CAPÍTULO XIX

Rodrigo y la segunda chica salieron de la habitación, dejando solas a Eva para que limpiara la sangre que manchaba a Luci y le cambiara la ropa sucia. Se quedó esperando en el pasillo, no quería dejarla sola tanto tiempo.

Eva salió con la tina de agua que se había vuelto de color carmín después de limpiar a Lucia

-¿Notaste alguna herida?

-Tiene varios raspones en los brazos y piernas, pero por lo que pude ver, no son heridas que se haya hecho hoy, aunque tiene varios moretones en las piernas. Físicamente está bien.

-Bien, puedes retirarte.- Eva hizo una reverencia y se alejó. Rodrigo volvió a entrar, la única luz que había, era la de la lámpara que tenía en su mesa de noche. Se acercó lentamente a la cama y se sentó en el borde de la cama mirándola fijamente, su rostro había perdido un poco de color. Su mano acarició la suave y cálida mejilla de Luci. En ese momento, le vino a la mente las imágenes de Luci apuñalando el cuerpo repetidamente, sus expresiones, su voz...

'Ja, ¿En verdad creíste que lo traicionaría por una basura cómo tú? PRIMERO MUERTA QUE HACERLE ALGO ASÍ.' Esa frase se repetía una y otra vez en su cabeza, ¿De verdad estaba dispuesta a morir antes de traicionarlo? Esa pregunta se contestaría al pasar los años. No se dio cuenta de cuánto tiempo estuvo mirándola, cuando el doctor hizo acto de presencia. Inmediatamente la revisó, a un lado de él estaba Rodrigo con los nervios a flor de piel.

-¿Y bien?¿Que tiene?

-Solo es cansancio, la mala alimentación que ha tenido no la ayuda mucho. Se pondrá mejor siempre y cuando descanse bien. Los resultados que me han llegado de ciertas pruebas, arrojan que las cuatro niñas tienen desnutrición, pero en el caso de esta niña es más severa… Conforme me lleguen más resultados te estaré informando, por ahora les voy a recetar algunas vitaminas y proteínas, además de una dieta para tratar con su condición.- miró a Rodrigo, arrugando el entrecejo al ver sangre en su hombro dijo- ve a darte un baño para volver a suturar tus heridas, te dije que descansaras hasta que te hubieras recuperado…

-Sé lo que me dijiste, pero la situación lo requería- vio a Luci dormir tranquilamente y le dijo al doctor- cuidala, no tardo.

-Apresúrate- ordenó. Rodrigo tomó un baño lo más rápido que pudo, evitando mojar sus heridas. Ni siquiera se había dado cuenta de que se le habían abierto nuevamente las heridas y que su ropa estaba manchada con su sangre si no fuera por Terrence, se dió cuenta que se había vuelto a lastimar cuando cargo a Luci hasta su habitación, estaba tan preocupado por ella que creyó que lo que había sentido era solo una pequeña molestia sin importancia.

Al salir del baño, salió con un pantalón de pijama azul a cuadros, con el dorso descubierto, dejando ver sus pectorales y sus bien marcados brazos.

-Si fuera una chica o gay, definitivamente me enamoraría de tí- bromeó el doctor, sentándose en el sofá que estaba frente a la cama, Rodrigo esbozó una media sonrisa y contestó

-Si fueras una chica o gay, definitivamente no me fijaría en ti.

-Con un par de cirugías y caerías redondito a mis pies- volvió a decir Terrence con voz pícara mientras sacaba sus instrumentos para tratar la herida de Rodrigo.

-Ni con mil cirugías tendrías lugar en mi cama- volvió a contradecirlo

-¿A no?- preguntó levantando una ceja

-Idiota- dijo mientras reía, a lo que Terrence acercó la gasa limpia al hombro de Rodrigo apretándole la herida, haciendo que soltara un gruñido de dolor desde lo profundo de su garganta- deberían de quitarte tu licencia de médico por maltratar a tu paciente.- bromeó Rodrigo cambiando de tema

-Tss, imbécil… si yo dejara de ser médico, mi reemplazo renunciaría a la semana de trabajar para tí, eres un grano en el trasero, nadie más que Carlos y yo te soportamos

-Ja, tienes razón… solo por eso dejaré pasar eso.- Terrence terminó de vendar a Rodrigo mientras charlaban animadamente hasta que unos golpecitos en la puerta los interrumpieron

-Adelante- ordenó Rodrigo. Tras abrirse la puerta, Annie y Andy asomaron sus cabezas, detrás de ellas estaban Nath y Carlos.

-¿Podemos pasar a ver a Luci?- preguntó cuidadosamente Andy

-Claro que si, solo que está dormida.- las niñas entraron en silencio y Carlos se sentó a un lado de Rodrigo, quien se empezó a poner la camisa de su pijama.

Annie y Andy miraban con mucho cariño y agradecimiento a Luci, Nath tenía la mirada perdida en algún punto del rostro de la paciente.

-Vengan acá- les ordenó Rodrigo, aunque no tenían ganas de obedecer, sabían que tenían que hacerlo. Se acercaron hasta él en total silencio.

-¿Qué le pasó a Luci?- preguntó Annie

-No se preocupen, solo estaba cansada. Por eso no ha despertado- explicó Terrence

-Además de que tiene una desnutrición algo severa…

-Sabía que le iba a hacer daño, sabía que no estaba bien- sollozó Andy

-¿De qué hablas?- preguntó Rodrigo

-Muchas veces, ella nos cedía la poca comida a nosotras. Casi siempre tomaba grandes cantidades de agua diciendo que no sentía hambre sino sed… intentábamos que comiera más, pero ella no nos hacía caso, decía que estaba bien, que aunque tuviera muy poco que comer ella estaba bien así. Ella es el tipo de persona que prefiere quedarse con hambre a hacernos pasarla aún más a nosotras, ha hecho demasiados sacrificios para que pudiéramos estar lo mejor posible, ha trabajado duro para poder conseguir un poco más para nosotras …- contestó Nath con un nudo en la garganta. Andy reprimía todo lo que podía sus sentimientos, de alguna manera se sentía culpable por lo que estaba pasando Luci. Rodrigo se sintió mal por lo que acababa de escuchar, esa pequeña mocosa había pasado por tanto ella sola.

-No estén así, ahora que están aquí nosotros las cuidaremos como si fueran nuestras hermanitas, nada les va a faltar… En cuanto a Luci, ella va a estar bien, es fuerte y ustedes más que nadie lo han visto.- las tranquilizó Carlos, a lo que el resto asintió

-Hubieron demasiadas emociones por hoy, vayan a descansar. Yo me quedaré a cuidarla.

-Hasta mañana- dijeron las niñas cuando salían de la habitación después de darle una última mirada a Luci. Los tres hombres se quedaron conversando de cosas triviales cuando una voz los interrumpió

-No, basta…- murmuró Luci. Rodrigo se acercó a la cama tan rápido como le fue posible- por favor, deténgase.- suplicaba en murmullos

-Luci, despierta- pidió suavemente Rodrigo

-Por favor, por favor deténgase… ¿Que está haciendo?- las lágrimas escapaban de los ojos de Luci que permanecían cerrados.-BASTA- todos en la habitación se alarmaron al escuchar a Lucia.

-Luci, enana despierta… no me asustes…

-No le haga daño… BASTA POR FAVOR- la voz de Luci sonaba desesperada, por más esfuerzos que hacían Carlos y Rodrigo por despertarla, no lo conseguían.-MER… NO ME DEJES…- el rostro infantil de Luci se cubrió de lágrimas y sudor, mientras repetía sin cesar la última frase. Nadie reconocía ese nombre, ellos asumieron que era alguien que conoció estando en la calle.

-TERRENCE, HAZ ALGO PARA QUE SE CALME…- exigió Rodrigo desesperado al ver el estado de la niña. El doctor sacó una jeringa y un tranquilizante, después de unos segundos lograron que Luci se calmara

-Rodrigo.- fue lo último que susurró al tiempo que sus lágrimas se detenían y su respiración iba a un ritmo más tranquilo.

-Será mejor que la lleven a ver a un psicólogo para que la evalúe. Quizás sufrió algún abuso y le ha dejado una profunda marca…- dijo Terrence algo preocupado

-¿Quieres decir que a Luci…

-No precisamente eso,- interrumpió a Rodrigo,- los excesivos maltratos físicos y psicológicos también son catalogados como abusos, quizás haya presenciado algún hecho muy violento hacia otra persona o quizás ella haya sido la víctima. Pero en todo caso es mejor que acudan con un especialista para saber si estamos en lo correcto o solo un mal sueño pasajero.- viendo la hora en su reloj agregó- Se nos ha ido demasiado rápido el tiempo, tengo que ir a casa. Mañana por la mañana le enviaré a Carlos la dieta más adecuada para las niñas y lo demás para su recuperación. Recuerda descansar y no volver a hacer nada tan tonto que pueda hacer que tu herida se habrá otra vez… si en verdad la quieres proteger, primero tienes que estar bien tu, para que esté bien ella.- sin más tomó sus cosas y salió

-¿Qué crees que haya pasado en todo este tiempo?- preguntó Carlos intrigado

-No lo sé, no me ha dicho todo lo que tuvo que pasar… no la quiero presionar si es algo grave.- Carlos entendió y asintió.-Mer… ¿Has oído hablar de ella antes?

-No, sabes que tenía pocas amigas en el colegio, pero nunca escuché que hablara de ella

-Mer…- la mente de Rodrigo se transportó hasta aquel día en el que fue al rescate de Luci. La buscó desesperadamente en cada rincón de aquella casa abandonada, con la esperanza de encontrarla con bien. Sus instintos le aseguraban que se encontraba en el sótano, así que bajó junto con otros tres hombres mientras que el resto la buscaban en otros posibles lugares. Al llegar, un hombre se adelantó para despejarle el camino. De una patada abrió la puerta, regalandoles una aterradora vista: un sujeto apuñalaba constantemente un pequeño cuerpo que yacía bajo de él, no muy lejos se encontraba Luci con los ojos hinchados de tanto llorar, enraizada en su lugar, sin decir ni una sola palabra; estaba totalmente en shock, ni siquiera se había percatado que habían llegado a salvarla de ese espantoso lugar. La furia se hizo presente en el corazón de Rodrigo, que sin pensarlo más le disparó a aquella bestia con forma de humano, sin darle tiempo a defenderse, matándolo en el instante. Los uniformados entraron para llevarse a las demás niñas que estaban arrinconadas llorando, evidentemente estaban asustadas, pero cuando vieron que eran policías no dudaron en salir corriendo de ahí. Solo Luci seguía en su lugar sin haberse movido ni una pulgada, solo lloraba silenciosamente. Rodrigo se le acercó con el corazón destrozado, 'Lucia, Lucia por favor reacciona' fueron las palabras del chico, intentando llamar su atención. El sonido de una balacera muy cerca de ellos inundó todo el tétrico lugar, a través de las sombras que se reflejaban en las paredes, se dió cuenta de que había alguien que le estaba apuntando a Luci, rápidamente la cubrió con su cuerpo, resultando heridos con un roce en el brazo, giró su cuerpo con Lucia rodeada por su brazo herido y disparó, dándole justamente entre ceja y ceja. Sin más remedio, tomó a Luci de la cintura y se la llevó a cómo pudo. Una vez fuera del peligro, Luci miró a Rodrigo, aunque a decir verdad, la mirada de la niña estaba perdida, 'Rodrigo' susurró antes de llorar desesperadamente antes de desmayarse. La llevaron rápidamente al hospital, temiendo que tuviera alguna herida de la que él no se hubiera dado cuenta antes. Afortunadamente estaba bien, solo un poco deshidratada y débil por la falta de alimentos, pero bien. Tres días después despertó.

Después de eso, Lucia no decía absolutamente nada, tenía constantes pesadillas, siempre despertaba llorando. Preocupados por la situación, Christian e Iliana la llevaron con un psicólogo, quien les dijo que efectivamente era una consecuencia de la conmoción que le tocó pasar, necesitaría varias sesiones de terapia para poder superarlo y dar vuelta a la página.

Había pasado ya más de un año y Luci había vuelto a ser la niña alegre a la que todos estaban acostumbrados, su sonrisa volvía a iluminar su angelical rostro, aunque aún seguía yendo a terapia para su total recuperación.

¿Será una secuela de lo que pasó en ese entonces?

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