Se dice que cada cien años la madre de todos los lobos reencarna para vivir una vida plena en la tierra por cierto tiempo, pero no se le a vuelto a ver a lo largo de quinientos años, ahora todo parece leyenda y escuchar sus historias pareciera un cuento de adas, pero todo eso cambiará con el nacimiento de Talisa.
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Capítulo 9.
Los alfas de otras manadas se habían reunido para hablar de la guerra.
Todos tenían que mostrar respeto a Saac, el era el rey de todos ellos.
Estaban juntos rodeando una mesa para discutir sobre el tema.
"Esto es muy sospechoso, retiraron las tropas de lado este, pienso que algo grande está por venir, no creo que solo se hayan retirado porque si" Dice el alfa Cornelio, líder de la manada Black Sky.
"No lo creo, pero también tengo mis dudas. Me llego información clasificada, y pienso compartirlo con todos" Saac saca un pergamino y se los muestra a todos. "Este es un mensaje del rey dragón del Sur, ellos fueron los primeros en retirar sus tropas y especifica que quieren una audiencia con nosotros, es por eso que los junte de emergencia"
"Alfa, no puede confiar en ellos, esos mentirosos planean matarnos de un solo golpe" Dice el alfa Logan.
"Por eso dije que tengo mis dudas. También me llego un rumor de un antiguo dragón, no se que tan cierto sea, pero dicen que el fue quien ordenó terminar la guerra"
"¡Patrañas, todos sabemos que los antiguos dragones fueron todos asesinados!" Dice el alfa Dimitri.
"Ya no se que creer en estos días, he visto demasiado que pensaría que tal vez algo así exista" Menciona Saac.
De pronto entra Lucas corriendo con una carta al cuartel de juntas. "Qué pasa, porque interrumpes"
"Lo siento alfa, es una carta, tiene que leerla" Dice exaltado.
Los ojos de todos se posan en Saac, quieren saber el contenido de aquellas letras.
"Rayos, eso quiere decir que ese hombre está por llegar" Tira la carta al centro de la mesa para que puedan tomarla, ya no hay mucho de que decir, sale al patio del palacio para recibir al invitado.
Se pasan la carta entre ellos y conforme terminan de leerla siguen los pasos del alfa para llegar a la entrada.
Una sombra gigante comienza a cubrir el reino, Manu había hecho acto de presencia, sabía que pronto los alfas de todos lados se reunirían, solo espero la oportunidad para que eso pasará.
Pronto los rumores eran ciertos, aquel dragón si existía.
El pueblo del reino comenzaron a temblar y gritar, pensaba que su fin había llegado, todos sabían que los antiguos dragones escupían fuego y podían quemarlo todo si así lo deseaban, pero sin darse cuenta aquella sombra desaparece.
Manu había tomado su forma humana, y ahora se encontraba parado frente a todos estos alfas.
"Se supone que debo impresionarme? Le pregunta Saac mientras Manu camina a ellos.
Todos estaban a la defensiva, sus armas apuntaban a Manu, era un dragón y debido a la guerra nadie confiaba en él.
"Entonces no te sorprendió" Pregunta regalando una sonrisa.
Manu podía escuchar el gruñir de todos a su alrededor, había notado que no era bienvenido justo cuando una flecha se dispara para deje de avanzar.
"Ya veo, eso quiere decir que esté es el límite para caminar. De acuerdo, la verdad no esperaba a que me recibieran con los brazos abiertos, pero díganme. ¿A caso me conocen, porque me juzgan si siquiera antes conocerme?"
"Qué quieres dragón, porque te molestas en venir personalmente. A mi punto de vista es como si quisieras erradicarnos. ¿Dime, esa es tu intención?" Pregunta Presley, alfa de la manada El dorado.
"Si no les molesta me sentaré" Todos lo observarán, parece despreocupado y tener mucha confianza en un lugar en el que podría morir en cualquier momento por todos los alfas. "Mi nombre es Manu, y tal vez no me crean, pero hace poco que nací, es por eso que nunca vieron uno igual a mí, y esa razón es porque ya no existen, soy único en mi especie" Mientras habla no puede apartar la vista de Saac, se ha percatado que es el quién está a cargo del lugar.
"Soy la misma reencarnación del dios Ryu, pero nací bajo el ceno y cuidado de mi madre. Su diosa es mi madre adoptiva"
"Blasfemo, como se te ocurre manchar el nombre de nuestra Diosa" Le grita Ezra, Omega del Alfa Logan.
"¡No miento lobo! Yo jamás digo mentiras, no soy de un todo un dragón"
"Qué quieres decir con eso" Le pregunta Saac, también la presencia de Manu le recordó a Talisa, ella también había nacido hace poco, esas eran las palabras de Talisa, y llega este hombre y dice lo mismo.
"No sé cómo es posible, pero tengo las necesidades primitivas de un lobo. Eso ni siquiera es posible, tal vez mi madre me regalo algo de su esencia de loba. Hace tres días hablé con ella, pero no contestó mis dudas, solo me dijo que viniera a esta manada y que ustedes me ayudarían"
"Ella también dijo lo mismo" Susurra Logan, pero los lobos tienen buen oído y lo escuchan, nadie entiende su confusión, pero Saac lo capta, sabe perfectamente que habla de Talisa.
"No quiero sonar arrogante, pero por favor, necesito que me acepten, háganlo como agradecimiento de que haya terminado esta guerra, si no fuera por mí el rey del Este seguiría mandando tropas a luchar contra ustedes"
"Qué dices Saac, es tu reino después de todo" Le pregunta Cornelio.
Saac tiene curiosidad, quiere saber más de él, tal vez el este conectado con Talisa y le pueda dar ciertas respuestas.
"¡Aiden!" Llama a su Beta.
"Dime alfa"
"Lleva a nuestro invitado a dentro, dale de comer y muéstrale un cuarto, también mantenlo vigilado, no quiero sorpresas"
"Si alfa." "Por favor, sigame, ahora usted es un visitante" Le dice Aiden a Manu.
"Nuestras familias están aquí alfa, espero que sepa lo que está haciendo."
"No te preocupes, lo mantendré vigilado. Hoy daremos un festín, avisen a sus familiares que la guerra terminó y que abra una fiesta en el palacio. Es época de Bruma, y los más jóvenes deberían de buscar a su pareja, no se olviden que la Diosa nos bendice y debemos regresar a las antiguas tradiciones"
Con estas últimas palabras los demás alfas quedan más tranquilos, después de todo deben obedecer a su rey.
Talisa seguía dormida, Hopi cuidaba a fuera de la habitación de ella, Saac al ver que no podía deshacerse de él, le otorga una armadura y también un lugar en el palacio, si se aferraba a proteger a Talisa no iba a negarse, después de todo no cualquiera da su vida para proteger a la persona que lo salvo.
Talisa al fin abre los ojos, un aura sorprendentemente fuerte la despierta, tenía la sensación de algo iba a pasar, pero ella a diferencia de Manu, no hablaba con su madre.
Desde que llego no a pedido hablar con la diosa, pero esto tal vez pasó por todos los eventos que había vivido que se olvidó completamente de hablar con ella para pedir su ayuda.