Capítulo 17

Paul manejaba furioso y entristecido. Furioso con sí mismo por su cobardía y triste por la mirada con que Elliot lo había mirado antes de su huida, pero aún no tenía el valor de decirlo públicamente. La angustia que le provocaba la idea, incluso lo hacía vomitar del pánico y los nervios no, no, no simplemente no estaba bien ¿Que diría el capitán si lo supiera? y sus amigos bueno Reed lo sabía pero no todos estaban tan dispuestos a entender las cosas.

Paró en una parte más tranquila necesitaba calmarse salió del auto y se sentó en el capó. Dejó a su mente divagar por un rato pensó en lo bueno y lo malo, en su hijo, sus conocidos y qué más daba si no les parecía el amor era amor ¿No?. No importa donde o como mientras no dañara a nadie, no importaba la opinión de los demás, recordó la noche en que junto a Reed salieron a bailar, nadie bailó en realidad pero fue especial todo se sintió tan normal.

—Debes cuidarlo —había dicho Reed esa noche después de que lo llevará a la habitación—.Un chico así no es fácil de conseguir, pero si muy fácil de perder.

El no quería perderlo, lo amaba maldición, jamás había sido tan feliz como lo era ahora. No las cosas no podían terminar así Elliot era suyo y pelearía por él si era necesario se dispuso a subir a su auto pero un tipo con una jeringa le salió al paso se la clavó en el cuello y no supo más, hasta que despertó en un lugar oscuro atado de pies y manos.

Por más que forcejeó no pudo soltarse, pensó en Elliot seguramente pensaría que lo había abandonado y que era un cobarde, merecía esto merecía morir porque eran completo imbécil si lo era sintió rabia. Su hijo tenía más valor que él y era casi un niño. El sonido de pasos lo pusieron en alerta parecían ser muchos, abrieron la puerta y lo sacaron de la habitación en la que estaba a una sala con muebles viejos y llenos de polvo. Un tipo de unos 30 años estaba frente a él con una navaja en la mano, mierda iba a morir aquí si no venían por él y no vendrían por él hasta que fuera muy tarde porque era un imbécil.

—Papá comprende de una puñetera vez. No voy a casarme, no te parece patético y hasta un cliché ¿Eso de continuar con la familia? Es ridículo ¿En que siglo crees que estamos? —Miró a su padre, no lograba reconocerlo en ese momento—. ¿Y tú Fanny no tienes más ambición que ser la típica esposa trofeo que se queda en casa mientras su esposo se acuesta con todo lo que se mueve? ¿Qué te pasa? ¿No hay algo más que quieras hacer con tu vida, estudiar, viajar algo que te apasione?.

—Yo no estoy dispuesta a vivir mal, tengo todo el estudio qué quiero e viajado a dónde he querido ahora quiero que vivamos nuestras vidas como estaba planeada, ¿Te imaginas que diría la gente de mi si te dejo ir, después de lo que me hiciste pasar? Las comodidades lo son todo en la sociedad en que nos movemos ya lo sabes. Tu solo eres parte de mi comodidad.

—Das pena Fanny, realmente no se como pude pensar en el pasado que estaba enamorado de ti realmente eres un asco de ser humano. Tengo una idea, cásate con mi padre los dos están igual de locos harían una gran pareja, par de lunáticos.

—Elliot respeta o ese patético amante tuyo lo va a pagar —Richard amenazó—. Mira que ni siquiera fue capaz de defender el gran amor que supuestamente se tienen ¿Que te dice eso de el? Fanny vino hasta aquí por ti eso si es amor —sonrió con cinismo.

—No metas a Paul en esto papá no tiene nada que ver.

—¿Yo? No, no, no el que lo metió en esto fuiste tu al dejar tus responsabilidades por una estupidez como vivir con un hombre y uno sin buena familia o dinero.

—Si bueno tal vez  tu no veas que el amor es amor sin importar el color, sabor o la forma pero así es como es para mi. Lo siento por ti papá tu simplemente estas mal de la cabeza.

—Yo no estoy mal, la familia es lo más importante y es tu obligación que continúe así déjate de tonterías sube al auto vamos a casa y todo estará bien.

—Si bebé vamos a casa, estoy segura que no tienes nada con ese asqueroso y corriente hombre ¿Verdad? —preguntó Fanny con asco.

—Si, si tengo y por si no lo notaste estamos viviendo juntos, tengo una relación de pareja con él y no te permito que lo insultes —mintió, ellos no necesitaban saber que su relación aún no estaba bien definida.

—Muy bien, tu lo decidiste cariño —Fanny lo miro herida en su ego—. Esto lo van a pagar.

—Fanny ¿De que estás hablando?.

La mirada de odio en la hermosa chica lo asustó.

—De que no lo volverás a ver ¿Cierto Richar?.

—¿De que estas hablando? ¿Papa? —Elliot sintió pánico ante lo insinuando—. ¿Papá, que le hiciste? —Se asustó aún más ante su presentimiento.

—Le pagué a alguien para encargarse de él —Richard admitió despreocupado—. Es necesario que el y tú aprendan una lección sobre la santidad de la familia.

Elliot no supo que más hacer sacó su teléfono y llamó al capitán disimuladamente. Por favor contesta rogó mentalmente.

—¿Porque papá? ¿Porque no simplemente me dejas tranquilo? ¿Que te hizo Paul?.

—Anda llamalo no va a contestarte —sugirió al ver que Elliot sostenía su celular—. A esta altura debe estar muy lejos de acá —sonrió con burla.

—Si o muerto yo solicité que fuera muy doloroso, rió Fanny. Es más en este momento me voy, quiero destrozarlo en persona. Nadie me quita mis cosas o a mi futuro esposo —se burló de forma cruel marchándose.

Elliot intentó ir tras ella pero su padre se lo impidió lanzándole un golpe al cuello que lo hizo quedar semi inconsciente, pudo sentir cuando su padre lo esposo en un poste de la cocina.

—Vas a quedarte aquí en la asquerosa casa de tu asqueroso amante para que pienses en lo que hiciste —Richard se dirigió a Elliot como si de un niño malcriado que había hecho una travesura se tratará.

—Basta papá termina con esto —imploró.

—¿Terminar que? —rio escandaloso.

—Por favor papá, al menos dime a donde llevaron a Paul.

—Un socio mío tiene una casa aquí cerca, está interesado en expandir su negocio, ustedes dos y un detective que parece no saber cuando callarse casi lo arruinan. Pero el dinero es poderoso y compra lo que sea, incluso un policía quebrado que le entregó al detective idiota. Lo tienen desde hace unos días seguramente va a encargarse de ellos dos juntos —contó mirándose las manos—. Muy bien, ahora me voy a casa debo tener una coartada sólida cuando el lunático de mi hijo me acuse de matar a su amante término diciendo mientras se iba, ignorando los gritos de angustia de su hijo. Elliot sólo esperaba que el capitán hubiera escuchado lo ocurrido.

Mierda, tal vez no debería haberle hecho la ley del hielo a Reed pensó Takada nuevamente. Pero intentar acabar con tu propia vida cuando hay tanta gente en el mundo que desea vivir y no puede hacerlo es algo que no puede perdonarle a nadie ni siquiera a Reed, desafortunadamente ahora llevaba 6 días de no hablar con él y 3 de no verlo en lo absoluto ¿Donde mierdas se estaba escondiendo? ¿Porque lo extrañaba tanto? Jamás había sentido tanta necesidad por alguien, él no estaba enamorado ¿Verdad?.

No, él no podía enamorarse de Reed. Reed era todo lo él detestaba en una persona empezando por ser un niño rico el los odiaba, jamás harían nada que no fuera gastar mucho dinero en estupideces y si decidían hacer algo no necesitaban esforzarse ya que el dinero los llevaría a dónde quisieran, incluso si cometen errores o peor si cometían un delito sus papis irían a salvarlos. El dinero y las influencias eran algo contra lo que nunca había podido ganar sin importar cuantas pruebas tuviera esos niños ricos eran liberados sin importar lo que hicieron era malditamente injusto para las víctimas, la justicia debería aplicar a quien fuera sin excepciones… aun así en este momento se encontraba esperando al capitán para solicitar información sobre Reed necesitaba verlo, de verdad lo necesitaba. El capitán entró, había miedo, angustia, terror y pánico en su cansada mirada. 

—¿Todo esta bien capitán?.

— No, nada esta bien —suspiró cansado—. El detective Reed y el agente Braun han sido secuestrados informó rápidamente.

—¿Cómo lo sabe? —Inquirió tratando de controlar el temblor en su tono de voz.

—Elliot me llamó no es seguro que se trate de Reed pero es el único detective con el que no puedo contactar.

—¿Cómo lo supo el?.

— Un pariente suyo está involucrado al parecer no le gusta su relación.

—¿Relación? —La espinita en su corazón creció hasta ser una gruesa rama que lo atravesó dolorosamente.

—Por favor, no tengo tiempo para esto ahora. ¿No me diga que usted es de esos que critican todo? Mire mi opinión es que si no me afecta tampoco me interesa, usted como agente está obligado a cumplir con su trabajo sin importar de quien se traté.

—Lo siento capitán, no quise darle esa impresión es sólo que me sorprendió.

—No importa teniente, diríjase a casa de Paul por favor. Elliot está allí.

—¿Porque yo?.

—No confió en nadie más, al parecer el topo está mejor conectado dentro de la estación de lo creímos en un principio es posible que quienes colaboran con el ni siquiera lo sepan. Además recientemente a estado plantando cámaras y micrófonos por toda la estación según descubrió Reed.

—De acuerdo, voy para allá —se despidió manejando tan rápido como pudo a la parte más alejada del pueblo.

Habían pasado alrededor de 40 minutos antes de que Elliot escuchará las sirenas. Sin embargo le pareció una eternidad ¿Porque mierdas pasaba esto? Se preguntaba mientras le quitaban las esposas. Se volteó en cuanto estuvo libre listo para agradecer.

—¿Teniente? Gracias por venir pero debemos ir a buscar a Paul y Reed mi padre no dijo que fuera él pero estoy de que lo es —expuso Elliot poniéndose de pié.

—Por supuesto —concordó siguiéndole al auto.

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