Mayday Y Sus Magníficas Vacaciones En Amphy City

Mi primita Lana asustada rápidamente me cargó en sus brazos y agarró a Clara del brazo para tratar de sacarnos de ese sitio cuanto antes. Solo que por más que corriera por los pasillos del hospital, mi prima no pudo hacer nada para sacarnos del hospital.

—¡Lana!

—Vamos, vamos —susurró desesperada mientras nos arrastraba con ella entre los pasillos del hospital—

Cuando llegamos a la puerta principal nos encontramos con una sorpresa que nos dejó con el cuerpo paralizado del miedo. Frente a la puerta se encontraba aquel feto que había intentado comerse a mis primas, aunque a diferencia de antes, él tenía unas gigantescas y peludas patas de araña saliendo de su torso mal desarrollado.

Tratamos de huir de él, sin embargo esta vez, las tres fuimos noqueadas por un humo azul que salió de su boca. Antes de quedar inconsciente, la risa de una niña retumbó en nuestras mentes.

Mientras dormía, volví a tener un sueño extraño. Ahora en mi sueño era un niño que estaba jugando bajo la lluvia con un viejo y hermosísimo impermeable azul. Jugaba a las escondidas con mis amigos, ellos eran muy amables conmigo. Aunque mientras jugaba a las escondidas con ellos, pude ver un globo azul flotando en medio de la calle.

—Whoa —murmuré mientras veía el globo azul flotando en la calle—

Emocionada por el globo, dejé mi gran escondite para seguir el globo hasta una de las casas abandonadas de Amphy City. En cuanto pude entrar dentro de la casa escuché una reconocible canción de circo. De las sombras y la tenebrosa oscuridad salió una elegante mujer vestida como mimo, con el globo en sus manos.

—Hola Barry, ¿Quieres mi globo?

—S-Si, por favor

—Aww, que educado eres, eres un buen niño, pero mi globo solo lo obtienen los niños que obedecen a los adultos, ¿Tú obedeces a tus padres?

—S-Si, señorita

—Oww, en ese caso, dame tu mano —le di la mano a la mimo. Ella abrió la puerta para revelar una habitación llena de globos— Que es hora de comer… —Murmuró mientras se lamía los labios—

Cuando entré en la habitación, esa mujer mostró sus cientos de colmillos, su apariencia era tan aterradora y horrible, que no pude evitar orinarme por el miedo, pues me había dado cuenta de que había entrado a la boca de un monstruo que no era de este plano existencial.

Mi grito se escuchó por todo el edificio, aún cuando todo se volvió oscuro, mi sueño no se terminó. Pase de ser aquel niño a ser su madre, y ella no dejo de buscarlo hasta ser encontrada por el ser que le había arrebatado a su hijo.

—¿Ya preguntaron a las vecinas?, ¡¿A los otros niños?!, mi hijo no pudo desaparecer así como así

—Lo sentimos señorita, pero ya buscamos por todos lados, y no hay rastro de él

—Estaremos rodeando la zona, por lo que no se preocupe, si hay noticias de él, usted será la primera en saberlo

Al irse la policía me encerré en mi habitación, y me puse a ver una película para distraerme de la preocupación que me envolvía. La película era de un niño que era acechado por una bruja, el niño con el paso de la película se fue volviendo más y más parecido a Barry. Hasta que la televisión comenzó a fallar, mostrando a Elizabeth con una caja sorpresa en sus manos.

—Hola Maika, no me digas, estas triste, por suerte te traje una sorpresa —dijo mientras le daba vueltas a la pequeña palanca de la caja sorpresa—

—¿Qué?, tu… tu… ¿Tú quién eres?

—Oww, ¿Extrañas a tu hijito?, no te preocupes, ya no estes triste, que hoy es un día de sorpresas, ¿No lo crees? —de la caja musical y de la pantalla salió la cabeza masticada de Barry, la cabeza de Barry golpeo mi cara y me mancho de sangre— Barry…

—Mami… ¿Por qué me mataste? —murmuró la cabeza de barry mientras los gusanos se comían su piel y los músculos de su cara—

Al ver la cabeza grite con todas mis fuerzas, y me desperté de un salto, golpeando mi cabecita sin querer. Me sobé la cabecita por unos minutos hasta que mis ojos pudieron adaptarse a la oscuridad de la habitación en la que había despertado.

—Ah… eh… ¿Hola? —pregunté con la voz temblorosa—.

Por alguna razón había despertado en una habitación totalmente oscura, con tan solo una cama en el fondo. Mientras me abrazaba a mi misma y volteaba a los alrededores en busca de alguna persona camine hacia la cama, tenía mucho miedo, tanto que no podía dejar de temblar.

—¿Hay alguien?

Estuve a nada de sentarme en la cama, pero de pronto escuché una vocecita que se me hizo familiar, detrás de mí, rápidamente volteé pensando que eran mis primas. Aunque realmente me equivoqué, la vocecita le pertenecía a un niño que tenía un impermeable azúl, similar al que tenía el niño de mi sueño.

—Señorita, ¿cómo es qué usted sigue con vida?

—Sí, la demonio casi nunca deja viva a sus presas —añadió un niño con un pijama de naves espaciales—

—Siempre las devora, ¿por qué a ti no te devoró? —dijo una niña con trenzas y lentes de florecitas—.

Esos niños no tenían piernas, ellos eran pálidos y parecían flotar a simple vista. No veía muy bien en la oscuridad, por lo que simplemente quise convencerme a mí misma de que no veía sus piernas debido a la oscuridad del lugar.

—N-No lo sé, pero… pero… ¿u-ustedes quiénes son? —pregunté temblando—.

—Nosotros fuimos niños hace mucho…

—No recordamos muy bien, gracias a que ella no solo devoró nuestro cuerpo

—También lo hizo con nuestros recuerdos y los de nuestros padres

—¿Qué? Quien… ¿Quién se los comió?

—Fue la Lonexiety, niña

—Lo que sabemos de ella, es que es un ser que se alimenta de niños y adultos por igual

—Aunque al igual que muchos entes malvados, tiene preferencia con los más débiles

—Elizabeth, es una bruja, niña

—¿Qué? Pero… pero ella es mi hermanita, puede ser rara, pero es mi hermanita mayor

—No dejes que te engañe, niña

—No sabemos porque te dejo con vida

—Pero debes aprovecharlo, debes intentarlo

—O huir de ella, aunque eso tendrá consecuencias muy graves

—No solo se alimenta de ti, sino que también de toda tu familia

—Si quiere derrotar a la bruja, deberá ser más lista que ella