No te cases si tu corazón aún no ha logrado superar y hacer las paces con el pasado, porque no solo te perjudicarás a ti mismo, sino también a tu nueva pareja.
Esto es lo que finalmente provocó conflictos en la relación entre Rania y Andres.
Su matrimonio estaba al borde de la separación porque el pasado de Andres de repente apareció entre ellos, y más aún, la actitud fría e indiferente de Andres cansó a Rania de seguir luchando por su matrimonio, ya que parecía que solo ella había estado luchando por su relación todo el tiempo.
Finalmente, ella optó por irse. Pero, ¿puede hacerlo? Especialmente ahora que su esposo, quien antes era distante, de repente ha cambiado y se ha vuelto más atento con ella?
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Capítulo 9
Rania miraba en silencio la habitación que compartía con su marido. Durante tres años habían dormido juntos, pero nunca había habido una comunicación cálida entre ambos. La amplia habitación se sentía tan vacía, como si nunca hubiera tenido habitantes.
"Ya estás en casa, cariño", saludó Rania con el rostro ligeramente somnoliento.
Había esperado somnolienta el regreso de Andres a casa, que resultó ser un poco tarde.
"Lo siento, me quedé dormido".
Rania se levantó de la cama para recibir a Andres, que acababa de entrar en la habitación.
Sin embargo, Andres parecía indiferente y no respondió a la pregunta de Rania. Estaba muy cansado y simplemente se quitó la chaqueta con brusquedad.
"Te he preparado agua caliente para que te bañes, espero que todavía esté caliente".
Andres solo miró brevemente el rostro de su esposa y prefirió entrar directamente en el baño. Mientras tanto, Rania recogió la chaqueta y la camisa que Andres había dejado con una expresión facial ligeramente herida por haber sido ignorada. Ella también estaba cansada y somnolienta, pero aún se esforzaba por servir bien a su marido, que nunca valoraba su esfuerzo.
"Estoy cansada", murmuró suavemente con un tono lánguido mientras dejaba la ropa sucia de su marido.
Sus ojos se dirigieron a la puerta del baño donde su marido había entrado antes. Se quedó mirando la puerta con un sentimiento que guardaba tantas heridas. Nunca se había imaginado que la vida después del matrimonio sería tan difícil. Se había esforzado al máximo con todas sus deficiencias, pero nunca había recibido respeto de su marido.
Le dolía el pecho, sus sentimientos se sentían doloridos al pensar en cómo sus esfuerzos hasta ahora parecían inútiles.
"Todo esto es por mamá, así que tengo que ser fuerte. No importa, tengo que aguantar", se dijo a sí misma.
Rania trató de calmarse y se obligó a seguir soportando una situación que en realidad era bastante difícil para ella.
Si no fuera por las circunstancias que la apremiaban en ese momento, tal vez nunca habría tomado este difícil camino. Porque para Rania, el matrimonio aún estaba lejos de su perspectiva. Sin embargo, la repentina caída de su madre la llevó a tomar esta difícil decisión a la fuerza.
Amaba a su madre más que a nada, porque solo tenía a su madre como progenitora en ese momento. El cáncer repentinamente carcomía a su madre, haciéndola parecer débil y sometiéndose repetidamente a quimioterapia para reducir su dolor, mientras que ella solo era una empleada común con un salario mínimo, lo que la obligaba a devanarse los sesos para encontrar más dinero para que su madre pudiera operarse pronto, considerando que en ese momento su condición no era estable y necesitaba atención inmediata.
Cuando necesitaba dinero para el tratamiento, de repente llegó la ayuda de Andres, aunque no era gratuita, ya que con la condición de que ella estuviera dispuesta a casarse con él.
"¿Escuché que rechazaste la oferta de la abuela?"
"Sí, lo siento por haber rechazado la oferta de matrimonio arreglado".
"En realidad, no importa, porque yo tampoco quiero casarme. Solo que..., ¿no podrías cambiar de opinión ahora?"
"Perdón, ¿a qué te refieres?"
Rania parecía confundida por lo que Andres quería decir.
"Esta vez no es la abuela quien te lo pide, sino yo mismo quien te pide que te cases conmigo".
Los ojos de Rania se abrieron con incredulidad, de repente Andres le estaba proponiendo matrimonio.
"Eh..."
"Cásate conmigo, Rania".
Andres volvió a proponerle matrimonio a Rania y Rania solo se quedó atónita como si aún no lo creyera. Parecía confundida sobre qué responder.
"Lo siento, pero yo..."
"Llevaré a tu madre al hospital y a los mejores médicos para que pueda recuperarse rápidamente".
Al escuchar eso, Rania dudó por un momento, pero todavía dudaba sobre el matrimonio en sí. Teniendo en cuenta que aún no estaba lista para hacerlo.
"En realidad, usted no quiere casarse, ¿verdad?"
"Así es".
"¿Entonces para qué me propone matrimonio?"
"Es solo que, siento que somos compatibles".
"¿En qué sentido somos compatibles? ¿Si solo nos hemos visto unas pocas veces?"
Rania no aceptó de inmediato en ese momento, y todavía estaba tratando de averiguar la razón detrás de la propuesta de matrimonio de Andres.
"Digamos que nos ayudamos mutuamente".
"¿A qué te refieres?"
"Yo te ayudaré con los gastos de tratamiento de tu madre, pero tú tienes que casarte conmigo".
"Usted no responde a mi pregunta, la razón detrás de su repentina propuesta de matrimonio".
Rania se aferró a su postura cuestionando la razón por la que Andres le proponía matrimonio.
"No es repentino, lo he estado considerando desde que nos encontramos a menudo".
Andres acercó su cuerpo,
"Siento que no puedo dejarte ir".
Rania se quedó en silencio mirando el rostro de Andres.
Aunque todavía dudaba y no podía creerlo por completo, finalmente Rania aceptó la propuesta después de pensar durante una semana, además de la condición de su madre que debía ser salvada de inmediato. Aunque tuvo que dejar de lado sus propios sentimientos por la seguridad de su madre.
"Al menos mamá se salvó ese día".
Rania sonrió al pensar en el pasado, volvió a la realidad, mirando la habitación donde solo estaba ella. Decidió bajar y llenar su estómago vacío para poder pensar con claridad para afrontarlo más tarde.
