La Princesa Prometida Para El Pirata.

DAFNE.

Amo tener a mi hija a mi lado, amo ver su cara de asombro y la curiosidad que muestra ante todo. La abuela Ivi le pidió a mi tía Tania que le muestre cada rincón del lugar y lo que más le fascinó fue la biblioteca en la que tenemos una enorme colección de libros sobre las especies y hechizos, también sobre la historia de las brujas y los clanes que existían antes de la destrucción. Y ante su fascinación supe por qué Patrick la descubrió y fue por su enorme colección de libros secretos, cosa a la que fue prohibida desde que nació por mi padre.

Mientras Tania la entretiene aprovecho para planear los pasos a seguir, estamos charlando con la abuela Ivi cuando suena la alerta que alguien quiso atravesar el escudo sin permiso y nos dirigimos al lugar. Me río ante lo que veo, el gran príncipe Marco heredero al trono está con cara enojada afuera de la barrera de la cascada.

-Hermano y esa cara- pregunto con ironía.

-Me dejaste abandonado por dos días y no supe nada de ustedes.

-Tu sobrina está entretenida y yo tenía cosas que hacer con la abuela.

-Y por eso te olvidaste de mí!- dice reprochando.

- Ya basta de pelear niños! Vos no pensás abrazar a tu abuela?-dice Ivi.

-Claro que si abuela! Te extrañé demasiado!-dice corriendo a sus brazos.

-Y yo a vos cariño!

-No es justo que ella te vea siempre por tener poderes y yo no!- dice recriminando.

-Vos sabes que podés venir cuando quieras que acá siempre sos bienvenido mi hermoso nieto!

-Ahora yo me voy a poner celosa abuela- digo haciendo puchero.

Ella se ríe ante nuestro comportamiento y toma a Marco de la mano para llevarlo hacia la aldea. Cuando llegamos a la casa Marco pide que le informemos que ocurre.

-Abuela se va a enojar, no creo que deba involucrarse.

-Daf sé que lo que planeas es malo, no me lo dejaste en claro pero estoy seguro de que lo voy a odiar -dice Marco.

-Cariño-dice Ivi- tu hermana tuvo varias visiones que se repiten a lo largo de los años.

-¿Y? ¿qué tiene que ver con Clara?

-Se viene una guerra, una en la que moriremos todas y donde el reino de Storms desaparecerá!

-¿Están seguras?

-Si, y en la últimas visiones Clara es una pieza clave -dice la abuela.

-¿pieza clave?

-Si, y lo que tiene que hacer no te va a gustar.

-¡Ya me estoy enojando! ¿Qué tiene que hacer?

-Patrick la va a reclamar con falsos argumentos y la va a casar.

-¿qué? Lo van a permitir.

-Si hermano- digo.

-Están locas!

-No tío, no lo están- dice Clara.

-Pequeña no podés aceptar esto!

-Confió en mamá y en ellas-dice señalando a Ivi y Tania - esto es nuevo para mí, pero sé que si mamá dice que este paso va a ayudar a salvar a nuestra gente lo voy a hacer.

-¿Por qué?

-Porque es gente inocente, nuestra gente, además si mamá se sacrificó para traerme a este mundo sabiendo que iba a sufrir ¿por qué yo voy a ser egoísta?

-Odio esto!-dice Marco.

-Pero nos amas a todas nosotras y sabes que estamos en lo correcto, además no va a ir sola.

-¿quién me va a acompañar?

-Yo -dice Tania - nunca te voy a dejar sola. Eres nuestra pequeña aprendiz, necesitas que te guiemos.

Ese día transcurre normal, Marco se queda con nosotras y sé que mañana va a ser el día clave. Ese día después de que Marco se calmó decidimos disfrutar del día en familia y la abuela y tía se lo acapararon y no lo soltaban porque hacía años que no lo veían. Esa noche cenamos en familia y nos fuimos a dormir tarde ya que la charla era demasiado linda para cortarla.

Me levanto antes de que amanezca y voy a la habitación de mi hija, la despierto y le digo que se cambie cómodamente porque vamos a ir a montar. Ella me mira con pereza pero me hace caso, la dejo sola y voy a buscar una canasta para llevar el desayuno para nosotras.

Cuando baja la miro y no puedo creer lo grande y hermosa que está mi pequeña bebé. Viste muy similar a mí, una camisa ajustada por un corset y unos pantalones babuchones los cuales se pierden en la pantorrilla de la pierna por las botas altas acordonadas que lleva. Ambas vestimos similar pero en colores diferentes, ella en tonos marrones y blancos mientras yo negro y blanco.

La tomo de la mano y la guio fuera de la casa hacia las caballerizas. Cuando ve que la idea es montar a caballo sus ojos se iluminan y cuando le enseño el caballo que es para ella, un semental negro sus ojos brillan de emoción.

-Este es tuyo! Lo criamos pensando en el momento en que vinieras-digo.

-Es hermoso mamá.

-Bien a montar, que tenemos un camino que recorrer.

La cabalgata la disfrutamos ambas y la llevo hacia un claro en el que planeo explorar sus habilidades. Cuando llegamos monto un pequeño picnic en el cual charlamos de su vida en el castillo y sobre su prima y mi hermana, me encanta que se lleven tan bien.

Al terminar levanto todo y me paro al lado de ella para darle indicaciones.

-¿Controlas tus poderes?-pregunto.

-Algo, la abuela hace lo posible por ayudar Pero el abuelo es testarudo y nos limita las horas de magia.

-Lo supuse, ¿cuándo se te descontrolan?

-Cuando me enojo, o me da ansiedad.

-Lógico, las emociones lo despiertan. Vamos a probar tus capacidades hija.

-¿cómo?

-Quiero que cierres tus ojos y solo te concentres en una cosa.

-¿Cuál?

-Quiero que hagas un remolino de tierra.

-No creo que pueda hacerlo mamá.

-Solo cerra los ojos y respira, pensá en la tierra en el aire y hace que ambos se unan y vas a obtener el remolino.

La veo intentarlo pero le cuesta y está por tirar la toalla pero le insisto en que se relaje, después de varios intentos logra hacer un pequeño remolino. Salta de emoción pero es tan pequeño que no es motivo de celebración, pero no quiero quitarle la ilusión.

Le pido probar como domina los otros elementos pero el resultado es el mismo, puede dominarlo mínimamente y sé que tenemos mucho trabajo por delante.

Cuando llego la media mañana le digo que tenemos que volver porque algo importante pasará al medio día.

Cuando llegamos ya nos esperan Ivi, Tania y Marco. No termino de entrar cuando Sara intenta enlazarme, pero creo que está tan molesta que la conexión la escuchamos los cinco.

-Hermana, acá está el Rey Patrick. Quiere casar a Clara lo leí en su mente.

-Lo se tia -dice Clara- decile al abuelo que acepte.

-Estás loca!

-No es por el bien de todos -dice mi hija.

-No estoy de acuerdo -replica Sara.

-Hermana hace lo que tú sobriaa pide- dice Marco.

-Joder ¿qué pasa acá?

-Son tus emociones-digo- tu alcance es enorme sobrina, pronto nos veremos. Ahora decile a mi padre que acepte.

Y la conexión se rompe.

-Bien el plan está en marcha-digo.