QUINCE:

    He hecho todo lo que está en mis manos para mantenerme alejado de ella. Pero por más enojado que esté no puedo simplemente pasar de largo mientras la veo sufrir.

  FLASH BACK

   Estoy sentado en la clase de literatura y Kevin voltea a mirarme luego de ver su móvil. Se ve angustiado y su rostro Moreno está completamente pálido. Le hago señas para saber que pasa y aparta a la chica que está sentada a mi lado para tomar su lugar.

  - Precioso... ¡Gynna está en problemas!. - tiene las manos temblorosas y me hace imaginar miles de cosas terribles que pudiesen haberle pasado.

  - ¿De qué hablas, y por qué me lo dices a mi?. - digo fingiendo desinterés y añado con cierto ápice de amargura - ¡Que valla su perfecto novio a socorrerla!.  - Kevin me mira molesto.

  - ¡Es él gilipollas!. - sus ojos se clavan en mi -. Sandra me dijo que han discutido y Gyna ha salido corriendo. Mira... - añade con seriedad -... Carl es una mierda, y no me puedo imaginar que le ha dicho para que reaccionara así...

  - ¡Te juro que si le hizo daño lo mato!. - suelto furioso antes de agarrar mis cosas y salir corriendo del salón. 

Escucho como el profesor me grita algo pero no lo oigo, en lo único que puedo pensar ahora es en encontrarla.

    FIN DEL FLASHBACK.

Después de un rato recorriendo las calles, la encuentro sentada en un banquillo que queda en la parte más  alejada del parque. Está escondida en sus piernas y su cuerpo tembloroso me encoge el corazón. Me acerco cuidadosamente y la abrazo. Al principio se pone tensa y luego comienza a llorar. Siento como si me atravesarán el corazón al oírla. Quisiera hacer algo pero ni siquiera sé que le ha pasado así que decido esperar. No digo nada hasta que su respiración se normaliza.

   - ¿Que ha pasado? - es lo primero que me viene a la cabeza. Ella se tensa y se separa de mi rápidamente.

  - ¿Que haces aquí?.  - ¿es en serio?...

  - Kevin me pidió que te buscara... Pero si quieres puedo irme. - estoy avergonzado. ¡Esto me pasa por querer hacerme el héroe!. - Solo pensé que...

   - ¡Gracias! - me interrumpe y da unas palmaditas al asiento indicando que me siente.

    Me cuenta todo lo que le ha hecho el imbésil del novio y como su madre tiene toda su vida planeada. Siento como en mi interior arde una furia que no soy capaz de explicar... ¿Por qué esta chica es tan estúpida?.

  - No tienes que seguir con él si no quieres... - ella hace una mueca de dolor, como si no entendiera lo que le digo.  - Tu madre ya vivió su vida, ¡ahora te toca a ti!.

  - Tu no la conoces... ella puede ser muy persuasiva.  - persuasiva, controladora y prejuiciosa...

  - Si la conozco. Y lo poco que he visto me ha dejado claro muchas cosas... - suelto pensando en lo que dijo el día de la cena. Gyna me mira confundida pero luego asiente.

  - Lo siento. Sé que fue muy grosera contigo en la cena.

  - Ah... ¿entonces si lo notaste?. - digo con amargura -. Porque tú tampoco fuiste muy linda.

  - ¿Enserio Chistiam? - dice claramente ofendida-. Porque el que me arrastró hasta una habitación y luego no volvió a hablarme en días fuiste tú... no yo.

   Puedo sentir su incomodidad al mencionar lo que ocurrió entre nosotros y algo se me remueve en el estómago.

  - Quizás sea porque descubrí que ¡Yo soy el tipo de chico en el que jamás te fijarías!... - abre los ojos sorprendida.  No pensó que yo hubiese escuchado esa parte.

   - Yo... Eso no es cierto... Solo que... - está avergonzada -... sino, ella nunca dejaría el tema y yo... Lo siento.

   Aún estoy cabreado por lo que dijo, pero algo en mi se encendió cuando dijo no era verdad, como si por alguna razón la idea de que pudiese sentir algo por mi fuese suficiente para opacar todo lo demás.

   - ¿Entonces no es cierto? - enarco una ceja con socarroneria y ella baja la mirada avergonzada-.

   - Yo... - se aclara la garganta antes de contestar-... No sé qué me pasa contigo.  Es como si siempre tuviese que encontrarte, por más que me aleje, siempre vuelvo a cruzarme contigo y no...

    No la dejo terminar. Pego mis labios a los suyos y la beso.  No puedo evitarlo. He estado luchando con esto desde la primera vez que la vi y me está matando. Tenerla tan cerca y no poder besarla es la peor tortura a la que podría someterme y ya no lo aguanto más. Sé que no debería estar haciendo esto; que tengo muchos asuntos por resolver y la aparición de ella podría complicarlo todo pero asimismo no quiero dejarla. No quiero negarme a sentir todo esto que aunque me asusta, me devuelve la vida.

    La atraigo hacia mí y tomo su pequeño rostro entre mis manos. Se siente tan bien tenerla así, tan cerca... Y no digo que nuestro primer encuentro no haya sido alucinante porque ¡Joder!, si que me calienta con siquiera recordarlo, pero esto es algo más... es diferente.

    Estuvimos un rato besándonos, ella rodeó mi cintura con sus brazos mientras yo exploraba su boca a profundidad. No hay mejor lugar donde quisiera estar, en este momento no hay nada que importe más que este momento... esta cercanía, haría cualquier cosa por quedarme así para siempre. 

    Pero como nada es eterno, ese incesante miedo que la acosa se apoderó de ella y se separó de mí bruscamente. 

  - ¿Que pasa? - la miro confundido.  Sus labios están rojos e hinchados, sus mejillas coloreadas por el rubor y su pecho sube y baja agitadamente. Con solo verla así fue suficiente para encenderme. - ¿Hice algo que te molestó?...

  - No. No es eso, solo que ... - sus ojos van de mis ojos a mis labios y el romanticismo del anterior momento desaparece. Ahora solo quiero llevarla a un lugar donde estemos solos y hacerle cualquier cantidad de perversidades. - ... Todo lo que te acabo de contar... Carl...

   - ¡Ese capullo se puede ir al diablo!.  - digo y me acerco a ella nuevamente. Me sigue el rollo, paso mi mano por su cuello y abro paso con mi lengua hasta su boca pero me detiene.

  - ¿Es que no me estás escuchando?.  - Está agitada. Es claro que quiere esto tanto como yo.

  - ¿Por qué piensas tanto las cosas niña?... - Estoy un poco molesto.  ¿POR QUÉ LE DA TANTAS VUELTAS? Si los dos queremos lo mismo... ¿ Que mierda nos impide seguir? . Ella niega con la cabeza  y suspira -... ¡Que se vaya todo a la mierda!,  ¡Piensa en ti por una puta vez! ... ¡Déjame enseñarte lo que hay más allá de tus miedos!. -

    Ella mira hacia el suelo indecisa  y me asusta. No quiero que despues de lo que acaba de pasar se retracte y volvamos al inicio. Quiero estar con ella, enseñarle todo lo que se ha estado perdiendo por ese maldito temor con el que vive; mostrarle todo lo que puedo darle, hacerle sentir... y solo depende de una palabra, solo necesito que ella acepte y ...

  - Vale. - dice de repente, sacándome de mis ensoñaciones. 

    Una sonrisa se escapa de mis labios sin que pueda controlarlo y asiento. Ella sonríe inocente y me quedo mirándola embobado. No es posible que en el mundo exista una chica más linda, es tan sexy, y ni siquiera lo intenta...

  - ... Pero... ¿Que vamos a hacer con lo demás?... - arruga el ceño y veo como la duda reaparece. No se lo puedo permitir así que pongo mi dedo en sus labios para callarla.

   - ¡Ya veré cómo nos encargamos de eso!... Ahora solo quiero besarte.

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