Puntos de vista.

—¿¿Se están besando??

—No es así su alteza, mire, ella solo lo está agarrando de los hombros y sus rostros están cerca, pero no se están besando, mire desde este otro ángulo.

El acompañante del príncipe Pascal le indicó que se situará en el lado del balcón donde se podía ver que efectivamente la princesa Ekaterina y Davor solo estaban hablando, aún así, eso no era suficiente para apaciguar su furia al verlos juntos.

El príncipe Pascal detesta comer en el comedor junto a los demás. Considera que al ser de la realeza, no puede rebajarse a comer con personas de posición inferior, por lo que siempre ha preferido comer a solas en la terraza de su habitación, la cual por cierto mandó a construir antes de llegar a la academia. En la academia todas las habitaciones de los estudiantes son idénticas, lo cual no es del agrado del príncipe, quien deseaba tener una habitación digna de la realeza, es por esta razón que ordenó que le construyeran una terraza.

Desde su derrota en el duelo contra Davor, el príncipe ha preferido mantener un perfil bajo, le es inadmisible que lo vean como alguien que fue humillado por un plebeyo.

—Ese maldito aventurero me las pagará.

Exclamaba mientras los observaba con un catalejo. Por coincidencia, su habitación da exactamente frente al lugar en donde ellos se encontraban hablando a solas.

—Es impensable que un plebeyo como él tenga encantada a la princesa de esa manera, debe estar utilizando algún truco sucio, magia maldita o algo así.

—En ese caso usted debería rescatar a la princesa lo más pronto posible.

Intervino su asistente.

—Desde el palacio me llegaron noticias de que su hermano cada día gana más adeptos, comienzan a escucharse rumores de que el pueblo lo prefiere a él como príncipe heredero.

—Estupideces de campesinos, yo soy el primogénito y yo seré el rey, no el tonto de mi hermano. Una vez me case con Ekaterina, aplastaré a cualquiera que se me oponga, incluso a mi hermano de ser necesario.

—Ciertamente su alteza, aunque yo le aconsejaría que busque formalizar su alianza con la princesa Ekaterina lo más pronto posible, a nadie le convendría una disputa por el trono.

Pascal miró fijamente a su asistente, si sus palabras no fueran ciertas, seguramente lo hubiera golpeado, pero antes de que le gane el impulso, le ordena que se retire.

—Basta de juego, la princesa y su reino, serán míos.

... ◊◊◊...

Ekaterina y Davor habían salido del comedor ante la mirada atenta de todos, especialmente de Tea y Lara, quienes se quedaron sorprendidas por la forma en que la princesa se llevó a su compañero, literalmente a empujones.

—Y bien, ¿qué opinas? —Pregunto Tea

—Sin duda la dama fortuna nos ha sonreído, no solamente Davor logró ingresar en la academia, sino que tiene el favor de la princesa del Imperio, estoy segura de que podremos manipularla para que nos ayude en nuestra misión.

La respuesta de Lara provocó una enorme sonrisa en la joven de cabello corto y pelirrojo, quien la miraba con ojos llenos de picardía.

—¿Qué te pasa? ¿Por qué me miras de esa manera?

—Eres tan linda Lara, no te preguntaba sobre eso, sino que opinabas de que Davor y la princesa parecen llevarse tan pero tan bien.

—Ya te lo dije, eso es bueno porque podremos manipular a la princesa.

Tea le sonrió de forma maquiavélica a su amiga al escuchar su respuesta.

—Entonces no te molesta que la hermosa princesa Ekaterina pase tanto tiempo junto a tu amado Davor.

Su comentario provocó que Lara escupiera el agua que estaba bebiendo en ese momento.

—¡Cla-claro que no! ¡Da-Davor solo está siendo amable con ella! ¡¿Y de qué estás hablando?! ¡¿Por qué haces ese tipo de comentarios?! ¡¡No es que me guste Davor!!

—Jijiji, parece que te has encontrado a una rival amorosa muy fuerte.

—¡Te ordeno que te calles!

Exclamó haciendo una pequeña rabieta, y dándole un golpe en la cabeza a su amiga. Su pequeño intercambio llamó la atención del resto de estudiantes, provocando que Lara se sintiera apenada y con ganas de desaparecer, mientras que Tea no puede dejar de reír al ver sus expresiones.

—Te odio —Le dijo la princesa sin reino

...◊◊◊...

En otra parte del comedor, también había una mesa donde sus ocupantes miraban muy atentos como Ekaterina y Davor se dirigían hacia afuera para hablar.

—En serio, ¿Qué le ve Ekaterina a Davor?

Comentó Pieter sin molestarse en ocultar los celos en su pregunta.

—Veamos, a diferencia tuya, es valiente, inteligente, confiable, buen peleador, amable y muy guapo, podría seguir pero no quiero seguir humillándote.

Le respondió Anya sin dudarlo.

—Que graciosa, pues yo también cumplo con esa descripción, y obviamente soy más guapo, ¿verdad Neele?

La pregunta tomó por sorpresa a su compañera de cabello rosa, quien lo miró fijamente mientras terminaba de engullir el trozo de carne que estaba comiendo.

—Creo que eres bien parecido.

—Gracias.

—Y Davor también es bien parecido.

—No necesitabas hacer ese comentario.

Anya se echó a reír al escuchar la plática de ambos.

—Acéptalo Pieter, para Lina solo eres un amigo, un muy buen amigo que conocé de toda la vida, así que no eches a perder eso.

Pieter soltó un suspiro y se encogió de hombros, no quería aceptarlo, siempre ha estado enamorado de Ekaterina, pero esta nunca lo vio más que como un amigo. Aunque le duela, parecía que había llegado el momento de aceptarlo.

Viendo la decepción en los ojos de Pieter, Anya no pudo evitar sentirse mal por su amigo, así que decidió cambiar el tema de conversación.

—Hablando de otra cosa, cuatro ojos ¿Hay noticias sobre el atentado en contra de la princesa?

Anton detestaba que le dijera “cuatro ojos”, pero tratar de corregir a Anya era una tarea imposible, por lo que dio por perdida esa batalla hace mucho tiempo.

—Ninguna lamentablemente, de hecho, escuche que están por dar por terminada la investigación, fue un plan muy bien organizado y no dejaron evidencia alguna que sirva para encontrar a quien orquestó dicho plan.

—¿Es en serio? Por poco matan a Lina, no puedo creer que no harán nada, son unos incompetentes —Exclamo visiblemente molesta— deberíamos investigar por nuestra cuenta… de hecho, eso es justo lo que debemos hacer, buscar a quien quiera dañar a Lina y darle su merecido.

Anton pensó en objetar, con el pretexto de que son simples estudiantes y que deberían dejarles la investigación a las autoridades de la academia, pero después de pensarlo por un momento, estuvo de acuerdo con la propuesta de su compañera, después de todo, la vida de la princesa estaba en riesgo.

...◊◊◊...

—Por cierto, ¿a qué club piensas unirte?

—No estoy seguro, pero imagino que terminaré en el club de arquería, ¿por qué lo preguntas?

—Por nada, simple curiosidad —Respondió Ekaterina con una hermosa sonrisa

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...Pues llegamos al capítulo veinte, es la primera vez que escribo tanto en tan poco tiempo. Muchas gracias a todos por su apoyo, espero poder seguir escribiendo una historia que sea de su gusto....

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