NovelToon NovelToon
Amor En Exilio

Amor En Exilio

Status: En proceso
Genre:La Vida Después del Adiós / Reencuentro
Popularitas:2.1k
Nilai: 5
nombre de autor: KeliindA RojanO C.

Soy Salma Hassan, una sayyida (Dama) que vive en sarabia saudita. Mi vida está marcada por las expectativas. Las tradiciones de mi familia y su cultura. Soy obligada a casarme con un hombre veinte años mayor que yo.

No tuve elección, pero elegí no ser suya.

Dejando a mi único amor ilícito por qué según mi familia el no tiene nada que ofrecerme ni siquiera un buen apellido.

Mi vida está trasada a mí matrimonio no deseado. Contra mi amor exiliado.

Años después, el destino y Ala, vuelve a juntarnos. Obligándonos a pasar miles de pruebas para mostrarnos que no podemos estar juntos...

NovelToon tiene autorización de KeliindA RojanO C. para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Una enfermedad

Me siento nerviosa mientras observo al hombre que está sentado en la silla frente a mí, interactuando con mi hija de manera tan natural y relajada.

La forma en que le sonríe y le habla es como si fueran viejos amigos, y me sorprende la facilidad con la que mi hija se abre con él.

Estoy como si estuviera en un sueño, viendo al hombre que una vez amé con todo mi corazón, sentado frente a mí, interactuando con nuestra hija como si fuera un viejo amigo.

No puedo creer que esté aquí, después de tanto tiempo, después de todas las promesas que me hizo y que nunca cumplió. La niña se ríe y juega con él, sin saber que es su padre, sin saber que él es el hombre que me abandonó sin mirar atrás.

Siento un nudo en la garganta al ver la forma en que él la mira, con una mezcla de curiosidad y ternura. ¿Cómo puede ser que no sepa que es su hija? Me siento confundida, enojada y triste al mismo tiempo. ¿Qué está haciendo aquí? ¿Qué quiere ahora? La niña sigue charlando con él, sin sospechar nada, y yo me siento como si estuviera viviendo en un mundo paralelo, donde todo es diferente a como debería ser.

—Emir— me mira. —¿Podemos hablar un momento?—

—Volveremos a vernos?— pregunta Senre. Y Emir la mira con ternura.

—Claro que sí pequeña, siempre y cuando tu madre lo autorice— Ella asiente con la cabeza, aparentemente satisfecha con la respuesta.

—¿Podemos salir afuera?— Emir asiente y se levanta de la silla. —Gracias por acompañarme hasta el hospital— le digo, intentando ser cortés a pesar de la tensión que hay entre nosotros.

—No, fue nada. No podría dejarte sola en este momento—

¡Dios mío! Llegó Ozan.

—¿Cómo está Senre?— pregunta apenas llega sin saludar aun.

De inmediato reacciono y respondo: —Oh, está bien, estoy esperando que el doctor llegue a decirnos qué ha pasado— Ozan asiente y luego gira para ver a Emir, que está de pie a mi lado. Intervengo rápidamente para explicar la situación.

—Estaba en la reunión con el señor Emir cuando me llamaron de la escuela, me puse muy nerviosa y él se ofreció a traerme—

—Muchas gracias, señor Emir, por acompañar a mi esposa— No esperaba para nada que él dijera eso

—No fue nada, solo un favor— responde Emir sin ninguna expresión en su rostro, puedo decir que si esto fuera hace unos años ya estuviera lleno de ira, pero ahora no lo conozco. No sé cómo reacciona ante este hecho.

Me extiende la mano y dice: —Señora Salma, espero que su hija se mejore. Y felicidades por la nueva negociación, nos veremos mañana—

—Gracias por todo—

Asiente y se va, miro a Ozan. De inmediato el doctor llegó.

—¿Ustedes son los padres de la niña?—

—Si— me apresuro a responder.

—Lamento tener que darles esta noticia, pero Senre tiene una enfermedad hereditaria que requiere una prueba específica para determinar el tratamiento adecuado— siento un golpe en el estómago al escuchar sus palabras.

—¿Qué tipo de enfermedad es?— pregunto, intentando mantener la calma.

El doctor nos explica que la enfermedad es genética y que necesitamos saber quién de los padres la heredó para poder hacer la prueba y determinar el tratamiento correcto.

—Necesitamos una muestra de sangre del padre o la madre biológica para compararla con la de Senre y determinar quién le transmitió la enfermedad—

—Puede tomarme la muestra de sangre, por favor— el asiente y me guía hacia una pequeña sala donde me siento y me preparo para que una enfermera haga su trabajo.

La angustia me consume por dentro, como si un peso invisible estuviera aplastándome. ¿Cómo voy a enfrentar esto? ¿Y si no soy yo la que heredó la enfermedad? ¿Y si es él? La posibilidad de tener que enfrentarlo de nuevo, La idea de tener que buscarlo y decirle que es el padre de Senre, que su hija tiene una enfermedad hereditaria y que necesita su ayuda para tratarla, me aterra. Nadie sabe que Emir es el padre de Senre, solo yo lo sé.

La responsabilidad de tener que tomar esta decisión sola me abruma. ¿Debería buscarlo y decirle la verdad? ¿O debería intentar manejar esto sola? La incertidumbre me está matando. Me siento atrapada entre la lealtad a mi hija y el miedo a enfrentar el pasado.

La enfermera termina de sacarme sangre y me levanto con angustia. Vuelvo a la habitación y Senre ya se encuentra dormida. Ozan le está sobando su cabello y viéndola con ese cariño y amor que siempre le ha tenido.

Estoy tan agradecida con él por eso, por querer a mi niña como suya, por darle ese amor y ese calor de padre que ella tanto necesita.

—¿Qué vamos a hacer si resulta que tú no eres la de la enfermedad?— su pregunta me toma por sorpresa.

—No lo sé— digo tomando asiento.

—Sabes que tarde o temprano habría que hablar de este tema—

Llevo mi mano al puente de mi nariz y lo masajeó intentando pensar.

—No, y este no es un buen momento para eso—

Una enfermera entra y me entrega la orden de salida. Me apresuro a alistar a Senre y salir de aquí lo más pronto posible.

El viaje a casa es silencioso, solo se escucha el sonido del motor del coche y la respiración suave de Senre en su asiento. Trato de despejar mi mente, de no pensar en la situación que nos enfrenta, pero es imposible. La preocupación por la salud de mi hija me consume.

Me pregunto qué dirán los resultados de la prueba, si podremos encontrar un tratamiento efectivo para su enfermedad o tendré la obligación de recurrir a el.

Cuando llegamos a casa, me siento aliviada de poder descansar un poco, de poder dejar de lado la ansiedad que me ha acompañado todo el día. Senre se duerme pronto, exhausta por el día agitado. Yo, sin embargo, me quedo despierta, mirando el techo y pensando en el mañana.

Mañana sabré qué hacer, mañana tomaré una decisión. La espera es lo peor, pero tengo que ser fuerte por Senre. Me repito eso una y otra vez, intentando calmar mi mente y encontrar un poco de paz...

1
Alisson
Esta interesante 😌
Isabel...
Me gusta, tiene un inicio atrapante😍😊
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play