¡Dos Corazones y una Historia!

Ayla

El día está frío, pero hay un sol hermoso. Aprovecho y llevo a Ryan a jugar al parque, ¡le encanta! Más aún porque se encuentra con algunos amiguitos y ¡claro! Juegan al fútbol.

Luego invitamos a Livi a almorzar con nosotros, paseamos y volvemos a casa.

Organicé las cosas de Ryan, no me gusta dejarlo con nadie, pero la abuela de Livi es super confiable, la conozco desde hace años.

Incluso antes de venir a vivir aquí, en Turín. Ella y mi abuela hicieron una hermosa amistad en los últimos años de vida de ella. Sin mencionar que tanto Ryan como yo la llamamos abuela.

Mejor no pensar mucho o lloro. Todavía extraño mucho a mi abuela.

Hablo con Ryan que está emocionado, le encanta la abuela Palmira, la abuela de Livi.

Dejo para arreglarme en casa de Livi con ella, desde allí vamos a la discoteca, la abuela vive en el mismo edificio que ella, lo que facilita las cosas.

Yuri

Sin ganas de ir a la discoteca, si les digo a los locos que no voy, capaz de que me lleven a la fuerza.

Termino arreglándome e yendo.

Mi hermana se quedó quejando y ni pensar. Es muy joven para ir a discotecas. Hoy las niñas creen que con 15, 16, 17 años pueden ir a discotecas, beber, estar con chicos y todo bien ¡No! Mi hermana no, al menos hasta que pueda retenerla voy.

Llegando a la discoteca, voy al encuentro de mis amigos, tenemos entrada vip y aún así, paro para dar algunos autógrafos, en realidad, eso no me molesta.

Del otro lado

- ¡Amiga del alma! ¡Estás deslumbrante! Qué bueno verte toda arreglada\, hace años que no lo haces\, necesitas volver a vivir\, Ayla.

Eres joven, tienes 26 años, estás en la edad de las discotecas – dice Lívia riendo

- No\, para nada\, nunca me gustaron las discotecas y sigo sin gustarlas. Nada contra quienes les gusten\, pero yo\, Ayla\, no disfruto. Solo vine por ti ¡Ves lo importante que eres para mí! – dice Ayla

- Sé que me amas\, yo también te amo. Lo importante es que viniste y después de una semana intensa\, nada mejor que bailar\, beber y bailar ¡Quién sabe y hasta besar a alguien! - dice Lívia riendo

- No\, lo de los besos lo dejo para ti\, con bailar tengo suficiente.

Yuri

Está lleno y desde donde estamos tenemos una vista privilegiada de la pista. Hay muchas chicas guapas y muchas, sin querer sonar presumido, coqueteando conmigo, pero no. Hoy ni aunque estuviera la más bella de todas iba a pasar nada.

- Eres un F.P. de verdad\, ni te tienes que esforzar\, lleno de chicas guapas coqueteando contigo\, solo tienes que elegir – dice Bruno riendo

- Es siempre así\, ya hasta estoy acostumbrado a ser dejado de lado – dice Fausto

Todos ellos terminan riendo

- Dramático como siempre\, Yuri va por la Rubia\, la Pelirroja...\, porque yo voy a invertir en aquella\, señalando una chica - dice Rinaldo riendo

- Ninguna de ellas\, hoy no estoy para eso - dice Yuri

- ¿No estás de ánimo o estás pensando en alguien? - pregunta Rinaldo riendo

- Solo no estoy de ánimo\, aún estoy adaptándome al cambio de profesión\, de ciudad... - dice Yuri

- Claro\, claro\, y yo soy Santa Claus. Cuéntanos otra\, hermano - dice Rinaldo

- Estoy de acuerdo con Rinaldo - dicen Fausto y Bruno

- Y tú\, Bruno\, tienes un montón coqueteando contigo - dice Fausto

- Qué curioso\, yo quisiera solo una\, pero ella no me quiere - dice Bruno

- ¡Venga! Cuéntanos\, eso no es normal - dice Rinaldo riendo

- Hermosa\, inteligente y llena de cualidades... - dice Bruno

- Dilo de una vez\, ¿quién es? - dice Fausto

- Ella trabaja para mí\, Ayla - dice Bruno

En eso, Yuri lo mira como queriendo matar a Bruno, que no se había dado cuenta

- ¿Ayla? ¿Será la que conocemos? - dicen Rinaldo y Fausto

- No sé\, creo difícil que la conozcan\, no es de salir\, bellísima\, cabello largo negro\, ojos azules\, hermosa y con curvas... - dice Bruno

Rinaldo mira la cara de Yuri, que parecía que iba a estrangular a Bruno y se ríe

- No es para ti\, mejor déjala tranquila - dice Yuri

- Qué pasa\, hermano\, solo no me ha dado una oportunidad\, pero si me la da... - dice Bruno

- No lo hará - dice Yuri

- No te entiendo\, hermano - dice Bruno a Yuri\, que estaba con el ceño fruncido

En eso llega Marcella con algunas amigas, obligando a todos a dejar de hablar.

Yuri

Ahí aparece Marcella y algunas amigas, nadie las invitó y al final, di gracias a Dios, porque esto de Bruno interesado en Ayla no iba a terminar bien. Salgo a dar una vuelta, dije que iba al baño.

Sé que no tengo nada con ella, pero cuando él mencionó a Ayla, quería golpearlo...

Mejor voy al bar de abajo, a beber algo y calmarme...