Ayuna Sekar, una chica huérfana, sincera y trabajadora, es traicionada por su propio prometido, el hombre al que mantuvo y ayudó a terminar la universidad. En el día que debía ser el más feliz de su vida, es humillada y despreciada hasta sufrir un ataque al corazón.
Pero el destino le concede una segunda oportunidad: vuelve tres días antes de ese fatídico día. Esta vez, Ayuna cambia su destino. Cancela la boda y, en un acto de valentía, se casa con un apuesto guardia de seguridad llamado Arjuna.
Sin saberlo, Arjuna en realidad es un multimillonario disfrazado. Su matrimonio, sencillo pero lleno de amor, risas y sorpresas, demostrará que el verdadero amor no necesita riquezas... solo un corazón leal.
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Capítulo 15
Una semana después – Casa de Arjuna, Salón Familiar
Ayuna se sentaba en la sala de lectura, mirando una pila de documentos que su padre le había dejado y que no había tocado desde hacía mucho. A su lado, una computadora portátil encendida mostraba archivos digitales de la empresa. Ahora estaba preparando el siguiente gran paso para reformar por completo el Grupo Cempaka.
Arjuna llegó con dos tazas de té. "¿Estás segura de que quieres involucrarte directamente en la gestión?"
Ayuna sonrió levemente, aceptando el té. "No puedo quedarme de brazos cruzados. Esta empresa fue construida con el sudor y la honestidad de papá. No voy a permitir que sigan ensuciando su nombre."
"Si es así, debes saber una cosa más." Arjuna le entregó un pequeño sobre marrón. "Esto fue enviado por uno de los abogados sénior de los Países Bajos. Resulta que tu padre biológico dejó un documento especial para ser abierto cuando cumplieras 25 años."
Ayuna se tensó. Abrió el sobre lentamente.
Dentro, había un acta, en holandés e indonesio, y una foto antigua con un marco dorado. En la foto, aparecía una joven parecida a ella... de pie junto a un anciano de pelo canoso.
"¿Quién... es este?", susurró.
Arjuna señaló la parte inferior del acta. "El nombre de esta mujer: Sylvia Adinda Sutedja. Media hermana de tu padre. Eso significa... que también tienes familia por parte de tu madre."
Ayuna miró el documento durante mucho tiempo, con el corazón lleno de sentimientos encontrados. Durante todo este tiempo, había pensado que el mundo solo contenía traición y soledad. Resulta que no era del todo cierto.
"¿Dónde está ahora?", preguntó Ayuna.
"En Ámsterdam", respondió Arjuna. "También tiene una fundación social, como tú. Y... sabe que existes. Pero durante todo este tiempo, ha estado esperando que lo descubras por ti misma. Eso es parte del testamento de tu padre."
Ayuna miró a su marido, con lágrimas cayendo en silencio. "¿Por qué todo esto siempre llega cuando estoy a punto de rendirme?"
"Porque el universo sabe que nunca te rendirás de verdad", susurró Arjuna, apretando su mano con fuerza.
Tres semanas después – Ámsterdam, Países Bajos
El aire primaveral se sentía fresco cuando Ayuna salió del coche. Un antiguo edificio de estilo colonial se erguía con gracia frente a ella. Una pequeña placa con la inscripción "Fundación Esperanza del Mundo" colgaba en la entrada.
Una mujer de pelo blanco y gafas redondas esperaba delante. Cuando Ayuna se acercó, se miraron el uno al otro, largamente, en silencio.
"Así que eres tú", dijo la mujer, con la voz temblorosa.
Ayuna asintió. "Soy Ayuna."
Sylvia contuvo las lágrimas. "Te pareces mucho a tu madre..."
Se abrazaron, suavemente, pero con fuerza. Como si los años de soledad que las separaban se derritieran en un instante.
Dentro de la sala de estar de la fundación, hablaron largo y tendido. Sylvia contó la historia de su madre, que resultó ser la media hermana del difunto padre de Ayuna: ambas tenían madres diferentes. Y cuando la tragedia golpeó a su familia en el pasado, la madre de Ayuna fue llevada lejos para ser escondida del conflicto interno.
"El tío quería que crecieras lejos del poder, de la política familiar", dijo Sylvia. "Pero el destino te trajo de vuelta."
Ayuna bajó la cabeza. "Pero ahora no voy a huir más."
Sylvia sonrió. "Creo en ti, hija. Traerás luz a este legado."
De vuelta en Yakarta – Tres meses después
Se produjeron grandes cambios. Bajo el liderazgo de Ayuna, el Grupo Cempaka se asoció con fundaciones sociales de varios países, construyendo una integridad y transparencia sin precedentes. Arjuna se convirtió en asesor legal oficial, asegurando que todos los procesos legales de la empresa estuvieran libres de lagunas.
Anton fue encarcelado oficialmente. Varios funcionarios implicados comenzaron a ser llevados a los tribunales.
Ayuna se ha convertido ahora en un símbolo de las jóvenes indonesias que se levantan de las heridas y la traición, convirtiéndose en una líder fuerte y brillante. Muchos medios la apodan: La Tenaz Princesa Cempaka.
Pero para Ayuna, todos esos logros no son para la fama.
Sino para una cosa: mantener el buen nombre de las personas que la aman: su padre, su madre y las personas que creen en ella.
Por la noche – Patio Trasero de la Casa
Ayuna se sentaba en un banco del jardín, mirando el cielo nocturno. A su lado, Arjuna leía una carta de la fundación de Sylvia en los Países Bajos que iba a abrir una sucursal en Indonesia.
"Dicen que quieren que seas la presidenta honoraria."
Ayuna asintió suavemente. "Aceptaré."
Luego, después de un largo silencio, murmuró: "Si no hubieras venido en ese momento, tal vez nunca habría sabido quién era."
Arjuna le tomó la mano. "Y si no fueras fuerte... tal vez el mundo no cambiaría."
Ayuna sonrió. "¿Cambiemos el mundo juntos, vale?"
Se miraron el uno al otro, y luego se besaron suavemente bajo la luz de las estrellas.
En el cielo nocturno, no hay relámpagos. Solo luz, de un futuro que está empezando a aclararse por completo.
Continuará
