Recuperando Mi Vida.

ROUSSo

me largué de ese edificio hecha una furia, que se creía ese tipo, la verdad era que el sueldo que tenía trabajando para él, me ayudaba mucho para los gastos de mi empresa, pero yo había viajado con un motivo, y era vengar la muerte de mi padre, no para que la empresa fuera exitosa.

-Rossi llegas súper tarde ya me estaba comenzando a preocupar por ti- dijo Ana al verme llegar.

-si, lo siento, estuve trabajando para el idiota de Villasmil, pero hasta hoy pise esa empresa.

-Amiga estás segura? Con lo que ese tipo te paga podremos terminar de pagar los créditos que adquiriste para los equipos y el inmobiliario de la empresa.- me dijo con preocupación.

-lo sé Ana, pero vine con un propósito, no quiero desviarme de ese camino...

-te entiendo Rosalie, pero Ethan y Ramiro cuentan contigo, se vinieron hasta aquí porque creen en ti, y tienen fe de que nuestra empresa puede crecer.- sabía que tenía razón también en eso, no podía dejar todo solo por mi sed de venganza, pero era todo tan difícil.

-si no quieres regresar con ese malini, no regreses, no sé que pasó hoy, pero sé que tus razones tendrás

La miré agradecida, por sus palabras, no quería volver a esa oficina, no quería regresar a ver al señor Villasmil jamás en la vida.

-tan mal es ese señor?...-pregunto con curiosidad.

-es insoportable, se cree el amo del mundo y todos tienen que rendirle atributos, pero yo sigo siendo una Montana, jamás nos rendimos, ni nos humillamos por nadie...

-y por Hugo?- sabía a dónde quería llegar, y la verdad me había dado justo en el ego. Hugo me trataba y limpiaba el piso conmigo y yo lo dejaba hacerlo, solo por el hecho de acercarme a él.

-es porque aún sientes cosas por el Rossi?- pregunto curiosa.

-no, no y no, Hugo es solo mi clave para saber la verdad, es todo, yo ya no siento nada por él.

-estás segura?- volvió a preguntar con insistencia.

-te he dicho que no Ana, así que basta.- le respondí con evidente disgusto.

-entonces el señor Villasmil te trato mal y por eso renunciaste...- trato de volver a nuestro tema principal.

-si, me hizo rehacer un proyecto 8 veces y aún no le era suficiente, sé que lo estaba haciendo para molestarme.

-mmm...

-que?- dije irritada.

— no haz pensado, que solo estaba probando tu potencial Rousse.

-no quieras ponerte de su parte, no lo conoces.- le reclamé.

-tú tampoco, por lo que me contaste, había estado de viaje....

-y allá es donde se debe de haber quedado.- la interrumpí con la sangre hirviendo por mis venas.

-sigo pensando que te apresuraste , no debiste renunciar.

-Ana por favor...

-lo que pasa es que seguro no es tan guapo como Hugo, y por eso no lo quieres tener cerca, de seguro es un viejo asqueroso.

-la verdad es que no... No es viejo, es tan joven como lo soy yo.

-pero el señor Villasmil es un viejos e 58 años Rousse, lo hemos investigado.

-pues este es Villasmil Jr. Y es un Adonis en persona, la perfección hecha hombre, tiene unos ojos negros profundos, que te hacen perder toda noción cuando te ven, su cabello negro liso y en punta hace que se vea sexy, sus labios rosados son la tentación más grande puedes tener en frente.- Ana me veía con una sonrisa traviesa en la cara.

-te gusta el señor Villasmil, bueno su hijo.- dijo con evidente felicidad- por eso es que te quieres alejar.

-NOOOOO...- grite sin pensarlo.

-no me gusta.

-claro que si, solo que no quieres aceptarlo.- me acuso.

-que no, estás loca Ana, me quiero alejar, porque es un engreído, solo porque tiene un apellido importante y una de las constructoras más grandes.

-si, amiga, yo te creo!- dijo con ironía.

-Ana, te he dicho que no me gusta, ni el ni nadie.- le reproche.

-ok, Rousse, no insistiré, el tiempo le dará la razón a quien razón tenga. Y yo espero no equivocarme- me sonrió con malicia.

Me provocaba lanzarle un empujón y tumbarla del sillón, para que dejara de inventarse esas historias locas en su cabeza, yo había regresado por un propósito y enamorarme no estaba en mis planes, así fuera un hombre espectacularmente exquisito y sexi.

-concéntrate Rosalie, concéntrate... No puedes perder tu norte - me regañé mentalmente - mañana volverás a la empresa de tu padre y buscarás la verdad para destruir a quien te destrozó tu vida, ya no verás nunca más a Villasmil, así que deja de pensar en él.

-Rossi, ven a comer - dijo Ana sacándome de mis pensamientos.

Me levanté y le di un fuerte abrazo.

-gracias por siempre estar para mí Ana.

...****************...

Villasmil.

Luego de la muerte de Carlos Montana y su hija, Hugo Herrera había quedado a cargo de las empresas, cambiándole su nombre a Construcciones Herrera, pero por mucho que Hugo tratara de ocultar la verdad, yo sabía muy bien sus verdaderos intereses al querer construir sobre esas minas. las empresas estaban pasando nuevamente por una crisis económica, llevándolo casi a la bancarrota y era lógico que quisiera explotar las minas, para obtener algún tesoro que fuera beneficioso para salir de dicha crisis, sin levantar sospecha, ni alarmar a nadie.

Aunque yo no estaba interesado en invertir en ninguno de sus proyectos, había algo que anhelaba con deseo, así que sin esperar un minuto más esa mañana me adentre a la empresa del señor Herrera para negociar.

-buenos días señor Villasmil, a qué se debe su visita por nuestras instalaciones.- dijo con evidente sarcasmo.

-vengo a hablar de negocios.- el me miró con mucho interés y me invitó a tomar asiento, más sin embargo preferí quedarme de pie.

-se sus verdaderas intenciones sobre el terreno donde están las minas.

-ah si? - dijo arqueando una ceja.

-he perdido el interés en colaborar con ustedes desde la muerte del señor Montana, considero que le falta más potencial a su empresa, pero usted tiene un potencial que yo necesito y quiero para mi empresa.

-la señorita Lascuráin!- dijo el haciéndose el tonto.-pero ella trabaja para usted 3 veces a la semana no es eso suficiente?

-trabajaba, ayer renunció.- le confesé

-asi que la pequeña secretaria, no aguanto su presión, yo le dije que no era apta para dicho cargo...

-señor Herrera somos hombres de negocios, absténgase de darme consejos, que no les estoy pidiendo.- dije de malhumor.- quiero que despida a su secretaria para que regrese a trabajar para mí.

el me miró con sumo interés.

-pero me estaría quitando un buen preciado- dijo el con ironía.

-para usted es una simple mujer que está para servirle..

-y para usted?- me interrumpió - a caso tiene algún deseo por ella

-para mi sería una oportunidad de crecer con su ingenio, así que le propongo lo siguiente, tomaré el cuenta el proyecto que su secretaria ha creado para mí, y además de eso le proporcionaré las maquinarias que desee para explotar las minas sin exigirle ningún porcentaje.

-todo eso, solo por una simple secretaria?- el fingió meditarlo por un momento.

-y si me niego?-me reto.

-no estoy para juego de niños Señor Herrera, así que si no quiere hacer negocios me retiro.

Justo cuando estaba dispuesto a marcharme escuché decir a Hugo a mi espalda.

-es un placer hacer negocios con usted señor Villasmil, espero cumpla con su palabra, mi ex-secretaria estará buscándolo dentro de poco para que la vuelva a contratar.

No pude evitar reírme con satisfacción.

-a lo que la señorita Lascuráin vuelva a trabajar para mí, comenzaremos con nuestro negocio señor Herrera, considere cerrado nuestro negocio.