ASERE

—¿Qué coño haces aquí?— fue la primera expresión que salió de mi boca, al ver a la descarada de Loretta frente a mí con una gran sonrisa.

—Sono venuto a riprenderti, ti amo ancora (vine a recuperarte, todavía te quiero)— mis oidos no daban crédito a lo que escuchaban.

—E ti aspetti che ti creda (Y esperas que te crea)— le respondo haciendo una mueca ante su cinismo, su sola presencia me molesta.

—Dopo averti visto a Roma sapevo che non potevo dimenticarti (Después de verte en Roma supe que no podía olvidarte)— lo dice con tanto descaro, como si yo no supiera que ya debe conocer hasta el saldo de mis cuentas bancarias.

Se va acercando a mí como lo hacía cuando estábamos juntos y quería seducirme.

—Quindi hai pensato che se dici solo quattro parole e l'idiota si arrende (entonces pensaste que diciendo cuatro palabras el idiota cae) — le contesto y ella sigue avanzando hacia mí.

—So che non mi hai dimenticato, non hai nemmeno una donna (sé que no me has olvidado, ni siquiera tienes mujer)— continúa dando pasos, termina de llegar muy cerca de mi, lo suficiente como para colocar su mano sobre mi pecho y comienza a bajarla suavemente, mi cuerpo reacciona, pero de inmediato una fuerza la tira hacia atrás por los cabellos.

—MALEDETTA STRONZA, VATTENE DA QUI (MALDITA PERRA, VETE DE AQUÍ)— Grita María José y la saca arrastrada por los cabellos hasta afuera de la oficina.

—QUESTA È UNA COSA TRA ME E MARIANO (esto es algo entre Mariano y yo)—replica Loretta en voz alta, sin saber que en este momento es mejor no contestarle a mi hermana.

—Vuoi sapere cosa succede se i miei cognomi vengono confusi? El Márquez è mite ma el Escalona no (¿Quieres saber qué pasa si se cruzan mis apellidos: El Márquez es manso pero el Escalona no)— le responde Majo empuñando el abrecartas que está sobre el escritorio de mi secretaria.

Al fin pude ver una expresión genuina en el rostro de Loretta y era de terror, la verdad es que mi hermana da miedo cuando se molesta.

—A questa puttana è proibito entrare qui. INTESO? (Esta puta tiene prohibido entrar aquí. ¿ENTENDIDO?)— le dice a todos los presentes, ya que esto se convirtió en un escándalo y el personal ha dejado sus labores para mirar.

Loretta es sacada por dos empleados de seguridad y Majo me mete a empujones a la oficina.

—Ni se te ocurra caer con esa de nuevo, porque juro por Dios que te dejó sin bolas Mariano José— me dice todavía molesta y señalando la bragueta de mi pantalón con el objeto punzante que aún no lo suelta...

Han pasado dos semanas desde que tuve la desagradable visita de Loretta, le pido a mi secretaria que me reserve un boleto de avión a Roma, y no han pasado ni cinco minutos cuando recibo la llamada de Davide, ofreciéndome un lugar en el jet, ya que él debe viajar por negocios.

Por supuesto que acepto, tomo la maleta que preparé previamente y conduzco al aeropuerto para encontrarme con que además de él, mi cuñado, mi hermana y Beatrice tambien viajan, esto me huele a un plan de Majo para hacerme de niñeros.

Llevamos como veinte minutos de vuelo, pero como es costumbre el tiempo pasa sin notarlo, porque cuando estamos juntos prácticamente todo es una broma.

—Majo dime ¿Cuándo por fin aceptarás casarte con Luciano?— pregunta Davide.

—Cuando se case Mariano, es más juro que será una boda doble— responde sin pensar mucho la loca de mi hermana, que a pesar de estar en pareja desde hace varios años y ser más sólidos que un matrimonio legal, está reacia a firmar el papelito.

—Cuñado creo que mejor te rindes— le respondo de inmediato.

—Mariano ¿recuerdas lo que decía mi Alma?— me cuestiona directamente Beatrice.

—Más rápido cae un hablador que un cojo— responden los demás a coro y yo guardo silencio, recordando a la madre de mi amiga...

YAIMARA

Al fin voy a dormir desde ahorita hasta que salga el sol, este es el primer fin de semana que no tengo que trabajar desde que conseguí mi primer contrato.

—YAIMAAAAA— Escucho el grito de la maracucha y salgo —mamita vestite (vístete) que hoy nos vamos de rumba (fiesta).

—Pero ¿qué?, ¿por qué?— le pregunto ya que planeaba un romance con la cama hasta mañana.

—¡ME SELECCIONARON COMO MODELO PARA EN LA SEMANA DE LA MODA EN MILÁN! — Grita mientras me abraza brincando —HAY QUE CELEBRAR— agrega sin soltarme, ya con ella me acostumbré a esas reacciones, pero la verdad me alegra que a las dos nos esté yendo tan bien.

Elijo un vestido corto ceñido al cuerpo y desde la puerta de mi habitación, Claudia mueve la cabeza diciendo que no.

—Te voy a dar las clases que me daba mami cuando empecé a salir— comienza a decirme —Uno, si somos mujeres solas, es mejor un pantalón, aunque sea corto tardan más tiempo en quitarlo— yo suelto la risa.

—¿Y quién nos va a hacer algo?— cuestionó.

—No se sabe— hace una pausa —Dos, no descuideis tu trago, si lo perdeis de vista un segundo, lo botais— y así siguió dándome la lección que le daba su madre en Venezuela...

MARIANO

Junto con llegar a Roma nos hospedamos curiosamente en un hotel cerca de la Fontana di Trevi, no pude evitar recordar mi encuentro con la cubana unas semanas atrás.

—Quien se ríe solo de sus picardías se acuerda— dice mi cuñado y me mira como esperando respuestas, que por supuesto no obtiene.

Me doy una ducha y me preparo para encontrarme con Gianni Vitti, quiero saber de una vez lo que tiene que decirme.

Salgo de mi habitación y encuentro a mi hermana a punto de tocar.

—¿Ya te vas a reunir con Vitti?— me pregunta y yo asiento —entonces te esperamos para que salgamos los cinco a compartir por ahí.

—Está bien, no creo que tarde y si veo que voy a hacerlo te aviso para que me digan el lugar en el que estarán...

Tomo un taxi hasta la residencia de mi socio, lo llamo por el camino y me responde que me está esperando, al llegar soy recibido por la misma mujer que andaba con Loretta.

—Ciao, mio nonno ti sta aspettando (Hola mi abuelo te espera)— habla con coquetería y yo solo asiento levemente con la cabeza.

La sigo hasta el despacho donde se encuentra el viejo Vitti, me acerco hacia el sofá donde está sentado para estrechar su mano y me siento cuando me lo indica, la nieta no nos deja solos y no se por qué, pero esto no me huele bien.