29

1

Total
Capítulos
Capítulos

Updated 62 Episodes

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play