Federico Belmonte, hijo menor de Brandon y Marisol; ha vivido solamente para trabajar y ser el tío soltero que malcría a los niños.
Sin embargo, todo eso cambia cuando accidentalmente lastima a una linda mujer de ojitos tristes, logrando por primera vez, despertar su interés en alguien y decide indagar en su vida; aunque no sabe si es por curiosidad o algo más profundo.
Ella, pocos minutos atrás, fue informada de una noticia que cambiará su vida para siempre y se siente muy mal para afrontarlo frente a su familia.
¿Qué será lo que la ha dejado así?
¿Será que el accidente fue orquestado por el destino para brindarles una oportunidad?
¿El médico más prestigioso de España podrá curar ese afligido corazón, o Alma levantará un muro que los separe, cerrándose a esa posibilidad?
NovelToon tiene autorización de Tamara Gallo para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Edad y situación sentimental
Es la primer noche que Alma pasa internada y tiene un buen compañero de habitación, porque sí, la chica VIP es consentida por el doctor que no se ha alejado ni un minuto de ella, desde la cena y para sus males, ella no puede dormir por lo que él le ha solucionado con respecto a tener un bebé.
¿Le gusta la idea de alquilar un vientre? No. ¿Le gusta la idea de realizar el proceso mediante inseminación? No mucho, pero podría probar suerte, aunque todavía no tiene pareja y no desearía procrear el hijo de un desconocido. ¿Le gusta la idea de adoptar? Sí, muchísimo y seguramente es a lo que recurrirá. Sin embargo, debe saber qué se necesita para ganar el proceso.
Pero ahora mismo puede pensar en una cosa, casi sagrada... La tranquilidad y seguridad que le ha brindado Federico en menos de diez horas. Lo que también asusta demasiado, a decir verdad.
Él es hermoso, carismático y profesional hombre que ha desestabilizado mentalmente a la pobre Alma, y, ¿por qué pobre? Justamente, por lo antes mencionado. Jamás tuvo pensamientos impuros con alguien y la única pareja que tuvo, era demasiado idiota, por lo que solo se veían para relacionarse sexualmente en la cama y la típica posición de misionero, que no le hacía sentir absolutamente, nada.
Y considerándolo mejor, ella misma cree que el hombre frente a su camilla podría hacerle conocer lo que es un verdadero clímax, en vez de fingirlo como con el inútil aquel.
Sacando miles de conclusiones más, sea casado o no, su coquetería la hizo temblar, sus ojos la han hecho sentir una inmensa intensidad y su voz la ha dejado con las piernas temblando sin necesidad de tocarla.
¿Alguna vez había sentido eso? No, ni en sus sueños más pervertidos, pero también puede considerarlo un gran peligro para su estabilidad emocional, porque si realmente él está casado, significaría que desea a un hermosísimo hombre prohibido y no quiere ser la tercera en discordia, bajo ningún concepto.
Así que, en pocas palabras, debe recurrir a típicas preguntas o investigar por un lado extra, ¿cómo cuál? Internet. Se supone que ellos tienen respuesta a todos, por muy erradas que sean. Sin embargo, algo de Federico Belmonte debe existir.
Los sitios de chismes con su posible orientación sexual, la deja un poco desconcertada, más que nada porque ella no lo nota femenino, ni "amistoso" como normalmente son, sino que es más reservado y misterioso, aunque también puede caber esa posibilidad. Luego sigue leyendo, encontrado miles de posibles romances con famosas modelos que empezaron a seguirlo en redes sociales o con las que ha coincidido en alguna fiesta.
Hasta que casi al finalizar toda la página, encuentra una cuenta de Doctores importantes en la que él dió una entrevista... Era una especie de "Pin-Pon" preguntas y respuestas.
La mujer aseguraba estar con el doctor más prestigioso de la última década, en la que no solamente era inteligente y profesional, sino que su amabilidad, respeto y belleza, lo convertían en el único capaz de ser líder siendo joven.
—Solo lo dice por su cara bonita, pero es insoportablemente cuidadoso— murmura contradictoriamente, en el tono más bajo posible, ya que no quiere despertarlo.
Sí, Federico la cuida demasiado y es exagerado, pero ella está muy cómoda y no puede negarlo.
Además, nada tiene que ver su cara bonita, cuando están elogiando más que nada su inteligencia y liderazgo a pesar de la edad.
La entrevistadora lo encuentra coincidentemente, en un Hotel muy lejano a la ciudad, el cuál lo cubren las hermosas rocas y pequeñas cascadas que hacen un recorrido lento sobre estas.
Le pregunta cosas típicas a su profesión, cómo reunió los fondos para construir la clínica, cuánto tiempo le llevó tenerla apta para su uso, cómo está su familia y más, hasta que se volvió personal con algunas preguntas estúpidas, por ejemplo, cuál es su color favorito, su signo zodiacal, cuánto tiempo pasa en el gimnasio, cuál de sus hermanos es su favorito, qué comida prefiere, etc. Y luego, las más importantes, su edad y situación sentimental.
Alma casi, casi, salta de la alegría al leer que el Doctorcito está completamente soltero a sus recientes 36 años, según esa página. Así que podrá ser un poco más confiada y dejar de suponer cosas, a las que le ha errado, claramente.
Sin embargo, debe averiguar si existe una posible relación a futuro que todavía no se ha concretado o quién es la tal Silvia, a la que le sonrío a través de una llamada, pero mientras tanto puede hacer una captura de la imagen sensual que han montado acompañado de las tantas palabras que halagan su buena profesión y físico.