Mário, Mariano y Marisa son tres hermanos que viven en São Paulo. Mário y Mariano son gemelos, lo que hace que uno esté bastante ligado al otro. Mientras uno de ellos tiene su rutina de fiestas y chicas todas las noches, el otro se queda en casa junto con su hermana, que, por la ausencia de los padres que están viajando por trabajo, se ve obligada a cuidar de la casa y de sus dos hermanos.
Los padres de los chicos trabajan con las mayores industrias, productoras de papel higiénico y otras de chocolates y café. En un día común, Mário sale a una de sus fiestas, Mariano se queda en su cuarto acostado en su cama, y en cuanto el hermano regresa con otra de sus chicas, terminan discutiendo. Al día siguiente, los hermanos van a la escuela, y una vez más Mário está con resaca.
En la escuela hay un chico en particular con el que a los dos hermanos les encanta practicar bullying: Erick, un muchacho tierno y dulce, que sufre tanto en su casa como en la escuela. Pero un día su vida cambia de rumbo cuando es invitado a ir a una fiesta.
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Capítulo 6
Erick Narrando
Todo era muy extraño, Mário y Mariano habían llegado a la escuela y no me habían hecho ninguna broma. Miré hacia atrás y Mário tenía la cabeza entre los brazos.
- ¿Qué estará pasando con Mário? - llamé la atención de Isa, que estaba escribiendo algo en su cuaderno
- Debe ser algún problema familiar, ¿no te has dado cuenta de que Mariano está al fondo de la sala? - dijo la chica señalando a Mariano, que también tenía la cabeza entre los brazos
- Las ganas de preguntar qué está pasando son muy grandes - dije con una media sonrisa
- Marica, cierra ese culo ahí, agradece que todavía no te estén jodiendo - dijo Isa riendo levemente
- ¿Vas a decirme que tú tampoco quieres saber qué está pasando? - pregunté arqueando la ceja izquierda
- Mona, ¿cuándo te volviste chismosa? - preguntó Isa mirándome fijamente
- Es solo fuerza de la costumbre
- Isabela y Erick, la charla está maravillosa, ¿por qué no la comparten con la clase? - dijo la profesora llamando nuestra atención
- Ay profesora, le estaba diciendo a Erick que su clase es extremadamente maravillosa, no sé qué serían mis días sin ellas - dijo Isa haciendo un leve drama
- Isa, menos - dije riendo levemente
- Prestad atención al contenido, va a salir en el examen - dijo la profesora hasta su mesa
Después de algunas clases más, suena el timbre para el recreo, salí de la sala junto con Isa y caminamos hacia una mesa vacía. Me quedé observando el movimiento de personas, y pronto me di cuenta de que Mário salía de la escuela.
- ¿Dónde piensas que vas? - dijo Isa agarrando mi brazo
- Voy a la calle a tomar un poco de aire - dije rascándome la nuca
- Ese aire se llama Mário - dijo la chica con una media sonrisa
- Ay, es solo un aire - dije levantándome del banco
- Si necesitas, basta con gemir alto - gritó Isa haciendo que todos en el comedor nos miraran
- Respétame que soy del convento - dije y empecé a caminar
Pasé por la puerta de salida, y al otro lado de la calle, sentado en la acera estaba Mário mirando al suelo. Con un poco de miedo me acerqué a él, y respiré profundamente.
- Mário, ¿está todo bien contigo? - pregunté mirando al chico
- ¿Por qué quieres saberlo?, no te he dado esa intimidad - dijo él groseramente
- Solo quería saber si estabas bien, pareces estar un poco abatido - dije con una media sonrisa
- Creo que es mejor que vuelvas a la escuela, antes de que algo malo pueda pasarte - dijo él asustándome
- Ok, lo siento - dije girándome para salir de allí
Pronto escucho una bocina, miré hacia un lado y noté un coche acercándose a mí rápidamente, pensé que allí sería mi fin. Cerré los ojos para esperar el impacto, pero pronto alguien me tira.
- ¿Te estás volviendo loco? - preguntó la persona que me había salvado
Abrí mis ojos y allí frente a mí estaba Mário, el chico estaba encima de mí, él me miraba con esa mirada penetrante. Me di cuenta de que estaba empezando a acercar su rostro al mío, sus ojos descendieron a mi boca, pero rápidamente él se levanta y me extiende la mano.
- Él iba a besarme - pensé
Sujeté su mano y me levanté, me arreglé la ropa que se había ensuciado levemente.
- Vuelve dentro de la escuela - dijo él mirándome fijamente
- Gracias - agradecí sonriendo
Crucé la calle con cuidado, y entré en la escuela, me dirigí hacia donde Isabela estaba sentada, y pronto me senté.
- ¿Por qué estás desordenado? - preguntó ella arqueando la ceja
- No pasó nada más, solo iba a ser atropellado, por suerte Mário me salvó - dije sonriendo
- ¿Qué?, ¿estamos hablando del mismo Mário? - preguntó la chica tan sorprendida como yo
- Sí, créeme, yo también me quedé sorprendido con tal acto - dije sonriendo
Pronto suena el timbre anunciando el fin del recreo, seguí de vuelta a la sala junto con Isa, y pronto Mário y Mariano aparecen. Mário se sienta detrás de mí, y Mariano sigue hacia el fondo de la sala.
El resto de las clases transcurrieron extremadamente bien, ninguno de los dos chicos me hizo nada, salí de la sala junto con Isa nos despedimos en la puerta de salida.
- Hasta mañana marica - dijo la chica abrazándome
- Hasta mañana zorrita - dije sonriendo
Me quedé algunos minutos allí parado en la puerta, pronto el coche de Mário pasa por un charco de agua sucia dándome un baño.
- Hijo de puta- exclamé
Pronto aparece mi hermana.
- ¿Qué pasó?, ¿decidiste darte un baño antes de salir de la sala? - preguntó ella mirándome fijamente
- Fue Mário, pasó con el coche por un charco de agua
- Ay palito, tienes que hacer algo, estas bromas están yendo demasiado lejos - dijo ella mirándome fijamente - ¿Quieres que hable con él? - preguntó sonriendo
- No será necesario, si es necesario yo mismo llevo el caso a la directora - dije sonriendo
- Si necesitas ayuda puedes decirme, ahora vamos, tengo muchas cosas que hacer ahora por la tarde - habló ella caminando
- ¿Qué tipo de cosa? - pregunté arqueando la ceja
- Conseguí una entrevista
- Ay qué bien, ojalá que salga bien - hablé abriendo sonriendo de oreja a oreja
Después de algunos minutos llegamos a casa, Alice preparó algo para que comiéramos y poco después siguió a su cuarto, pues la entrevista sería online, encendí la televisión y me quedé viendo algunos dibujos.
