DIECINUEVE:

    Me sentía en las nubes. Nuestros labios hinchados clamaban por más. Chistiam sonreía complacido y sus ojos estaban clavados en mi. Recorre mi cuerpo con lujuria y muerde su labio inferior con deseo. No puedo evitar perderme en el éxtasis de sus ojos. Estoy a punto de besarle de nuevo cuando un fuerte tirón me separa de él.

  - ¡QUÉ CREES QUE ESTÁS HACIENDO GIORGIANA? - Mi madre respira agitadamente y destila furia.

  - Mamá yo... - No sé qué decir. Todos han puesto su atención en nosotros, no tengo escapatoria-  ... ¡Quiero estar con él!.

   Mis palabras salieron como un alarido. Una súplica desesperada que no dio fruto, pues mi madre comenzó a reír frenéticamente. 

   - ¿Acaso estás escuchando lo que dices?... - estaba hecha una furia pero aún así no paraba de reír. - ¡No puedes estar hablando en serio hija!... ¡Este muchacho es un desastre! - lo señala despectivamente-.  Además, ¿Que hay de Carl?.

    ¿Lo único que le importa es Carl?.

  - No... Carl y yo... - mis piernas tiemblan desesperadas por huir. Pero decido enfrentarlo de una vez, decir en voz alta aquello que me atormenta-. ¡No quiero seguir con él!.

    Mi madre me toma por el brazo con fuerza, está como poseída por la ira y de sus labios sale la advertencia. 

  - ¡Vamos arriba!. Se acabó esta farsa Gyna. - sentencia -  ¡Vas a acabar con toda esta locura hoy mismo!.

    Miro hacia Chistiam y no puedo descifrar su mirada. Kevin a lo lejos me hace señas para que me vaya con el, Carl me mira amenazante y el resto solo murmura alrededor.  Un nudo se atora en mi garganta y desearía tener el valor para enfrentarme a todos y salir de aquí corriendo con él.  Escaparme a un lugar lejos donde ninguno pudiera encontrarnos... ¡pero soy una cobarde!. Simplemente no puedo.

    Volteo a ver a Chisthiam y con sus ojos me suplica que lo siga, niego con la cabeza y una lágrima recorre mi mejilla. Mi madre aprovecha esta debilidad y tira de mi brazo llevándome lo más lejos posible de él. 

   - ¿Acaso te volviste loca? - suelta al cerrar la puerta de mi habitación-¿Desde cuando haces cosas sin consultarme?. ¡Solo míralo!... parece un inadaptado, todos esos tatuajes, y la manera en la que actúa como si nada a su alrededor le importara... ¿Donde quedó la promesa de que no te acercarias a él?.

   Recuerdo aquella frase y una mueca de dolor se dibuja en mi rostro.  Ella se acomoda el cabello tras la oreja y suspira

  - Te mentí. - abre los ojos como platos -. Incluso cuando dije esas palabras... ¡Ya estaba enamorada de él! .

  - ¿Así que ya le conocías?. - su cara está distorsionada por la furia, y en este momento no conozco a la persona que tengo frente a mi. - ¿Desde cuándo están juntos?.

   Me debato entre decirle la verdad o enterrar el tema de una buena vez con una mentira, al final decido ser honesta con ella. Quizás me dé una oportunidad de continuar.

- Hace unas semanas. - digo en un susurro-. ¡Pero te juro que iba a contarte!. Él... mamá, por favor...

    Clava su intimidante mirada en mi y niega con la cabeza. Tengo el rostro encendido, el maquillaje regado por el llanto y junto las manos desesperada por que entienda, ella me ignora. Se acomoda el cabello una vez más y con su dedo hace un gesto para que me calle.

  - No importa. Me has visto la cara de tonta todo este tiempo, pisoteaste mi confianza y me hiciste quedar en ridículo allá abajo... Pero te perdono. - suspira aparentando una calma que no siente - ...¡Solo no te vuelvas a acercar a él!.  - sentencia y se va, cerrando la puerta con fuerza.

     No vuelvo a salir en toda la noche. Supongo que se ha ido después de todo lo que pasó. Me quedo dormida cuando el dolor en mis ojos por el llanto se hace insoportable y el cansancio se apodera de mi cuerpo y mente. Tenia otros planes para hoy no este desastre que resultó ser todo.

        ------------------------------

    Los últimos días han sido una completa porquería. Sandra no me habla porque considera que la traicioné al andar con Christiam.  No sé porqué le importa tanto, pero siempre que se trata de él se vuelve otra persona. Carl se ha pasado todos los días vigilándome, haciendo comentarios hirientes y echándome en cara que se salió con la suya. Me siento total y absolutamente sola. En el pasado las cosas eran más fáciles, si tenía algún problema solo tenia que consultarle a mamá quien tenia una respuesta para todo... Luego de que llegó él, todo me parece más confuso. Mi mejor amiga me odia, y todos los demás son como desconocidos para mí... incluyendo mi madre, que ha mostrado ser una persona muy diferente a aquella que yo solía admirar.

   No lo he visto mucho últimamente.  Han pasado dos semanas desde aquella fatídica noche y a excepción por las clases que tomamos juntos o las ocasionales cruzadas por los corredores, Me ignora. Hace cuenta como si nunca nos hubiésemos conocido y aunque me duela, creo que es lo mejor. Quizás así deje de doler más pronto.

   - ¡Vamos a mi casa lindura!.

    Kevin está muy sonriente hoy, desde que me contó su secretito con Luke, nuestra relación se hizo más fuerte. Parece que el peso de ese secreto lo estaba amargando,y el poder contármelo lo ha liberado.

  - Ayy, - hago una mueca-. Es que iba a hacer algo más hoy... ¡ Sorry!. - hace un gracioso puchero y sonrío.

   Kev es el único que ha estado conmigo desde lo que paso. Ahora todos hablan a mis espaldas y critican, en mi transición  de ser la "Adorable y perfecta Gyna ", a la renegada por todos él es el único que a permanecido a mi lado, a pesar de estar en desacuerdo con mi proceder me ha apoyado sin juzgarme y ha hecho todo esto más llevadero.

- Humm - frunce el ceño cómicamente-,  ¡Espero que sea algo importante!, porque te perderás de una "Súper Tarde".

  - No sé si sea importante,  pero lo necesito... - y subiendome en el auto agrego:

-...¡ Nos vemos mañana!.

    Le lanzo un beso imaginario y el hace la mención de que lo agarra y lo lleva directo a su corazón.  Enciendo el motor mientras veo que él se acerca a unos chicos y comienza a bromear, arranco el motor y me voy.

   No se si esto me ayude en algo, pero necesito sentirme cerca de él.  Lo extraño. Verlo todos los días fingir que entre nosotros no pasó nada me está matando. Conduzco por la desolada carretera pidiendo al cielo que esto que voy a hacer me ayude de alguna manera a cerrar el ciclo y ya no sentirme así. Mientras veo por la carretera, imágenes de la primera vez que estuve en ellas se vienen a mi mente. Ese miedo que sentía a lo desconocido y a la vez esa sensación de libertad que me invadía. Era la primera vez en mi vida que hacía algo porque lo quería y no porque se me fuera impuesto o sugerido. Se me viene el sonido de su risa, esos adorables hoyuelos que se le dibujan en las mejillas cuando lo hace, sus manos tomándome en brazos para obligarme a regresar... En ese momento no me permití siquiera pensarlo porque me parecía inapropiado,  pero ese día, mientras estaba sentada sobre su regazo de regreso, tuve la sensación de que era capaz de hacer cualquier cosa por congelar ese momento. Mis ojos no se apartaron de sus labios en todo el camino, quería besarle, pero tenía miedo de que no fuera real.  Que solo fuera una cruel jugarreta de mi imaginación. No me di cuenta en qué momento me enamoré de él, quizás fue esa primera vez en la escuela, o tal vez en otro lugar, lo único de lo que estoy segura es que ahora ya ha desaparecido y no hay nada que yo pueda hacer al respecto.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***