Renace como un personaje de libro que odia... pero ella quiere cambiar su destino...
El mundo mágico también incluye las novelas
1) Cambiaré tu historia
2) Una nueva vida para Lilith
3) La identidad secreta del duque
4) Revancha de época
5) Una asistente de otra vida
6) Ariadne una reencarnada diferente
7) Ahora soy una maga sanadora
8) La duquesa odia los clichés
9) Freya, renacida para luchar
10) Volver a vivir
11) Reviví para salvarte
12) Mi Héroe Malvado
13) Hazel elige ser feliz
14) Negocios con el destino
15) Las memorias de Arely
16) La Legión de las sombras y el Reesplandor del Chi
17) Quiero el divorcio
18) Una princesa sin fronteras
19) La noche inolvidable de la marquesa
20) Ni villana, ni santa
21) Salvando a mi Ernesto
22) Cartas para una princesa
23) Ya te olvidé
24) Dulce Prisión
25)Secretos de una poción
26) La venganza de Leia
27) Recuerdos de mi futuro
28) Una esposa para el príncipe maldito.
** Todas novelas independientes **
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Régimen de la felicidad 2
Eleanor habia pasado la noche anterior revisando sus apuntes con la concentración de una cientifica. Habia observado a Roland toda la semana.. discretamente, por supuesto, o eso creia ella.. y descubrió algo asombroso.. al niño le fascinaban los insectos, las ranas y cualquier cosa que tuviera mas patas que ella considerara razonable.
[Bueno.. si eso le interesa, ¡pues haremos un estudio de campo! Aunque… urgh, que asco.]
A la mañana siguiente, vestida con botas, guantes, un sombrero y una red de pescar mas grande que su dignidad, se presentó frente a Roland con una sonrisa temblorosa.
Eleanor: Hoy, joven maestro, aprenderemos sobre los ecosistemas acuaticos
Roland la miró con su expresión seria habitual.
Roland: ¿Vamos a pescar ranas?
Eleanor: Exactamente.
Roland: Las ranas no viven en ecosistemas, viven en estanques..
Eleanor sonrió..
Eleanor: Perfecto, entonces iremos al estanque, profesorcito.
El estanque estaba en el jardin trasero, rodeado de juncos y flores silvestres. El agua relucia bajo el sol y para la sorpresa de ella.. habian ranas. Muchas ranas.
Eleanor se acercó con la red, tratando de convencerse de que podia hacerlo. Roland observaba, impecablemente vestido, con las manos a la espalda, como si estuviera supervisando un experimento.
Roland: Ahi hay una.. Cerca de la roca.
Eleanor apuntó con la red, se inclinó… y justo cuando iba a atraparla, la rana saltó.
Eleanor: ¡Ah! ¡Quietaaaaa!
La rana, evidentemente sorda y maliciosa, saltó directo a su falda. Eleanor soltó la red y comenzó a brincar en circulos, intentando no gritar del todo, mientras Roland observaba, confundido entre el horror y la fascinación..
Pero el destino no habia terminado con ella.. en su desesperación, Eleanor tropezó, cayó de rodillas y la rana, como en una escena de venganza divina, saltó directo a su cabello.
Eleanor: ¡AAAAAH! ¡ME ATACÓ! ¡ROLAND, AYUDA!
mientras se sacudia la cabeza como si le hubieran lanzado un dragón bebe.
El niño parpadeó, atónito, y luego… rió.
No una risa forzada o timida, sino una carcajada verdadera, limpia, brillante, que resonó por todo el jardin. Eleanor se quedó quieta, sorprendida, con la rana aún colgando de un mechón.
Roland reia tanto que tuvo que apoyarse en un arbol, con lagrimas en los ojos.
Roland: ¡S-señorita Eleanor! ¡La rana ganó!
Eleanor, ya resignada, se quitó el sombrero y suspiró.
Eleanor: Si, lo admito… me ha derrotado con valentia y agilidad. Pero que conste que fue una batalla honorable.
La rana saltó de su cabeza al agua con un plop triunfal, y Roland volvió a reir.
Ella lo miró, con el corazón encogiendose un poco. Era la primera vez que lo veia tan feliz, tan niño.
Y, aunque su orgullo estaba empapado y su peinado arruinado, pensó que habia valido completamente la pena.
Eleanor: Mañana estudiaremos mariposas..
mientras Roland aún se reia.
Roland: ¿Tambien las va a atrapar con el cabello?
preguntando aun entre carcajadas.
Eleanor: jajaja quizas mi estilo es único jajaja
El sonido de las risas de ambos se mezcló con el canto de los grillos, llenando el jardin de una calidez que no se habia sentido en mucho tiempo.
el archiduque Robin Cavendish, normalmente la definición viva de la compostura y la elegancia, estaba en su oficina revisando documentos cuando escuchó un grito desgarrador proveniente del jardin.
Dejó la pluma a medio firmar, alzó una ceja, y se acercó a la ventana. Lo que vio lo dejó completamente inmóvil.
Alla abajo, en el estanque, su flamante esposa.. un miembro de la familia real.. antes siempre altiva y distante Eleanor Dunwich estaba dando vueltas con una red en la mano, brincando como si combatiera una bestia salvaje. Y detras de ella, Roland… riendose.
El archiduque se quedó mirando, atónito. Su hijo, que rara vez sonreia siquiera, ahora reia a carcajadas, con la cara iluminada por una felicidad pura.
Y Eleanor… bueno, Eleanor estaba cubierta de agua, hojas, y mientras intentaba sacarse algo del cabello..
Robin tuvo que apartarse de la ventana, llevandose una mano a la boca.
Archiduque: No… no puede ser…
Pero un pequeño sonido se le escapó, algo que hacia años no emitia.. una carcajada corta, seca, que rapidamente disimuló con una tos.
[Debe de haber algo en el aire.. ]
volviendo al escritorio con una sonrisa casi invisible..
[O en el estanque]
Esa noche, durante la cena, Eleanor apareció radiante, peinada y limpia, aunque con una dignidad, propia de su rango.. Roland comia tranquilo, y el archiduque, como siempre, se mantenia correcto y serio. Hasta que ella abrió la boca.
Eleanor: No se si lo sepa, Su Excelencia, pero hoy he salvado su propiedad de una amenaza anfibia.
El archiduque levantó la vista lentamente.
Archiduque: ¿Una amenaza… anfibia?
Eleanor: Si, una rana.. No una rana común. Era astuta, rapida, calculadora. Me atacó con precisión militar.
Roland soltó una risita y bajó la cabeza para esconderla.
Eleanor continuó, con un tono digno de tragedia epica..
Eleanor: Primero fingió docilidad. Me permitió acercarme… y cuando menos lo esperaba, ¡saltó sobre mi! Me tomó de rehen, por el cabello, Su Excelencia.
El archiduque tosió, claramente luchando contra una sonrisa.
Archiduque: Entiendo… ¿y sobrevivió al ataque?
Eleanor: A duras penas.. Pero logramos la paz. La rana regresó al estanque, y yo he aprendido a respetar su territorio.
Robin bajó la mirada hacia su plato, pero era inútil. La comisura de sus labios temblaba peligrosamente. Roland ya no podia disimular.. se reia en silencio, encorvado sobre su sopa.
Eleanor, satisfecha de verlos asi, se reclinó en su silla con aire triunfal.
Eleanor: Debo admitir, sin embargo, que su hijo fue un soldado valiente. No huyó, porque sabia que yo le podía ganar al ataque de esa rana malvada..
El archiduque ya no aguantó. Una carcajada profunda, sincera y calida escapó de su pecho.
Eleanor lo miró, sorprendida, y el enseguida intentó recomponerse, aclarando la garganta.
Archiduque: Disculpe, Lady Eleanor… No pretendia… faltarle al respeto a su batalla.
Eleanor: Oh, por favor, riase tranquilo. ¡es mi primer encuentro con los anfibios! ¡mañana ire por las mariposas!
Y por primera vez en mucho tiempo, la cena en la mansión Cavendish no fue silenciosa ni tensa. Hubo risas, miradas cómplices, y un leve brillo en los ojos del archiduque que Eleanor no habia visto antes.
Esa noche, mientras él se retiraba, todavia con una sonrisa en los labios..
[Tal vez… esta Eleanor no sea la misma de antes.]
Y Eleanor, mirando la puerta cerrarse, sonrió tambien.
[Quizas.. la rana no fue tan maldita despues de todo.]
Robin y Eleanor ya no tendrán que esconder lo que sienten y pronto llegarán las bendiciones 😏🤭
Ese rey cómo le gusta fastidiar a Robin 🤬🤬
A Robin se le reinició el Windows y por fin hablo como debió ser desde un principio y dejar culpas, silencios, orgullos tontos /Right Bah!/