Capítulo XIII

Luego de eso me dio un beso en mi parte baja y lo tomó en sus manos con suavidad. Beso y lamió mis muslos para luego apoderarse de mis bolas, Dios, ya yo estaba bien elevado y con eso me hizo mojarme completamente. Su mano lo sintió y sus ojos buscaron los míos para luego cerrarlos al introducir mi miembro en su boca. Con delicadeza ascendió y descendió, dejándose guiar por mí. ¡Ay, cielo! Quizás no era perfecto lo que hacía, pero lo que provocaba en mí erizaba mi piel.

En nada me tuvo donde me quería, iba a correrme, así que comencé a empujar buscando profundizar. Fue perfecto cuando me vine, pero no me di cuenta de que mi miembr0 estaba tan atrás que provoqué una arcada al no dejarla respirar. No voy a contar el desastre, creo que hasta yo casi me viro al revés. No llegué porque mi atención se centró en que de nuevo empezó a llorar como niña avergonzada, disculpándose una y otra vez. Vi que una segunda ola de náuseas la estaba invadiendo y la cargué como pude hasta el baño, donde la ayudé hasta que no tenía nada más en el estómago.

Pude ver que quería esconderse de mí, no dejaba de llorar con sentimiento diciendo que lo echó a perder. La abracé y le dije que todo estaba bien mientras besaba su cabeza. Encerrada en mi abrazo la llevé hasta la ducha y con el agua tibia comencé a restregarla. Se quejó de que no hiciera algo tan molesto. No me molestaba, al contrario, sentí un sentimiento de pertenencia, de que estaba cuidando lo que era mío.

La envolví en una toalla y la acerqué al lavamanos para qué se lavará la boca. Luego la vestí con un pullover mío que como soy alto le sirvió perfectamente, para acostarla en mi cama. La cubrí acariciando su rostro, para de paso dejar un beso en su mejilla. Ya estaba dormida, así que decidí ir a limpiar, creí que moriría, pero logré resolverlo.

Tomé un vaso de Vodka, necesitaba algo fuerte, todo había pasado tan rápido y tan de repente que aún no me lo creía. Ahí, en mi cama, duerme la mujer que he deseado cada noche y ella sola abrió las puertas para mí. Quizás no fue maravilloso el final, pero no me importa, es mía y con tiempo estimado. Mañana veremos cómo resolver esta incomodidad, será algo para recordar de seguro. No puedo evitar reírme luego de haber pasado todo el mal momento. Y hay algo que me incomoda y necesito saber, ¿qué quiso decir con acostarse sin ser una apuesta?

Exhalo aire con fuerza por mi boca y me revuelvo el pelo al pasar una mano por este, me siento algo frustrado y no sé exactamente por qué. Solo sé que desde el momento que mis ojos la vieron y sus ojos verdes me respondieron, mi mundo está al revés y mi ser la necesita cada vez más. Dejemos los pensamientos enredados para después, déjame aprovechar esta oportunidad, con paso seguro regrese a su lado. Roncaba bajito, estaba rendida, así que me acosté para acunar su cuerpo entre mis brazos, podía acostumbrarme a esto. Con el olor de su cabello y el sonido maravilloso de sus suaves ronquidos me dormí.

Me asusté por un golpe en mi pecho que me hizo despertar en nada, luego de restregar mis ojos vi que era la mano de mi chica. Se pasó la noche moviéndose e incluso gimoteando dormida. Mejor me levanto y le preparo algo porque estoy seguro de que el dolor de cabeza será fuerte, claramente no sabe beber.

Luego de mi rutina de aseo me dirijo a la cocina, Juana ya había llegado, era la mejor. Trabaja para mí desde que me mude a vivir independiente y siempre ha sido como una segunda madre. A veces la hija viene a ayudarla, la conozco desde pequeñita y he contribuido a pagar su educación.

—Buenos días, Armando.

—Buenos días, Juana, cómo va todo.

Le digo mientras busco agua en el refrigerador luego de darle un beso, entre nosotros no hay términos de respeto mientras estamos solos.

—Todo bien, ya limpié la sala, por lo que vi algo paso. ¿Eh?

—¡Ah! Si lo siento, traté de hacerlo lo mejor que pude.

Digo rascándome el rostro por pena.

—¿Cuántas veces debo decirte que no debes preocuparte por esas cosas, para que trabajo yo aquí?

—Sí ya sé, pero no iba a dejar la casa así hasta hoy.

—Okey, no voy a pelear más, dime que deseas desayunar.

—Podrías hacer una sopa de arroz.

—Tienes resaca hijo.

—No, no es para mí.

—¡Ah! Okey, ahora mismo me pondré en acción y cuando estés listo dime para quien es.

Me guiña un ojo, yo solo reí y continué moviéndome en la cocina preparando algunas cosas.

—Avísame cuando esté, así de paso te presento a la persona.

Su rostro se iluminó, en serio es como mi segunda madre, viene diciendo que necesito estabilizarme desde hace mucho. Sabe que he tenido chicas, pero cuando se quedan aquí no he dejado que conozcan a Juana o he tratado de que no pase. Es la primera vez que le mostraré a alguien voluntariamente, eso significa que voy en serio y ella lo sabe.

Luego de beber café, preparo un vaso con zumo de naranja, agua, medicinas y regresó al cuarto. Samay todavía duerme, coloco todo en la mesita a su lado y me tiro a la cama. El rebote la despertó abruptamente, su cara perdió color y me maldije por burro. Sentada, respiraba y temblaba, trataba de ubicar en donde estaba hasta que sus ojos me vieron. Trago en seco y no sé cuántas veces hizo el modo pez, pero ni un sonido salió.

—Samay deberías tomarte el zumo y la pastilla para que el dolor sea más soportable.

—¡¿Qué dolor?!… ¡Ay! —Se sujetó la cabeza y rápido la acosté en mis brazos—. ¡¿Qué pasó… ? ¿Por qué estoy en tu cama?!

—No recuerdas nada de cómo bebiste anoche y te tomaste la pista para ti sola.

—No… recuerdo que salí con Leila a un club y que me dio a probar un cóctel que me gustó. Sé que iba por el segundo y de ahí no recuerdo nada más.

—Okey. —Supongo que, por un lado, es bueno, que no recuerde, pero por otro no—. Para no recordar te has tomado muy tranquila el estar en mis brazos y en mi cama.

—Ahora mismo mi cabeza va a estallar por lo que no esperes una reacción, mi cerebro está en receso. —Tuve que reírme—. Además, si hubiésemos hecho algo estoy segura de que lo habría notado. Formando la ecuación de tanto tiempo sin tener sexo más semental es igual a dolor en partes bajas al seguro.

Ahora sí que yo explote en carcajadas, nunca sabía de qué modo mi osita iba a contestar, sus ocurrencias llenaban mi vida. Ambos nos burlamos por un rato, luego la hice beber el jugo y la medicina. Deje que entrara al baño en lo que buscaba ropa para que se pusiera. Mi ropa le quedaba bien y eso me encantaba, alguna que otra chica trató de ponérsela alguna vez, pero les bailaba, ya que soy bien alto.

Ya vestida volvió a tirarse a la cama como un saco de papas, sé que se sentía fatal, eso la enseñaría a no tomar más. Juana tocó a la puerta para darme la señal de que estaba lista la sopa.

—¡¿Quién es?!

—La encargada de la casa.

—¡Ah! ¡Qué pena!

—¿Por?

—Creerá que soy una de tus noches.

Respiré y me senté a su lado.

—Samay, necesitamos hablar.

—Ahora quieres hablar, Albaricoque.

—¡Te acordaste!

Ella sonrió.

—Poco a poco he tenido recuerdos y uno fue tu pelea en el bar. Otro fue como al final logré atar todo al fin, de que ambos son la misma persona.

—Samay, como es que, de una chica tan tímida y pérdida de momento, pasas a ser una mujer inteligente, avispada y hasta atrevida.

—¡Um! … Quizás tenga cambios de personalidad.

—No creo que sea eso, más bien creo que tiene que ver con la confianza. Sabes que no abuse de ti ni me aproveche. —Entre comillas—. Por eso te has relajado a mi alrededor, ya no huyes a mis miradas ni tiemblas por un mínimo gesto o estás en máxima alerta.

—¡Um! … Quizás tienes razón, aunque puede que el alcohol haya ayudado.

—Si. Bueno, tú no lo recuerdas, pero igual te diré antes de que lo hagas, anoche si ocurrió algo entre nosotros. No hubo penetración, pero tuvimos relaciones. —Sus ojos se abrieron—: Samay, yo no quiero solo una noche contigo. —Tomé su mano—. Sabiendo que soy Albaricoque, entiendes que quiero una relación seria contigo, ¿cierto?

—¡¿Por qué?!

—¡¿Perdón?!

—Por qué quieres una relación con alguien como yo, la gente va a criticarte, tendrás mala imagen si se enteran. Yo…

Tomé su rostro para que me mirara y sin aviso la bese, al principio se paralizó y luego se dejó ir.

—Eso es lo único que me importa, que te derritas en mis brazos. Mientras provoque esa reacción en ti y tú en mí, lo demás no me interesa. Las personas del exterior no son quienes van a vivir y dormir conmigo, por lo que tú solo debes centrarte en mí. Haz girar tu mundo a mí alrededor y no de una forma obsesiva, no lo digo para acaparar tu espacio, aunque quiero. Lo digo para que borres todos los comentarios que habrá, el único importante es el mío, como lo es para mí el tuyo Sam. —Sus ojos se llenaron de cariño y mi sonrisa se extendió—:

>> Las personas siempre tienen que hablar de los demás, es la forma en que vivimos los seres humanos. Mañana puedes ser una modelo hermosa y salvar vidas alrededor del mundo, aun así, alguien tendrá comentarios buenos, lascivos u ofensivos que decir sobre ti. Pero como te dije, aquí lo que cuenta es que este hombre te desea y quiere a su lado. No soy perfecto, he tenido mujeres y mi carácter puede ser difícil. Sin contar que soy fanático a trabajar y no tengo idea de que es tener una pareja, pero quiero intentarlo ahora porque te encontré a ti. La mujer de la que no puedo despegar mis ojos y si me acepta tampoco podré separar mis manos. —Ambos reímos y la vi ponerse roja—:

>> No sé cuánto va a durar esto, pero haré lo posible e imposible por llevarlo hasta el final. Si, lo sé, parece loco, pero ahora mismo, aunque sean palabras, te digo que me veo envejeciendo a tu lado. Algo aquí —Tocó mi corazón—:

>> Se siente cómodo contigo y quiero saber que es, quiero probar como se pasa tiempo contigo. Como se hacen cosas estúpidas por el otro, como se siente pelear y tener sexo de reconciliación. —Acerque nuestros rostros—:

>> Quiero conocerte y que me conozcas a fondo, todo, traumas, malos momentos y buenos. —Ella me miró con los ojos aguados, claramente entendió que quise decir—:

>> Es importante que confíes en mí, que me cuentes lo mínimo, aunque me moleste, hablo de si tiene que ver con nuestra relación, claro. Cada uno necesita su espacio, no pienso meterme en eso o al menos lo intentare. —Me rasco el cuello—. Soy bastante posesivo contigo, pero juro que lo intentaré porque de verdad quiero que funcione.

Ella bajó su rostro mordiendo sus labios y estuvo así por minutos, ya estaba sudando. De verdad sería capaz de superar sus miedos y complejos para aceptarme.

Más populares

Comments

Rosalinda Quintanilla

Rosalinda Quintanilla

ojalá se dé una buena relación

2023-11-22

3

Norvis Padrino

Norvis Padrino

Así es que necesito yo un galán

2022-09-04

1

Elvira Fretes

Elvira Fretes

este hombre está obsesionado con ella, dado que ella es diferente a todas las que conoció, realmente estará enamorado de ella🤔

2022-07-10

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play