Fermín Salido del Pozo es un ingeniero en sistema de 30 años el cual regresa a su ciudad natal luego de 12 años, a petición de su hermana mayor Dana para intentar resolver sus conflictos con sus padres, ¿Podrá Fermín resolver sus conflictos familiares?, ¿Podrá Fermín demostrarles a sus padres que él no es un perdedor?, y lo más importante es ¿Qué sorpresa le espera a Fermín una vez que regrese a su ciudad natal?
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Capítulo IX: Un perdedor con grandes sueños parte 2
Mientras Benjamín se esforzaba mucho por mejorar sus notas y aprobar sus materias, Fermín, por su parte, obtenía muchos elogios de parte de sus profesores, aunque no era el único integrante de la familia que recibía
felicitaciones debido a sus logros académicos, Dana optaba por la mención cum laude gracias a su tesis de grado y Ana María por su parte ganó un concurso de arte y a pesar de que le faltaba más de un año para culminar la secundaria, varias universidades estaban interesadas en reclutarla
-Tómate tu tiempo antes de escoger una universidad – Dijo Benjamín con emoción
Aunque durante un tiempo Ana María estuvo muy enojada con Benjamín, con el tiempo se dio cuenta de que no era culpable, además de que era la única persona en esta casa que la apoyaba y aunque su hermano no era una persona de fiar la verdad es que ella lo quería mucho
-Estoy pensando en los pros y los contras, así que no te preocupes – Respondió Ana María
Brenda observaba la interacción entre sus hijos y no se sentía a gusto y cuando se enteró del motivo por el cual conversaban frunció el ceño
-Ana no pierdas tu tiempo con esas porquerías porque los artistas siempre se están muriendo de hambre – Respondió Brenda con desdén
Ana María observó a su madre de forma altiva porque ella seguiría su propio camino, aunque sus padres no quisieran
-A quién le importa tu opinión mamá – Dijo Ana María
Ana María cerró los ojos porque sabía lo que vendría a continuación, sin embargo, estaba harta y sabía que cada vez faltaba menos para irse de este lugar, había tomado las medidas para que sus padres no truncaran sus sueños, pero para su asombro Benjamín recibió la bofetada por ella
24 de diciembre de 2004….
-¿Brenda porque Fermín no ha venido a las cenas de Navidad de los últimos años? – Preguntó Ada
Brenda puso una expresión muy amarga porque no tenía una explicación debido a que ignoraba donde se encontraba su hijo actualmente
-Mamá, ya sabes como es Fermín, con su excusa de su alergia, siempre protesta por la comida
Ada puso los ojos en blanco porque sabía que su nieto no mentía acerca de su alergia y en varias oportunidades Brenda lo puso en riesgo
-Solo espero volver a ver a mi nieto antes de morirme – Respondió Ada con sarcasmo
Ana María y Benjamín contuvieron la risa debido al comentario de su abuela, aunque ambos extrañaban a Fermín y a Dana, la cual se excusó porque dijo que ocurrió un imprevisto y no vendría a la cena
-Ahora entiendo por qué Fermín está fascinado con este país – Dijo Dana
Los padres de Ángel eran de clase media y aunque actualmente estaban jubilados tenían una buena cultura financiera y vivían de forma frugal, por eso ahorraron para su fondo universitario y cuando decidió unirse al ejército se lo entregaron y gracias a eso pudo comprar unos boletos de avión e invitar a Dana a celebrar las Navidades con su hermano en Japón
-Ángel me siento muy en deuda contigo – Dijo Dana
-Si te sientes en deuda conmigo tienes una forma de pagarme – Respondió Ángel
-¿Cuál es esa forma? – Preguntó Dana
-Cásate conmigo – Respondió Ángel
Dana lo observaba con asombro y Ángel tomó su mano con amabilidad porque sabía que esto era algo inesperado, además de que aún eran muy jóvenes
-No necesita ser ahora mismo Dana – Aclaró Ángel
Dana se abrazó a Ángel y apoyó su cabeza en su firme pecho y estaba sorprendida de cuanto había cambiado durante los últimos años
-¿Ángel aún no somos novios y me pides que nos casemos? – Preguntó Dana
Fermín acababa de llegar y aunque aún no se acostumbraba a que su hermana y su amigo se convirtieran en pareja, sabía que no debía opinar o Dana lo reprendería severamente
-Por favor no me traumaticen – Dijo Fermín en tono de broma
La Navidad en Japón se celebra de manera opuesta a como lo hacemos en occidente, en Japón, la Navidad es una fecha para disfrutar con tu pareja o con amigos, entre reuniones, cenas y muchas fiestas, y el grupo de tres disfrutó de esta experiencia y en Año Nuevo decidieron respetar la tradición local e ir al templo y dar la bienvenida al Año Nuevo con comida y bebidas tradicionales y lo más importante es que Dana y Fermín comenzaron a trazar su plan de negocios.
15 de marzo de 2005…
Aunque fue una experiencia muy enriquecedora para Fermín, llegó el momento de regresar a su país y se sentía renovado ahora que tenía un propósito, aunque fue un poco desagradable cuando su primer día de clases se encontró con Karen, la cual iba del brazo de otro hombre
-Veo que me superó muy rápido – Se dijo Fermín a sí mismo
Para Fermín sus prioridades estaban claras y no planeaba tener una relación al corto plazo, además que la experiencia con su madre lo hizo ser muy aprehensivo y desconfiado con las mujeres
15 de julio de 2005….
Dana obtuvo su grado con un excelente promedio y sus padres no pudieron asistir a su acto porque Benjamín tenía un partido de futbol con su selección ese mismo día, por suerte Fermín vino a su acto y debido a su despliegue Ángel no pudo estar presente, pero José y Clotilde los cuales querían mucho a Dana y a sus hermanos y una sorpresa fue cuando Ada su abuela se apareció en el lugar sorpresivamente y finalmente se encontró con Fermín
-Fermín dichosos los ojos que te ven – Dijo Ada conteniendo las lágrimas
Fermín no deseaba conflictos familiares en ese momento, así que le dio un abrazo a su abuela
-Estoy bien, abuela, no te preocupes – Respondió Fermín
-Esta abuela estaba tan preocupada por ti – Dijo Ada
Fermín se disculpó con su abuela porque hasta el momento no se había dado cuenta de que lo apreciaba tanto, así que decidió contarle un poco sobre su vida durante los últimos años
-Sabía que había algo extraño con tu falta a las cenas navideñas de la familia
-¿Abuela te puedo pedir un favor? – Preguntó Fermín
-No necesitas decirlo Fermín, comprendo lo que está pasando, así que esta anciana nunca se encontró contigo el día de hoy
-Gracias abuela – Respondió Fermín con alivio
-Sin embargo, existe una condición para mi silencio – Dijo Ada con malicia
Fermín sabía que su abuela no era una persona fácil de persuadir, no obstante, amaba su vida lejos de la presencia de sus padres y estaba dispuesto a llegar a un acuerdo dentro de lo razonable
-¿Cuál es esa condición abuela? – Preguntó Fermín con preocupación
-Debes llamarme una vez a la semana – Respondió Ada
-Está bien abuela, te voy a llamar todas las semanas – Prometió Fermín
Aunque al principio fue por coerción de parte de Ada, Fermín se dio cuenta con el tiempo lo mucho que le gustaban estas conversaciones con su abuela sin darse cuenta de lo importante que era esto para su futuro
-¿Señora Brazo Dorado, para qué me llamó? – Preguntó el abogado
-Quiero cambiar mi testamento - Respondió Ada con convicción
Ada solo tuvo una hija y por desgracia esta la había decepcionado mucho, por suerte tenía tres nietos de los cuales estaba muy orgullosa a pesar de ser tan jóvenes y en cuanto a Benjamín aún tenía dudas porque esperaba que con el paso del tiempo madurara, aunque no lo dejaría desamparado, pero sentía que fue muy favorecido por Brenda y Dade a diferencia de sus hermanos
Me gustaría que la siguiente fuera sobre fantasía moderna.
/Heart//Heart/