La Elegida: Secretos De Una Vida Oculta.

Demian y Alex después de dejar a A'kira en su casa, se dirigieron a la mansión Harvey, planearon salir a practicar al bosque, se pusieron su traje y tomaron su armas,

— Bien ágamos una competencia, ¿Qué te parece? — dijo Alex,

— Me parece bien, esto va estar interesante? – dijo Demian,

— Bien ¡bien!, el que caza al animal más grande del bosque es el ganador – dijo Alex, este era un territorio que ellos conocían perfectamente, era el lugar favorito en el que ellos usaban para cazar y entrenar sin que nadie les molestar, asi que sabían dónde pisaban reconocían su terreno.

- Sshuuu, - dijo Alex,

- ¿Qué pasa? – dijo Demian en un susurro y acercándose un poco más, este le señalo con el dedo, sin hacer un ningún ruido, Alex no podía creer lo que veía, un gran lobo blanco estaba justo enfrente de ellos,

— Es bellísimo, y va ser mío dijo Alex,

— Espera, mira,- dijo Demian, y vieron que el lobo los había visto, pero no los ataco sino que solo los miro y cuando se disponía irse corriendo, Alex lanzo una flecha, no dejaría escapar a un lobo tan grande como este, y dio en el blanco, una herida profunda pero no letal, era una bestia enorme, nunca antes vista, una flecha tan pequeña no iba hacerle gran cosa, pero estaba herido y no creían que pudiera correr tanto, que equivocados estaban, ellos salieron corriendo hacia el después de ver que cayó al suelo, cuando estaban cerca, el lobo se levantó y corrió a un más rápido, perdiéndose entre el espeso bosque, los dos chicos por más que quisieron correr más su cuerpo no dio a más, tenían un espíritu muy fuerte pero no podían compararse con la fuerza que el lobo blanco tenía y mucho menos la velocidad.

— No importa, está herido, regresemos por nuestras motos y vayamos a buscarlo — dijo Demian,

— Digámosle a su padre — dijo Alex,

— No!, no le digamos, primero veamos si encontramos su guarida, y ver cuántos más hay, después le informamos — le dijo Demian, el chico Alex quería refutar, pero igual obedeció lo que su joven amo le pidió, y aunque eran amigos, sabia su posición

— Está bien joven – dijo Alex, los dos chicos regresaron a la mansión en busca de un equipo y sus motocicletas todo terreno, para adentrase en el bosque.

Mientras aquel lobo blanco, aunque estaba herido corrió hasta llegar al otro lado del bosque donde estaba su mansión, Cleo no estaba asustada, pero si estaba cada vez más débil, ya que estaba perdiendo demasiada sangre, cuando Paul le grito, sintió un alivio en su corazón y se dejó caer, regresando a su forma humana, este al verla completamente desnuda y herida, corrió adentro y busco una frazada para taparla,

— Joven, ¿Qué ha pasado? — le dijo,

— Paul, llévame adentro por favor, no le avises a mi madre, deja que siga descansando, no le arruinemos sus vacaciones, y en que me paso, pues resulta que Sali a correr y me desvié del camino salí de los territorio y me encontré con dos cazadores, — le dijo Cleo, con voz cansada,

— Pero joven, no puedo hacer eso, tengo que avisarle y más si se encontró con cazadores, esto es grave — dijo el mayordomo,

— Te dije, que no la molestemos, recuerda que yo soy tu líder, además me lo he buscado por correr sin control he irrumpir en un territorio que no conozco — dijo ella.

Tomo la flecha y la saco si siquiera hacer un ruido de dolor, Paul rápidamente puso sobre esa herida vendas algodón para contener la hemorragia, limpio la herida le puso una inyección a Cleo para detener la sangre que no dejaba de fluir a borbotones, y sin siquiera perder el conocimiento esta seguía mirando todos los movimientos de Paul, de unos minutos la sangre empezó a detenerse, — Le pondré anestesia señorita para que pueda cerrar la herida — dijo Paul,

— No es necesario, solo aslo — dijo Cleo con voz débil, pero firme,

— Está bien, hagámoslo entonces — con manos temblorosas, enhilo la aguja, no se sabía si era nervio o la edad, pero sus manos no dejaban de temblar, Cleo no evito mirar y le dijo — Paúl, tranquilo, yo confío en ti; aslo –—, este asintió con la cabeza y termino de enhilar la aguja, se acercó a la costilla de Cleo con las manos bañadas en sangre que se derramaba de aquella herida; empezó a cocer, así sin anestesia, Cleo acepto su poder y su habilidades y al ser el alfa no le costó a su cuerpo recomponerse de aquel dolor, Paul termino enseguida ya que la herida no era muy grande, pero si un poco profunda, gracias al cielo que no había dañado ningún órgano vital, y que era una mujer lobo pronto empezaría a sanar, Cleo se puso de pies muy despacio y salió de aquella sala de operaciones, con una pequeña frazada envuelta a su cuerpo desnudo,

— joven a donde va, porque se levantó, su cuerpo apenas y empezara a sanar — le dijo,

— voy a mi habitación a ducharme, no querrás que me quede asi sucia y desnuda ¿verdad? – dijo Cleo y salió de aquella sala,

— Déjeme ayudarla, no se esfuerce, tardará al menos de dos días en sanar — dijo Paul.

— ¿Es eso verdad? ¿Cómo sabes? – pregunto Cleo mientras cruzaba su brazo en los hombro de Paul y empezaban a caminar muy despacio hacia la habitación,

— Si es verdad, recuerde que yo estoy en esta mansión desde hace mucho tiempo, y vi muchas veces estas heridas, y el tiempo en el que tardaban en sanar —dijo Paul,

— Es verdad, has estado aquí, dime Paul, ¿habías visto a un lobo blanco antes? — pregunto Cleo,

— Nunca había visto uno, pero sabía que un día llegaría uno especial, realmente es usted, ¿puede mostrarme sus ojos de lobo?, — dijo Paul, y Cleo que estaba abrazada de él lo miro y cerro un poco los ojos y cuando los volvió abrir, estos eran de un color rojo intenso,

— un alfa de linaje puro — dijo el hombre,

— ¿un alfa?, pero ¿no los alfas son en color negro? – pregunto Cleo,

— No necesariamente, pero de algo que si estoy completamente seguro que un lobo blanco no había nacido en ninguna manada, sobre todo un blanco tan puro como el de usted alfa – respondió el hombre,

— Oh!! ¿es así?, según los diarios de mi padre, hizo una anotaciones en una de la leyendas que tiene escrita y dice algo de que nacería un lobo elegido por los dioses que sería capaz de vencer la extinción y la guerra de este mundo nuestro, Paul no digamos a nadie que soy esa loba blanca, yo misma hablare con mi madre — dijo Cleo al hombre.

— Como usted ordene alfa – dijo el mayordomo, ella entro a su habitación muy despacio y adolorida, camino hasta el baño encendió el agua caliente y se ducho, después de un tiempo salió en una bata, busco algo como para dormir y se acostó en la cama, pensando "¿ahora que are que unos extraños me vieron?, Dios espero no quieran buscarme y encuentren mi manada, mi mansión, ¿ pero quienes eran?, uno de ellos se me hizo muy familiar".

— Joven, está usted bien – se escuchó la voz de Paul al otro lado de la puerta,

— Estoy bien, por favor pasa – dijo ella, inmediatamente la puerta se abrió,

— joven, le vine a preguntar ¿si, aviso a su universidad que no ira? — dijo,

— No es necesario Paul, que mañana me tengan lista la motocicleta por favor, ahora déjame sola, quiero descansar — dijo Cleo, el mayordomo salió de la habitación.

Mientras en el bosque Demian y Alex, ya estaban con su equipo, buscando al gran lobo blanco, siguiendo el rastro de sangre, pero este se perdió a la mitad del camino, ya no vieron más, es como si en ese lugar hubiese desaparecido, ni una gota de sangre se veía más,

— ¿No hay más rastro? — dijo Demian,

— Es verdad, no hay más, ¿Qué paso?, ¿Dónde fue? — pregunto Alex,

— Bueno no podemos hacer nada si no hay más rastro tampoco podemos meternos más allá porque es un área privada, y no estamos permitidos, —

— Bueno regresemos por ahora, y venimos después, tal vez lo podamos volver a ver — dijo Alex, y los dos regresaron de vuelta a la mansión,

— Joven, ¿salieron de cacería?, ¿cazaron algo? — pregunto Andrew a los chicos que estaban entrando a la casa, con sus armas,

— Sí es abuelo fuimos a cazar, pero nada interesante, solo algunos pájaro — dijo Alex, ambos se miraron y no dijeron nada más, se dirigieron al armería y guardaron todo lo que habían sacado, después cada uno se fue a sus habitaciones, Demian entro a la ducha, se vistió, pidió el coche y se fue a la empresa.

Al día siguiente, estaban los chicos en la escuela esperando a que llegara Cleo, después de unos segundo la vieron que venía en su moto, se bajó y se dirigió directamente adonde ellos estaban;

— Chicos, hola — dijo Cleo,

— Hola — contestaron los otros chicos, pero vieron que esta le costaba sentarse un poco,

— ¿Estás bien? — pregunto Saul,

— estoy bien — dijo la chica, platicaron por un rato más y después se dirigieron cada quien a donde tomarían sus clases

Cleo tomo su teléfono que estaba sonando, vio el identificador de llamada y vio que era su madre, así que contesto la llamada,

— Hola madre, ¿Cómo estás? — dijo,

— Hola hija mía, estoy bien, tu abuelo está feliz de saber que ya estás en casa, te manda saludos — dijo la mujer al otro lado del teléfono,

— Dile al abuelo que igual le mando saludos madre y que espero conocerle pronto – dijo Cleo,

— Hija cambiando de tema, mi llamada es para informarte que ya empezaran tu clases de tutoría en economía, me recomendaron a una estudiante de tu universidad que es muy sobresaliente e inteligente, así que, por favor recíbela – dijo su madre,

— Está bien, ¿y cómo se llama esta persona? —pregunto ella,

— Ah!! su nombre es A'kira Collins — dijo la madre,

— Ok, está bien madre, te dejo porque ya voy a clases cuídate — colgó el teléfono y se fue a clases, en lo que ella estaba hablando por teléfono los chicos se habían adelantado, ella se quedó atrás sola, cuando se dio la vuelta para caminar a su salón; frente a ella, venia aquella chica,

— ¡Cleo!, hola — grito aquella chica y se acercó corriendo, pero cada que Akira estaba frete a Cleo los nervios la traicionaban la hacían mas torpe, por lo que en esta ocasión volvió a caer en brazos de ella.

— De verdad que eres muy torpe — le dijo mientras la miraba desde arriba, pero sin dejarla caer, la sujeto mas fuerte contra su cuerpo.

— Discúlpame — dijo la chica quien salió de los brazos de Cleo, apartándose un poco para poder hablar con ella, más esta se acercaba más y más haciéndola retroceder, arrinconándola contra los casilleros no dejándole escapatoria puso sus brazos uno en cada lado, quedando la chica inmóvil, la observaba, intentando grabarse aquel bello rostro en la mente y se acercó muy lentamente, la respiración de A'kira se sentía caliente, sintiendo que el corazón se le iba a salir del pecho, "¿Qué cree que está haciendo?, pensaba, mientras que Cleo no dejaba de acercar su rostro más y más a ella, tomo su barbilla y levanto su rostro, para que la viera a esos hermoso ojos color miel, miro esos labios tan delicados como una rosa, pensando que quería sentirlos en ese momento, la chica estaba temblando de nervios y su rostro se estaba poniendo rojo, recogió su cabello y poniendo detrás de su oreja le dijo;

— Me gustan las chicas torpes — se alejó, la miro y se le dibujo una sonrisa en la comisura de sus labio, muy coqueta y se fue, A'kira quedo ahí, perpleja, sin palabra, sin saber que había pasado exactamente,

— Huaj, estaba chica, siempre me pone de nervios, casi se me sale el corazón — pensó en voz alta, después se dio unos golpecitos en la cara, en ese momento su cuerpo quemaba, y confusa por su reacción fue a los baños a mojarse la cara para bajar ese calor; en el camino a su salón Cleo también iba pensando,

"¡que chica tan interesante!, desde que la vi en la plaza me ha parecido de esta manera, ¡ya que el destino me la puso en el camino!, en definitiva, no la dejare ir" una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro y siguió su camino, pero justo al entrar su cara volvió a la misma de antes, se dirigió a su mesa de trabajo y empezó a ser sus deberes, sin mirar a nadie,

— Cleo ¿Quién te llamo? — pregunto Saul quien ya se había acercado a ella sigilosamente, a este amigo suyo le encantaba el chisme y ahora que la vida de Cleo había cambiado tanto, no iba a desaprovechar la oportunidad de estar al tanto de todo,

— fue mi madre, ella me puso una tutora, debo aprender de finanzas — dijo,

- Oh, es verdad, tú no tienes ni idea de esas cosas, jajajaj, pobre de ti, seguramente es una vieja horrible – le dijo Saul quien también se reía de ella,

- mmjn – le respondió y volvió a sus tareas.

Saul siguió bromeando lo que duro las clases, pero Cleo nunca cayo en sus provocaciones, de vez en cuando lo reprendía para que hiciera sus deberes, pero este no entendía, y seguía bromeando, después los chicos salieron y su amigos se despidieron primero, ella se quedó un poco más, ya que tenía que avanzar el proyecto final, esta semana iba estar muy ocupada, entre la empresa y las tutorías así que debía apurarse, una hora más estuvo en la escuela, después guardo sus avances, y salió del salón, y se fue directamente a la empresa,

— bienvenida señorita, esta es su agenda de hoy, pero su madre nos llamó y dijo que te liberáramos las hora, para que vaya temprano a casa — le dijo su secretaria,

— está bien, necesitas algo de mí, sino para que me vaya — le dijo Cleo,

— sí, señorita solo necesito que me firme unos documentos — dijo,

— Ok. tráelos entonces – le dijo mientras se sentaba en el escritorio, y la secretaria salía de la oficina, al buen rato regreso con una carpeta de papeles, la puso sobre el escritorio y Cleo las empezó a leer, eran los papales de la herencia en donde aceptaba su nuevo cargo en la empresa y el título de la mansión donde pasaba a su nombre, así que lo reviso con calma, luego tomo su teléfono y vio que tenía un mensaje de su madre que se fuera a casa porque a tutora ya había llegado, por lo que se apresuró a firmar le entrego los papeles nuevamente a la secretaria y la retiro, como si una voz le hubiese recordado el incidente que tuvo se puso la mano en la costilla y se dio cuenta que ya casi no dolía, por lo que su curiosidad se apodero de ella y se levantó a blusa, se quitó la venda y vio que esta estaba casi totalmente curada, el dolor era mínimo

- ¡interesante! -dijo,

Se volvió acomodar la blusa, se puso de pies y salió rumbo a la mansión, en donde A'kira estaba esperando para empezar con las tutorías, su curiosidad no la dejo la hizo querer observar la casa, ya que era muy lujosa, no es que su casa no lo fuera, pero la peculiaridad de esta mansión era incomparable, le despertaba su curiosidad por que le parecía familiar, estaba demasiado distraída curioseando que no se dio cuenta que Cleo había entrado a la casa y ya estaba a sus espaldas observándola,

- que hermosa casa, mejor que las de los tíos – decía mientras miraba aquí y allá sin darse cuenta que había alguien más escuchando sus balbuceos, luego de un rato de centrar sus ojos en un cuadro grande que estaba en lo alto de aquella sala volvió a murmurar, mirando el reloj que tenía en la mano.

- bueno esta chica que se piensa que no llega, los hijos de estas familias siempre se hacen los importantes, ¡que arrogante!, huaj, en qué momento acepte ser su tutora – dijo,

- ¿entonces te parece que soy arrogante, sin antes conocerme?, estoy parada justo atrás de ti, pero vi que estabas tan concentrada mirando ese cuadro que no quise interrumpir – dijo Cleo, y la chica se quedó estupefacta al escuchar aquella voz justo atrás de ella, cuando se dio la vuelta la dos se quedaron mirando por un largo rato, y en sus pensamiento dieron "¡ella! luego una sonrisa se dibujó en el rostro de Cleo,

- me disculpo con la señorita Collins, por hacerla esperar – le dijo,

- no, no, está bien – le respondió la chica un poco apenada y Cleo se acercó a ella poco a poco, haciéndola retroceder con cada paso que daba, justo cuando la tenía enfrente, la tomo por la cintura con una mano pegándola a su cuerpo y con la otra le levanto la barbilla y acerco su rostro al de ella, su labios estaban casi juntos que podían sentir el aire que cada una dejaba salir, A'kira estaba inmóvil, incapaz de mover un musculo, y el corazón le latía al mil por hora, por inercia cerro los ojos, pero no hizo nada más, y Cleo al ver esto pensó "¡realmente me estas provocando hacer algo que no debo!", por lo que le parecía divertido ponerla en esta situación y ya que se había dado la oportunidad no la quería desaprovechar, y justo estaba decidida a besar esos hermosos labios...

– joven, el estudio está listo – interrumpió Paul quien se quedó sorprendido por la situación que estaba frente a sus ojos, la chica se alejó de un salto al escuchar la voz del mayordomo – lo siento no sabía que la joven estaba ocupada – dijo,

– no, es lo que está pensando – dijo A'kira que de un fuerte empujón aparto a Cleo, mientras agitaba sus dos manos enfrente de ella, Cleo la miraba con un poco de diversión por verla ponerse roja de la pena,

- si la joven señorita lo dice así es – dijo Paul, luego se dirigió a Cleo quien solo los observaba a un lado

– joven, ya pueden pasar al estudio – dijo,

-está bien Paul, lleva a la señoría y que me espere, subiré a cambiarme – dijo y se fue, Paul mientras guiaba a la chica a al estudio, se acercó a A'kira y le dijo al oído

– enseguida vuelvo- y esa mirada penetrante le puso la piel de gallina a la chica y se fue,

- señor, no me vaya mal entender, no era lo que parecía – le dijo A'kira al mayordomo, este la miro con una sonrisa le dijo

– no piense tanto joven señorita, adelante por favor – le dijo abriéndole la puerta del estudio,

- está bien, gracias – dijo la chica y paso al estudio

– me disculpo joven señorita, espere aquí por favor, ordenare que le traigan unos aperitivos – dijo el mayordomo y se fue, ordenó a una de las sirvientas que le llevaran un aperitivo a la chica del estudio y el subió rápidamente a la habitación de Cleo ya que estuvo preocupado por ella desde que salió de la casa por su herida, cuando llego a la puerta toco y esta lo dejo pasar, cuando Paul entro a la habitación se asustó al ver que sobra la cama estaba la playera de Cleo y esta tenía sangre,

- señorita ¿su herida no ha sanado?, - le pregunto,

- no te preocupes Paul, ya está casi curada – le dijo Cleo se acercó a él y le mostro que la herida estaba casi curada, Paul se calmó y recogió la playera y se la llevo para lavarla, juntos bajaron y Cleo se fue al estudio,

- ya estoy aquí, empecemos por favor señorita Collins – le dijo a la chica,

- llámame A'kira, por favor, no necesitas ser tan formal Cleo, ¿podemos empezar?, - le dijo,

- claro, por favor sentémonos aquí – y ambas se sentaron en unos cojines que habían puesto en el centro del estudio junto a una mesita de centro, A'kira empezó a explicarle a Cleo sobre los temas que van a manejar durante la tutoría, pero se sentía nerviosa por la mirada de Cleo y por el momento de hace un rato "no puede ser, ¿porque estoy tan nerviosa?, si a ella no le importa ¿por qué a mí sí?, después de todo fue mi primer casi beso" pensaba, mientras Cleo la observaba mientras apoyaba su brazo sobre la mesa y en esta tenía apoyada su mejilla y observaba a la chica junto a ella, "es linda, y esos labios se ven tan suaves, esa mirada tan inocente, realmente me gusta, desde que te vi en aquella plaza" pensaba

– ¿pasa algo Cleo?, ¿voy de demasiado rápido?, - le pregunto,

- no pasa nada y está bien solo te estoy escuchando – le respondió, ambas se miraron, e inclinándose y acercándose un poco más, deslizo su mano por su cuello y la beso con suavidad, aquella jadeo, perpleja y queriendo reprimir aquel fuego que surgía de su cuerpo no lo dudo y se dejó llevar; sintiendo que algo le estallaba en el pecho y como miles de mariposas revoloteaban en su estómago, acepto ese sentimiento, aquellas manos que bajaron hasta sus hombros, rosaron sus brazos, sintiendo pequeños escalofríos de pánico y placer le mordió sus labios; los labios que acariciaban lo suyos, con ternura y pasión, envueltas en aquel beso la respiración de ambas se aceleró y cuando se separaron después de unos minutos A'kira sentía su cuerpo tan débil que apoyo su cabeza en el pecho de Cleo, sin ser capaza de mirarla a los ojos

- ¿Cleo por qué...? – dijo en un jadeo incontrolable,

- ¿Por qué, que?, ¿Por qué te bese? – dijo la otra chica, quien la tenía en sus brazos y acariciaba su cabello

- si ¿porque me besaste?... – dijo A'kira,

- realmente quería besarte; pequeña torpe, ME GUSTAS – le dijo alejándola un poco y mirándola a los ojos,

- ¿Qué? ¿Yo en verdad?... – miro a Cleo.

– ¿Por qué? ¿pasa algo? ¿Por qué me miras así? – le pregunto.

-Yo, Yo, no sé qué decir – le dijo A'kira quien salió rápidamente de la habitación, encontrándose con Paul,

- señorita, ¿A dónde va? – le dijo Paul,

-joven, ¿a dónde va la señorita A'kira?, ¿Por qué tiene tanta prisa? – le pregunto Paul a Cleo,

- no pasó nada Paul, le he dicho algo que talvez la tomo por sorpresa, déjala que vuela primero, por favor que el chofer la lleve a casa y que se cerciore que llegue con bien y regresas al estudio por que debo hablar contigo – le dijo Cleo,

-si señorita – dijo Paul,

El mayordomo se aseguró que la joven A'kira fuera llevada a casa, de manera segura y regreso al estudio donde Cleo lo estaba esperando, y ya con esa mirada fría y solemne que siempre tenía, el rostro de Paul se puso rígido,

- joven ¿Qué es lo que pasa, porque se fue la jovencita? – dijo

-no es nada lo que paso es asunto de las dos, te dije que regresaras, por qué debo hacer algo que he estado pensando todo el día ...- dijo Cleo

-joven ¿no me diga que quiere regresar a los límites del bosque? – pregunto el mayordomo un poco desconcertado

- exactamente Paul, voy a regresar allí, me asegurare de averiguar si son los cazadores lo que vi en esa parte del bosque – dijo ella y esa mirada fría se hizo aún más fría que le puso la piel de gallina a Paul.