Por Culpa De Aquella Noche

Termina de leer el testamento, al único que le importa lo que dice ahí es a mi y no veo la hora de desaparecer de mi vista a la malcriada de Anneta, ya no la soporto, nada más que tenga el dinero en mis manos la echaré a la calle.

Bruno le reclamaba a su tío pues según lo que pensaba todo lo que llevara el apellido Vani le pertenecía al morir su esposa.

- Eso lo dices porque nunca conociste a los padres de Tiana, toma.- le extendió una hoja timbrada y  sellada con las iniciales de la familia- Léelo tú mismo.

El hombre tomó el papel y comenzó a leer.

- ¿Esto es una broma verdad?- le lanzó el documento a la cara.

- Eso es el testamento.

El hombre mayor casi podía sonreír al ver el enfado de su sobrino, pero por seguridad se contuvo.

- Deshazte de eso, busca la forma.

- Es un testamento registrado.

- Paga al registro para que desaparezca.

- Ja.-  se burló- Querido sobrino, los Vani se ganaban la vida trabajando para gente que habían sido estafados o a los que intentaron estafar sus hijos, sus padres, esposos o esposas, hermanos, amigos, vecinos,  puedo hacerte una lista interminable, ellos no iban a dejar que a sus hijas las dejara sin nada cualquier miserable.- se agachó y recogió el documento del suelo- Este testamento está registrado en siete países diferentes, si intentas mover algo de él saltaran las alarmas, y te vas a llevar más sorpresas, Anneta es la dueña de la mitad de la fortuna y Mia de la otra, a ti no te toca ni para el desayuno, y si te deshaces de la chica no podrás hacer uso de la parte del dinero que ella recibirá mensualmente hasta que cumpla los dieciocho y reclame lo que le pertenece.

- Encárgate de cambiar eso.- le ordenó.

- Ni yo como el abogado de la familia puedo hacer nada, tienes que hacerte cargo de Anneta y el dinero que recibiría ella en mensualidades lo disfrutarás tú hasta que cumpla la mayoría de edad y reclame el testamento.

- Ella nunca va a saber de ese testamento.

- Mi obligación es decirle.

- Tu obligación es mantener en secreto los intereses de tus clientes, a ver como le explicas a algunos de ellos que las pérdidas que han tenido en estos últimos años es porque debido a tus problemas con el alcohol se te ha ido la lengua delante de quien no debías, vamos a ver adonde queda tu bufete después de eso y con que va a alimentarse tu familia cuando tú vayas a la cárcel.

Aquella era una clara amenaza que desde hacía más de diez años Bruno usaba contra su tío, así fue como supo de la fortuna Vani y así también se acercó a su difunta esposa.

- Un día yo me voy a cansar y me voy a llenar de valor para contar todo, y tú vas a arrepentirte de lo que haces.

- Pero mientras eso no sucede tú calladito.- le pegó en el pecho a su tío con el dedo índice- Esa chiquilla nunca va a enterarse de ese testamento, de hecho se me ocurre algo mejor, ella nunca va a enterarse ni de que la fortuna que yo disfruto era de su familia.

.............

Desde la muerte de Tiana las dos niñas fueron olvidadas por el hombre, solamente las atendía la mujer que llevaba años en el servicio de los Vani.

Pero un mes después del entierro de la madre Bruno apareció con una mujer y una niña como de la edad de Mia y las presentó como su nueva esposa y dueña de la casa y su hija, entonces comenzaron los pesares para las Vani, principalmente para Anneta.

Emilia, que así se llamaba, no había día en el que no le recordara a la chica que vivía allí de caridad y que por culpa de que su hermana, que era una miserable a la que no le había importado matarse para escaparse de tener que criarla, ahora ella tenía que encargarse de un estorbo que no le correspondía y que no la dejaba ser feliz y para rematar más de una vez le había gritado que lo mejor para ella era matarse como había hecho la otra, y después de los insultos también recibía golpes.

Y con Mia la cosa no era muy distinta, pero la pequeña era defendida a capa y espada por su tía, cosa que Anneta preferia no hacer cuando era a ella a la que molestaban, así lograba que los insultos se dirigieran mayormente a ella y no a la niña.

Entonces aprendieron a escapar, el colegio era el lugar más seguro para ambas y por suerte Bruno no había considerado poner a su nueva hija con ellas pues no creyó que el centro de estudios fuera lo suficientemente bueno, porque Livia, que era el nombre de la chica, era tan cruel como su madre, así las dos Vani comenzaron a tomar clases extras y a estudiar más que el resto.

Eso sirvió por un tiempo, Anneta era mayor que su sobrina y por consiguiente estaría en una enseñanza distinta con horarios distintos, así que la chica tuvo que empezar a vagar por las calles para que pasara el rato sin ir a la casa y hasta pasar hambre con tal de no recibir los maltratos de la nueva señora Giannoli y su hija.

Así hasta  que cumplió diecisiete años, entonces los maltratos y las ofensas se volvieron el doble y un buen día cuando Anneta entró a la casa junto a Mia fue recibida por la mano de Bruno contra su cara.

Un golpe siguió a otro mientras entre gritos la culpaba de haber empujado por las escaleras a Emilia haciendo así que la mujer perdiera a el hijo que esperaban, un hijo que nadie sabía que existía, además de que la chica no había estado en la casa en todo el día.

Mia intentó ponerse en frente y explicarle a su padre que aquello no era verdad, pero el hombre no la escuchaba, y así golpeada y sin nada empujó a la chica hasta la calle y la echó de sus vidas para siempre.