CAPÍTULO XIV

-Bien, démonos prisa para bajar a desayunar- dijo Luci

-¿Quién es ella?- preguntó inocentemente Andy, a lo cual, Luci soltó un suspiro y empezó a hablar

-Al parecer es la novia de Rodrigo, por lo que ví anoche, no tiene un buen carácter…

-Es mejor tener cuidado con ella, no le agradamos para nada y estoy segura que hará hasta lo imposible por qué nos saquen de aquí… estoy más que segura cuando les digo que es muy caprichosa y no se detendrá hasta obtener lo que quiere- todas miraban a Nath mientras hablaba seriamente.

-¿Cómo lo sabes?- preguntó esta vez Annie

-Es fácil, cuando no las vio en sus habitaciones las maldecía, su voz mostraba un enorme enfado, simplemente debemos tener cuidado con ella.

-Bien, habiendo dicho lo anterior, hay que apresurarnos para que no moleste más la bruja de Alice...

-¿Alice?- preguntó Nath, su voz denotaba confusión.

-Ese es su nombre, es mejor que nos apuremos.

Dicho esto, cada una se dirigió al baño de sus habitaciones para cepillarse. Como si estuvieran en un internado, las niñas bajaron ordenadamente; primero Luci, seguida de Nath, Annie y al último Andy. Cada una tomó su lugar en la mesa, para fortuna de Luci, había un espacio entre su lugar y el de Alice, quien se encontraba a un lado de Rodrigo. Todo parecía ser muy silencioso e incómodo, así que Luci dirigió su mirada a Rodrigo y le dijo

-Rod, ayer me dijiste que había alguien que me quería ver, ¿Quién es?

-No comas ansias, en un rato más estará aquí..

-¿Y no me darás una pista?

-Que molesta eres, si ya te dijo que esperes solo hazlo y ya…

-Disculpa Alice, no quería molestarte. Quisiera agregar que estaba hablando con el dueño del circo, no con sus… ayudantes- respondió Luci. Inicialmente quería decir animales, pero sabía que si lo decía terminarían en una discusión acalorada y que Rodrigo se podría molestar, así que pensó en decir payasos, pero podría llegar al mismo resultado que decir animales, por lo tanto, creyó que ayudantes era una mejor opción.

-Tu…

-Alice, Luci tiene su punto… Luci, solo espera un par de horas, ¿De acuerdo? Quizás para cuando regreses puedas ver de quién de trata

-De acuerdo- respondió Luci haciendo un pequeño puchero. Con casi todos reunidos en la mesa, comenzaron a servir el desayuno.

-Disculpen mi tardanza, estaba arreglando algunas cosas- dijo Carlos mientras tomaba asiento en medio de Luci y Alice.- Cierto, buenos días. Buenos días pequeña demonio- dijo mientras le depositaba un suave beso en la cabeza a Luci, quien sonrió alegremente. Al verlos, Rodrigo carraspeó fuertemente, ganándose las miradas de los presentes.- Buenos días también para tí.- dijo Carlos lanzándole un beso. Luci y las niñas reían en voz baja mientras que Alice bufó molesta, lo que más detestaba de Carlos era su ocasional comportamiento infantil.

-¡Cierto! Hoy nos llevarás de compras, ¿Verdad?-preguntó Luci a Carlos evidentemente entusiasmada.

-Tss, como si pudieras elegir algo de buen gusto.- dijo Alice con voz engreída.

-Alice…- Rodrigo la iba a reprender cuando sutilmente fue interrumpido por Luci

-Tiene razón,- dijo con una sonrisa,- no tengo tan buenos gustos como usted, pero le aseguro que puedo elegir algo decente.- dijo dando énfasis en lo último, ya que Alice vestía con un vestido que dejaba ver más de la mitad de sus muslos, a simple vista, el escote no era tan descarado, pero Alice lo ajustaba para que su pecho se viera más prominente. Carlos se atragantó mientras trataba de contener la risa al escuchar la respuesta de Luci, ya que había dejado sin palabras a la querida novia de Rodrigo.

-Carlos, asegúrate que compren algo adecuado para el funeral del señor Donald.- ordenó Rodrigo, Carlos asintió, mientras que el corazón de Luci dolía al recordar verlo muerto en la casa que las había acogido, también vino a su mente la pesadilla que había tenido en la noche. El semblante de Luci pasó de estar alegre a triste, cosa que a Carlos no le pasó desapercibido, tomó su mano y le dió un ligero apretón, dándole a entender que él estaba para ella. Luci sonrió débilmente, miró a las niñas y les regaló una sonrisa para que se reconfortaran nuevamente.

Un carraspeó llamó su atención, era nuevamente Rodrigo quien agregó:

-En media hora vendrá alguien para arreglarles el cabello, después de que termine el estilista podrán irse.- Por la voz de Rodrigo, Carlos se percató que había algo que lo estaba incomodando, pero no podía saber con exactitud de qué se trataba. "Quizás solo está reconsiderando el trato que tiene con Luci" pensó, disipando cualquier otra probabilidad.

En todo el desayuno, Alice se la pasó hablando de los lugares a los que se había ido de vacaciones, las cosas costosas que compró, etc. Carlos, Luci y las niñas no prestaban la más mínima atención, mientras que Rodrigo se centraba en ella y su parloteo.

-Luci, ¿Verdad? ¿Has ido alguna vez a Canadá? La vista de las cataratas del Niágara son impresionantes, ¿no crees?- dijo Alice con un tono de burla

-Alice, basta- la reprendió Carlos

-Solo le hice una pregunta,- se excusó usando un tono inocente, para después, como si su cerebro hubiera hecho click, agregó- ¡Cierto! Olvidé que eres huérfana.

-Alice, estás cruzando la línea.- dijo Rodrigo soltando de golpe sus cubiertos tomando por sorpresa a las niñas.

-Rod, tranquilo. Está bien- dijo Luci con tono calmado regalándole una sonrisa. Dirigió su mirada hacia la mujer de vestido corto, en sus labios había una suave sonrisa retadora, la cual Luci imitó y empezó a hablar- Aunque Canadá es nuestro país vecino no tuve la oportunidad de ir de turismo antes de que mis padres murieran, es que estábamos tan entretenidos siendo una familia MUY FELIZ, además que me entretuve con las maravillas de otros países; la gran muralla china y sus esplendorosos paisajes, los templos que hay en ese país son un nivel único de belleza; también me cautivó los enormes edificios en la ciudad de Tokyo, la tecnología y gastronomía en cada rincón son impresionantes; puedo decir que la isla Jeju de Corea del Sur es hermosa, pero sin duda las costas de las playas de Cancún en México son simplemente exquisitas, es un lugar extremadamente cautivador, no solo sus playas, la gastronomía que ofrece es realmente una delicia, ¿Haz visto la riviera Maya? Sus paisajes son increíbles. También dimos un paseo por Francia, la torre Eiffel en la noche tiene un toque realmente bello, tampoco puedo olvidar el Big Ben (torre del reloj) en Londres y sus hermosos castillos o la acrópolis de Atenas en Grecia; algo que también es realmente hermoso, son los bosques en Oregon, recuerdo haber pasado unos días en el bosque con las personas que ahora están en mi corazón…- dijo finalmente Luci, una imperceptible sonrisa victoriosa salió de sus labios y agregó soltando un suspiro.- en fin, pasé tanto tiempo viendo otros paisajes lejanos y verdaderamente bellos que no tuve tiempo de ver las cataratas del Niágara… qué pena.- dijo con burla. Las gemelas y Nath estaban asombradas con lo que Luci comentaba de los lugares a los que había ido, Alice se removió de su lugar un tanto incómoda, Rodrigo sonrió con orgullo al verla manejar tan bien la situación, no diría nada más al respecto, mientras que en su cabeza y en la de Carlos se hacía la misma pregunta: ¿ Cuando había ido a todos esos lugares? Carlos la miró, los ojos de Luci brillaban mientras sonreía ampliamente

-¿Has visto alguno de esos lugares Alice? Te puedo llamar Alice, ¿Cierto?- preguntó Luci con un tono ligeramente altanero, intentó contener la ira que brotaba en su interior, no podía perder el control por una persona como ella, por lo tanto lo mejor que podía hacer en ese momento era combatir el fuego con fuego, y ver quién terminaba en cenizas primero.

-Supongo que podré ir la próxima vez- dijo Alice buscando qué más agregar, evitando darle la victoria a la niña que estaba a unos centímetros de distancia.

-Si tienes oportunidad de ir, me darás la razón… hay muchísimos lugares que además de su belleza, su gente tiene buenos modales y un corazón enorme… a nadie le caería mal aprender un poco de ellos, ¿No crees? .- Alice dirigió una mirada furibunda a Luci, ya no pudo decir nada más. Por otro lado, Luci fingió centrarse en su desayuno ocultando su risa.

-Deberíamos ir nuevamente a Oregon, ¿No crees?- dijo finalmente Rodrigo al ver que Alice se preparaba para escupir su veneno nuevamente. Luci sonrió cálidamente y asintió

-¡Cómo en los viejos tiempos!- exclamó Carlos

-Con distintos integrantes- agregó Luci mirando a las niñas al otro lado de la mesa

-¿De verdad?- preguntó Andy emocionada

-¡CLARO QUE SÍ!- exclamaron Carlos, Rodrigo y Luci al mismo tiempo. Alice bufó molesta, lo que ella había empezado para molestar a Luci, se convirtió en una planificación de un viaje "familiar". Definitivamente Alice preparó sola su propia hoguera.

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