Antonella, una mujer fuerte, luchadora y divertida. Desde muy joven comenzó su carrera como profesora. Siempre dispuesta, luchó durante años al lado de su esposo, solo para ser traicionada y reemplazada por otra mujer cuando él estaba en la cima de su carrera y con una vida cómoda. La única cosa buena que sacó de esa relación fue su hija, que ahora tiene 17 años.
Enrico, mafioso o mejor dicho, el Don o Capo de la Mafia, como la mayoría, no por elección, sino por herencia familiar. Vio a sus padres ser asesinados y, después de eso, se convirtió en un hombre frío, cruel y temido por todos. Dueño de una belleza poco común, es autoritario, peligroso y posesivo. No conoce el amor. Estuvo casado durante 10 años con Brigite, como muchos, por alianzas. Brigite fue asesinada en una emboscada, dejándolo con dos hijos pequeños.
Ella cree en el amor, aún sufre por haber amado demasiado, pero quiere empezar de nuevo, aunque con pocas expectativas. Él necesita a alguien que lo ayude con sus hijos y está considerando tener otra esposa.
El destino de Antonella se cruza con el de Don Enrico para salvar a su hija.
NovelToon tiene autorización de Vlaucia Campos para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 14
Antonella
Desligo e vou procurar a Ana, fico com ela e logo vou pegar os meninos.
Indo buscar os meninos
El conductor ya no parece tan serio, conversamos y hasta reímos. Creo que le simpatizo.
Conductor pensando
Esta mujer está loca y, aunque Don no ha anunciado nada, creo que se va a casar con ella; noté que ella mira a sus ojos y él lo permite. Él no deja que nadie haga eso...
Quien conoce a Don Enrico sabe que si no le gusta una mirada, las consecuencias son terribles.
Sin mencionar que ella se lleva bien con los hijos, me gustan esos chicos y cómo les habla.
Llegando a la escuela
Antonella
Bajo a recoger a los niños y, como imaginé, solo que mejor aún, la gente me mira... no, mirar es muy diferente, me observan y muchas intentan intimidarme.
Recojo a los niños y, para mi sorpresa, cuando me ven, abren una hermosa sonrisa.
Los abrazo y beso, luego tomo cada uno de la mano y vamos hacia el coche.
Donde uno de los seguros nos espera y los del coche de atrás son como si fueran mi sombra y la de los niños.
No me importa, creo que es bueno, puedo gritarle a quien quiera y no se atreverían a enfrentar a esos hombres... en esos momentos ni para aparecer ese miserable de Fillipo o la noviecita de Luna...
Vamos todo el camino conversando y riendo.
Ya amo demasiado a estos niños.
Pude notar una sonrisa en el rostro del señor Fernando, que es el conductor.
Llegamos
Todavía es de día y voy a jugar con ellos.
Antonella- mis amores, ¿de qué quieren jugar?
Valentino – ¿pero no tenemos que bañarnos?
Antonella – sí, solo que todavía es temprano, amor mío, hay tiempo para jugar.
Vincenzo – ¡oba! ¡Vamos a jugar!
Antonella – entonces, ¿de qué vamos a jugar?
Ellos asustados – ¿tú vas a jugar con nosotros???
Antonella – ¡por supuesto!
Vincenzo – ¿qué tal el juego del "pilla-pilla"?
Valentino – soy mucho más rápido.
Antonella – vamos a ver, apuesto a que soy yo.
Anastácia
Salgo a ver si Antonella y los niños llegaron y lo que escucho y veo me deja muy feliz, ¡están jugando y riendo con ella! ¡Qué maravilla!
Rosa, no hagas eso, tan pronto lleguen vayan directo al baño y luego a comer y ver televisión.
Menos mal que le di tres días de descanso, pero, lamentablemente, hoy es el segundo.
Gracias a Dios que mañana no viene, pero mi niño viene y voy a hablar con él.
Espero que sus negocios hayan ido bien y regrese tranquilo, o tendré que esperar una oportunidad.
Antonella
Me divertí mucho con los niños y ver sus sonrisas y escuchar sus risas, fue lo mejor que me pasó hoy.
Empieza a oscurecer y subo a darles baño, ¡ay cómo amo esta edad!
Les doy baño, les pongo crema para bebés, no porque sean niños voy a dejarlos sin olor agradable.
Les arreglo el cabello con gel, les pongo pijamas suaves y, ¡vaya!, los lleno de besos que se ríen.
Anastácia
Acabo involucrándome en la cocina y me olvidé de los niños, voy a donde estaban y ya habían subido.
Subo y nuevamente mi corazón se llena de alegría, Antonella les dio baño y los está arreglando, realmente ellos la necesitan mucho, es una verdadera madre para ellos.
Acabo saliendo, confío en ella y no necesito, solo con mirar la sonrisa de Valentino y Vincenzo ya sé que están felices como no lo estaban desde hace años.
Enrico
Estaba en la oficina, Dante, Frederico y Rinaldo fueron a buscar a un desgraciado que estaba pensando en traicionarme, y solo por pensarlo ya está muerto.
Decido mirar las cámaras, ¿qué demonios está pasando conmigo? Al final miro y veo a Antonella con mis niños jugando???
Ella corre y cae, ¡qué desastre! Me encuentro riendo de nuevo, ¡de nuevo de ella!
Mis niños también están riendo y no recordaba lo bueno que era verlos sonreír.
Sigo mirando unos minutos y veo que ella sube con ellos, tengo la cámara en el dormitorio, pero no en el baño.
Ella entra con ellos al baño y, después de un tiempo, sale con ellos en bata, los lleva a su armario, les pone la ropa y arregla sus cabellos con gel.
Casi puedo sentir lo limpios y felices que están. Vi que Ana entró, observó y salió riendo.
Escucho gritos de dolor, seguro están trayendo al traidor.
Ay, Antonella, ¿qué me estás haciendo???
Desligo y necesito darle una lección a este traidor maldito...
Antonella
Bajo con los chicos, sirvo sus platos, corto la carne y ceno con ellos.
Jugamos un poco con los carros y luego subimos a ver una película y terminan durmiendo.
Arreglo las cobijas, les doy un beso y me voy a mi cuarto.
Me doy una ducha, acabo mirando las redes sociales...
Empiezo a pensar que las únicas personas que se preocupan por mí son Lina y Fiorella.
Viví años con Fillipo y ni un intento de ayudarme, claro que prefiero mil veces a Enrico que a él, ¿qué me pasa Antonela...? Lo que me sorprende es la consideración de Fillipo, tenemos una hija, está bien...
Ya estoy empezando a pensar que este mafioso es una de las mejores cosas que me han pasado...
Le hablo a mi ángel de la guarda - Mi ángel, creo que esta vez hasta tú estás de acuerdo conmigo... es mejor dormir.