Volver A Vivir

Cuando Hanna salió de su habitación, se encontró con la ama de llaves.

Señora Margaret: señorita Ward, la cena está servida.

Hanna: muchas gracias.

Ella bajó y se dio cuenta que estaba sola en un gran comedor.

Hanna: disculpe señora, nadie más va a comer.

Señora Margaret: no señorita.

Hanna: eh… por favor, se podría sentar a comer conmigo

Señora Margaret: no señorita, no está permitido, usted es una enviada de la corona, un huésped oficial en la mansión Scott.

Hanna: pero, entonces quédese a conversar conmigo, por favor.

Señora Margaret: puedo responder sus preguntas.

Hanna: bien, por favor cuénteme de este lugar, del pueblo de la gente.

Señora Margaret: el ducado Scott es conocido por su basta vegetación, su hermoso clima y su trabajo con los animales.

Hanna: entiendo, entonces generalmente está así, el día soleado…

Señora Margaret: nos quedan algunas semanas de buen clima, después vienen las lluvias que nos ayudan con los cultivos.

Hanna: que bien, me gusta… pero, si llueve tanto porque la mansión no tiene jardines o flores

Señora Margaret: al joven duque no le gustan.

Hanna: ¿Qué? ¿Cómo? a todos le gustan las flores, los campos verdes, el césped…

Señora Margaret: el joven prefiere mantener así la tierra.

Hanna: quizás es para ahorrarse en jardineros

Señora Margaret: ¿Cómo? perdone señorita… pero, no creo que…

Hanna: no sé cuanto tiempo voy a estar en este lugar, pero sí me quedo, tendré que hacer un jardín…

Señora Margaret: ¿hacer un jardín?

Hanna: quizás no algo grande… pero con un pequeño espacio podría…

Señora Margaret: eh… señorita… no entiendo

Hanna: no se preocupe… bien… le puede decir al duque que estoy lista para la reunión, pero, que si está ocupado es mejor que la tengamos mañana temprano.

[así aprovecho de prepararme más…]

La ama de llaves volvió de la oficina del duque a buscar a Hanna quien ya creía que se había librado de la reunión.

Señora Margaret: señorita, por favor acompáñeme la está esperando el duque.

Cuando ella entró el duque estaba sentado frente al escritorio con varios documentos.

Duque: buenas tardes lady Ward

Hanna: buenas tardes…

Duque: por favor siéntese.

Hanna: gracias…

Duque: cuénteme que sabe acerca de la misión.

Hanna: debemos investigar a unos hombres perversos.

Duque: mmmm ¿Dónde?

Hanna leyó su brazo disimuladamente.

Hanna: aquí en el ducado Scott… hay pistas en el salón del sen…dero… sí, del sendero

Duque: ¿tiene usted alguna idea de cómo hacerlo?

Hanna: eh… estoy trabajando en eso

Duque: señorita Ward, tengo curiosidad, ¿Por qué la enviaron a usted? no es un problema, es solo que, por lo que sé usted no tiene una formación de ejército, tampoco es usuaria de magia de elementos, no maneja armas, ni tiene entrenamiento.

Hanna: bueno, yo fui la que encontró las primeras evidencias

Duque: pero, eso no fue investigación, usted hizo lo correcto de entregar a los criminales…

Hanna: Duque… eh… perdone… me puede recordar su nombre

Duque: ¿Qué? no recuerda como me llamo

Hanna: ¿Scott? Ah… ¿Pedro?

Duque: Soy el duque Jasper Scott

Hanna: Jasper, cierto… Pedro… Jasper… jajaja lindo nombre… eh… que tenía que decirle

Duque: señorita, ¿Por qué la enviaron a usted?

Hanna: ah… si… mire señor Jasper Pedro Scott, ¿usted cree que fue fácil encontrar las pruebas en contra de mi propio padre? ¡NO! no, no lo fue, tuve reuniones con el mago, además de ayudar descubriendo esa red oscura, y si su majestad la reina cree que, yo puedo hacerlo, lo haré…

Duque: bien… entonces podemos empezar mañana mismo…

Hanna: ¿mañana?

Duque: claro, usted dice estar preparada

Hanna: ah… si… bien, mañana entonces

Duque: mañana en la tarde, hay una feria en la plaza central del ducado Taylor

Hanna: ¿Swift?

Duque: ¿Qué?

Hanna: no, nada, perdón… siga por favor

Duque: bueno, le decía, mañana en la tarde, hay una feria en la plaza central del ducado Taylor, allí venderán distintas cosas… la idea es que consigamos la confianza de alguno de los nobles de ese lugar, para quedarnos hasta el anochecer, para poder ver los movimientos nocturnos del pueblo… aquí están los documentos… véalos, salimos al amanecer.

Hanna: bien, pero, antes tengo algunas preguntas

Duque: si dígame…

Hanna: ¿me hospedare por mucho tiempo en su mansión? es que, si es así, tengo una solicitud importante…

Duque: eh... si es acerca de la mansión, solo avísale a Margaret

Hanna: ¿pero puedo hacer cualquier cosa?

Duque: siempre y cuando no suba al tercer piso, puede hacer lo que quiera…

Hanna: que bien…

Duque: ¿algo más?

Hanna: si dos cosas más… eh… le puede decir a alguien que me despierte temprano, es que no me gusta viajar sin comer… y lo último, no le dije que tengo una marca de alma…

Duque: ¿marca de alma?

Hanna: si, soy especial… o sea no especial, así como de enferma, o sea no es que los enfermos no sean especiales… o que fuera malo ser así… es solo… bueno… eso… pensé que tenía que saberlo, es por eso que conocí al señor don mago y después a la señorita Freya que ahora es mi amiga y a su futuro esposo el rey

Duque: entiendo…

Hanna: ah… ya sabía…

Duque: ¿Cómo?

Hanna: de la marca, de las cosas de volver a vivir… usted ya sabía, no se haga

Duque: eh… si la verdad ya sabía…

Hanna: mmmm

Duque: ¿Cómo lo supo?

Hanna: ve que soy buena jajaja

Duque: eh…

Hanna: ya me voy ahora, ya que empezamos mañana temprano.

Duque: señorita los documentos

Hanna: es cierto… la tarea… perdón joven Pedro

Duque: Jasper…

Hanna: perdón es que tiene cara de Pedro… nunca le dijeron eso…

Duque: no, nunca… ni siquiera había escuchado ese nombre

Hanna: ah… es de mi… pueblo…

El duque quedo confundido en su oficina, la verdad es que la personalidad de Hanna lo había dejado sorprendido, inquieto y con más preguntas que respuestas.

Hanna a penas llegó a la habitación se acostó.

[mañana en el camino estudio, así no se me olvida…]