NovelToon NovelToon
Bajo La Mentira Del Diamante

Bajo La Mentira Del Diamante

Status: En proceso
Genre:Matrimonio arreglado / Amor-odio / CEO / Romance / Casada con el millonario / Matrimonio contratado
Popularitas:2.3k
Nilai: 5
nombre de autor: D.R.OLIVIERI

Una heredera perfecta es obligada a casarse con un hombre rudo y desinteresado para satisfacer la ambición de sus padres, solo para descubrir que detrás de su fachada de patán se esconde el único hombre capaz de ver su verdadero yo, y de robarle el corazón contra todo pronóstico.

Damián Vargas hará todo lo posible por romper las cadenas del chantaje y liberarse de su compromiso forzado. El único problema es que ahora que la tiene cerca, no soporta la idea de soltarla.

Valeria Montenegro es la hija ejemplar: elegante, ambiciosa y perfectamente educada. Para ella, casarse con un Vargas significa acceder a un círculo de poder al que ni siquiera su familia puede aspirar alcanzar el estatus . Damián dista mucho de ser el hombre que soñó para su vida, pero el deber familiar pesa más que cualquier anhelo personal. Desear su contacto nunca formó parte del plan… y mucho menos enamorarse de su futuro esposo.

NovelToon tiene autorización de D.R.OLIVIERI para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capitulo: 8 Valeria y El compromiso

Las palabras de este patán golpeaban más fuerte que él.

Apreté la mandíbula. Christian me había confirmado esa misma mañana que Montenegro tenía copias físicas de las pruebas del desfalco de Matteo. Las digitales estaban casi bajo control, pero las físicas... esas eran otro cantar. No podía mover ficha hasta tenerlas todas localizadas.

—Preocúpate de tu propia vida conyugal —repliqué, ajustándome los puños de la camisa—. Tu madre no va a esperar eternamente a que le des un heredero a los Valdez.

—Ya es abuela dos veces, gracias a mis primos. Y no cambies de tema —dijo mientras salíamos a la noche madrileña—. Hablo en serio. Sé civilizado.

—No te preocupes —respondí, señalando a mi chófer que se acercaba con el coche—. La trataré con la cortesía que merece alguien que, sin saberlo, es el instrumento de mi chantaje.

Adrián me miró con esa perspicacia que lo hacía el mejor confidente y el más molesto de los amigos. —Ese es tu problema, Damián. Para ti, hasta la cortesía es una transacción.

Al subir al coche, su comentario resonó en mi mente. Tenía razón, por supuesto. Cada gesto, cada palabra, cada sonrisa que le dirigiera a Valeria Montenegro sería meticulosamente calculada. Hasta el día en que pudiera recuperar todas las pruebas, destruirlas y demostrarle a su padre que nadie chantajeaba a Damián Vargas sin pagar el precio.

Pero mientras el coche se alejaba, una parte de mí recordó la fría determinación en los ojos de Valeria durante la cena. No era una víctima inocente. Era una Montenegro, criada en las mismas aguas turbias que yo. Y subestimar al oponente, incluso si era tu futura esposa, siempre había sido un error catastrófico. Llegamos al lugar.

La puerta del ascensor se cerró, separándome del lujo opresivo del club. El aire acondicionado zumbaba como un enjambre de abejas metálicas, un sonido que encajaba a la perfección con la irritación que me consumía por dentro.

—He coincidido con Valeria en un par de comités benéficos —comentó Adrián, mientras ajustaba los gemelos de platino con el escudo de su familia—. Es inteligente, tiene una sonrisa genuina y, por lo que sé, maneja su negocio de eventos con una competencia envidiable. Podrías haber tenido a alguien mucho peor.

Un nuevo fogonazo de ira, irracional y ardiente, me recorrió el pecho. ¿Por qué todo el mundo parecía empeñado en venderme las virtudes de mi propia prisión?

—Tal vez deberías proponerle matrimonio tú, entonces —solté, con más aspereza de la que había querido—. No importa si es una santa con un MBA. No es más que la llave de una jaula que tengo que soportar hasta que encuentre todas las pruebas.

Esa era la cruda realidad. Christian, mi jefe de seguridad, me había confirmado que Armando Montenegro guardaba copias físicas además de las digitales. Las digitales eran solo cuestión de tiempo y habilidad. Las físicas... eso era una cacería completamente diferente. No podía moverme hasta tenerlas todas bajo control.

—Si mi situación no estuviera igual de encadenada, lo consideraría —respondió Adrián, y una sombra de amargura cruzó su mirada tan rápido que casi se me escapa. Como heredero único de los Valdez, su futuro estaba tallado en un mármol aún más rígido que el mío—. Solo te digo que no descargues tu frustración con ella. Si ha acabado en medio de este... acuerdo, no ha sido por su culpa.

Si supieras la mitad, pensé, pero me lo tragué. —Preocúpate menos de mi vida conyugal y más de la tuya. —Arqueé una ceja, mirando el reloj de pulsera que valía más que el coche de la mayoría—. Tu madre no va a esperar eternamente a que produzcas un heredero.

—Ya es abuela, gracias a mis primos. Y no cambies de tema —replicó, mientras salíamos a la fresca noche de Madrid—. Hablo en serio. Sé civilizado.

Apreté la mandíbula. Me gustara o no, Valeria era mi prometida, y cada vez me molestaba más escuchar su nombre en boca de los demás, como si fuera una pieza de museo cuyo valor todos pudieran evaluar menos yo.

—No te preocupes —dije, deteniéndome frente a mi coche, donde el chófer me esperaba con la puerta abierta—. La trataré con la misma consideración estratégica con la que ella, sin saberlo, está siendo utilizada contra mí.

Adrián me miró con esa perspicacia que lo hacía un amigo invaluable y un rival incómodo. —Ese es el problema, Damián. En tu mundo, hasta la consideración es una estrategia.

Me metí en el coche sin responder. Tenía razón, por supuesto. Mientras el vehículo se deslizaba por las calles iluminadas, repasé mentalmente el tablero. Matteo, escondido en un centro de desintoxicación de alta seguridad. Los Mancini, una amenaza latente. Montenegro, con su sonrisa de tiburón y su chantaje. Y Valeria... el eslabón más débil y, quizás, el más peligroso.

No podía permitir que la compasión o la curiosidad nublaran mi juicio. Mi plan era claro: fingir sumisión, localizar todas las pruebas físicas y, cuando el imperio de Montenegro estuviera lo suficientemente cerca del mío como para confiar, dar el golpe. Destruir las pruebas, desacreditarlo y recuperar mi libertad.

Pero una parte de mí, la misma que se había irritado cuando Adrián alabó su sonrisa, recordó la fría determinación en sus ojos durante la cena. Valeria Montenegro no era solo un peón. Era una jugadora en su propio derecho, criada en la misma jungla que yo. Y subestimar a tu oponente, incluso si era tu futura esposa, era el error más caro que podías cometer.

La trataría como se merecía, sí. Como la adversaria que era. Hasta que pudiera convertirla, o hasta que uno de los dos cayera.

----Valeria:

**—¿Quieres decir que no has intercambiado ni una palabra con tu futuro esposo desde que anunciaron el compromiso?** —Claudia cruzó los brazos\, lanzándome una mirada crítica—. **¿Qué tipo de relación es esa?**

**—La que nuestros padres han planeado** —respondí\, sintiendo cómo el tercer martini comenzaba a nublar mis sentidos. Nuestras "horas felices" semanales eran mi única vía de escape\, el único momento en que podía relajarme sin que me juzgaran por no ser la hija perfecta. **¿Qué importaba un poco de desinhibición?** El bar se llamaba 'El Gato Negro'. Era casi una invitación.

**—Es mejor así** —añadí—. **No es precisamente un gran conversador.**

El recuerdo de mi primer y único encuentro con Damián en el estudio de mi padre aún me hacía hervir la sangre. No mostró el más mínimo remordimiento por haberse saltado la cena\, y se fue sin una simple despedida. **Damián Vargas podía ser un genio financiero\, pero sus modales eran los de un bulldozer.**

1
🇻🇪💕Jennifer Rodriguez💕🇻🇪
Sin palabras👏👏
🇻🇪💕Jennifer Rodriguez💕🇻🇪
Súper interesante, sigue así ☺️
🇻🇪💕Jennifer Rodriguez💕🇻🇪
Me encanta, el relato es fluido y todo va encajando perfecto 👏👏👏
🇻🇪💕Jennifer Rodriguez💕🇻🇪
Ya me estoy quedando sin uñas y apenas vamos comenzando
🇻🇪💕Jennifer Rodriguez💕🇻🇪
Un primer capítulo cargado de emociones y ansiedad, 👏👏 me encanta ☺️
Gabriela Kienzler
excelente
Gabriela Kienzler
excelente... me gusta esta obra, sigue asi 👏👏👏🥰
Marita Araya
primer capítulo muy emocionante, ¡me encantó! esperaré que actualices más para leer todo de corrido, pero conociéndome como me conozco seguiré leyendo, jajaja me encantó el primer capítulo.. ❤️
Marita Araya: sigue escribiendo tienes mucho talento. ❤️
total 2 replies
🔥ana_omi🦊🍃
🤩🤩 No puedo creer lo buena que es tu idea, sigue escribiendo así de bien.
D.R. Olivieri: muchas gracias por tu apoyo ☺️
total 1 replies
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play