Una pareja misteriosa, ambos no saben nada del otro, solo se ven por temporadas para estar juntos, ella entrena con la Fuerza elite de la emperatriz de Thaslis, el entrena con los caballeros del Ducado del Oeste de Terán, podrán ellos estar juntos, o se tendrán que separar.
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Terán
Philip ha entrenado con el capitán, a pesar de entrenar con Lisa, el entrenamiento en forma de lobo es agotador sin ella.
-Basta... Ya me cansé.
-Majestad tomé agua, su entrenamiento ha sido en forma humana, sus habilidades en forma de lobo son mayores, debe saber escalar, saltar y correr.
-Pero si corro y bastante
-Si con ayuda de la magia de la princesa, ahora ella no está y no estará siempre a su lado.
-Está bien, saldré a correr en las tardes.
Philip no sabía que en realidad le falta mucho, algo que en el norte John y mime si hacen entrenar sin magia, ellos salen al bosque John sabe perfectamente que hacer gracias a su abuelo, en el lago él nada con Mime, ella no sabía nadar y él le ayudo en su forma humana, cuando se transforma en lobo está con ella solo en los límites de la frontera.
-Su entrenamiento está a cargo de su abuelo, así que él no tiene problemas, solo uno, Mime ha sido regañada por seguir en la línea de la frontera.
-Capitán ahí es más fácil atrapar conejos.
-Mime, es peligroso, no solo te puede pasar algún accidente, hay mercenarios por el bosque, es difícil el acceso, por favor quédate cerca, si es por el lobo... Si de alguna forma te entiende dile que puede acercarse, no quiero problemas con tu madre.
-Bien... Lo haré, Pero quiero galletas de chocolate.
-Bueno, pídele al chef que las haga.
-Wiii, gracias capitán.
Mime se va, la capitán solo la ve correr
-Capitán, la niña es hija de alguien importante.
-Cómo? Este... No, solo su madre tiene un genio horrible, si le pasa algo vendrá a cortarme el cuello, así que debemos estar al pendiente.
La capitán solo observa como el lobo parece entenderle, será posible o es solo por qué lo tiene desde cachorro.
-Parece más un perro que un lobo, mira como la sigue por unas galletas ja, ja, ja.
La capitán se tensa al ver que el lobo voltea y la ve con sus grandes ojos, ella solo le apunta con la
Ballesta.
-No te atrevas a hacerle daño o te mato.
Max también se sorprende, no esperaba esa respuesta, la escucho a pesar de estar lejos, en forma de lobo sus sentidos son más fuertes.
-Vamos max, te daré galletas.
-**No soy un perro**
-Son de chocolate.
-**Si, si quiero, esas galletas son mis favoritas**.
Así ellos van al lago.
-Max la capitán dice que puedes venir, el bosque es peligroso -Ella no abraza- Sabes luego te presento a un amigo, se llama John, es aprendiz de caballero.
-**Soy yo, Pero no me entiendes por qué no tienes magia, no eres descendiente de los lobos**
Así su amistad se hace más fuerte con el pasar de los meses, en la capital muy temprano Philip se prepara para salir, el capitán le ha dado un tipo de armadura para él
-Majestad recuerde la formación.
-No puedo ir con Hunter.
-No majestad.
-Bien.
Así todos salen rumbo al puerto de la Baronia de los padres adoptivos de Edward, ahí Lisa los encontrara, el motivo es ir a Terán para el nacimiento del hijo de Diana, La familia de Edward tambien ira asi qué el va con ellos.
En el puerto un gran barco los espera, el capitán es el barón Noah, Lisa ya está ahí, ambos ven llegar a los jinetes, una mujer de negro los saluda es la baronesa que ha estado al pendiente de Edward todo el viaje.
-Madre, por fin llegamos, extrañaba el mar.
-Es hora cariño, recuerda eres un príncipe.
-Si madre.
Ellos suben al barco y Lisa ya está ahí, saluda a sus padres y después va con Edward.
-Lisa me a gusto verte -Le decía mientras la abraza y ella poco a poco sube sus brazos para abrazarlo-
Los emperadores los ven de lejos y Dunkan no está muy contento que digamos.
-Ese mocoso...
-Déjalos, vamos a nuestro cuarto.
-Pero Aina
-Ellos deben hablar, además en este momento son niños, yo me preocuparía en unos 6 años.
Dunkan se va molesto, Aina solo espera que Lisa esté bien
-Gracias Hunter
-Como has estado, ya te acostumbraste a ser un principe.
-Jaja ya, solo las clases son más pesadas, sobre todo las del capitán Sandro.
-Bueno, pero has mejorado tu entrenamiento.
-Sí.
Ambos platican sobre como han vivido estos meses, después de unos días las costas de Terán se ven, ahí ya los espera el joven duque William, Hunter y lisa se quedan mirando como William se parece a su padre, ambos y sabían de su existencia, pero verlo es diferente.
-Waooo es Luciel Pero más grande
-Si
Wiliam saluda a los emperadores, sus hermanos quienes no dejan de verlo, la madre de William llega y ve bajar a Edward, quien trae el escudo de Terán.
-Majestad!! Gracias a los dioses ha regresado, Liliana de Lara, me da mucho gusto verlo sano, ha crecido bien.
-Gracias duquesa-Le dice asombrado por el recibimiento -
Esta la duquesa, su esposo, Wiliam y varios caballeros que se inclinan ante él.
Pasan un día en el puerto, deben ir a la capital donde Diana los espera, solo que un mensaje llega a medio camino, el parto de la reina se adelantó y ha nacido un bello príncipe.
Todos toman sus cosas y reanudan el viaje, llegando en unos días a la Capital.
Edward se asombra por la gran ciudad no es tan grande como Thaslis, aun así es enorme, en el castillo la familia de Diana es la primera em conocer al bebé, después los emperadores.
-Edwad entra a ver a Diana quien lo abraza y le muestra a su bebé.
-Es muy bonito hermana.
-Gracias, Edward siempre seré tu hermana.
-Y yo tu hermano.
El le agradece por los maestros y por el capitán quien ha sido de mucha ayuda.
El va con los mellizos quien ya tiene habitaciones en el palacio principal, está con ellos esperando al mayordomo para que le indique cuál es el de el.
-Dios!! Majestad -Unas lágrimas salen de sus ojos-
Doy gracias a los dioses, usted nació en este palacio, es tan parecido a su padre, por favor vamos.
Edward solo lo sigue por un pasillo donde al llegar solo ve que la habitación es grande.
-Majestad está habitación era de su padre, la Reina anterior no dejo que la habitación fuera ocupada por nadie, esta lista.
-Y las cosas de mis padres?
-Joyas y reliquias están en la bóveda, si se refiere a ropa... Eso ya no existe.
-Bien gracias, puede ordenar un baño para mi.
-Por supuesto majestad.
Edward recorre la habitación y se emociona al estar en un lugar donde alguna vez estuvieron su padres
