Una novela que narra la vida de una chica huérfana inmensamente rica, pero que se comporta como una joven sencilla y humilde.
Nadie sabe que en realidad es la heredera de la familia más rica del mundo, porque siempre ha vivido con humildad, sin presumir jamás. Lo mismo ocurre con sus dos mejores amigas. Por eso, su novio la desprecia y la abandona, creyendo que ella es solo una pobretona.
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Capítulo 6
"Wiiihhhh... miren a la pobretona. ¿De verdad pueden permitirse venir aquí?" preguntó Adhisti con los brazos cruzados sobre el pecho.
Los cuatro ignoraron el comentario de Adhisti. Adhisti, que empezaba a frustrarse porque sentía que no la tomaban en cuenta, empezó a enfadarse.
"Hehh... Rea, ¿no te cansas de ser amiga de esta pobretona? Solo te usará, pagándole todo. Yo nunca haría eso". Dijo.
Rea, que empezaba a irritarse, finalmente respondió al comentario de Adhisti.
"¿Y si no me importa? Me encanta pagarle a Mei, yo soy la que paga, la que gasta el dinero. ¿Por qué te molesta tanto? ¿Tienes envidia? ¿Quieres que te pague también? ¿Te estás volviendo pobre ahora, eh?" dijo.
"¡¿Qué?! ¿Yo envidiosa? No digas tonterías... todavía puedo pagarles a todas ustedes, incluso podría pagar toda una sala de cine". Dijo Adhisti con arrogancia.
Tia, al escuchar el comentario de Adhisti, de repente tuvo un plan para jugarle una broma.
"Waaahhhh... a todos los visitantes del cine en la sala 1, sus boletos son gratis. Hay una mujer generosa que pagará sus boletos". Gritó Tia señalando a Adhisti y el ambiente en la taquilla se animó, dejando a Adhisti sin palabras.
"Gracias, señorita... por pagar nuestros boletos".
"Qué amable es, señora, rara vez alguien paga boletos gratis como este".
Adhisti, que ya estaba rodeada de mucha gente, finalmente no tuvo más remedio que pagar todos los boletos. Su intención era avergonzar a Mei, pero ella fue la que salió perjudicada.
"Gracias, chica, por pagar nuestros boletos" gritó Rea mientras se iba y tomaba la mano de sus amigas.
"Haz esto seguido, para que la suerte siga fluyendo" añadió Tia siguiendo a Rea.
Mientras que Mei y Sari solo podían sonreír.
Adhisti, molesta, pateó el suelo y poco después llegó Rega, que acababa de salir del baño.
"¿Qué te pasa, cariño? ¿Por qué estás tan molesta?" preguntó Rega.
"Te tardaste mucho en el baño, esto es obra de la pobretona y sus amigas. Me engañaron para que pagara los boletos de toda una sala". Se quejó Adhisti.
"¿Cómo es posible? ¿Dónde están ahora?" preguntó Rega.
"Ya basta, vamos a casa, ya no tengo ganas de estar aquí". Dijo Adhisti molesta.
"Huft... está bien, vamos" dijo Rega.
Se fueron.
Después de que terminó la película, los 4 amigos fueron a buscar un lugar para orar porque la hora del Magreb estaba a punto de terminar.
"¿No vas a orar, Mei?" preguntó Tia.
"Me vino el periodo, ¿alguien tiene una toalla sanitaria?" preguntó.
"Sí, aquí tienes" dijo Sari ofreciendo su toalla sanitaria.
"Wiihhh... eres mi salvadora, Sar, bueno, después de usar la toalla sanitaria, las espero en la cafetería de siempre. Después de orar, alcáncenme allí". Dijo Mei entrando al baño de inmediato.
Después de ponerse la toalla sanitaria, se dirigió rápidamente a su destino anterior. Se sentó en un lugar vacío y pidió una bebida primero, porque los demás regresarían después de la oración del Isha. Mei esperó mientras escuchaba música con sus auriculares.
Sin que ella lo supiera, alguien la había estado observando desde el incidente en el cine. El hombre sentía curiosidad por el collar que llevaba Mei. En realidad, durante el incidente en el semáforo, sintió mucha curiosidad. Pero no se atrevió a preguntar. Bueno... resulta que el que estaba observando a Mei era el hombre que la había golpeado accidentalmente en el semáforo.
Por curiosidad, se acercó a Mei.
"Sunny..." la llamó, pero Mei no escuchó al hombre porque estaba escuchando música. Y el hombre le dio una palmada en el hombro a Mei. Mei, que estaba concentrada leyendo una novela mientras escuchaba música en su teléfono, se sorprendió y, por reflejo, se levantó y se giró mientras le daba una patada en el estómago al hombre. Haciendo que el hombre cayera hacia atrás.
Se produjo un alboroto, porque los clientes se sorprendieron.
"Astaghfirullah... lo siento, lo siento mucho. No fue mi intención, fue un reflejo. ¿Está bien?" preguntó Mei mientras ayudaba al hombre a levantarse.
"Sunny..." dijo el hombre en voz baja.
Mei, que sintió que la llamada le resultaba familiar, miró directamente el rostro del extraño, se quedaron en silencio mirándose el uno al otro.
"Tú... quién eres, ¿cómo sabes mi apodo?" dijo Mei retrocediendo.
Sunny es el apodo cariñoso de sus padres. Debido a la personalidad alegre de Mei, sus padres la llamaban Sunny. Y hay otra persona que la llama así, 'ka Yash'... Mei abrió mucho los ojos.
Mei retrocedió y se cubrió la boca con la mano derecha.
'No... no puede ser ka Yash, mi madre dijo que ka Yash se había mudado al extranjero' murmuró en voz baja.
"Sunny... ¿eres Sunny, verdad? Soy tu hermano... tu hermano Yash" dijo el hombre.
"Lo siento... no lo conozco" dijo Mei tomando su bolso y dispuesta a marcharse. Pero su paso se detuvo cuando el extraño tomó el brazo de Mei.
"¿No extrañas a tu hermano? Tu hermano te extraña mucho, Sunny. Tu hermano fue ayer a la casa de tu familia de antes, pero la gente de los alrededores dijo que se habían mudado hace años". Dijo el hombre tomando aire y exhalándolo lentamente.
"Lo siento... perdóname por no estar allí cuando tus padres murieron. Lo siento" dijo de nuevo.
Mei, al escuchar mencionar a sus padres, hizo todo lo posible para contener las lágrimas.
"Basta... no quiero escuchar nada, es mejor que te alejes de mi vida. Me he sentido mejor todo este tiempo". Respondió Mei todavía dándole la espalda al hombre.
"Mei..." llamó Rea un poco en voz alta, Mei sacudió la mano del extraño y se acercó a sus amigas de inmediato.
"Vamos a casa, comamos en casa". Invitó Mei todavía mirando hacia abajo, porque no quería que sus amigas supieran que estaba llorando.
Los que entendieron a Mei aceptaron la invitación de Mei.
"Oye... quédense en casa esta noche. Voy primero al coche, ¡vamos Sar!" invitó Mei a Sari, Sari siguió a Mei desde atrás.
Mientras que el extraño miraba con tristeza la partida de Mei.
Se sentía culpable por haberse ido sin despedirse y dar noticias todo este tiempo. Pero todo eso fue por Mei, quería estar a la altura de ella, aunque a la familia de Mei no le importaba la situación de su familia. Pero aún así se sentía avergonzado y por casualidad sus padres tuvieron que regresar de inmediato a Alemania porque el abuelo Edrick estaba gravemente enfermo.
Aunque era una promesa de la infancia, Edrick aún recordaba y creía todo eso.
Flashback
Antes Edrick y Mei eran vecinos, en ese momento Mei tenía 7 años y Edrick 11 años.
Todos los días jugaban juntos, Edrick que era mayor que Mei. Siempre la cuidaba y la protegía... poco a poco los sentimientos de Edrick no eran solo los sentimientos de cariño de un hermano hacia su hermana, sino que sentía el cariño de un hombre hacia su mujer.
Mei, que era alegre, también tenía un alto espíritu social desde pequeña, capaz de penetrar el corazón de Edrick.
Sus padres y los padres de Mei, siempre decían que debían convertirse en marido y mujer en el futuro...
son sus costumbres, la forma de saludar y expresarse pero la narración no se hace fácil para seguirla