Zoe Carson, es una chica que ha tenido una vida muy tranquila a sus cortos diecisiete años, aunque todo eso esta por cambiar al enterarse que su padre es un hombre lobo y su madre una hechicera y ahora que esta por cumplir su mayoría de edad, obtendrá a su loba y su primer celo, por lo que es necesario que se consagre a la manada donde su padre ahora es el nuevo Alfa, tras la muerte de su abuelo.
Toda su tranquila vida se verá alterada con la llegada de su consagración en donde tuvo una visión, dos lobos blancos, dos hombres de ojos azules como el mar, ellos se convertirán en su nuevo destino.
Secuela de Reina Luna, aventura de sus herederos.
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Pareja, pareja
Zoe comenzó a despertar, los recuerdos de la noche anterior vinieron a su mente, trato de pararse de la cama, pero no pudo, miro hacia abajo, dos brazos musculosos la rodeaban, miro a un lado y luego al otro, luego miro de nuevo al techo, realmente había permitido que los gemelos la tocaran y besaran de aquella manera, cubrió su rostro con sus manos avergonzada, pero tampoco se arrepentía, todo había sido increíble, ellos comenzaron a moverse, sintió dos besos en cada lado de su cuello, suspiró.
- Buenos días, ternurita- Dijeron al unisonó aquellas roncas y sexy voces, Zoe suspiró se descubrió su rostro y comenzó a abrir sus ojos de manera lenta, sus oscuros ojos se encontraron con aquel par de esferas azules, suspiró largamente, sintió una extraña sensación recorrer su cuerpo, el aroma con notas cítricas de lima y esencia de eucalipto, además de notas amaderadas de cedro y esencia de pino, entró por sus fosas nasales.
Pareja, pareja
Escuchó decir a Miya, su loba, soltó otro suspiró, realmente los dos eran su pareja destinada, sentía una conexión fuerte con ellos, los gemelos no dejaban de sonreírle con tanta ternura, ellos también lograron sentir su embriagante aroma notas de café y esencia de fresa, combinadas con notas iniciales moras y la esencia de almendra amarga, aspiraron aquel aroma que entro por sus fosas nasales y recorrieron todo su ser, sus lobos no paraban de decir “Pareja” con tanta emoción.
- Nuestra hermosa mate- Dijeron a la par, se acercaron a ella y besaron cada uno sus mejillas, para después darle una tierna mordida, Zoe jadeo, ante ese acto.
Aiden busco los labios de ella y los beso con ternura, Zoe no tardó en responder, él se volvió a acostar a su lado, ella se giró para quedar frente a él y disfrutar del beso, Aiden, subió la pierna de ella sobre la suya y la atrajo más a él, Zoe gimió en el beso, al sentir algo duro en su entrepierna.
- ¿Eh? – Terminó el beso con sorpresa, giró su cabeza hacía atrás, Bryan se acostó a su lado pegándose a ella, quien sintió también una dureza sobre sus glúteos, él le sonrió y atrapo sus labios en un apasionado beso, Aiden comenzó a besar su cuello, mientras su mano comenzaba a acariciar uno de sus senos, Zoe comenzó gemir entre el beso con Bryan, sin siquiera pensarlo, comenzó a mover sus caderas, quería sentir más aquellos duros miembros, en su intimidad y sus glúteos, Bryan y Aiden le siguieron el ritmo, sabían que si continuaban así no podrían detenerse y terminarían consumando su vínculo, Zoe terminó el beso con Bryan, quería ahora volver a sentir los labios de Aiden, lo busco y no tardó en encontrarlo, respondió al beso con pasión, mientras Bryan aumentaba sus movimientos de cadera, haciendo que Zoe gimiera, pero sus gemidos eran ahogados en los besos de Aiden, Bryan deslizo su lengua desde la parte de atrás de su cuello, hasta llegar a su hombro, donde enterró sus dientes en su suave piel, dejando una pequeña marca en ella, Zoe, jadeo, no podía explicar que es lo que sentía en esos momentos, solo que estaba segura que quería sentir más las caricias de ellos, los deseaba tanto, soltó un largo suspiró terminando el beso con Aiden.
Los gemelos se dirigieron nuevamente a su cuello, sus lenguas se deslizaron y enterraron sus dientes ahí, dejando unas pequeñas marcas, que las admiraron con tanta ternura, luego dieron unos tiernos besos y subieron hasta el rostro de ella y besaron sus rojas mejillas.
Zoe abrió los ojos, sus movimientos de caderas eran lentos y suaves, sentía tanta curiosidad por experimentar más con ellos, pero también sentía algo de miedo, su loba le decía que se aparearan, que consumaran el vínculo, ella no sabía qué decidir.
- ¿Qué pasa? – Preguntaron, mientras hundían sus rostros en su cuello.
- Son mis parejas- Susurro, Aiden y Bryan asintieron, ella no podía verlos, pero los gemelos estaban sonriendo, ambos metieron una mano debajo de su pijama para acariciar un seno cada quien, Zoe gimió al sentirlos y cerró sus ojos de sorpresa.
- Dinos, ternurita, ¿Quieres continuar? Haremos lo que tus nos digas- Susurraron los gemelos con demasiada ternura, no querían forzarla, querían que ella decidiera.
- Yo…-jadeo Zoe apretando sus ojos, no sabía si aceptar o negarse, tal vez era el vínculo que le hacía querer más, pero en el fondo todavía sentía algo de miedo y vergüenza al saber que tenía que hacerlo con los dos, antes de dar una clara respuesta, escucharon la puerta tocar, los gemelos levantaron sus rostros del cuello de ella y miraron hacia la puerta, gruñeron a la par, por su parte Zoe se paró de golpe, su rostro estaba totalmente rojo, miró a los gemelos, ellos mantenían el ceño fruncido, suspiro, volvieron a tocar, trato de bajar de la cama, pero uno de sus pies se enredó con la sabana y cayó al suelo de boca- Mierda- Se quejó, los gemelos no dudaron en ir a auxiliarla.
- ¿Te lastimaste? – Preguntaron con preocupación mientras la ayudaban a ponerse de pie y la observaban de pies a cabeza, Zoe los miró aquellos rostros idénticos estaban llenos de preocupación.
- Estoy bien…- Dijo con una leve sonrisa, los recorrió con la mirada, solo vestían unos ajustados bóxers, sobre todo en sus entrepiernas, se mordió el labio inferior y los gemelos sonrieron por aquella mirada de su mate, sacudió su cabeza, alguien esperaba del otro lado de su puerta, se dirigió a abrir lo suficiente para asomar solo su cabeza, no quería que entraran y vieran a los gemelos semidesnudos, no le gustaba la idea.
- Lamento interrumpir, hija- Dijo Carol con una leve sonrisa, Zoe sonrió nerviosa, salió de la recamará y cerró la puerta- ¿Te sientes bien? – Preguntó, había estado preocupada por ella, miro el pijama que vestía, apenas y cubría hasta el inicio de sus muslos y aquella blusa de tirantes le quedaba algo ajustada, su mirada se fijó en su cuello, donde tenía unas marcas, suspiró- No respondas, ya vi que sí- Dijo divertida, se sentía feliz por su hija, Zoe abrió la boca de sorpresa.
- Son mis parejas, los dos, los gemelos- Dijo nerviosa, Carol asintió- ¿Está bien? ¿Verdad? – Preguntó.
- Claro que sí, hija, no tienes de que preocuparte- Tomo sus manos y le entregó un frasco de pastillas- Son unos anticonceptivos, no creo que quieras tener cachorros, tan joven ¿O sí? – Miro como Zoe negó con sorpresa en su rostro, comenzó a reír- Bueno, no tarden, el desayuno estará listo pronto- Acarició su mejilla y notó unos dientes marcados ahí, no tan visibles, luego miro la otra mejilla y estaba de la misma manera, su hija sí que tenía unos gemelos muy posesivos.
Zoe miró como su madre se alejaba, luego miro el frasco de pastillas, ¿Cachorros? ¿Con los gemelos? ¿Cómo era eso posible? ¿Cómo iba a saber quién era el papá? Sacudió su cabeza, un paso a la vez, primero tenía que acostumbrarse a ellos, a tener sexo con ellos, con los dos, al mismo tiempo, ya luego pensaría en la idea de los cachorros, entro de nuevo a la recamara, los gemelos estaban parados semidesnudos, sin moverse, sus miradas parecían perdidas, se quedó parada sin hacer nada de ruido, después de largos minutos, ellos la miraron y sonrieron.
- ¿Qué hacían? – Pregunto con curiosidad.
- Ah, estábamos en un en enlace con la Gamma – Respondió uno de ellos, Zoe lo miró detenidamente- Soy…-
- Aiden – Lo interrumpió, Aiden asintió con cierta sorpresa y miró a Bryan, nadie los reconocía, incluso su madre llegó a confundirlos, eso era divertido, pues logaron hacerle un par de travesuras, aunque al final terminaron siendo delatados por su padre, él si los reconocía fácilmente.
- Ternurita, tenemos que regresar al palacio Greyson- Dijo Bryan, Zoe asintió.
- Bien, supongo, que es normal… ¿Los veré nuevo? – Preguntó con una leve sonrisa, ellos se miraron y luego la miraron a ella.
- Tu vienes con nosotros- Dijeron al unisonó, Zoe abrió la boca de sorpresa.
- ¿En serio? – Preguntó sorprendida y a la vez feliz, pero luego pensó en que tendría que separarse de sus padres- ¿Qué pasara con mis padres? – Preguntó nerviosa.
- Podrán visitarte siempre que quieran – Respondió Bryan, Zoe asintió.
- ¿Podré volver aquí? – Preguntó refiriéndose a la manada, los gemelos pasaron una mano por su cuello al mismo tiempo, con demasiada sincronía.
- No mucho – Respondió Aiden- Ternurita, Greyson volverá a ser un reino y nosotros seremos sus reyes – Continúo, Zoe asintió, ambos suspiraron, ella parecía no entender.
- Tú, eres nuestra mate- Ahora hablo Bryan, Zoe asintió con una leve sonrisa, los gemelos se miraron a los ojos y asintieron, luego volvieron a mirarla.
- Nuestra reina Luna – Dijeron al unisonó, Zoe abrió la boca y ojos de sorpresa, sin creer lo que decían.
- ¿Yo? ¿Una reina? – Preguntó incrédula, apenas estaba cumpliendo dieciocho años y asimilando que tenía de parejas destinada a unos sexy gemelos, ahora saber que sería reina luna era ya otro nivel de sorpresa.
- Si, tienes mucho que aprender, pero descuida, no estarás sola nosotros estaremos contigo, también estará Sira, ella ahora ocupando el puesto de Gamma, conoce muy bien todo el manejo de los deberes de una reina luna y Tristán regresara pronto así que él también será de gran ayuda y cuidara de ti, ese será su principal deber, protegerte cuando nosotros no estemos cerca – Hablo Bryan, mientras se acercaba junto a su hermano a ella.
- ¿Sira? ¿Tristán? – Preguntó confusa.
- Ya los conocerás- Dijeron a la par, mientras colocaban sus manos en la cintura de ella, dirigieron su mirada al frasco que tenía en sus manos- ¿Eso qué es? – Preguntaron con el ceño fruncido.
- Ah, anticonceptivos- Dijo sin pensarlo mucho, los gemelos gruñeron, Zoe los miró con sorpresa.
- ¿Quién te dio eso? – Preguntaron en tono molesto- ¿Quién no quiere que tengas a nuestros cachorros? – Volvieron a pregunta de manera posesiva, Zoe se asustó un poco por la forma de hablar de ellos, retrocedió unos pasos, los gemelos reaccionaron y sacudieron sus cabezas- No quisimos asustarte, ternurita- volvieron a decir con ternura trataron de acercarse, pero Zoe retrocedió otro paso.
- Nosotros queremos tener cachorros ¿Tu no? – Pregunto Aiden.
- ¿Ah? ¿Están locos? Apenas estoy cumpliendo dieciocho años, no quiero ser mamá tan joven, ni siquiera sé si quiero tenerlos en un futuro. – Respondió con pesadez.
- Pero… nosotros si queremos- Hablo ahora Bryan.
- Pues ténganlos – Dijo y notó que ellos sonrieron- Pero no conmigo- Frunció el ceño, los gemelos la miraron de manera triste.
- Eres nuestra pareja, queremos cachorros contigo, solo contigo- Se acercaron a ella de manera posesiva, sin importarles que ella siguió retrocediendo.
- ¡Alto ya, Clones! - Exclamo con molestia y miedo a la vez, los gemelos se detuvieron en seco- Dijeron que dejarían que me acostumbrara a ustedes ¿Era mentira? – Preguntó, ellos negaron rápidamente- Bien, entonces, cumplan con su parte, dejen que me acostumbre a todo esto, ni siquiera hemos tenido sexo y ya piensan en embarazarme ¿Qué les pasa? – Cruzó los brazos molesta, los gemelos se encogieron de hombros con sus tristes miradas.
- Tienes razón, discúlpanos ternurita – Hablaron desanimados, Zoe suspiró, no les gusto verlos de esa manera.
- Bueno, olvidemos el tema, ahora regresemos a la parte de ir al palacio Greyson – Dijo con una leve sonrisa- ¿Cuándo nos vamos? – Preguntó y eso fue suficiente para que los gemelos volvieran a sonreír.
- Hoy mismo- Respondieron al unisonó con alegría, Zoe suspiró con pesadez, los gemelos borraron su sonrisa, no les gustaba verla triste- Mejor mañana ¿Te parece? – Volvieron a preguntar, Zoe los miró y sonrió.
- Si, gracias- Dijo emocionada, se acercó a ellos y los abrazo al mismo tiempo, los gemelos respondieron alegres a ese abrazo.
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Zoe bajo al comedor a desayunar, los gemelos habían ido a la habitación donde dejaron sus pertenencias para cambiarse, se acercó alegre y tomo su lugar, sin tomar en cuenta las miradas que tenía sobre ella.
- Te dije que ibas a disfrutar ser el sacrificio – Dijo su padre a su lado, ella lo miró y recordó lo que le dijo ayer, pero no entendía ahora, Luka señalo su cuello, Zoe se puso roja, no había encontrado alguna sudadera que cubriera hasta su cuello, tampoco pudo cubrirlas con maquillaje porque los gemelos no se lo permitieron – ¿Te devoraron los lobos feroces, caperucita? – Se burló Luka.
- ¡Mamá! - Grito avergonzada Zoe.
- Luka- Lo regaño Carol dándole un leve golpe en el brazo, Luka siguió riendo, pero callo al ver como Donald hizo señas con la mirada, volteó y se encontró con aquellos lobos que querían devorar a su caperucita.
- Buenos días, príncipes – Dijo Luka poniéndose de pie, los gemelos asintieron con seriedad y miraron hacia Zoe, ella no los miraba y tenía sus manos en su cuello, notaron su rostro rojo. – Vamos, siéntense a desayunar- Hizo señas, los gemelos miraron los dos asientos vacíos a lado de Zoe, pero dudaron en sentarse, Luka entendió- Hey, pásate a la otra silla- Le dijo Luka tocando el hombro de su hija, ella levantó la mirada hacia él sin entender, Luka sonrió con malicia- Hazlo caperucita- Dijo en tono sarcástico, Zoe frunció el ceño, pero sin decir nada se pasó a la otra silla- Adelante- Ofreció Luka a los gemelos, quienes asintieron con seriedad, pero podían notarse su alegría en sus ojos azules.
- Gracias- Dijeron al mismo tiempo, Bryan se sentó del lado izquierdo mientras que Aiden del lado derecho, dejando a Zoe en medio de ellos.
- ¿Cuándo piensan irse? – Hablo Luka tomando seriedad, miró de reojo a Zoe notó que ella bajo la mirada desanimada.
- Mañana – Respondió Bryan mientras servía un vaso de jugo de naranja y lo colocaba en frente de Zoe, ella tomó aquel jugo, su mirada se centró en unos panqueques que había frente a ella
- Vaya, es muy pronto…pero entendible- Respondió Carol, mirando a su hija.
- Son bienvenidos cuando gusten al palacio- Hablo ahora Aiden mientras servía uno de esos panqueques en el plato de Zoe, ella sonrió y comenzó a comer. Luka sonrió por la manera en que los gemelos atendían a su hija, no lo parecía, pero estaban atentos a ella.
- Gracias, príncipes- Dijo Luka, sabía que su hija estaba en buenas manos.
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NOTA AUTORA 💞👑💞
Hola!! 💞 mis ternuritas, digo... Mis queridos lectores, espero disfruten estos capítulos, recuerden su apoyo con likes, comentarios y puntuaciones para que la novela crezca en Popularidad 💞👑🫰💞
Les dejo imágenes de los clones y la ternurita 💞👑💞
Igual si no les gusta la novela pasen de largo, ahórrense sus malos comentarios y puntuaciones, respetemos el gusto de los demás, esta novela tendrá escenas candentes muy, pero muy candentes, ya lo habrán notado, Gemelos y Trillizos con una mate que van a compartir, si no les gusta es entendible, pero no por eso insulten o califiquen mal, cada quien sus gustos 🫰☺️💞
Gracias a los que siguen apoyándome en mis novelas, espero seguir contando con ustedes 💞💞💞
Pero me emociona mucho ver nuevamente a los protagonistas de la anterior ver a Byron como Aitana como padre aunque dudo que se ponga ruda será tierna al regañarlos y quién me preguntó cómo será regañado Idali al irse del palacio ya que veo que cuidan al conejito jaja será agradable ver a los personajes anteriores me emociona
pero lo más feo es como Tristán se porta con Aeliana pero si me gustaría ver cómo Aeliana le dio celos a Tristán para ver si es su pareja destinada y si él siente algo por el
lo otro que me gustaría saber es ver a sira darle celos a los trillizos y que sufrieran un poco que sintieran un poco más de su medicina