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El Horizonte De Nosotros

El Horizonte De Nosotros

Status: En proceso
Genre:Amor prohibido / Padre soltero / Maestro-estudiante / Amor eterno
Popularitas:2.8k
Nilai: 5
nombre de autor: Joél Caceres

El Horizonte de Nosotros es una cautivadora historia que explora las complejidades del amor y la identidad. Chris, un joven profesor de cosmología, vive atrapado en un conflicto interno: su homosexualidad reprimida choca con los rígidos prejuicios impuestos por sus creencias religiosas. Su vida dará un giro inesperado cuando conozca a Adrián, un hombre carismático y extrovertido que, a pesar de ser padre de un niño pequeño, descubre en Chris algo que lo atrae profundamente.

En este encuentro de mundos opuestos, ambos se verán enfrentados a sus propios miedos y deseos. ¿Podrá Chris superar sus barreras internas y abrirse al amor que le ofrece Adrián, o será consumido por la culpa y la autonegación, conduciendo a su autodestrucción?

NovelToon tiene autorización de Joél Caceres para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

La segunda Ley de la Termodinámica

El aroma dulce de los postres caseros inundaba la pequeña cocina. La abuela de Chris se movía con determinación entre los estantes, sacando ingredientes con la precisión de quien ha repetido los mismos gestos durante décadas. Sabía exactamente qué necesitaba su nieto: Crema de leche que tanto le gustaba desde niño.

"Abue, traje tu helado favorito", dijo Chris, entrando con una bolsa del supermercado. Su voz sonaba más animada que en las semanas anteriores. La expulsión de su hogar y el rechazo de quienes consideraba amigos de la iglesia habían dejado cicatrices profundas, pero los pequeños rituales con su abuela - ella cocinando, él trayendo helado - estaban tejiendo una nueva normalidad.

En la facultad, la vida seguía su curso. Chris caminaba por los pasillos donde se sentía seguro. La coordinadora lo llamó a su oficina una mañana de inicio de semestre.

"Chris, necesito que te inscribas en el curso para profesor titular", dijo sin preámbulos.

"Pero... no creo que sea el momento adecuado", respondió él, pensando en el caos emocional que apenas empezaba a controlar.

"No es opcional", la coordinadora se inclinó hacia adelante. "Después del concurso, no habrá más contratos temporales. Y tú... tú tienes el potencial para esto."

Chris sintió el peso de las palabras. Diez días para preparar diez temas complejos de física. Una mesa examinadora conocida por su rigidez. Y él, luchando todavía por mantener la compostura algunos días.

En casa, su abuela lo encontró rodeado de libros y apuntes.

"¿Qué tal un descanso?", preguntó ella, dejando un plato con bizcocho recién horneado junto a sus notas.

"No puedo, abue. El concurso es en unos días y la Teoría de la Relatividad Especial es solo uno de los temas que podría tocarme."

Su abuela se sentó junto a él. "¿Sabes? Cuando tu abuelo enfrentaba momentos difíciles en la universidad, siempre decía que el conocimiento es como hornear: necesitas los ingredientes correctos, pero también el tiempo adecuado para que todo se asiente."

Chris sonrió levemente. "Pero esto no es solo sobre conocimiento, abue. Tengo que dar una clase motivadora, responder preguntas inesperadas... y a veces siento que apenas puedo mantenerme en pie."

"Y sin embargo, aquí estás", respondió ella, señalando los libros abiertos. "Estudiando, preparándote, avanzando. Eso es más de lo que muchos pueden hacer después de lo que has pasado."

Los días siguientes fueron una mezcla de estudio intenso y pequeños momentos de consuelo. Chris descubrió que explicarle conceptos complejos de física a su abuela mientras ella horneaba le ayudaba a organizar mejor sus ideas. Ella podría no entender la relatividad especial, pero sus preguntas sinceras lo obligaban a buscar formas más claras de explicar.

Mientras caminaba hacia la facultad, Chris pensó en los últimos meses. La pérdida de su familia biológica había dolido profundamente, pero también le había mostrado la fuerza del amor incondicional de su abuela. El rechazo de sus antiguos amigos había creado espacio para apreciar la aceptación genuina en su ambiente académico.

Los días se convirtieron en una nebulosa de estudio intenso. La abuela de Chris se había convertido en una sombra protectora, apareciendo silenciosamente con platos de comida que a menudo se enfriaban sin ser tocados.

"¿Comiste algo hoy, mi niño?", preguntaba ella, recogiendo otro plato apenas probado.

"Más tarde, abue", respondía él automáticamente, sin despegar los ojos de la pantalla donde editaba videos educativos hasta altas horas de la madrugada.

Las ojeras se profundizaban bajo sus ojos mientras creaba planes de clase, diseñaba ejercicios y preparaba materiales. Su habitación se había transformado en un laboratorio de ideas, con papeles cubriendo cada superficie disponible y post-its de colores marcando páginas en docenas de libros.

El día de la exposición llegó con una revelación inesperada. Antes de enfrentar a la mesa examinadora, Chris buscó refugio en un aula vacía. Allí, en la soledad del momento, hizo algo que no había hecho en mucho tiempo: hablar con Dios. Esta vez fue diferente. No había el miedo o la culpa que la iglesia le había inculcado. En cambio, sintió una conexión íntima, como quien habla con un viejo amigo. La paz que lo invadió fue tan profunda que casi podía tocarla.

Cuando el miembro más anciano del jurado lo recibió con un desafiante "Cinco personas ya expusieron este tema, veamos qué puedes aportar", Chris sintió un momento de pánico. Sus manos temblaron ligeramente al intentar proyectar su presentación, y entonces ocurrió: en lugar del segmento cuidadosamente editado, comenzó a reproducirse el video completo.

La imagen de una rata gigante junto a un científico desquiciado llenó la pantalla. El personaje excéntrico gesticulaba exageradamente mientras explicaba el funcionamiento de una máquina térmica, haciendo que conceptos complejos parecieran accesibles y hasta divertidos. Lo que podría haber sido un desastre se convirtió en un momento de distensión que relajó el ambiente.

Con la tensión inicial rota, Chris encontró su ritmo. Su explicación de la Segunda Ley de la Termodinámica fluyó naturalmente, pero la verdadera prueba llegó con la pregunta que parecía simple pero escondía profundidad: "¿Para qué sirve la entropía?"

Sus ojos brillaron. Años de fascination por la cosmología convergieron en ese momento.

"La entropía es como la flecha del tiempo", comenzó, su voz ganando confianza. "Si tuviéramos varias fotografías del universo en diferentes momentos, podríamos ordenarlas cronológicamente solo observando el grado de desorden del sistema. Es nuestra brújula temporal. Además", continuó, "en química, una mayor entropía puede indicarnos la probabilidad de que ciertas reacciones ocurran naturalmente."

Las expresiones de los examinadores se suavizaron, transformándose gradualmente en gestos de aprobación. Chris podía leer en sus rostros que había superado la prueba, pero la victoria tenía un sabor agridulce. Este era el tipo de momento que siempre había soñado compartir con su familia.

Sin embargo, al salir del aula, encontró algo inesperado. Adrián estaba allí, esperando. Sin pensarlo, Chris se lanzó hacia él, encontrando refugio en esos brazos fuertes que lo rodearon instantáneamente. Adrián, con una sonrisa cálida, movió su cabeza para despeinar juguetonamente el cabello de Chris, que quedó rozando su mandíbula.

El momento de intimidad duró solo unos segundos antes de que Chris se apartara bruscamente, el miedo familiar tensando sus músculos mientras miraba alrededor, temeroso de miradas indiscretas. Pero en ese breve instante, había sentido algo que su familia biológica nunca le había dado: aceptación incondicional.

El pasillo estaba vacío excepto por ellos dos, y el silencio estaba lleno de palabras no dichas pero perfectamente entendidas.

1
Juan Silvestre Fernando Ramirez
El personaje Chris me inspiré en un chico que vi en un Bus, estaba tan absorto en sus propios pensamientos que me pareció interesante.
𝑆𝑖𝑔𝑚𝑎
Ay chiquito.
𝑆𝑖𝑔𝑚𝑎: Bueno, si. Pero pobrecito. 😔
Juan Silvestre Fernando Ramirez: jaja, tiene la culpa de hacerlo esperar tanto
total 3 replies
•CESSALIE•
Bueno
Flor Romero
Chris se un poco más fuerte por favor, la gente abusa de los débiles, deja esos miedosporfavor
Juan Silvestre Fernando Ramirez: Siii, tienes razón
total 1 replies
Juan Silvestre Fernando Ramirez
este capítulo muestra la importancia de la abuela en la vida de Chris, él en esta etapa de la historia es muy temeroso, si te fijas no hay mejores amigos, así que si no interactúan tanto es la culpa de él.
Flor Romero
no interactúan casi los prota, por que?
Juan Silvestre Fernando Ramirez
jaja, porque es temporal ese trabajo,, es joven, en el capítulo la segunda ley de la termodinámica,, ahí se mete al concurso para ser titular.
Flor Romero
por que si es profesor de universidad vive tan pobremente, coordino.
𝑆𝑖𝑔𝑚𝑎
Más real imposible.
Ame.
𝑆𝑖𝑔𝑚𝑎: Wow, fascinante. Me encanta, los incorporas muy bien en la novela.
Juan Silvestre Fernando Ramirez: jaja, me inspiro en hechos reales.
total 2 replies
𝑆𝑖𝑔𝑚𝑎
Tú novela es muy atrapante.
𝑆𝑖𝑔𝑚𝑎: Realmente no es nada, muchas gracias a tí por escribir una hermosa obra de arte.
Juan Silvestre Fernando Ramirez: ,Gracias por tu apoyo, me motiva a seguir escribiendo.
total 2 replies
𝑆𝑖𝑔𝑚𝑎
Wow, muy buen capítulo. ✨
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