Llega la segunda parte de Incondicionalmente. Está vez narraremos la historia de Ava, hija de Sam y James Sus hermanos Aiden, Ethan y Evan son parte importante de esta historia en donde el amor, las intrigas y los malos entendidos se harán presentes.
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Capítulo 16
Minutos antes de las 5 de la mañana Ava decide salir a correr, después del sueño qué tuvo le fue imposible volver a dormir y está cansada de dar vueltas en la cama.
Toma el primer conjunto deportivo qué encuentra en el armario, su celular y sus audífonos es lo único que necesita.
Inicia su playlist favorita y comienza a trotar. Solo esto calma su mente. Se convence a sí misma que su sueño es sencillamente la necesidad qué tiene de creer que Ryan no jugó con ella y es necesario aceptar la realidad.
Una hora y media más tarde se encuentra en la ducha, lista para comenzar el día. Elige un elegante conjunto qué le luce increíble.
Verse bien es una manera de levantarse el ánimo, además no quiere que su hermano sospeche nada de lo que sucedió en sus vacaciones. Es capaz de buscar a Ryan por cielo, mar y tierra para hacerlo pagar y ella no quiere volver a verlo. Prefiere olvidar.
- Hermanita, te sentaron muy bien las vacaciones. ¿La pasaron bien?
- Muy bien, ¿tú cómo estás?
- Con mucho trabajo. Dudo que pueda tomar vacaciones pronto.
- ¿Has hablado con nuestros hermanos?
- Sí, recientemente firmaron un contrato importante. Al parecer se fusionaron con Miller Corporation.
- Bien por ellos.
Hacen el recorrido habitual y se despiden para comenzar cada uno con sus actividades. Christy ya la espera en su oficina.
- Amiga, tu café. Buenos días.
- Gracias, me hacía falta.
- ¿Estás bien?
- Sí, perfecta.
- Me preocupas, Ava.
- De verdad, estoy bien. He asimilado qué se trató de una simple aventura y nada más.
- Te conozco, perdiste tu virginidad con él...
- ¡¿Y?! Tenía que perderla con alguien en algún momento, ¿no? Tú misma te has pasado los últimos años criticandome por np haberlo hecho. Ya lo hice, ¿ahora cuál es el problema?
- Olvida lo que dije, me voy a trabajar.
- Christy, espera...
Christine levanta su mano y la agita despidiéndose sin darle oportunidad de terminar la frase.
Ava se arrepiente de su actitud, más no alcanza a disculparse. No es su naturaleza estar a la defensiva y en esta ocasión no pudo evitarlo.
Christy no regresa en lo que resta del día, el trabajo se ha acumulado e incluso Ava debe almorzar y comer en la oficina.
Es tarde cuando por fin sale de la oficina y decide ir a buscar a Christy, pero ella se ha marchado ya.
Aiden sube a buscarla y la nota extraña.
- ¿Qué pasa, Ava? Y no me digas que nada porque te conozco.
- Discutí con Christine por una tontería.
- Ustedes nunca discuten, eso es verdaderamente extraño.
- Mañana me disculparé con ella. Vamos a casa, estoy rendida.
En el auto, Ava guarda silencio y eso le indica a Aiden qué de verdad hay algo que está mal.
- Mamá y papá vendrán a Londres el próximo mes- comenta sacándola de sus pensamientos.
- Qué buena noticia, los extraño.
- También yo, después irán a Nueva York a visitar a Ethan y Evan.
- Espero que para Navidad podamos estar todos juntos.
- Supongo que así será, es una tradición. Cuéntame sobre tus vacaciones, ¿qué tal el lugar?
- Es hermoso, nos divertimos muchísimo. El hotel es magnífico, enorme y tiene todo lo necesario para pasar unas buenas vacaciones.
- Supongo que dejaron varios corazones rotos.
- Supones mal, fue un viaje de chicas.
- Lo puedo creer de Cloe y de ti, pero de Christy, lo dudo.
- Increíblemente, se comportó muy bien.
- ¿Entonces por qué discutieron?
- Cosas de trabajo.
A Aiden no le convence su respuesta, conoce muy bien a su hermana e intuye qué sucede algo más.
- Hemos llegado, hermanita.
Baja del auto y como todo un caballero abre la puerta de su hermana y la ayuda a bajar.
Suben al ascensor y Ava baja en su piso.
- Buenas noches, hermano. Descansa.
- También tú, hermanita. Nos vemos mañana.
Lo primero que hace al entrar en su apartamento es tomar su celular y enviarle un mensaje a Christy.
📩 Amiga, discúlpame. Esta mañana me porté muy mal contigo. Tienes razón y lo de Ryan me ha afectado más de lo que pensé.
De inmediato recibe una llamada de su amiga.
📲 Acepto tus disculpas y sé muy bien que estás afectada y por eso me preocupo.
📲 Necesitaré algo de tiempo para superarlo, pero sin duda lo haré.
📲 De eso no me queda duda, simplemente, quisiera que no te encerraras en ti misma y nos dejes ayudarte.
📲 Prometo no hacerlo y recurrir a ustedes cuando lo necesite, pero también necesito tiempo a solas para sanar mis heridas.
📲 Ok, yo prometo no entrometerme de más y esperar a que seas tú quien tome la iniciativa si necesitas hablar.
📲 Gracias por comprender y estar siempre ahí para mí.
📲 Nada que agradecer, eres como mi hermana y me duele lo que te pasa.
📲 También eres como una hermana para mí. Te quiero.
📲 Te quiero, descansa.
Finaliza la llamada y se va directamente a la cama. De nuevo tiene un sueño muy vívido con Ryan, es muy similar al de la noche anterior. Literal, es como si la visitará en sueños.
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En las Bahamas, dos detectives recorren los diversos hoteles del lugar mostrando las fotografías de dos hombres que se encuentran en calidad de desconocidos en el hospital después de un fuerte accidente.
Llegan a la recepción de uno de los hoteles más grandes de la zona y repiten la rutina qué vienen haciendo en los últimos días.
- Buenos días, señorita. Espero que usted pueda ayudarnos- refiere uno de los hombres a la recepcionista- ¿Reconoce a alguno de estos hombres?- extiende las fotos sobre el mostrador- Ambos se vieron involucrados en un grave accidente y debemos ubicar a sus familiares.
- Sí, ambos se hospedan aquí y hace días que no los vemos. Permítame, llamaré al gerente.
Minutos después la chica regresa acompañada del gerente que también identifica a Ryan y a Bruce.
El detective le explica qué los celulares de ambos quedaron destruidos y les fue imposible obtener información qué ayudase con la identificación.
Ahora corresponde buscar en la habitación algún documento que pueda ayudar a localizar a su familia.
Afortunadamente, tanto Ryan como Bruce dejaron sus documentos en la caja fuerte y los detectives pueden ingresar a ella obteniendo la información que necesitaban.
En Nueva York, los padres de Ryan reciben la terrible noticia. Ambos deciden viajar de inmediato a Las Bahamas y por supuesto Lizzy viaja con ellos.
Al ser médicos, los tres están preparados para lo que encontrarán al llegar. Sin embargo, eso no aminora el dolor y la preocupación qué los embarga.
Los padres de Bruce están de viaje en Grecia y tardarán un par de días el llegar a Bahamas.
- Mamá, ¿no crees que sea prudente trasladarlos a Nueva York?
- Primero debemos analizar su estado, quizá no sea prudente moverlos hasta después de algunos días.
- Me preocupa que no reciban la atención adecuada.
- Tranquila, hija. Tu madre y yo evaluaremos la situación con los médicos qué están a cargo y basándonos en eso tomaremos una decisión.
Llegan al hospital al anochecer y de inmediato los dirigen con el médico a cargo.
- Buenas noches, señores Miller. Soy el doctor Pinder, he atendido a su hijo y a su amigo desde su ingreso. Lamentablemente, ninguno llevaba su identificación en el momento del accidente y por ese motivo no pudimos contactarlos de inmediato. Debido al impacto ambos sufrieron diversas lesiones siendo las de mayor consideración las de su hijo. Realizamos una cirugía para aliviar la pasión del cerebro, además tiene fracturadas varias costillas. Las lesiones del señor Bruce fueron menores, de hecho ya se encuentra consiente y recuperándose satisfactoriamente.
- Agradezco su informe, doctor Pinder. Mi esposa y yo somos médicos también y nos gustaría analizar la posibilidad de trasladarlos a la Ciudad de Nueva York.
- De momento sería peligroso trasladar a su hijo, debemos esperar a que la inflamación baje considerablemente.
- ¿Podemos verlo, doctor?- pregunta Eloise.
- Les permitiré ingresar a uno por uno, solo por algunos minutos.
- Gracias.
Eloise es la primera en ingresar al área de cuidados intensivos. No puede contener las lágrimas al ver a su hijo en ese estado. Como neurocirujana conoce las secuelas qué pueden aparecer después de un accidente como este y le ruega a Dios para que lo ayude a superar esto.
Ralph hace lo posible por mostrarse fuerte ante su esposa y su hija, pero en el fondo él también está muy preocupado por el estado de salud de su hijo.