Amelia tiene 17 años, es huérfana y una esclava, sabe de alguna manera que fue amada mientras estuvo en el vientre de su madre, pero una mestiza es despreciada por todos: humanos y en especial por los elfos. En su cumpleaños 17 intentan tomar su pureza y ella escapa al bosque donde encuentra una cría de dragón y lo cría en secreto hasta poder escapar pero cae en manos de los elfos quienes matan a los mestizos sin hacer preguntas, ¿qué pasará con Amelia, logrará escapar nuevamente? ¿Huirá de su destino? cuando un guerrero elfo que la desea y odia al mismo tiempo, tenga su destino en sus manos deberá decidir qué es más fuerte si los prejuicios o el amor.
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Cap 13. Una conversación incómoda
Han pasado dos días desde que abandonaron el claro en que encontraron a Lía y Amelia. La dragona ha mejorado lentamente de sus lesiones por la presencia del veneno negro y debe tomar regularmente el antídoto. Es uno de los venenos más letales que existen y es la marca personal de los necromantes.
Amelia sigue inconsciente, solo se queja en sueños y suda mucho. Lía le pasa de su energía constantemente y Calanta cambia varias veces sus vendas. El veneno negro hace que las heridas se infecten y se demoren en sanar. Si no estuviera recibiendo magia por parte de su dragona, sería muy posible que ya hubiera fallecido. Calanta quería llegar ya a su morada, dónde podría recostar a Amelia y tratarla con mayor comodidad.
Faltaba ya muy poco para llegar, Orión estaba tenso por la mestiza, la había cargado muchas veces en cada descanso y sentir su fragilidad lo molestaba. Parecía una criatura indefensa y no quería compadecerla sino solamente odiarla por su naturaleza.
Aun así, se había fijado en su gran belleza, claro robada del pueblo élfico, sus orejas semi puntiagudas la delataban como mestiza, así como su estatura pequeña. Pero sentía un deseo incomprensible de verla abrir sus ojos.
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Finalmente llegaron a Elvanar, la ciudad estaba fuertemente protegida por magia. Solo era posible el ingreso a los habitantes elfos y aquellos que recibían la invitación de la familia real. El caso de los dragones era diferente, ellos podían entrar dónde quisieran, excepto aquellos que estaban vinculados a jinetes caídos.
Llegaron al ingreso de la ciudad Orión se dió la vuelta, hizo una reverencia hacia la dragona y preguntó- señora Dragona, la entrada está asegurada para ti, pero debo preguntar ¿Marcaste ya a tu jinete?, si no debemos tomar otras acciones para permitir el ingreso de la hib... de la joven.
Lía observó a Orión y maldijo su incapacidad de marcarla, era muy joven y no sabía hacerlo. Entonces levantó su cabeza y le dijo en su mente a Orión y mirando directamente a sus ojos verdes -Elfo, no he marcado aún a mi jinete, soy aún joven, pero el momento llegará, tenlo por seguro.
Orión apretó las mandíbulas. Le agradó escuchar que aún no marcaba a la mestiza, por lo que la dragona aún podía recapacitar y elegir a un jinete digno. Aunque le disgustó el convencimiento que tenía la dragona al decir que la iba a marcar pronto.
-Bien. Se dirigió a Calanta tomó su mano y acto seguido tomó la mano de Amelia. Está era delicada, pequeña y en esos momentos estaba helada. Juntó ambas manos, la de la sanadora y la de Amelia, y dijo: Yo el príncipe Alnitak Thalion, quien tomó el nombre de Orión Thalion autorizo el ingreso de esta joven Amelia, quien desde este momento será responsabilidad de la sanadora Calanta Windsong, la cual garantiza que sus acciones no provocarán ningún mal para Elvanar ni sus habitantes. - Al terminar está frase un lazo de luz unió ambas manos, brillo y luego desapareció. -ya pueden ingresar Calanta, pero recuerda es tu responsabilidad que se comporte adecuadamente. No permitas que se acerque a nosotros, solo llévala a tu casa. En unos días vendremos a verla para su interrogatorio.
-Iré donde mi padre, Celethor acompáñame, debemos dar un informe. Señora Dragona, me gustaría presentarte a mi padre.
-Pues a mí me gustaría ir con Amelia, pero entiendo que le debo mis respetos a quien nos acoge. Iré con ustedes y luego iré a descansar con mi jinete.
Calanta se dirige sola a su morada, está agotada por el viaje, pero quiere cambiar las vendas de Amelia y descansar un poco. En ese momento llega Fiannor corriendo, se arrodilla profundamente ante Calanta y ruega por su perdón.
-Maestra por favor le suplico que me perdone, estoy bajo órdenes del príncipe, pero si él puede tocar a la mestiza por un bien mayor, también puedo yo hacerlo
Calanta chasquea la lengua y ordena - Ayúdeme a bajar a Amelia, cárgala al interior, voy a preparar su catre. Fiannor se apresura a cargar a Amelia y se da cuenta de su fragilidad, es prácticamente una niña. Siente remordimiento por su comportamiento. Se supone que el pueblo Elfo odia a los mestizos, pero ¿por qué, él siente lástima por ella?
-Estimada Calanta, porque no usó su magia para hacer levitar a la mestiza, es algo sencillo.
Calanta sonrió ligeramente -Pues solucionar todo con magia no es tan divertido, como ver cómo el príncipe se "rebaja" a cargar a una bella joven - Guiña un ojo a Fiannor y este se sonroja.
-Llévala dentro, ayúdame a preparar los antídotos, Lía también debe tomar su medicina dentro de poco y casi se acaban las reservas. Anda apresúrate Fiannor, deja de verla embobado, más tarde me ayudarás a vendarla y coser algunas de sus heridas cuando logremos que la infección ceda.
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Calanta estaba desnudando a Amelia para curar sus heridas, había enviado a Fiannor al bosque por algunas plantas cuando se fijó bien en la cicatriz de su hombro, y se lamentó. -Pobre muchacha, querida princesa que estás ahora en el cielo cuidaré de tu hija, lo prometo, no sé qué tuvo que enfrentar tu pequeña, pero haré lo posible por mantenerla a salvo.- Derramó unas cuantas lágrimas y la puso boca abajo, tenía tantas cicatrices de látigos en su joven espalda y encima ahora nuevas marcas que no se curaban.
En ese momento entró Orión y se quedó de piedra al ver la espalda desnuda de la joven, sus ojos miraban impactado como su espalda estaba cubierta de tantas marcas nuevas y antiguas.
Sin pensarlo su sangre hirvió de rabia - ¿Quién pudo...?
-La maldad, pero sobre todo la ignorancia, alteza, esta joven apenas ha dejado de ser niña, quien sabe cuánto ha tenido que sufrir. Los humanos los usan como esclavos y los maltratan. Mientras que los elfos, bueno para ustedes simplemente no merecen la vida.
-Mira Calanta, ella seguramente es producto de una violación, algún humano asqueroso tomó por la fuerza a una Elfa y nació esta abominación...
-¿En serio piensas eso alteza? Y qué tal si fue un Elfo quien tomó por la fuerza a una humana, porque si hubiera sido una Elfa la madre, tal vez Amelia no hubiera nacido o la habría matado al nacer. O tal vez ¿no crees que hubo amor, y que Amelia sea producto del amor entre un Elfo y un... Un humano que se amaban con locura?
-Puff, no me hagas reír, los elfos no buscamos compañía humana, son inferiores, tenemos alianzas con ellos para derrotar el mal de El Escuadrón, pero de ahí a mezclarse, es un insulto. Nuestra sangre es valiosa.
-¿Estás seguro? ¿Y qué hay de la princesa Caeli? ¿O de tu hermana Mintaka?
-¿Qué hay con ellas?- Replicó con una furia fría - Mintaka era joven y sí le tenía un inusual cariño a ese humano, pero jamás hubiera cometido la estupidez de enredarse con él. Te prohíbo que vuelvas a insinuar tal estupidez, ¡respeta su memoria!.
Con aquel grito Amelia despertó desorientada. Y con una dulce voz que sorprendió a Orión preguntó débilmente:
-Lía, Lía ¿Dónde estás? No me abandones
-Shh, tranquila Amelia, estoy cuidando de ti, Lía está bien, en seguida la llamo, trata de descansar.
-Por favor, no le hagan daño, hagan lo que sea conmigo, pero dejen a la dragona.- Intentó incorporarse y gritó en agonía, sus heridas eran profundas y muchas volvieron a sangrar.
Orión dio un paso hacia delante pero Calanta chasqueó los dedos y Amelia cayó inconsciente en la cama.
Calanta suspiró y preguntó -¿ Dónde está la dragona?
-Está comiendo, llegará en un momento
-Será mejor que esté aquí cuando vuelva a despertar.
Orión se dio la vuelta y solo dijo que volvería el día siguiente
Calanta se despidió, pero no le pasó desapercibido el paso que dió hacia Amelia.
Sonrió y dijo - Esto será interesante de ver.
Muchas gracias por esta exitante novela, Felices fiestas autora, disfruta y goza de la compañía de tu familia y amistades, q tus fans somos pacientes y te deseamos una muy Feliz Navidad 🎄
Liryen tan solo e impotente igual que Amelia, por eso entendían el dolor y pesar del otro. /Frown/