Capítulo 12

—Yo creó que es una buena idea, después de todo son compañeros de trabajo y Paul debe ir a recogerlo todos los días a casa. Además cuando salen Elliot siempre se queda con el. Ya que tienes una habitación vacía me parece bien que vivan juntos, es bueno para dos hombres solteros tener su propio espacio —apoyó el capitán ingenuamente.

—Si eso es muy buena idea —apoyo Junior que veía la mirada entre mortificada y cómplice de su padre y Elliot, negándose a aceptar lo que todo su ser le gritaba era real.

—Cariño sigue en pie que nos quedemos en tu casa ¿Cierto? —preguntó Mauda intentando sacar a Junior de su estado de piloto automático en el que parecía estar.

—Claro, ven te presentare a la mamá de James va a agradarte.

—Siiii —se emocionó esta—. ¿Sólo es su madre?.

—Si, ella es mujer muy amable, va a agradarte.

—De acuerdo vamos. Dejemos a estos tres hablar cosas de trabajo —se alejo mientras caminaba del brazo de Junior.

—Muy bien ¿Quién es exactamente ese tipo? —Se impacientó incapaz de contenerse por más tiempo.

—Es hijo de un amigo nuestro, también de tu padre creo…

—Voy a preguntarlo. Mierda esto es malditamente vergonzoso e incómodo pero igual preguntare —se rascó el entrecejo nervioso.

—Junior, ¿Estás bien?.

—Si excelente. Ahora responde por favor ¿Mi papa y el tal Elliot están… ya sabes —decía moviendo sus manos de arriba abajo frente a Mauda.

—¿Tu que crees?.

—Pero estamos hablando de papá. Me echó de su casa cuando supo que era gay me llamó enfermo torcido y mil cosas horribles más. Ya sabes el es señor ser gay es una enfermedad está mal y necesita una cura.

—Estoy segura que lo sigue creyendo. Solo miralos, todas las parejas bailan en la pista sin importar el género y aún queriéndose como se quieren ellos sólo pueden fingir que la cosa no va con ellos eso es muy triste ¿No creés?.

—Pero es mi padre. El más grande homofóbico que existe.

—Oh, yo creo que por eso aún se siente culpable de amar a Elliot por eso y por muchas cosas más. También tiene miedo de perderte otra vez. 

—¿Te a dicho eso? No se como puede pensarlo, soy un hombre adulto no un niño incapaz de comprender estos asuntos.

—No me lo a dicho exactamente pero es obvió. Sus preocupaciones son otras además de está.

—¿Cuales? Es un hombre soltero, económicamente independiente y no es porque sea mi padre pero feo tampoco está.

—Muchas cosas, como el hecho que Elliot sólo tiene 22 años. Tu padre cree que no sabe lo que quiere además tiene demasiado miedo del que dirán y de ser dejado.

—¿Tiene 22? Vaya que le gustan jóvenes al ancianos. Al menos debo decir que mi padre tiene buen gusto ¿Has visto a Elliot? Esta mas bueno que el pan.

—Lo se.

—Espera ¿Cómo que no sabe lo que quiere? Tengo poco más de 20 y se exactamente lo que quiero.

—Ya imaginaras lo que piensa sobre esto.

—Vaya que le gusta complicarse la vida al viejo.

—Es duro para él, imagínate enamorarse de un hombre y ser… bueno ya sabes como tu padre.

—¿Un maldito homofóbico de mierda? ¿Un ignorante? ¿Un cavernícola? ¿Un gran pendejo? Dilo no me ofende es mi padre y lo conozco muy bien. Entiendo como debe sentirse ¿Creés que me lo vaya a decir?.

—No, así que no lo presiones.

—No lo haría, nadie debe ser forzado a decir sus intimidades si no lo desea.

La boda transcurrió con normalidad un pésimo brindis, unos invitados que bebieron de más, algunas payasadas. Por la madrugada los novios y compañía se retiraron con Paul y el capitán ebrios sosteniéndose uno del otro mientras cantaban y puesto que Mauda era la única que no había bebido ni una copa fue la encargada de manejar a casa de los ahora esposos. Junior no dejaba de ver el mutismo de Elliot mientras su padre lo veía sonriente, era tan extraño ver a su padre actuar como adolescente, cuando al fin llegaron a casa los Neil se acomodaron en la habitación de invitados puesto que Paul había accedido a dormir en el sofá.

—Elliot lo sentimos no te esperábamos así que tendrás que acompañar a Paul en el otro sofá —dijo con un tono malicioso James.

—Esta bien, lamento las molestias causadas —agradeció más feliz que niño en una dulcería de estar en la misma habitación que Paul. Este por su parte se había retirado a un pequeño jardín que la pareja tenía en el techó cuando todos se retiraron a dormir y después de dar lo que él consideró suficiente tiempo Elliot lo siguió lo encontró acostado mirando el cielo—. ¿Estas bien?.

—¿Me veo mal?.

—No de hecho te ves muy bien ese traje, te sienta de maravilla.

—Ven aquí a mi lado —lo invitó.

—¿Estás seguro? ¿Y si alguien nos ve?.

—Nadie vendrá a esta hora —ven.

—De acuerdo.

Elliot se rindió quitándose el saco y aflojando la corbata. Mientras hacia esto un muy borracho Paul lo lanzó al piso quedando a horcajadas sobre él.

—Te extrañe mucho —confesó el mayor besándolo muy apasionado.

—Y yo a ti, no sabes cuánto —admitió dando vuelta dejando a Paul abajo—. Mejor no hagamos algo por lo que te arrepientas mañana ¿Si -un ruido lo puso en alerta miro al frente y vio a Junior sorprendido mientras intentaba escapar sin ser visto, Elliot Lanzó una mirada de pánico a Paul, afortunadamente este ya se había quedado dormido.

—Que bueno —sonó muy aliviado de que Paul no viera nada, acto seguido fue tras Junior, lo encontró sentado en la cocina bebiendo un vaso de leche.

—¿Quieres? —ofreció, señalando la jarra de leche en la mesa en cuando vio a Elliot.

—¿Tienes algo más fuerte?.

—Lo lamento, ni James ni yo bebemos. Malas experiencias del pasado —explicó dándole un vaso.

—Leche estará bien entonces. Escucha no se que crees haber visto pero…

—Por favor, no soy estúpido sé lo que vi. 

—No se que decirte —admitió tocándose la cabeza nervioso—. ¿Que tal esto? ¿Tu padre esta muy borracho y no sabe lo que hace?.

—Que no soy idiota maldita sea. Lo e estado notando desde que llegaste, pero mi cerebro se negó a procesarlo correctamente. ¿Hace cuanto salen?.

—Un tiempo, la verdad es que no salimos en si, Paul...él y yo tenemos diferentes sentimientos, aún así prefiero poco a perderlo por completó.

—Eso no es una jugada inteligente.

—Lo se pero no quiero perderlo, puede ser que yo no le importe mucho a el. Pero en definitiva él es lo más importante para mi.

—Yo se que probablemente no sabes esto así que te lo diré, mi papá te vio esa noche cuando bailabas con esas chicas en la discoteca.

—Tu estabas en su casa, el me estaba ignorando necesitaba distraerme o iba a enloquecer de celos - se justificó.

—También te vio cuando te fuiste con la cantinera, su mirada era algo que no pude interpretar ya que nunca  antes la vi en el, ahora se que mi impresión era correcta. Cuando pasó lo del restaurante también sentí su impulsó por ir a ayudarte, en ese momento tuve mis dudas, verte con él hace un momento confirma algo que considere imposible. Sólo… sólo cuida de él y no lo lastimes por favor.

—La cantinera es sólo una amiga, desde que nos conocimos dejó en claro que no habría sexo, además ella no es mi tipo, ni yo el de ella. Sobre lo de cuidarlo no te preocupes, lo hago —dijo con una sonrisa recordando que Paul le había dicho que había cosas de las que preferiría no hablar—. Lo cuido muy bien creeme -casi gimió recordando la última vez que tuvieron sexo y como Paul parecía no poder respirar correctamente mientras se corría. Vaya a saber qué cara puso porque Junior lo miro divertido.

—Oye eso es desagradable, no me hagas pensar en mi padre y el sexo —sonrió.

—Lo siento solo no puedo evitarlo —se avergonzó un poco—. Ahora me voy a bajar a Paul del techo

—Si hazlo, él podría enloquecer si despierta allí.

—Amh ¿James, podrías guardar el secreto?. Por favor no digas nada a nadie —rogó dándose la vuelta y chocando con un muy molesto James.

—Lo siento — se disculpó falsamente James lanzando una mirada de odio—. ¿De que no debes decir nada? Interrogó molesto a su marido.

—Cálmate, no es nada.

—¿Que no es nada? Estas bebiendo leche en la madrugada medio alterado y ¿No es nada? Dime la verdad ¿Elliot te gusta? El es más tu tipo que yo, lo se aunque no se que hacer si es así.

—No digas eso, es desagradable por muchos motivos. Tu eres mi esposo, te amo James ¿Que te hace pensar que te dejaría tan fácilmente? Creí que habíamos superado tu inseguridad.

—Te oí en la fiesta cuando hablabas con Mauda, luego te escapaste del dormitorio y te encuentro con Elliot en la cocina charlando como si fueran grandes amigos —contó con una triste mirada.

— Entiendo que se vea mal pero James no es lo que piensas te lo juró —aseguró acariciando su mejilla.

— ¿Qué es entonces? Yo te amo y aunque no te merezco no quiero perderte.

—Elliot y mi papá están saliendo —soltó de una sola vez, sin rodeos. No tenía sentido andarse por las ramas si eso lastimaría a James—. No lo menciones, se que papá no te agrada pero no lo menciones por favor.

—¿Elliot es tu padrastro?.

—Mmm, algo así.

—Gracias a dios —suspiró aliviado—. Por un momento pensé que te gustaba, vaya que tiene buenos gustos tu padre.

—¿Verdad?. Te amo James no tengas dudas jamás.

—Lo sé, lo lamentó es sólo que ¿Viste lo bueno que está Elliot? Tu papá se está comiendo un pastelito.

—¿Tu también? No quiero pensar en sexo y mi padre, mejor vamos a descansar.

—Tengo que decirte algo, pero no lo haré aquí prefiero que hablemos en casa —contó Elliot por la mañana mientras se preparaban para partir.

—De acuerdo —aceptó Paul, ignorante de los acontecimientos ocurrido unas horas antes entre su hijo y su amado Elliot.

Así finalizó la gran boda con los novios partiendo a su luna de miel por la mañana y los invitados a casa.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***