CINCO:

Miro una vez más hacia atrás y detengo la vista en Carl, quien continúa coqueteando con la Morena y no sé si por el enojo o la tristeza que me causó verlo, pero cojo la mano que Christian me ofrece y salgo con él del edificio. Nos subimos a la motocicleta y le ruego a Dios que este chico no sea de los dementes que se juegan la vida al volante... no me equivoque. ¡Está completamente loco!.

- ¿Podrías bajar la velocidad? - grito fuerte para que pueda escucharme a pesar del ruido del viento-... ¡Estas asustándome!.

   Puedo ver por el espejo retrovisor como una sonrisa se dibuja en su rostro. De pronto se detiene en seco provocando que se me revuelva el estómago.

  - Ese es precisamente el punto. - le miro confundida, el parece captar mi miedo y sin cambiar su agrio gesto se apresuró a continuar - ... ¡Tienes demasiado miedo de todo!.

   Me quedo en silencio, sus palabras penetran en mi mente y por un momento me detengo a pensar en que quizás, solo quizás si  tenga razón. Tengo miedo de defraudar a los que me importan, de no ser suficiente para lo que se me exige, de que un día despierte y haya perdido el más valioso tiempo de mi vida en aquello que no me hace feliz y que ya sea demasiado tarde,  haberlo desperdiciado todo... Pero eso es algo que peleo internamente y no se lo diré a un desconocido chico que va vestido de negro.

  - Te equivocas. - Aparento más seguridad que al que en realidad siento - Te temo a ti y a tu frenética forma de conducir. No quiero aparecer mañana en primera plana; " Chica de 18 años se muere en carretera a causa de un demente sobre ruedas". - mi pesada apreciación parece surtir efecto, puesto que su rostro poco a poco se suaviza hasta que de su boca se escapa una escandalosa carcajada.

  Es un sonido tan agradable y varonil. Me quedo observándole y no tardo en unirme a él quedándonos así, por un largo rato. Luego su sonrisa desaparece y regresa el chico indescifrable que tanto me intriga.

  - Deberíamos seguir o no llegarás a tiempo para que papi no lo note. - su pesado comentario arruina todo lo bonito de nuestro momento anterior y asiento en silencio antes de subir nuevamente a la moto.

   Al cabo de un rato se detiene en medio de la nada. Estamos rodeados por el puro camino y un inmenso bosque se impone a nuestro lado. No puedo evitarlo y miles de ideas se dibujan en mi cabeza, no muy agradables la mayoría.

  

    ¿Que hemos venido a hacer acá? , ¿ por qué carajo me subí a una motocicleta con alguien a quien apenas conozco y viña a parar aquí?

  Chistiam me mira en silencio, está confundido, o ¿nervioso?, traga saliva y se baja de la moto, me mira antes de tomar mi mano.

  - Es por aquí. - me quedo callada, él tampoco dice nada, solo se queda mirándome y no sé cómo reaccionar.

  - Aquí no hay nada. Solo camino. - digo poco convencida y el me sonríe.  Es una sonrisa tímida y juro por Dios que es lo más adorable que he visto en mi vida.

   - Si me sigues lo sabrás. 

   Comenzó a caminar entre los árboles, yo lo seguía atrás con nuestras manos aún entrelazadas, quedé admirada por el paisaje.

  A simple vista parecía ser un lugar nublado y tenebroso, pero a medida que nos adentramos en el, todo mi miedo poco a poco se vio apaciguado hasta quedar totalmente nulo.

   Hermosos árboles, tan altos que juraría que podrían tocar el cielo se alzaban dejando a nuestro paso un camino de vegetación extraordinaria, flores silvestres adornaban el lugar haciendo de él un espectáculo de colores imposible de describir. Andaba tan maravillada por tan majestuosa belleza que por un momento me detuve a mirar con atención cada centímetro del lugar. Había olvidado que venia acompañada y cuando un jalón me hizo volver a la realidad, lo miré a él. Su piel brillaba a pesar de la niebla y sus hermosos ojos se clavaron en mi cabeza dándole más color al paisaje. Ladeé la cabeza, intentando borrar esa imagen para así volver a mi habitual cordura pero no pude. Una bobalicona sonrisa se escapó de mi boca y no pude borrarla desde ese momento. Christiam me llevo más allá, y  hacia el final del camino se podía ver una escalera formada por la misma naturaleza que con su belleza, nos decía a gritos sin necesidad de palabras " vengan, que todavía los puedo sorprender mas". Me acerqué y poco a poco comenzamos s subir. La pendiente cada vez se hacía más inclinada, pero al cabo de un rato ya estuvimos ahí.

     Solo necesité subir el último escalón para convencerme de que jamás en la vida podría encontrar un lugar que igualará la magnitud de esta belleza. Miré a dónde mi acompañante se encontraba. Me miraba expectante, ansioso de conocer mi apreciación, no pude decir nada. Mi sonrisa era suficiente para expresar toda la felicidad que ese lugar transmitía.

    La tranquilidad que emanaba rápidamente destensó mis músculos y me sentí como una niña pequeña frente a aquel regalo que tanto había ansiado y al fin tenía frente a sí.

   Un lago grande, tan cristalino que claramente podían apreciarse las rocas que reposaban al fondo del mismo. Flores silvestres adornaban toda la orilla como si hubiesen sido puestas ahí meticulosamente por un artista, a un lado se podía admirar un hermoso Sauce de magnitudes colosales que movía sus ramas dándonos la bienvenida a aquel paraíso terrenal. El olor a hierba fresca invadía  mis sentidos y la brisa cálida al golpear mis mejillas me transmitía paz. Estaba emocionada, eufórica ese lugar se había convertido al instante, en mi lugar favorito en el mundo.

  - Y que... - Chistiam parecía nervioso - ... ¿que te parece?.

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play