Mi Protector

Despierto, la acomodó en la cama a lo que sigue durmiendo, me ducho y coloco unos jeans negro y una camisa negra, preparo el bolso, porque si me divierto me deberé cambiar, antes no me importaba llegar lleno de sangre y sucio a la casa, pero ahora esta Esmeralda y no quisiera que recuerde lo vivido con Fabián, así que me ducharé y me cambiaré antes de regresar, veo que sigue durmiendo, será mala idea despertarle, pero se lo prometí

Me agachó junto a la cama, saco su cabello de la cara colocando detrás de su oreja, le doy un beso en su frente y decido despertarla

- Esmeralda, ya me voy- se frota los ojos y me mira- fue mala idea despertarte, de seguro no dormirás más y es muy temprano, todos aún duermen

Me asiente y señala la cama, dándome a entender que seguirá durmiendo

- De acuerdo, confío en que dormirás un rato más, tienes el celular con mi número, cualquier cosa me mandas un mensaje, me puedes llamar o incluso hacer videollamada, por más que no me hables, así verás que estoy bien y yo que tú estás bien

Me asiente- te traeré tu helado, lo prometo, pero no quisiera que estés aquí encerrada todo el día, puedes levantarte, ir al patio, sé que no te mostré la casa, pero Lucia y mi mamá estarán, te podrán dar el recorrido, no sé a qué hora vuelvo, cualquier cosa te aviso

Me asiente y se quita la pulsera qué lleva en la mano, jamás se la ha quitado, no sé que significa

- de quien era

Debido a que su tableta aún está cargando me escribe con el celular

De mi abuela, ella si me quiso y antes de morir me la dio, jamás me la he quitado, llévala y así sé que regresaras para devolvérmela

- de acuerdo, no me la quitaré, te la traeré y devolveré junto al helado, que descanses y disfrutes tu día, mañana ya no saldré te lo prometo, no salgo todos los días a trabajar, solo cuando tengo encargo o algo que resolver, la empresa y el resto lo llevo desde aquí

Me asiente con una sonrisa, me regala un tierno abrazo y yo dejo un beso tierno en su frente, se vuelve acostar, la tapo, agarro mi bolso y salgo de la casa junto a Ezequiel, quien se va riendo en el coche

- de que te ríes

Ezequiel- tardaste más de la cuenta y en ese bolso seguro traes ropa para cambiarte, jamás lo has hecho, pero por Esmeralda no te importa llegar tarde, limpio y decente a la casa

- quería venir junto, no quisiera que me viera lleno de sangre o me vea trabajar, le daría miedo y apenas se está recuperando, me dio su pulsera y me encargo helado, con esa escusa debo regresar

Ezequiel- le dije a Lucía que no debió abrir su boca, ella mucho de esto no entiende

- pero entendió que puedo un día salir y no volver, a lo que hicimos un pacto, yo siempre me despediré de ella con un abrazo y un beso en la frente, ella me pedirá algo así sé que debo regresar con su pedido, ahora además del pedido le debo regresar su pulsera

Esmeralda

Despierto a la hora que es, me ducho y siento en la cama, le mando mensaje a Lorenzo

Recién desperté, que tengas lindo día

Me responde con un emoji tirando beso, alguien golpea, me frustra no poder hablar, como doy a entender que pueden entrar, veo la puerta abrir y es Rosa quien parada en la puerta me pregunta

Rosa- puedo entrar

Le asiento y se acerca sentadose frente mío

Rosa- tomaste tus medicamentos- le asiento- tu crema en la espalda

Se la pasó y agarro la tableta

Me lo puede poner, Lorenzo salió muy temprano

Rosa- claro, te lo coloco

Me quito el vestido y ella coloca- tus heridas ya están mejor, van mejorando, lunes cuando venga la doctora creo que te dará el alta

Me coloco el vestido y me siento

Rosa- eres muy linda y tienes bastante enganchado a mi hijo, eso jamás pasó quiero que sepas, que es la primera vez que lo veo entusiasmado, teniendo paciencia por algo, es de mechita corta

Me río- Gracias por cuidarme y darme un espacio en su casa, espero no molestar

Rosa- no molestas, pero creo que Lorenzo no quisiera que estés encerrada aquí todo el día, qué te parece si desayunamos y vamos al jardín, debo podar algunas plantas, me gusta hacerlo personalmente, ya que son mías, si te gustan algunas flores puedes armarte un ramo y traerlo a la habitación

Lorenzo no se enojará

Rosa- no, de seguro le gustará, porque lo abras hecho tú, además podemos preparar un postre entre las tres en la cocina, para cuando vuelvan, te parece

Le asiento contenta, desayunamos y me muestra la casa junto a Lucía, memorice cada rincón, incluso agarre un libro de la biblioteca para leer, es de romance, hace mucho no leo con Fabián no podía hacerlo, ayudo con la poda de las plantas de Rosa, junto varias flores y llevo a un florero de la habitación, tienen rico aroma, Rosa me dio que Lorenzo no es alérgico a nada, así que no me debo preocupar, hacemos el postre y estamos en el living cuando Ezequiel y Lorenzo entran por la puerta

Ezequiel- ya llegamos, hecho percha, pero llegamos

Lorenzo- tú y tu bocotá

Cuando lo veo sonrió y voy a abrazarlo contenta, tanto que me tiro en su regazo colgándome de su cuello, el agarra con su mano libre mi cintura y apoya su cabeza en mi hombro

Lorenzo- te extrañé mucho mi Esmeralda

Me baja y le escribo con el celular

Yo también te extrañé mucho