Curvas Peligrosas

MASSIMO

Yo solo observaba a ese muchacho sin decir una palabra me sorprendió todo lo que tubo que pasar a su corta edad no cabe duda que mi princesita encontró a una joya lista para pulir, este muchacho se ha ganado mi agradecimiento por toda la vida de saber cómo ayudo y cuido de mi mayor tesoro eso jamás podré pagarlo, ya que sin él mi princesita pudo no volver más y eso es algo que jamás Me lo perdonaría no podría ver a los ojos a mi Hermosa Valentina en el más allá si no pude cumplir mi promesa de cuidar de ella será que mi Valentina envío a este joven en ese momento para ayudar a mi niña?. (piensa mientras voltea a ver aquella foto en su escritorio del Gran amor de su vida.)

- Entiendo que tu vida no ha sido nada fácil, pero como ya lo dije te debo la vida por traerme a mi princesita.- Digo mientras tomo la foto de mi Valentina.

- Como igual le dije no es nada señor lo hice sin esperar nada a cambio.

- Nada de eso yo le prometí a mi esposa cuidar con mi vida a mi princesita y por no tomar medidas casi la pierdo.- Digo apretando mis puños por mi estupidez.

- Padre no te culpes si así fuera todos tenemos la culpa pues también prometimos a madre cuidar de la pequeña.- Dice Adriano poniendo una mano en mi hombro mientras mis otros dos hijos hacen lo mismo, asintiendo.

- Bueno tienen razón en cuanto a ti Darío a partir de este momento te consideraré uno más que mis hijos, pues mi princesita ha dicho que te quiere a su lado como un hermano lo cual pasas a ser parte de esta familia, que dicen hijos?- Digo mirando a mis 3 hijos al lado mío.

- Padre si la pequeña princesa te ha pedido con tanta seriedad que quiere un hermano mayor más no tenemos por qué ir en contra a sus súplicas.- Dice Adriano con seriedad, pero con uno sonrisa.

- ¿Y ustedes? Alonsso y Angelo?- Pregunté a mis mellizos viéndolos a los ojos.

- Estamos de acuerdo- Dijeron al mismo tiempo sin dudarlo.

- Bien que dices Darío- Le pregunto, ya que tienes los ojos muy abiertos por la sorpresa, no se esperaba esto me imagino.

- Señor yo, y…o no sé que decir como podría aceptar algo como esto usted no me conoce yo no tengo nada que darle cambio de esto.- Dijo mirando sus manos sucias y entendí a que se refería.

- ¿Dices que no tienes nada que darme? ¿No te basta con devolverle la vida y alegría a este viejo? ¿Pero está bien que te parece si a cambio me das tu lealtad a esta familia, y jamás traicionar a mi princesita que es por ella que estás aquí?- Dije y en ese momento se levantó de repente que asta me asusto puso su mano en el corazón y dijo.

_ Juro con lo más valioso que un don nadie puede tener que ser por el amor a mi madre que jamás me pasará por la mente traicionar a la familia BIANCHI VANETTO Y DAR MI VIDA SI ASÍ ME LO PIDE LA PEQUEÑA.- Dijo con lágrimas en sus ojos.

Yo me pare y lo abrace fue entonces cuando se desplomó en mis brazos llorando como un niño chico donde le hizo falta ese amor de padre y más el amor de su madre a muy temprana edad, deje que desahogara todo ese dolor que debió guardar por todo este tiempo, después de unos 20 minutos se fue calmando le acaricio su cabeza y hago que me mire limpiando sus lágrimas.

- Calma ya querido hijo que aquí está tu padre para protegerte todo el tiempo y darte todo el amor que mereces.- Dije dándole un fuerte abrazo y un beso en la frente.

- Gracias p... señor.- Dijo con su voz entre cortada.

- Nada de señor no quedamos que eres mi amado hijo.- Dije apartándome un poco.

- SI PAPAAA.- dijo gritando con alegría abrazándome aún más fuerte.

- Bueno, bueno que hay de nosotros ya nos estamos poniendo celoso.- Dijo Angelo acercándose.

- Vengan hijos míos soy el más feliz de saber que mi princesita tendrá muchos protectores.- Dije riendo y estirando mi mano para que ellos se unan al abrazo.

- Bienvenido a la familia hermano ya tengo quien me ayude con estos dos.- Dijo Adriano viendo a los mellizos y riendo

- Si- Dijo Darío igual riendo.

- OYE- Dijeron al mismo tiempo.

DARÍO

Estoy más que feliz nunca imaginé llegar a tener una familia, un padre mucho menos no dejaba de llorar no podía eran muchas emociones estoy seguro de que mi madre me mandó a esta familia unida para poder ser feliz y por fin conocer lo que es el verdadero amor de un padre lo que siempre quise cuando mi madre me decía que un día me daría a un padre de verdad, (GRACIAS MAMA MUCHAS GRACIAS POR SIEMPRE ESTAR A MI LADO Y POR MANDARME AL PADRE QUE SIEMPRE QUISE TAMO Y ESPERO ESTÉS FELIZ DE VERME FELIZ A Mí TAMBIÉN) dije pensando en mi madre de repente se abrió la puerta y una pequeña con chocolate en su boca entro sonriendo de ver aquella escena.

- Pasa que ya tenemos un miembro en la familia mi hermosa princesita.- Dijo mi nuevo papá estirando su brazo para que ella se una.

- Aaaaaaaaaa eso es verdad papiiii...- Dijo la pequeña gritando y corriendo al abrazo.

- Así es mi princesita a partir de hoy tienes un nuevo hermano y mañana mismo llamaré a mi abogado para hacer la adopción y así Darío pueda llevar mi apellido y tenga todo lo que se merece por ser un BIANCHI.

Dijo mi nuevo padre y no pude evitar volver a llorar pero de pura felicidad de saber que ya nunca más estaré solo en esta vida, así pasaron los días y tal como lo dijo mi padre ya soy DARÍO BIANCHI DEGLI SPOSTI estoy muy feliz por tener esta familia y aunque es una familia de mafia no me importo nunca pues yo no soy un santo cuando mate al maldito que mato a mi madre así que eso jamás importo.