Porque Quiero

Narra Erick

Hoy es sábado, se cumple la última semana, hoy le debo devolver a su departamento, debemos regresar a la realidad, no quiero dejarla, no quiero que se vaya, quiero tenerla solo para mí, pero sé que si le pido eso, querrá saber mí nombre y la terminaría perdiendo para siempre, y eso es lo que menos quiero, ahora me acabo de despertar de la siesta, la tengo junto a mi dormida, desnuda, la he convencido de dormir así estos tres días, así de noche o mientras duerme la toco, no quisiera que sé vaya, pero tampoco quiero perderla para siempre.

Luna- en que tanto piensas

Narra Luna

Este loco me ha convencido de dormir sin ropa estos tres días, me da gracia, parece niño chiquito cuando se le dice que no, pero decidí complacerlo a cambio de helado, estamos durmiendo la siesta, me despierto y lo observó, está con la mirada perdida, pensativo, decido hablar y que vuelva en sí.

Luna- en que tanto piensas

Erick- en que te extrañaré estos días, me gustaría que te quedes, pero sé que no se puede

Luna- yo encantada, pero no sé ni tu nombre, sé que fue una condición y yo acepte, pero después de estas dos semanas, no quisiera regresar, pensé que esto sería una aventura y quedaría en el olvido, pero ahora quisiera no olvidarme de nada

Erick- lo sé, tampoco quisiera que sé termine, te propongo algo, que te parece si seguimos en contacto, puedo ir a verte a tu departamento cuando pueda, te seguiré viendo por la cámara, también tienes mi número agendado en tu celular y a Tito a tu disposición, ya sabes que él estará, también sabes que están los demás hombres para tu seguridad

Luna- me parece bien, aunque sé que fue una condición y yo acepte, pero en algún momento sabré tu nombre, ni siquiera sé si estás casado o tienes hijos, por ahí soy tu amante y ni sé

Erick- no estoy casado, no tengo hijos, tampoco novia, estoy soltero, ahora tú eres mi chica, mi todo, y tan solo te pido tiempo, cuando me sienta seguro te diré mi nombre, te aseguro

Luna- de acuerdo, acepto todo eso que acabas de decir, el hablar por teléfono, que me mires por la cámara, el tener a Tito a mi disposición, también que entres como ladrón cuando quieras, tampoco diré donde estuve estas dos semanas, además aunque lo diga no creo que alguien me crea, si te veo no te conozco y por el nombre tendré paciencia

Erick- perfecto hermosa, entonces seguiré al pendiente tuyo, cualquier cosa una llamada o un mensaje y estaré para ti

Luna- a que hora me debo ir

Erick- en un rato hermosa

Luna- me puedes cumplir tres pedidos

Erick- dime, si está a mi alcance

Luna- la primera, quiero que me hagas dormir para llevarme al departamento

Erick- porque quieres que te haga dormir

Luna- porque si me colocas la venda te juro que me la quitaré, solo para poder regresar

Erick- de acuerdo te aré dormir y Tito te dejará dormida en tu departamento, despertarías mañana

Luna- segundo, quisiera llevarme una camisa de recuerdo

Erick- por supuesto, toma la que quieras y la tercera

Luna- me puedes hacer tuya una vez más, después me visto y esperas que me duerma, para drogarme y de ahí que me lleven

Erick- de acuerdo hermosa, tus deseos son órdenes, quieres cenar algo especial, tal vez un helado

Luna- de acuerdo

No me encuentro convencida de lo que acepte o de lo que pedí, de nada me servirá tener su camisa, no tiene tatuajes, su perfume de seguro más de un hombre lo tiene, la única forma que sepa quien es, es viéndolo de frente y que alguien nos presente, sus ojos son mi única pista, pero de todas formas, no podría ir mirando los ojos de cada chico por tratar de encontrarlo a él

Cenamos y comemos helado, me vuelve hacer suya como cada día de estas dos semanas, me besa cada centímetro de mi cuerpo, me toca, me deja loca de deseo y pasión, al terminar, me visto y el igual, me acomodó en su pecho y él me abraza, me da un beso en la frente mientras su mano acaricia mi cabello

Luna- te voy a extrañar

Erick- yo igual, esta semana dudo verte, tendré trabajo por montón, seguro fin de semana podré

Luna- te esperaré fin de semana entonces

Erick- cuídate hermosa

Luna- cuídate mi loquito, gracias por estas dos semanas maravillosas, no me arrepiento de mi decisión de venir, hiciste especial mis vacaciones gracias

Erick- me alegra que ayas aceptado la propuesta de este loco, me alegra haberte tenido y haber pasado estas dos semanas en tan buena compañía, gracias, hermosa

Luna- me tengo que dormir ya

Erick- si hermosa, mañana tendrás para descansar

Le doy un beso tierno en sus labios, el cual él corresponde, me acomodó en sus brazos esperando dormir y despertar ya sin él.

Narra Erick

Dejarla ir pareciera ser lo más difícil que me ha tocado hacer, no quiero que se vaya, pero sería injusto tenerla a mi lado sin decirle quien soy, temo a decirle y que se vaya, sé que en algún momento deberé hablar, es lo que más me asusta, su reacción, espero que el día que sepa quien soy, no se quiera alejar, cuando siento que ya está dormida, le coloco un pañuelo en su nariz, el cual inhala y sé que ya no despertara hasta la mañana siguiente, junto la ropa que le compre la cual se le regaló, ella no lo sabe, pero despertara con sus dos maletas llenas de cosas, incluso mi camisa, hago que Tito baje las maletas y yo la bajo a ella, la coloco en el coche, le doy un beso en la frente y me acerco a Tito

Erick- cuídala Tito, que nada le pase, sabe que estarás a su pendiente, si debes acercarte a ella hazlo, serás mis ojos y mis oídos cuando esté fuera de su departamento, dejo su seguridad en tus manos, demás esta decir, que si algo le ocurre tú serás responsable

Tito- tranquilo, la cuidaré con mi vida, también están los demás, cuando salga del departamento siempre estaré ahí, también me pondré a sus servicios si así ella lo desea, pero deberás hablar tarde o temprano

Erick- lo sé Tito, lo sé, llévala antes que me arrepienta y la deje encerrada en la habitación

Tito sube junto al chofer, y el otro de seguridad, para irse de mi vista