Cuando Te Perdí

Al día siguiente Camila se levantó, se preparó para ir a la universidad y bajó a desayunar, pero gran sorpresa se llevó al llegar al comedor y encontrarse con Pablo hablando con sus padres

– buenos días – dijo al llegar mientras miraba a Pablo

– hola preciosa, buen día – dice Pablo al verla

– bueno muchacho, mi hija ya está aquí, ahora dinos lo que nos ibas a decir – dice Leopoldo algo impaciente

– Leopoldo no seas desubicado y deja que hable a su tiempo – dice Sabrina

– que ocurre ? – pregunta Camila

– bueno, yo estoy hoy aqui porque quiero hacer las cosas bien, Camila y yo somos novios señores Dilorenzi y me gustaría su bendición para salir con ella – dice Pablo tomando de la mano a Camila

– bueno si mi hija es feliz yo no tengo nada que decir, te conocemos de hace años muchacho y sabemos que eres un buen chico – dice Leopoldo

– lo mismo digo yo, así que Pablo tienen nuestra bendición – dice Sabrina

– muchas gracias señores Dilorenzi, yo amo a Camila y por eso estoy aquí dando la cara – dice Pablo sonriéndole a Camila que estaba feliz

Camila y Pablo desayunaron y luego salieron juntos para la universidad

Mientras iban en el auto, él manejaba con una mano mientras que con la otra le agarraba la mano a Camila

– nunca creí que serías de esa clase de hombre que pide la bendición a los padres de tu novia – dice Camila

– te molesto que lo haya hecho? – pregunto él preocupado

– no, no para nada, al contrario me hiciste muy feliz Pablo – dice ella sonriéndole

– te amo Cam y quiero todo contigo – dice él mientras conduce

– a qué te refieres con todo ? – pregunta ella

– que quiero todo contigo Cam, quiero casarme, tener una familia, tener muchos hijos, todo eso lo quiero contigo Cam – dice él dejando helada a Camila

– estás diciendo que serías capaz de casarte conmigo? – pregunta ella sorprendida

– por qué te sorprende? Cam te amo, quiero todo eso contigo, sino fuese porque no queria asustarte ni apresurar las cosas te hubiese propuesto matrimonio en vez de que seas mi novia, nos conocemos hace 7 años, sabemos todo el uno del otro, no es como si recién nos conociéramos o a caso tu no quieres casarte conmigo es eso ? – dice él con una sonrisa

– Pablo yo te amo y si fuese por mi nos casaríamos hoy mismo – dijo ella en broma riendo

Pablo orillo el auto a un costado de la calle y la miró

– bien, entonces casémonos hoy mismo – dice él sacando una cajita de adentro de la aguantera del auto – no era así como lo había planeado, pero ya que, Camila Dilorenzi, te quieres casar conmigo? – le propuso él

– qué? – dijo ella incrédula por lo que escuchaba

– dijiste que te casarías conmigo hoy mismo si fuese por ti, yo te estoy proponiendo que nos casemos, podemos casarnos por civil hoy y organizar la boda religiosa para dentro de unos meses – dijo él decidido

– hablas en serio? si es una broma Pablo no es de buen gusto – dice ella confundida

– que pasa Cam?, no quieres casarte ? dime la verdad, dejemos las cosas en claro desde ahora – dice él ya preocupado porque ella no le daba una respuesta es más parecía confundida

– si, si quiero casarme contigo Pablo, es solo que, todo me parece tan irreal, un sueño que jamás pensé que se me haría realidad – dice ella con lágrimas en los ojos – solo no quiero que tú después te arrepientas, es que tengo muchos conflictos en mi cabeza aún – dice ella

– que es lo que te preocupa? – pregunta él

– Milagros, si ella vuelve que harás? , aún la amas? , me dejarías para volver con ella? – pregunta ella llorando – no quiero sufrir Pablo

– Cam mírame – dice tomándola de la cara – Cam ya pasó un año desde que ella se fue y me dejó, yo ahora estoy contigo, te amo a ti y me quiero casar contigo, si ella vuelve ya no me importa – le dice él seguro de si mismo

Camila se acercó a él y lo abrazó con fuerza, ahora se sentía segura de estar con él

Al separarse, Pablo le colocó el anillo y luego la besó, ambos se sentían felices por la decisión que habían tomado

– cuando salgamos de la universidad, vamos a pasar por el registro civil y nos casamos – le dijo él

– y después de casarnos que haremos? no le hemos dicho a mis padres aún, aparte necesitamos testigos – le dice ella con algo de preocupación

– si le decimos a tus padres de lo que haremos se van a oponer y después de casarnos podemos vivir en mi departamento hasta que tengamos nuestra casa, que opinas ? – le propone él

– suena muy arriesgado pero me gusta la idea – dice ella sonriendo

– bien, vamos al colegio que ya vamos tarde y después comienza nuestra aventura – dice él encendiendo el auto

Y así se fueron a la universidad decididos por lo que harían luego, toda la mañana Camila se sintió nerviosa, pero a la vez estaba feliz de que al fin se casaría con Pablo

Cada dos por tres se preguntaba sino estaban yendo muy rápido, pero se decía así misma que debía continuar, lo que menos quería era perder a Pablo ahora que estaban juntos

Así se pasó toda la mañana, llegado el medio día ambos salieron de la universidad y se encaminaron para el registro civil, iban con dos compañeros del colegio que les harían el favor de salirle de testigo

Al llegar al registro civil los cuatro ingresan, hacen todos los trámites que se les pidió y al fin llegó el momento, ambos plantaron su firma en el papel y ya estaban oficialmente casados

Al salir del registro civil los cuatro van a un bar a celebrar, se tomaron un par de tragos y luego llevaron a sus amigos a sus casas y ellos dos se fueron a la casa de Camila, debían enfrentar a sus padres por lo que habían hecho pero iban decididos

al llegar a la casa de Camila Leopoldo aún se encontraba en la casa, por lo que aprovecharon el momento

– papá, mamá, siéntense necesitamos hablar con ustedes – dijo Camila con nervios agarrando fuerte la mano de Pablo

– que sucede hija? paso algo? – pregunto Leopoldo

– cariño estás bien? que ocurre? – pregunta Sabrina

– mamá, papá, esto que voy a decirles no les va a gustar, pero fue mi decisión así que espero que lo acepten – dijo Camila muy nerviosa cada vez más – bueno ... este ... Pablo y yo nos casamos – soltó de una

– QUE HAS DICHO ? – gritó su padre enojado

– señor Dilorenzi, yo sé que está enojado, pero quiero decirle que Camila y yo nos amamos, nos conocemos desde hace 7 años, sabemos todo del otro y la idea de casarnos surgió cuando íbamos en el auto hoy a la mañana – dijo respirando, ya que hablaba tan rápido que no respiraba – no les dijimos nada porque sabíamos que se opondrían, por eso tomamos la decisión de casarnos por civil hoy y mientras tanto organizar la boda religiosa con tranquilidad

– hoy me pediste nuestra bendición para su relación, pero era porque eran novios y ahora me vienen con que se casaron? pero que es esto? una joda para ustedes? – pregunto Leopoldo que se sentía sumamente molesto aún

– papá, yo lo amo, yo acepte casarme con él, se que fue a escondidas de todos, pero fue nuestra decisión – dice Camila intentando tranquilizar a su padre mientras que Sabrina permanecía callada

– señor Dilorenzi, yo amo a Camila y la voy a cuidar y proteger de todo y de todos – dice Pablo para que Leopoldo acepte

– está bien, confío en ustedes, ya son grandes y saben lo que hacen, espero Pablo que no me decepciones – al fin habló Sabrina

– pero Sabrina que dices? – le reclama Leopoldo

– mi amor ya se casaron, no puedes hacer nada más que apoyarlos, como dije, ellos ya son grandes y saben lo que hacen – le dice Sabrina

– está bien, ya que, y ahora qué? dónde vivirán? porque si se casaron supongo que vivirán juntos – dice Leopoldo

– viviremos en mi departamento hasta que tengamos nuestra propia casa – dijo Pablo

Leopoldo suspiró de resignación, era como decía Sabrina, su hija ya se había casado y no podía hacer más nada, mas que aceptarlo

– está bien, si es lo que quieren ya no puedo oponerme – dijo resignado Leopoldo – cuando te mudaras?

– hoy mismo – dijo Pablo antes de que Camila hablara

Camila lo miró sorprendida, ya se sentía nerviosa al hablar con sus padres y ahora que Pablo quería que hoy mismo se mudara, peor se sentía y no porque no quisiera mudarse, sino porque sabía que ya estaban casados y debía entregarse por primera vez y los nervios le volaban

Después de hablar un poco más con sus padres Camila junto con Pablo subieron a su habitación a preparar las maletas

Una vez que tuvieron todo listo bajaron con las maletas y se despidieron de los señores Dilorenzi

Al llegar al departamento de Pablo, Camila se sentía nerviosa pero intentaba no demostrarlo, Pablo la llevó a la habitación a dejar las maletas

– te noto tensa, estás bien? – preguntó él al verla un poco nerviosa

– heee si, estoy bien, este ... vamos a preparar algo para comer no hemos comido aún – dijo ella intentando salir rápido de la habitación

– bien, que quieres comer? no tengo muchos ingredientes, así que vemos que hay para hacer y luego vamos al mercado a comprar dale ? – dijo él

– está bien – dijo ella

revisaron la nevera y la alacena y tal como lo dijo él no había mucho, solo había unas verduras, unos fideos y unos filet de pollo, así que ella decidió hacer esos fideos revueltos con verduras y el filet de pollo

lavó y cortó las verduras en cubos, luego los puso en una sartén a cocinar con apenas un poco de aceite, mientras eso se cocinaba un poco, comenzó a cortar los filet también en cubos y los puso a cocinar junto con las verduras

En una olla puso agua a hervir para cocinar los fideos, mientras el agua se calentaba fue a condimentar las verduras y los filet, busco en la despensa y solo había sal y pimienta y orégano, era los únicos condimentos que él tenía así que revisó la heladera y vio que tenía dos calditos de verduras así que le agrego todo eso menos la sal, ya que los calditos de verdura al ser salados, no requería de agregado de sal a la comida y luego mezclo todo

Cuando el agua comenzó a hervir, colocó los fideos y revolvió para que no se pegarán y una vez listo los coló y los pasó a una fuente, luego apagó las verduras y las pasó a la fuente de los fideos y revolvió uniendo todos los ingredientes, le colocó un poco de queso rallado que había y lo llevó a la mesa donde ya estaban los platos puestos, ya que Pablo se había encargado de poner las cosas en la mesa y ambos se sentaron a comer ....