Emma con 18 años llega a trabajar a la empresa Lamborghini, cuyo dueño es Osvaldo un CEO prepotente, que no cree en el amor. Los años pasan y ella se vuelve una profesional, que por cosas de la vida, se vuelve su secretaria, las cuales se convierten en sus amantes. ¿Ella aceptara ser su amante?.
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Hoy es el día
Emma realizó la cita para obstetricia y antes de trabajar se reunió con ella, por petición de Osvaldo ella igual se realizó unos exámenes, también la revisó y es la obstetricia que era amiga de Osvaldo puedo constar que ella sí era virgen, en los exámenes salió que no tenía absolutamente nada, tal vez un poco anemia que les mandó vitaminas.
El método anticonceptivo que utilizara es el implante, el cual tiene el 99,9% de ser efectividad, para Emma es mucho mejor, no tendría que estar inyectando sé cada mes, ni tomar pastillas todos los días, algo que después se le podría olvidar y ella tampoco quería un embarazo.
Estos resultados también le llegaron a Osvaldo por correo, y pudo constar que Emma si virgen y se había puesto el método anticonceptivo, ya tenía una semana trabajando con él, no la había tocado esperando los resultados y hoy ya le habían llegado, así que hoy era el momento.
Emma todos los días subía por el ascensor de recepción, no se iba con Osvaldo, aunque le había dado su tarjeta de ingreso para el sensor presidencial, había conocido también a la secretaria de vicepresidencia y el vicepresidente, ella pudo notar que ellos tenían una relación más de jefe y secretaria, supuso que ella también de haber tenido en el contrato que sea amante, aunque ella la miró con superioridad, Emma no le hizo caso, solo siguio trabajando, lo que la incomodo un poco, es que el vicepresidente William era un hombre casado y con hijo, además que en ese momento su esposa estaba en estado, pero ella no es nadie para meterse en la vida de gente, así que solo se limitó hacer su trabajo.
El vicepresidente también la miró con superioridad, pero pudo ver en sus ojos una pizca de lujuria, la cual ella no le dio importancia y siguió laborando.
William era el vicepresidente de la empresa primo de Osvaldo, que era igual a su primo de arrogante y prepotente, aunque muy mujeriego, tenía una relación con su secretaria y con muchas más, aunque estuviera casado y con hijo, además de esperando uno en camino, lo que no le importaba, su trabajo lo hacía excelente, pero había tenido muchos problemas de falda.
Él deseaba mucho ser el presidente, pero su abuelo le dejó la empresa a su primer nieto, el cual es Osvaldo y para mala fortuna de William, él había nacido un mes después.
Osvaldo estuvo trabajando full las siguientes semanas, ya mismo sería un mes que Emma comenzó a trabajar con él, aún le desconcertaba la actitud de Emma, era muy servicial, profesional y en ningún momento se le insinuaba, la falda le quedaba cinco dedos arriba de las rodillas y en ningún momento ella hacía por levantarse la más, mostrarle su sostén, nada, esto lo estaba desconcertando muchísimo.
Pero ya había tomado una decisión y ese día iba a estar con ella.
Osvaldo- Emma por favor ven a mi oficina_ por medio del comunicador
Emma entró a la oficina saludando con respeto_ dígame señor en qué lo puedo ayudar.
Osvaldo- esta noche iremos a tu departamento y te imaginarás para qué.
Osvaldo dijo estas palabras para poder ver la reaccion de Emma, pero ella solo dijo.
Emma- podemos ir a otro lado, ya que yo no vivo sola tengo un rumi, sería muy vergonzoso que nos escuchará en esa situación, además mi departamento es pequeño, no es tan importante para usted.
Osvaldo la miró y podía ver, que ella hablaba con normalidad de este tema, también le parecía que ella quería ir a su departamento, pero ninguna mujer llevaba allí.
Osvaldo la miro y sin ninguna expresión le dije que se encontrarían en el hotel ***** a las 6:30.
Emma- listo, nos veremos ahí.
Al salir Emma se sentó en su escritorio y respiró profundo.
Emma- hoy es el día
