Mi Vida Es Un Torbellino

Me levanto temprano, me aseo y salgo a buscar la cocina, deseo una taza de café me siento perdido con el horario, veo unas señoras sirviendo la mesa del desayuno y le pido el favor de una taza de café y me dice es igualito al niño Rodrigo usted es su padre verdad, yo me río y le digo si yo soy su padre mucho gusto, ella apenada me da la mano y me dice que se llama Petra y que la otra se llama Rosa y que están a la orden, yo les digo que si tienen un poquito de café y me dice claro eso no le puede faltar a mi niña Cecilia ni a Rodriguito, eso es lo que pide al levantarse a ellos no les gusta el té dice que sabe a trapo sucio, yo me río por las ocurrencias de mi hijo, es como su madre suelta las palabras sin pensar les, pregunto la hora y me dicen que son las 11 de la mañana, yo me sorprendo y le digo dormí mucho y oigo una voz detrás de mi, no papá es el cambio de horario, en Boston son como las siete de la mañana, él llama a Rosa y le pide su café ella ya venía con dos tazas y nos dice que dónde queremos desayunar y Rodrigo les dice que en el jardín. Nos pregunta si llama a Cecilia y yo le digo que la déjela dormir debe de estar cansada.

Le comento a mi hijo lo hermosa de la casa él me comenta la historia de todas sus travesuras de pequeño y como el bisabuelo se las tapaba para que no lo castigaran, conocer cada historia de su vida me llena de inmensa tristeza por no haber estado ahí para él.

Petra viene y pregunta que vamos hacer con tantas piernas de jamón yo me quedo viendo a mi hijo y me dice que las metió la abuela Gisela ya que la abuela Martha les tiene la casa repleta, yo solo le digo dale un parado a mi mamá, ella es intensa para todo que hasta asfixia a las personas y a ti más por el tiempo de no tenerte. Por favor hijo llámala, Rodrigo se levanta y marca el número de mi madre y pone la llamada en voz alta, al segundo repique mi madre contesta.< Halo hijo, perdona a tu padre el es algo bruto para decir las cosas, el no quería regañarte, ven hijo vuelve yo quiero estar más contigo y tú mamá que siempre a Sido una hija para mí, ya soy una vieja no se cuánto me queda de vida, mi corazón ya está viejo y en cualquier momento se para,> yo me río en oír a mi madre y mi hijo se ríe y le dice abuela deja el drama por favor se te olvida que soy cardiólogo, me vine porque me llamaron del hospital, tenía pautado unas intervenciones, pero nosotros al terminar nos vamos, ya los abuelos estan allá y por cierto abuela no te molestes por lo que te voy a decir, pero no mandes más comida para la casa ya hay demasiada, por favor para ya está bueno, me lo prometes, mi madre como gatica regañada le dice a mi hijo que está bien que no mandara más , al rato le dice llama a tu papá y perdona lo, yo le digo mamá yo estoy aquí con mi hijo, todo está bien quédate tranquila, cuando lleguemos a Boston hablamos,por favor mamá cálmate. La alegría de mi madre era única, le recordé lo que le dijo mi hijo de no mandar más comida que parará que esa gente estaba obstinada que a cada rato llegaba un cargamento que no avisará y solo me dijo que está bien no les mando más nada. Mi hijo se reía de las loqueras de mi madre y yo solo le decía tu no has visto nada, nos despedimos de ella y procedimos a desayunar mi hijo le pregunto a una de las señoras por un queso y ella solo le dijo no sé cuál hay como diez variedades, mi hijo orgulloso le dice los hacen los parientes por parte de papá, yo sin saber le digo que trajeron ustedes y me dice eso lo mando el bisabuelo que lo descargaran en el avión ya que no hay espacio en la despensa de la casa la abuela lleno aquello como loca. Me pongo la mano en la cabeza ya que se cómo es mi madre de maniática compulsiva. Mi hijo solo se ríe y le dice a Rosa que levanté a su madre y que le diga que tenemos visita pero no le digas quien, la muchacha se fue a cumplir la orden de mi hijo, vamos a buscar el queso, le pregunto cómo era el que el quería y me dice que es como una crema y yo le digo que es crema de leche que hay cuatro tipos; el con pedacitos de frutas confitadas, el de especies , el de ajo y el natural, mi hijo se ríe y le dice a Petra que le sirva de los cuatros para probar, todos nos reímos de su ocurrencia. Pero cuando llegó a la cocina me quedo con la boca abierta habían quesos y jamones como para diez años y le digo hijo esto es demaciado yo pensaba que era una caja pero esto es una locura, que estará pensando mi madre, el me dice no te preocupes yo regalo un poco en el hospital y le mando a los niños del orfanato, pero no le digas nada a ella. No quiero herir su sentimiento.