terminada
Bella es hermosa.
Bella es inteligente.
Bella es sexy.
Bella es deseada.
Bella es amada.
Bella solo tiene que creerlo.
Derechos de autor reservado
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Capítulo # 10
Era sábado por la tarde. Bella se encontraba visitando a su padre, Afortunadamente para ella su madre no estaba en casa, así que podía estar al lado de su amado padre sin aguantar los comentarios hirientes que su madre de vez en cuando echaba por el peso de Bella. Padre e hija se encontraban en el jardín de la casa, disfrutando del viento fresco que soplaba para esa época en la ciudad.
Su padre la miro y sonrió. - ¿Cómo va tu corazón hija? - cuestionó. Bella sonrió apenada.
- Bien, papá. - respondió. El hombre la miro atento, buscando en sus ojos la verdad, sonrió al darse cuenta que su hija no mentía.
- Me alegro, tú no mereces sufrir por un poco hombre como el imbécil de tu ex novio. - comento el hombre. - Eres una chica excepcional y el hombre que no vea eso, no te merece. - término de decir, Bella sonrió y lo abrazo.
- Gracias por esas hermosas palabras papá, te amo. - dijo y le dió un beso en la mejilla. - Eres el mejor papá del mundo, ¿ Lo sabes no?
- Y tú la mejor hija que haya podido tener. - dijo el hombre mayor y sonrió. - Pero te conozco y veo cierto brillo en tus ojos, cuéntame hija ¿Qué está pasando en tu vida? - pregunto.
- No pasa nada. - respondió Bella, pero al recordar a Robert sus mejilla se tiñeron de rojo.
- Hija, sabes que no puedes ocultarme nada, anda cuéntale a papá.
Bella sonrió sabiendo que estaba perdida, su padre no la iba a dejar en paz hasta que le contará que estaba pasando.
-De acuerdo. - comento. - Hay un hombre. - dijo y su padre alzó una de sus cejas. - Es muy guapo y especial conmigo, Ariana asegura que él gusta de mi y.. él me gusta, pero no sé, yo... tengo miedo. - confesó y bajo la mirada.
- Y es normal que te sientas así, ya entregaste tu confianza a alguien y este te traiciono, pero no por eso vas a cerrar tu corazón a una nueva oportunidad. en la vida nos podemos equivocar una, dos, tres, cinco, diez veinte veces, de igual o de distintas maneras pero lo importante es comenzar de nuevo, no rendirse, sobre todo en el amor cariño, encontrar a alguien que te amé sinceramente por lo que vales, por lo que eres y no por cómo te ves o por lo que tienes no es fácil, por eso se vale intentar y buscar hasta hallar. Recuerda lo que un viejo sabio dijo
- No por miedo a errar vas a dejar de intentar. - dijo Bella y su padre asintió.
- Más adelante cuando tú y este chico hayan formalizado me lo presentas, quiero darle el visto bueno. - dijo el hombre y Bella no pudo evitar reír.
Media hora después Bella se despidió de su padre y se adentro a su auto, justo cuando iba arrancar su celular timbro, lo buscó en su bolso, miro la pantalla y sonrío al ver que era Robert quién la llamaba, rápidamente contestó.
- Sí. - dijo.
- Hola, ¿Cómo estás? - cuestionó él.
- Bien, ¿ Y tú? - respondió y pregunto ella.
- Bien, algo cansado he tenido un día agitado en el hospital, pero aún así me dió tiempo de averiguar y comprar los boletos para la premier de mañana, ¿ No se te ha olvidado cierto? - cuestionó el.
- Claro que no.
- Bien, entonces te informo, compré los boletos para la premier de las cinco, así que pasó por ti a eso de las cuatro y quince, ¿te parece? - Bella sonrió.
- Sí, perfecto. voy a manejar asi que hablamos luego.- musitó ella.
- Okay de acuerdo. Entonces estamos hablando. - dijo él y ambos colgaron la llamada al mismo tiempo.
Bella guardo el celular en su bolso y sonrío, últimamente sonreía mucho. ¿ Será que se estaba enamorando? No, de ninguna manera, eso no podía. ¿ O sí? Decidió dejar de pensar en eso y mejor encendió el auto.
Al día siguiente, Bella se encontraba en su apartamento eligiendo que ponerse, eran las 3:45, Así que debía apresurarse y elegir algo, esta vez Ariana no iba a aparecer ayudarla, pues está se encontraba en casa de su madre. Cuando por fin se decidió por algo su teléfono sonó, corrió hacia él y al ver en la pantalla el nombre de Robert sonrío y rápidamente contestó.
- Sí ya estoy alistándome. - respondió.
- Dios Bella lo siento tanto. - hablo Robert lastimero del otro lado de la línea y Bella supo que la salida se había cancelado. - Llegó un paciente muy grave, hay que hacerle una cirugía de urgencia, no sé cuánto tiempo vaya a demorar así que... - dijo y guardo silencio, estaba molesto, pues se supone que el turno de la tarde lo iba a cubrir otro colega pero este simple y llanamente no le dio la gana de asistir y ahora él tenía que cancelar su cita con Bella. - Lo siento linda. - se disculpó. - Prometo qué te compensaré por esto. - dijo.
Bella se sintió triste porque estaba ilusionada por la cita, pero entendía que aquello era su trabajo.
- No te preocupes habrá otro día para eso, más bien deseo que todo salga bien en la cirugía.
- Gracias por entender, juro que te lo compensaré. - volvió a decir Robert.
- Ya te dije que no te preocupes y ve a tu cirugía, tú paciente te está esperando.
- Okay, adiós linda. - dijo y colgó la llamada. Bella miro su celular y suspiro.
- Bueno no importa para la próxima será. - susurro cabizbaja.
Robert miro su reloj eran las 8:40 de la noche, iba a tocar la puerta del apartamento de Bella pero se detuvo al último segundo. ¿Y si no estaba? ¿O sí estaba molesta? Se cuestiono. miro la bolsa que tenía en su otra mano y luego la puerta, Bueno, debía de arriesgarse. Pensó así que tocó la puerta.
Bella quién se encontraba viendo una película en la sala de su apartamento frunció el ceño. ¿Quién podía ser? se pregunto, a esa hora la única que podía venir era Ariana pero ella estaba haciendo quién sabe que cosas, le había escrito hace un rato invitándola a ver películas y ella le respondió que estaba ocupada y que luego le contaba. Bella se levantó de dónde estaba y camino hacia la puerta, se asomó por el pequeño hoyuelo de esta y se sorprendió al ver al Robert del otro lado.
- Un momento. - dijo y corrió hacia su habitación, estaba en pijama, la cual consistía en un short muy corto y una blusa de tirantes, Además de que no tenía sostén, rápidamente se quitó la pijama, se colocó un sostén unos short de mezclilla más largo que los anteriores y una blusa de igual manera de tirantes pero más presentable que una pijama, luego corrió a la sala y abrió la puerta.
- Hola. - saludo.
- Hola. - dijo Robert. - Traigo palomitas y refresco dietético, tengo cuenta en Netflix , Amazon prime y Disney plus. - dijo y guarda silencio. Bella sonrió.
- Bueno, de hecho yo estoy viendo una película, pero no tengo ni palomitas y refrescos, así que eres bienvenido. - comento ella y se hizo aún lado.
Robert asíntio y entro al apartamento.
- Bienvenido a mi apartamento.
Robert entró y no pudo evitar mirar el lugar, sí bien es cierto que ya había estado ahí, Por la urgencia de aquel momento no lo aprecio. El lugar estaba pintado de blanco, pero ella le daba un poco más de vida con varios adornos y objetos de colores llamativos, era un apartamento pequeño, más que el de él, pero ella había distribuido bien los espacios, a su izquierda estaba la sala, frente a esta una pared que dividía por lo que alcanzaba a ver, el comedor y a su derecha estaba un pasillo que ya sabía el llevaba a su habitación, la cocina estaba del otro lado de la sala, a su izquierda, podía verlo porqué había una pequeña ventana en dónde se podría apreciar el refrigerador.
- Tienes un hogar muy bonito. - dijo. - Cómo acogedor y colorido pero al mismo tiempo tenue.
- Gracias a mí me encanta, no te imaginas lo que me mate, pensando cómo organizar todo cuando me mudé. - dijo ella.
- Está genial tal vez te pueda contratar como decoradora de interiores, yo soy pésimo para eso y confieso que solo tengo un sofá, la cama, y dos televisores, el de la sala y el de la habitación. - comento apenado y Bella lo mira sorprendida.
- ¿Estás hablando en serio? - cuestiono.
- Sí. - respondio esté. - La verdad encargarse de todo esto de la decoración y todo este asunto es algo que gasta mucho tiempo y a veces el hospital no me deja. - explico.
- Bueno, cuando quieras con mucho gusto te puedo ayudar con eso. - digo Bella. luego se sintió apenada. por haber dicho aquello. - Con Ariana. - agrego. - Ella también es muy buena para esto. - musito.
- Okay voy a tomarte la palabra. - dijo Robert, se quedaron mirando varios segundos en silencio.
- ¿Y las palomitas? - cuestionó Bella.
- Aquí están. - Robert levanto la bolsa.
- Bien V
Voy a meterlas al microondas. - dijo tomando la bolsa con los refrescos y las palomitas. - Tu siéntate, ya regreso.
- Okay. - respondió Robert y tomo asiento, Bella por otro lado se fue hacia la cocina. Minutos después de apareció con un cuenco de palomitas en la mano, y dos vasos de refresco, al verla un poco enredada Robert se levantó y corrió hacia ella quitándole los refrescos de las manos. - ¿ Por qué no me llamaste? - cuestionó mientras colocaba los refrescos en la pequeña mesa, luego le quitó el cuenco y lo puso también en la mesa.
- Tranquilo. - dijo Bella y sonrió.
- Está bien, ¿ Que películas vamos a ver? - indago Robert.
- Acabo de terminar de ver una, y ahora iba a poner doctor stranger. ¿ Te la has visto? - cuestiono.
- No, creo que no, ¿ De qué trata? - cuestionó este.
- Es este tipo mago de Marvel. - comentó. Bella, pero el la miraba sin saber de qué hablaba. - Ya sabes el UCM, ¿ Sabes de que habló cierto? -
- Claro, pero esa no me la he visto. - respondió esto.
- Uff, que bueno, por unos segundos creí que era un inculto. - dijo, lo que causó que Robert se riera a carcajadas y que ella se sonrojara.
- Veo que te gusta mucho las películas de Marvel. - dijo y está asíntio.
- De echo tengo un oscuro secreto. - dijo está y el la miro curioso.
- Leo cómics y uno que otro manga, antes veía mucho anime, ya lo he dejado. . - confesó, Robert volvió a reírse.
- ¿Dónde has estado toda mi vida chica? - cuestionó el y ella lo miro sorprendida.
- ¿Tu también? - cuestionó.
- Si, en mis ratos libre veo uno que otro anime. - ambos sonrieron feliz de saber que tenían otra cosa en común.
Bella colocó la película y guardaron silencio, para concentrarse en la película, pero aquello era imposible, estaban tan cerca uno al lado del otro que podían sentir el calor que desprendían sus cuerpos, de vez en cuando se miraban y sus miradas se chocaban, luego volvían los ojos a la pantalla, estaban nerviosos. Bella sentía su corazón latir a mil por horas, y Robert también y aquello le sorprendía, se sentía como un chiquillo. La última vez que sintió esto era cuando estaba en la universidad en su segundo semestre de medicina. y esto le pasaba porque Bella era muy distinta a las mujeres con quién estaba acostumbrado a salir, y no se refería al físico, sino a su personalidad, Bella era tímida, tierna, las mujeres con la que él estaba acostumbrado a tratar eran atrevidas hasta lanzadas, Bella no era así y eso le encantaba.
La película mostró una escena en donde el protagonista se despedía y se besaba de la doctora que fue su novia y el pudo sentir como Bella se tensaba, aquello le pareció tan dulce, podría jurar que estaba sonrojada, la miro y corroboro aquello, no puedo evitar reír.
- ¿Qué pasa? - cuestiono ella al escucharlo.
- Nada. - respondio este, pero ella lo miro curiosa. Robert no pudo resistirse más, así que se acercó un poco más y pego sus labios a los de ella, Bella se sorprendió y abrió los ojos por aquello, pero no lo rechazó, cerro sus ojos y ambos comenzaron a mover sus labios, dándose su primer beso, un beso suave y dulce. un beso que causó que todas las mariposas en el estómago de Bella revolotearan como locas.
Se separaron y miraron a los ojos y volvieron a besarse, Pero esta vez el beso era más intenso. Antes de que pudieran darse cuenta ella estaba recostada en el sofá y Robert estaba encima de ella, de pronto hacia mucho calor en el lugar, volvieron a separarse para tomar aire, pero no duraron dos segundos separados, juntaron nuevamente sus labios y sus lenguas entraron en acción. Se besaban apasionadamente, como queriendo fundirde, en aquel beso. La mano de Robert comenzó a acariciar una de sus piernas, Bella al sentirlo se paralizó.
- Me repugnas, me da asco tocarte. Las palabras dichas por Lincon se repitieron en su cabeza.
Robert sintió como ella se tenso y se detuvo.
- ¿Qué pasa? - cuestionó y al verla casi a punto de llorar se espanto, se levantó de golpe. - ¡Mierda Bella lo siento! - se disculpó. ¿Cómo pudo ser tan estúpido? - Lo siento no quise asustarte, ni ofenderte lo siento.
- No, no es tu culpa, soy yo. - dijo ella. - N.. No estoy lista para eso, yo... - trato de explicarse, pero no podía. - Mi ex.. él ..me dijo que yo.. le daba asco acostarse conmigo era... - no termino de hablar pues él colocó su dedo en la boca de ella.
- No lo repitas, y sobre todo no lo creas, nada de lo que él te dijo es verdad, de acuerdo. - dijo, ella asintió pero no lo veía a los ojos. - Bella, mírame. - Dijo, ella lo hizo. - Eres hermosa, tanto que estoy loco por ti. - confesó. - Y quiero que seas mi novia.