Alessandro Rossi es un mafioso italiano muy respetado en italia, pues su familia lleva en el negocio generaciones y el respeto es la base fuindamental de la camorra que es el nombre de dicha organizacion.
el es muy feliz junto a su mujer, pero una trampa lo llevara a tomar la peor de las decisiones, llevandolo a un abismo del que veremos si podra salir, ya que en vista de ese suceso cambiara por completo su forma tanto de mirar la vida como llevar la organizacion convirtiendose en un hombre mas tenebroso y temido para todo.
¿sera que Alessandro podra volver a amar nuevamente?
¿habra alguien capaz de ayudarlo a vivir nuevamente?
NovelToon tiene autorización de Rosmarli Veroes para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
CAPITULO #20.
Gabriella: Alessia tampoco sabía nada del mundo de la mafia y aun así estuvo 5 años con Alessandro.
Mamá de Alessandro: Atreverte a usar a una muerta como excusa me parece muy bajo de tu parte, Pero te responderé de igual manera.
Alessia efectivamente no era una mujer que supiera mucho del manejo de la mafia, Pero sabía defenderse y sabía usar cualquier tipo de arma que le pusieras en frente.
Gabriella: Yo sé manejar un arma y sé defenderme.
Mamá de Alessandro: Si ese es el caso entonces ¿qué haces en mi casa?.
Si yo me sé defender y sé manejar armas porque tendría que escapar como una rata de mi casa para ir a refugiarme a otro lado.
No sé que decirte querida, el cuento está raro.
Gabriella: Mi padre me envió, porque no quería que corriera ningún riesgo, soy su única hija, por lo que tiene que protegerme a toda costa.
Mamá de Alessandro: Tienes razón, uno como padre o madre hace lo que sea por un hijo, supongo que tu padre está haciendo su trabajo.
Gabriella iba a responder, pero en ese momento llego Leonardo.
Leonardo: Ya llegué, ¿dónde está Alessandro?.
Mamá de Alessandro: Te espera en su habitación.
Leonardo se fue en busca de Alessandro dejando nuevamente a las mujeres solas en la sala.
Alice solo escuchaba atentamente lo que ellas hablaban no había cabida para ella en esa conversación que era más una guerra con palabras educadas.
Una empleada entro en la sala.
Empleada: Señora ya la cena está lista.
Mamá de Alessandro: Sirvan por favor ya vamos para allá.
La empleada se retiró.
Mamá de Alessandro: Vamos al comedor.
Gabriella: ¿No vamos a esperar a Alessandro?.
Mamá de Alessandro: Si él quiere cenar va a bajar en el momento justo de lo contrario lo hará en su habitación o donde quiera.
¿O vas a esperar a que él baje?.
Gabriella: No, voy a cenar con ustedes.
Las tres mujeres se sentaron en el comedor, la tensión se podía sentir en el aire, Gabriella sabía que la mamá de Alessandro le había dicho de todo y eso la tenía molesta.
Gabriella: Alice, ¿qué quieres hacer en la organización?.
Alice: Bueno básicamente lo que me pongan no le tengo miedo a nada en verdad.
Gabriella: ¿Y si te ponen a torturar a alguien?.
Alice: Ya he visto a Alessandro hacerlo así que no será nada nuevo para la mecánica supongo que la práctica me costará en un principio.
Alice hablaba como si del clima se tratara.
Cosa que a Gabriella le molestó, pero ya tenía con que molestarla.
Gabriella: ¿Y que sabes de tus padres?.
Alice: Veo que sigues con el tema de los padres, Pero para responder a tu pregunta no sé nada de ellos y tampoco me importa nada que tenga que ver con ellos.
Pero dime ¿qué sabes de tu madre tu papá si la mató o no?.
Gabriella: La verdad no lo sé, desde que supe lo que esa traidora hizo no me interesa que hizo mi padre con ella.
Alice: ¿Y si es tu papá? Porque siendo tu mamá tan tremenda estás segura de ser su hija sanguínea o solo te crío para que los demás no se enteraran que hasta en eso quedó como un gran idiota, de algo si estoy segura y que soy hija del ludopata y de la prostituta.
Pero creo que contigo si hay que hacerse la pregunta ¿no crees?.
Gabriella le iba a responder con mucho veneno, pero justo en ese momento entro al comedor Alessandro y Leonardo.
Leonardo: Que bueno que no han empezado aún.
Mamá de Alessandro: Tú siempre estás pensando en comida.
Leonardo: Es que tengo un metabolismo muy rápido.
Alessandro: Vamos a comer por favor.
Mamá de Alessandro: ¿Y qué paso en los almacenes?.
Alessandro: Me estaban robando, estaba vendiendo la mercancía a un precio mucho más alto de lo establecido y se quedaban con ese porcentaje les su merecido, pero hubo uno que se quiso pasar de listos conmigo disparando en mi contra y ahora duerme con los peces.
Alessandro: Pero tengo un problema.
Mamá de Alessandro: Hay una mujer en medio de todo esto y tú sabes de las políticas de la organización.
Mamá de Alessandro: No te preocupes hijo, eso se puede arreglar si lo maneja una mujer, no lo tienes que hacer tú o uno de tus hombres tienes que delegarle ese trabajo a una mujer, yo lo puedo hacer, ya que soy la señora de la casa actualmente.
Alessandro: Gracias mamá.
Mamá de Alessandro: De nada mi amor, para eso está la familia.
la comida transcurrió en silencio y en tranquilidad al terminar Alessandro se levantó dió las buenas noches y se marcho.
Leonardo hizo lo mismo dejando nuevamente a las tres mujeres en la mesa.
Gabriella: Pensé que no se podía tocar a las mujeres.
Mamá de Alessandro: Los hombres no lo pueden hacer, pero una mujer si puede hacerlo, por eso te decía que mi hijo necesita de una mujer fuerte a su lado.
Hay casos especiales, no ocurren todo el tiempo, pero hay ocasiones en la que hay mujeres que se meten en lo que no les importa y hay que eliminarlas.
Alice: Yo me voy a retirar, ya es tarde, hasta mañana que descansen.
Alice salió del comedor dejando a ambas mujeres sobre la mesa.
Mamá de Alessandro: Piensa muy bien tus siguientes movimientos Gabriella, ya sabes que puedes tener la peor de las muertes si de mi depende y créeme que te digo lo sanguinario más que heredarlo de su padre lo heredo de mi, porque en este mundo sobrevive el animal que pueda comerse al más débil.
No quieras pasarte por una leona siendo una pequeña gatita asustada.
La mamá de Alessandro se levantó de la mesa y Gabriella también lo hizo.
Gabriella: No creo ser una gatita asustada, recuerde que la sangre nueva puede tener más fuerza que la vieja.
Mamá de Alessandro: Ya veremos, buenas noches, querida espero que duermas bien.
Ambas mujeres subieron a sus habitaciones y se encerraron.
Mientras que Alessandro estaba en su habitación sentía que algo le faltaba y se negaba a pensar que necesitaba a Alice para descansar.
Así que se levantó de la cama para ir a su habitación cuando escucho los golpes en la puerta, al abrir se encontró con Alice.
Alice: Hola.
Alessandro: Hola.
Se quedaron en silencio por unos segundos mientras ambos se miraban a los ojos, pero un maullido los saco de su trance.
Alessandro: Parece que alguien quiere atención.
Dijo mientras se agachaba para tomar a Alex en sus brazos.
Pasa Alice.
Alice entró en la habitación de Alessandro y pudo notar que era una habitación casi como la de ella, pero está tenía sábanas negras y el closet del mismo color.
Todo se veía muy elegante y ordenado.
Alessandro: ¿Y qué hicieron hoy mi madre y tú?.
Alice: Hoy Alex tuvo su primera cita con el veterinario, le hicieron muchas cosas.
Pero lo más importante es que ya tiene todas sus vacunas y dentro de una semana lo vamos a castrar.
Alessandro tomo al gato y lo puso de frente a él.
Alessandro: Lo siento amigo, no podré salvarte de ese destino tan cruel.
Alice: No exageres Alessandro, el veterinario dijo que mejorará mucho su salud.
¿Te duele?.
Alessandro: ¿El brazo?.
Alice: Sí.
Alessandro: Un poco, Pero ya me tomé los medicamentos para el dolor y Leonardo saco la bala y me suturó el brazo.
Alice se acercó y con sus dedos hizo un delicado toque, el cual hizo que la piel de Alessandro se erizará.
Sin darse cuenta estaban muy cerca tanto que sus rostros sentían la respiración del otro y sus ojos se perdían en el infinito del otro, como si el mundo estuviera desapareciendo de su alrededor.