Capítulo 13

Llegaron al pueblo después de mediodía. Se dirigieron directo a la estación ya que el capitán había recibido una llamada informando que había nueva e importante información sobre la investigación realizada por parte del grupo del teniente Takada.

—Sabemos que los buitres blancos están intentando formar una base aquí debido a la buena ubicación en la que se encuentra el pueblo es un punto estratégico para el trasiego de sus cargamentos.

—Para los que se preguntan con que trafican estos tipos, bueno...trafican con todo lo que se les ocurra, cualquier tipo de armas, drogas, asesinatos por encargo, secuestro, trata de personas. Si es ilegal y deja dinero, ellos lo hacen y nuestros no muy inteligentes agentes se metieron en su camino —interrumpió Reed mientras encendía un cigarrillo.

—Pudrete Reed, no es como si los hubiéramos ido a buscar a propósito —un molestó Paul se defendió.

—Pero Pauly cariño no seas duro conmigo —coqueteo descarado en tono de broma—. ¿Sigue en pie lo de ya sabes?.

—Si, ¿Porque no? —acepto Paul la invitación a beber que minutos antes le hiciera.

—Trae a tu princesa Ray y Mike también irán hace tiempo que no nos reunimos.

—Tengo un nombre, por si a alguien le interesa —se quejó Elliot.

—Muy bien si las señoritas ya terminaron de socializar tenemos trabajo —bufo el capitán.

—Como iba diciendo antes de ser interrumpido —expresó Takada mirando con enojo a Reed que lo ignoraba olímpicamente como si la cosa no tenía que ver con el—. Los buitres blancos son una peligrosa y poderosa organización criminal tengan cuidado con cualquier sospechoso. Avisen ante cualquier actividad medianamente sospechosa no se enfrenten a ellos solos, morirán si lo hacen son en extremo vengativos y violentos así que les recomiendo tener el máximo cuidado, ya que ustedes mataron a sus hombres es seguro que vendrán por ustedes —advirtió a Paul y Elliot.

—Tranquilos chicos no están solos ¿Cierto muchachos? —el capitán animo—. Protegeremos nuestro hogar cueste lo que cueste.

¡¡Si señor!! Gritaron los demás agentes, segundos después se dispusieron a trabajar, Paul no podía evitar preocuparse por Elliot y este a su vez se preocupaba por Paul.

—Muy bien vamos a casa —exclamó Paul por la tarde.

En la estación habían decidido que únicamente tendrían turnos de día, debido al inherente peligro que la investigación representaba para ellos.

—Si vamos —apoyó el más joven a su amante.

—Con todo esto ya no te pregunté ¿Cómo te fue con tu padre? —se preocupó Paul ya en la cama con Elliot sobre su pecho.

—Bien mejor de lo que esperaba contó quedándose pensativo, mientras recordaba lo sucedido.

—Papá, ¿Porque le diste el anillo de mamá a Fanny? —pregunto minutos después de entrar a la casa en la que creció.

—Lo lamento hijo ¿Tenías planeado algo especial?. Fanny se cansó de esperar que términe esta fase tuya. Para ser sincero yo también así que se lo di, todos estamos muy contentos, Fanny empezó a ver vestidos quiere que la boda sea en tres meses.

—No voy a casarme con ella papá.

—¿Porque no? Ella es ideal.

—Salgo con alguien, esta persona de verdad me importa quiero intentar tener una relación a largo plazo.

—¡Aaaah, sí¡ Fanny me dijo lo de la pueblerina esa. Hijo diviértete lo que quieras con ella pero entiende que no podemos mezclarnos con ese tipo de gente no es que este mal, no. Tomame como ejemplo, cuando era más joven estuve a punto de casarme con la hija de un mecánico y no eran malas personas el mundo necesita mecánicos pero no en nuestra familia. Aun así quise ser rebelde y me case con tu madre, ya vez no fue la mejor decisión me hizo un favor al largarse. —Fanny es de las mejores familias de la sociedad, harán una bella pareja y todo será perfecto a sido educada para ser una buena esposa. Ten por seguro que no se meterá en tus asuntos mientras seas discreto hasta podrías conservar a tu pueblerina y ella no te molestará.

—¿Mamá hizo eso?.

—No, ella se largo con ese tipo en cuanto pudo, pero ese es otro tema. Como te decía un hombre como tu debe tener una bella esposa y esa es Fanny punto final, no necesitas nada más aparte de la buena opinión de las personas adecuadas e importantes.

—No importa lo que yo diga. No tengo opción ¿Verdad?.

—Ya vas entendiendo, hijo eres joven no sabes lo que es mejor para tu vida yo sí, por eso me encargaré de que no te equivoques descansa un poco. Por la noche ponte un traje, Fanny organizó su fiesta de compromiso cuando le dije que venías, está muy emocionada con todo esto.

—Sí padre —obedeció pensando en lo que haría.

Como primer paso fue a su habitación empacó una maleta con sus más preciados recuerdos, la puso en el único auto que podía decir que era suyo un BMW negro.

Después se acostó a esperar que llegará la hora. Por la tarde una empleada llevó su traje se lo puso y partió en el auto. Su padre no estuvo de acuerdo e insistió en que fuera en la limusina con el, pero como era su fiesta le dijo que haría lo que se le antojase minutos después llegaron al ostentoso salón donde se celebraba la fiesta.

Fanny estaba allí, vestía un hermoso y elegante vestido color gris claro con cientos de diamantes falsos en la falda y en el hombro izquierdo dejando al descubierto el hombro derecho, tacones altísimos a juego y el enorme diamante en su dedo que presumía mientras inventaba una historia romántica de como se lo había propuesto Elliot.

Elliot llevaba varios minutos viendo el show no podía evitar reírse de lo vana y vacía que había sido su vida hasta entonces. Y comprendió muchas cosas, porque con Paul no tenía nada pero al mismo tiempo nunca había tenido tanto ya que con una sonrisa de este se sentía dueño y señor del mundo y cuando hacían el amor el universo enteró le pertenecía, sonrió recordando a su amado.

—Esperó que esa sonrisa sea por mi —se acercó melosa Fanny colgándose de su cuello y besándolo en los labios—. Te vez muy guapo bebé.

—Gracias, y no, no es por ti ya había dicho cuando fuiste a buscarme, hay alguien más.

—Lo sé, lo sé no me importa mientras cumplas conmigo puedes hacer lo que quieras prometo no molestar. Tú tienes derecho a divertirte mientras seas discreto, mi madre me enseñó eso —sonrió coqueta.

—¿Enserio quieres eso? ¿Que yo esté contigo sólo por apariencia y no sienta nada por ti?.

—El amor está sobrevalorado, en realidad no es la gran cosa tu y yo sabemos que el dinero es lo importante, puede que suene cruel pero a la gente pobre es la única a la que le importan esas tonterías y es porque no tienen otra cosa a que aferrarse.

—Tal vez, pero yo amo a alguien y no eres tú, lo lamentó.

—No importa, podrás verla cuando quieras incluso te permitiré traerla a casa, mientras en público yo sea la principal claro, no me molestara. Tampoco te amo ni tengo sentimientos cariñosos hacia ti, así que no importa. 

—Eres increíble —se asombro, incrédulo ante lo desvergonzada de aquella confesión que. Ella le ofrecía una copa ocupando ya lo que ella consideraba su lugar. El de devota cariñosa y servicial esposa.

—Permíteme cariño, voy a hacer un brindis —se disculpó Elliot subiendo al escenario.

Cuando comenzó a hablar todos pusieron atención en especial Fanny que puso su falsa cara de novia enamorada preparada para fingir emoción ya que esperaba una declaración de lo grande perfecto y maravilloso que era su amor por ella o alguna estupidez así.

—Gracias a todos ustedes por haber venido a la fiesta de compromiso de la que me entere esta misma tarde. Pero que más se puede esperar de Fanny ella es perfecta ¿Verdad? Y además no se porque ella anhela ser mi esposa. A mi sin embargo nadie me preguntó si me quiero casar con ella. En este momento voy a responder a lo que nadie preguntó, la respuesta es no. Lo siento Fanny no será esta vez, no me voy a casar contigo buscate a alguien más eres hermosa e inteligente seguro lo encuentras pero no seré yo y que te quede claro ni hoy ni nunca y es por varios motivos pero el principal es que estoy muy enamorado de alguien más eso es todo lo que necesitan saber sobre mi vida ahora me voy —se despidió. Cuándo bajó su padre y futuro suegro lo esperaban no muy felices.

—Tranquilizate hablaré con él, la boda se hará ¿De acuerdo? Ya inventaremos algo drogas o alcohol para justificar esto —decía su padre al padre de Fanny.

—Más vale que lo arregles o ya verás —amenazó este marchándose molestó.

—Acompáñame Elliot, debemos hablar.

—Claro padre, lo que gustes —lo siguió en silencio.

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