Después de un rato de llanto, ambos intentaban regularizar sus respiraciones. Apoyándose espalda con espalda, se mantenían en silencio.
-¿Crees que lo lograremos?- preguntó Luci
-Eso depende…
-¿De…?
-Qué tanto estás dispuesta a hacer… de que eres capaz de hacer para lograr lo que quieres... que tan fuerte seas. Yo soy capaz de hacer lo que sea, ¿Y tú?- Rodrigo sabía que tenía que hablar con ella sobre su entrada al bajo mundo, tenía que saber si ella estaba dispuesta o no.- Sabes que hay otras maneras de hacerlo… es mejor que vayas y descanses, debes estar muy cansada como para pensar con claridad.- Rodrigo se quedó en silencio, pudo sentir como el peso en su espalda se aminoraba. Luci soltó un suspiro mientras se ponía de pie, apenas avanzó unos pasos cuando se detuvo y dijo firme:
-Quizás esté algo cansada, pero aún así sé que puedo y debo hacer lo que sea para tomar venganza por mis padres y tíos, así que sea cual sea tu plan, estoy dispuesta a hacer lo que me pidas.- acto seguido, Luci reanudó su camino, su corazón estaba algo agitado después de un buen rato de llanto y la toma de decisión de esa noche.
Al entrar en la casa, chocó contra una persona que perdió el equilibrio y cayó al suelo.
-¡Estúpida niña, fíjate por dónde caminas!- Luci apenas podía ver el rostro de quién le gritaba mientras se levantaba del suelo, Luci tomó una gran bocanada de aire y lo soltó lentamente, sabía que no podía perder tan fácilmente los estribos.
-Lo siento, está algo oscuro aquí así que no la ví- se excusó Luci con la mayor calma que encontró.
-Para la otra fíjate por dónde vas si no quieres que te dé tu merecido.- Alice estaba muy enojada con lo que había sucedido, le tomó un minuto darse cuenta que había una pequeña intrusa en la mansión.-¿Tu quien rayos eres y qué haces aquí? ¿Acaso no te enseñaron a que en la casa del jefe, ninguna criada puede estar, menos sus hijos?
-Señora, señorita o lo que sea, tuve un largo día y no estoy de humor para hablar con usted… así que si me lo permite, regresaré a mi habitación.- Luci pasó por un lado de la exhuberante mujer con la que había chocado, quien en un abrir y cerrar de ojos estaría sosteniendo su brazo
-Aun no me has dicho quién eres
-Suélteme por favor que no tengo la paciencia para lidiar con usted
-¿Te atreves a hablarme así? Ahora mismo te enseñaré a obedecerme como se debe- dijo Alice levantando una mano para golpear a Luci, quien la detuvo en el aire antes de que pudiera llegar a su mejilla. Alice se molestó aún más, no soportaba que nadie le llevara la contraria o que hicieran algo en su contra, amaba que le obedecieran y temieran… pero por lo poco que podía ver en el rostro de la niña que tenía frente a ella, no sería fácil de intimidar. Luci sujetaba fuertemente la muñeca de Alice, su agarre se volvía cada vez más doloroso.
-ESTÚPIDA NIÑA, NO ME CULPES POR DEFORMAR TU CARA- dijo Alice mientras se liberaba del agarre de la pequeña mano de Luci, para después volver a intentar golpear a Luci pero hiriendola con sus largas uñas. En su descuido, Luci se logró soltar y antes de ser golpeada, se encogió al ver una silueta más
-ALICE, ¿QUÉ CARAJO ESTÁS HACIENDO AHORA?- cuando Rodrigo entró a la casa, lo primero que vió fue a Alice muy enojada y a Luci intentando protegerse de los golpes que estaba por recibir.
-Rodrigo, déjame castigar a esta estúpida mocosa.
-¿Qué pasó exactamente aquí?
-Esta mocosa se ha atrevido a molestarme Rodri- respondió Alice con un tono chillón, Luci no se pudo contener y de sus labios se escapó una suave risa, ganándose una mala mirada por parte de Alice
-Preguntare de nuevo, ¿Que paso EXACTAMENTE aquí?
-Cuando iba entrando, no pude ver a tiempo a la… señorita, así que chocamos, ella perdió el equilibrio y se cayó, me disculpé pero ella no lo quiere dejar pasar… incluso me amenazó con despedir a mi madre y desfigurar mi cara- le respondió Luci haciendo un puchero. Rodrigo miró a Alice, quien tenía la mano en alto formando unas garras cuando entró al lugar.
-Rodri, es cierto eso… pero es porque ninguna criada debería dejar libres a sus… hijos, ninguna debe dejarlos merodear por la casa a sus anchas… uno nunca sabe si se puedan robar algo. Estaba a punto de castigarla para que aprendiera a no meterse en una casa ajena y que les sirviera de lección a las demás…
-Ve a tu habitación… Fue un día demasiado largo para ti y necesitarás descansar para lo que venga- ordenó Rodrigo. Alice solo lo veía perpleja… no podía creer que la hubiera dejado ir. Cada vez que alguien la llegaba a molestar, por la más mínima cosa, siempre era castigado o castigada, cosa que no estaba sucediendo con la niña
-Rodri…- Alice intentó detener la orden de Rodrigo para Luci
-Esta bien, hasta mañana- respondió Luci. Se dió la vuelta y comenzó a caminar- éduquez bien vos animaux, si quelque chose arrive, ne me blâmez pas (entrena bien a tus mascotas, si algo le pasa no me culpes)- agregó sin mirar atrás.
-Maldita mocosa… Rodri, ¿Por qué no me dejaste castigarla?
-Escucha con atención que solo lo diré una vez: NO PUEDES HACERLE DAÑO A ESA NIÑA. Puedes hacer lo que quieras, pero con LAS NIÑAS que ahora viven aquí no te puedes meter… no al menos que ellas te hayan molestado primero, en todo caso encontraré un buen castigo para su edad, pero no las puedes lastimar
-¿Por qué te tomas tantas molestias por una simple mocosa?- Alice estaba algo confundida por la actitud de Rodrigo
-Alice, no te tengo que dar explicaciones de lo que hago… pero solo por esta ocasión lo haré. Hoy, cuando fui atacado, esa niña me salvó, me llevó con alguien para que me ayudara a tratar mis heridas, quién me curó las heridas me pidió que cuidara de ellas antes de dar la vida por nosotros. Le hice una promesa a ese hombre y a la niña de que las protegería, no puedo y no voy a romper mi palabra.
-Rodri, ¿no tienes miedo que esa mocosa o cualquiera de las otras esté con cualquiera de tus enemigos? Esa niña me da muy mala espina, no me agrada para nada…
-Esa mocosa no es capaz de hacer algo así, la conozco lo suficiente para saber que ella no me haría algo así
-Por favor Rodri, apenas la acabas de conocer, ¿Cómo puedes confiar tan ciegamente en ella?
-No es así. A ella la conozco de básicamente toda su vida. Quizás haya cambiado un poco en este tiempo, pero aún sigue siendo la niña que ví en una cuna en el hospital, por lo tanto sé que ella no me traicionará.
-Bien, si tú lo crees intentaré creerlo también… pero aún así las estaré vigilando.- dijo Alice en un tono molesto, se dio la vuelta y comenzó a andar hacia la habitación donde se quedaba a dormir.
Luci se tomó su tiempo para llegar a su habitación, a paso lento iba recorriendo el lugar que le traía tantos recuerdos de cuando su familia aún vivía. Al entrar a su habitación, vio que algo se movía en su cama, fue acercándose lenta y sigilosamente, para darse cuenta que habían dos bultos en su cama. Annie y Andy se habían quedado dormidas en la habitación de Luci esperando a que llegara, pero de lo cansadas que estaban terminaron durmiendose. Las movió ligeramente para que se despertaran, pero se negaban a abrir los ojos, así que intentó por última vez despertarlas para que se acomodaran en la cama y las tres pudieran dormir en ella.
A la mañana siguiente, una de las chicas que trabajaba en la mansión, se dio la tarea de ir a despertar a las niñas para que bajaran a desayunar. Primero entró en la habitación de Andy, pero no la encontró, entró en la habitación de su gemela con el mismo resultado. Al ver que ninguna de las dos estaban en sus habitaciones, empezó a gritar histéricamente:
-¡AYUDA, AYUDA! LAS NIÑAS NO ESTÁN EN SUS HABITACIONES- A paso apresurado entró en la habitación de Nath, quien se despertó al escuchar tanto escándalo afuera.
-¿Qué pasa?- preguntó Nathalia con voz somnolienta mientras se tallaba los ojos.
-HABLA, ¿DONDE ESTÁN LAS OTRAS ESTÚPIDAS MOCOSAS QUE LLEGARON CONTIGO?- preguntó Alice entrando en la habitación de Nath, quien se tensó al verla, cambiando su semblante de adormilada a sería. Cuando Alice escuchó el escándalo de la chica al no ver a las gemelas, creía que podría hacer lo que quisiera con la niña que había chocado la noche anterior, y que las gemelas se escaparan, era una oportunidad perfecta. Nath vió por unos segundos a Alice y con tono serio contestó
-Creo que a la señorita le hace falta un poco de modales; no se entra a la habitación de otra persona sin antes tocar, tampoco debería entrar gritando cuando la persona adentro está dormida y mucho menos debería insultar a niñas a las que aún no conoce ni un poquito… ¿no cree que eso es de mala educación?
-¡ESCUCHA MUY BIEN MALDITA MOCOSA! HAGO LO QUE SE ME DÉ LA GANA…
-¿Puedo preguntar quién es usted? Es que anoche cuando llegamos no tuvimos el honor de conocerla,- dijo Nath con sarcasmo- y bueno, no creo que sea alguien tan importante como nos quiere hacer creer.- La chica que había ido a despertar a las niñas se tensó al escuchar a Nath, si las cosas seguían así todo terminaría mal.
-Alice, ¿qué sucede aquí?- preguntó Rodrigo, la chica soltó un suspiro de alivio al verlo cruzar la puerta.
-Rodri,- dijo Alice con voz chillona- al parecer las malditas mocosas se han escapado y solo dejaron a ella- explicó señalando a Nath- te dije que no podíamos confiar en ellas.- si con la mirada se pudiera matar, los ojos de Alice serían veneno o pistolas, ya que reflejaba un enorme disgusto con la niña que estaba aún en la cama. Rodrigo se puso a pensar por un momento y entonces preguntó:
-¿Ya revisaste el cuarto de Luci?
-Aún no señor- contestó la chica, haciendo una pequeña reverencia. Rodrigo dirigió su mirada fría hacia ella, y antes que pudiera decir algo una voz a su espalda le hizo regresar a la calidez
-BUENOS DÍAS- Luci tenía el cabello ligeramente alborotado, la voz un poquito ronca y sus ojos estaban medio cerrados. Detrás de ella se encontraban las gemelas frotándose los ojos y bostezando.-¿Ah pasado algo aquí?- preguntó Lucía al ver el ambiente algo tenso
-Para nada, solo envié a alguien para avisarles que el desayuno ya está listo, pero…
-¿De verdad? Dormí tanto que perdí la noción del tiempo y casi olvido desayunar.- Luci habló demasiado rápido interrumpiendo a Rodrigo al ver a la chica temblar. Los ojos de Rodrigo y Lucia se encontraron, él no pudo estar molesto por más tiempo y le regaló una sonrisa
-¿Pudieron dormir bien?
-Las camas son muy cómodas. Creo que jamás había dormido así de bien- contestó entusiasmada Andy, Annie y Nath asintieron con una sonrisa en los labios cuando Rodrigo las volteó a ver.
-¿Y tú?- le preguntó a Luci
-Super bien, hace mucho que no descansaba así de bien
-Me alegra… vayan a cepillarse y bajen a desayunar.- Rodrigo dió media vuelta y salió de la habitación, seguido de Alice, quien lo tomó del brazo.
-Yo…
-Alice, creo que no tengo que repetir lo que te he dicho antes, ¿Verdad?
-Perdon Rodrigo… es que me puse muy nerviosa cuando la sirvienta dijo que no estaban las… niñas
-Aun así, las debes respetar, ¿Estamos?- los ojos de Rodrigo mostraban una oscuridad que en el último año solo Alice lo había visto, en verdad estaba molesto. Alice solo se limitó a asentir mientras que por dentro maldecía a más no poder a las niñas.
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Comments
Cinzia Cantú
Esa Alice se merece varios tate quieto. Es una maleducada y engreída, desubicada y déspota
2025-01-06
1
Celeste Shin
asffadadadaf aaaamoooo amo que le ponga los puntos!!! me encanta!!
2024-03-21
2