Beatrice es la hija de una joven venezolana de clase alta que fue excecrada de su familia por salir embarazada de un joven extranjero a quien consideraban que no estaba a la altura de su status social. Ella creció sintiendo resentimiento por el hombre que la enjendró y cerró su corazón al amor, su único objetivo será vengarse de quienes condenaron al dolor y la desidia a su madre.
Davide es un turista italiano aventurero que queda prendado de la belleza de Beatrice y se plantea conquistarla para una aventura, sin saber que un accidente uniría de distintas formas su destino.
Vendetta es la confluencia de distintos aspectos de la vida, traición, dolor, sentimientos de venganza y amor, con un punto muy común en la sociedad venezolana y que muestra la realidad de dos culturas que a lo largo de la historia han interactuando.
¿Habrá una verdad oculta en su origen?
¿Conseguirá el italiano la atención y el amor de la venezolana?
¿Hasta donde los llevará la venganza?
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Accidente
En un café mirandino se encuentran dos viejos amigos charlando...
- Una figlia? (¿una hija?) - pregunta Gianni con los ojos desorbitados.
- Proprio come lo senti (así como lo oyes)- responde Virgilio - una figlia che non ho mai visto. (una hija que nunca he visto)
Luego de contarle a su amigo su versión de la historia, le pidió contactar con un equipo de investigadores, necesita saber todo para dar pasos definitivos; sin embargo lo más apremiante es conocer a su hija.
- Hai una sua foto? (¿tienes una foto de ella?)- ante esa pregunta Virgilio pensó en la vecina de Beatrice, tal vez ella tiene alguna.
- No, aspetta un attimo (no, espera un momento)- le envía un mensaje a Mariela y ella le responde con una fotografía de Beatrice.
Un nudo en la garganta del italiano no lo deja pronunciar palabra alguna, ver por primera vez la imagen de su hija fue a una emoción desconocida para él.
Mientras tanto en la selva, a orillas del Río Churún y con la magnificencia del salto Ángel como testigo, la mirada de Davide se pierde en la hermosa figura de Beatrice.
- Deja de babear - interrumpe sus pensamientos Luciano.
- Yo no babeo, yo fantaseo -
- Ajá, así le decía papá a mamá y mira este caramelo que tienes aquí - le responde un sonriente Luciano señalándose a sí mismo...
Al día siguiente todo está listo para regresar a la ciudad, a la realidad de cada uno; desde los aires se despiden de la selva venezolana, de los tepuyes y del imponente Orinoco.
... En Ciudad Bolívar se disponen las camionetas para el regreso al hotel, comienza a llover a cántaros, el ambiente festivo dentro del vehículo contrasta con el cielo gris y la fuerte lluvia; luego, un sonido chirriante y el conductor pierde el control de la camioneta, se escuchan gritos mientras el vehículo gira para luego quedar volcado de lado.
Beatrice es la primera en reaccionar y evalúa con la mirada uno a uno entre lamentos y quejidos, toma el control de la situación y ayuda a salir a los pasajeros. Sin embargo, tres personas no pueden moverse dos de ellos están inconsciente el otro dice tener demasiado dolor si intenta cualquier movimiento.
Apenas pasaron unos minutos y llegaron personas a ayudar, uno de los dos que se encontraban inconscientes reaccionó sin embargo el otro parecía muerto, no reaccionaba a los gritos de su amigo que daba todos los indicios de tener alguna costilla fracturada.
Todos son trasladados al hospital más cercano y fue allí donde supieron a ciencia cierta la identidad de quiénes habían llevado la peor parte: Luciano Di Giacomo fractura de costilla 7 y 8 izquierda y Davide Santoro conmoción cerebral.
Ante la gravedad del diagnóstico de ambos pacientes, se organiza el traslado aéreo hacia la capital.
... En la sala de espera de la clínica el sentido de solidaridad de las dos jóvenes traductoras no les permite irse, por lo que se dirigen a la habitación de Luciano para saber en qué le pueden ayudar.
- Necesito que me hagan un favor - habla Luciano con voz apesadumbrada y los ojos al borde de las lágrimas - comuníquense con la familia de Davide en Italia, yo... yo no tengo cara para darles, yo fuí quien lo convenció de venir y los médicos dicen que aún no reacciona.