El Día Que Todo Cambió

—Si… quiero cancelarlo. Por favor búsqueme algo que hacer en esa hora de lo que no pueda zafarme, necesito pensar que hacer a continuación.

—Muy bien, esta tarde yo me encargaría de las entrevistas de trabajo para el puesto de redacción de entrevistas y comunicados, el

trabajador anterior renuncio. Si quiere puede hacerlo usted personalmente

—Perfecto, gracias señor Osmán- Es mi deber joven Leonardo.

—Bien, ahora sí a la empresa. Vamos a la reunión y luego revisare todos los currículos para hacer las entrevistas.

—Muy bien señor Leonardo —¿Qué te le he dicho señor Osmán? Para

usted, cuando estemos solos soy solo Leonardo. —Disculpe joven Leonardo, es la

costumbre.

✨KARINA✨

—Bien, suéltalo llevas días desanimada ¿Qué sucedió? ¿No has encontrado empleo aún?— Preguntó Louissa

—No, aún no… Hay puestos, pero no es fácil que me den uno, no tengo experiencia laboral como tal… Además soy madre soltera, hasta ahora casi todas las empresas a las que he ido me han rechazado… Solo quedan dos las cuales no me han rechazado

—¿Cuáles son?

—La empresa YF y la empresa LAION…. A perdón, me acabó de llegar un correo, también me rechazaron de la empresa YF. Tengo una entrevista en la empresa LAION a las 3 y media. Pero mejor no me hago ilusiones, esa es una de las empresas más grandes del país, por no decir la más grande, dicen que la exigencia es muy grande y que el jefe es bueno para hacer trabajar mucho a sus trabajadores… Si el horario se extiende mucho ¿Qué hare con Alex? Ajjj ¿Qué voy

a hacer? –Dice llevando sus manos a la cabeza preocupada.

—Tranquila, tranquila… Encontraremos una solución,  Él jefe; el presidente Harper tampoco es que sea un ogro del todo, es exigente si pero es normal en los que tienen tantas responsabilidades, Thomas trabaja ahí y la paga es muy buena, por eso todos

quieren entrar. Mira, ve a la entrevista y muéstrate serena, segura de ti misma, vístete como toda una ejecutiva para dar un aura empoderado y ve por ese trabajo… En cuanto a Alex, no te preocupes, tu madre suele estar en casa, yo trabajo ero vendré seguido, si tienes alguna emergencia puedo recogerlo, o Thomas te cubre. No es la gran cosa. Ahora lo importante es encontrar el

empleo.

—Sí, tienes razón, voy por ese empleo. ¡EMPRESA LAION AHÍ VOY!—Dijo levantándose mientras bromeaba y Thomas y Lou se reían—Esa es la actitud jajaja.

Karina estuvo nerviosa el resto de la mañana, busco por dos horas el atuendo perfecto para la entrevista que la hiciera ver sobria y seria, pero también culta y amistosa.

—Uyyy pero que hermosa… De seguro te contratan jajaja y si no, de seguro una agencia de modelos te llama—Ay no digas bobadas Lou, ya estoy lo suficientemente nerviosa.

—No es broma, es en serio, solo mírate al espejo, ser mamá te sienta de maravilla- jajaja gracias amiga, bueno me voy se me hace tarde.

—Buena suerte…. Yo recogeré a Alex, así que no hay prisa— Gracias te amo.

Karina salió rumbo a la empresa muy nerviosa… Incluso titubeo al coger el volante, hace mucho no conducía, así que mejor llamo un Uber y en transcurso leyó todo para no olvidar nada.

Ya frente a la empresa, se sintió como una pequeña hormiguita… era realmente alto el edificio, que le toco alzar su mirada hasta

el cielo para verla completa.

—Pero que buena vista ha de tener el presidente de la empresa, apuesto a que se la pasa bebiendo café mientras le entra dinero en su cuenta—Pensó viendo el magnífico lugar… Al llegar una amable secretaria de recepción la atención y le indico el camino, ella fue y espero junto a otras personas que iban por el mismo puesto de trabajo.

—Dios… Estoy frita, hay más de veinte personas… Por favor, por favor, necesito el empleo-Pensó cruzando los dedos. Y uno en uno fueron llamando a las personas, algunos salían enojados, otros decepcionados y

algunos sin expresión alguna. Era imposible decir si alguien se iba a quedar

con él puesto.

—Numero 27 – Dijo el señor Osmán llamando desde la puerta y Karina sintió su corazón a mil, sentía que era un reclutamiento militar y por alguna razón tenía una extraña sensación que no podía describir. Ella se levantó y entro por la puerta que se cerró detrás de ella…

Entré a la habitación y el hombre mayor que me llamo me sonrió amablemente indicando que me sentara, él se hizo a mi lado y frente a mi había un hombre que tenía casi frente a mi cara unos documentos, cosa que me pareció muy irrespetuosa, pero lo aguantaré. Necesito este empleo.

—Muy buenos días… Soy la numero 27, mi nombre es Karina Spencer— Dije de manera nerviosa, no sé por qué pero el perfume del hombre frente a mí no me deja pensar claramente… Espero un poco y no hay respuesta, veo al señor amable a mí, pero se nota que también esta extrañado y luego de unos segundo el hombre misterioso se dignó a hablar.

—Buenas tardes Señorita Spencer, un placer Soy Leonardo Harper, presidente de la compañía en la que se encuentra— Dice colocando los documentos que tapaban su rostro y veo un rostro que parece sacado de

telenovela o estrella de cine. Lo veo fijamente algo embobada y detallo esos

ojos azules y profundos

—Esos ojos…— Susurré bajo, pero noté que él me escucha asi que retomé mi postura…

Él me dijo que me presentara y así lo hice… Después me empezó a hacer preguntas más raras.

—Señorita Spencer ¿De dónde es? – Soy de aquí, nací aquí en Londres, y me fui hace algunos años pero regrese.

—¿Puedo preguntar porque se fue? –Disculpe señor, pero eso es personal… si quiere puede leer mi currículo con cuidado, ahí se ve claramente que no tengo experiencia laboral como tal, pero soy esforzada, inteligente y aprendo rápido.

—Buena respuesta señorita Spencer… ¿Es casada, divorciada o…? – ¿Disculpe?—Pregunto extrañada

—¿Es necesario que responda?

– Vera señorita Spencer,

solo estoy viendo su capacidad de responder a preguntas aleatorias en cualquier

circunstancia, si va a trabajar para mí, deberá lidiar con muchos chismes y

noticias que deberá desviar o arreglar.

—Es entendible… No, no estoy casada, y nunca estuve casada, soy soltera.

—Perfecto… Entonces la espero mañana a las 9 para registrarse y comenzar a trabajar con nosotros. Secretario Ross por favor dígale a los demás que las entrevistas terminaron.

—Espere ¿Qué? ¿Es enserio? ¿Así de fácil?

—¿Le pareció fácil?

Creo que hable de más— Pienso mientras me doy cachetadas

mentales. –No, no señor, es solo que creí que me colocaría problema por no tener experiencia.

—La experiencia se adquiere con él tiempo y... Ya veremos si le será fácil lidiar conmigo señorita Spencer—Me dice acercándose de manera extraña, con su gruesa y tranquila voz que me hizo tragar saliva instintivamente

—A—a yo, yo… Muchas gracias por la oportunidad Presidente Harper, mañana estaré aquí muy puntual—Dijo saliendo a toda prisa… ese hombre es raro, muy raro… Aunque también muy guapo jajaja—Ay pero que cosas piensas

Kari—Me digo a mi misma tratando de quitar esos ojos de mi mente… ¿Pero porque será que siento que los vi en algún lado? ¿Por qué me siento extraña?