ENCONTRÉ APOYO EN UN HOMBRE DESCONOCIDO

El quiso estar con ninguna otra mujer, no quería que otra borrara el mejor pl*cer que ha sentido en toda su vida, las mujeres que se les insinuaban el las veía como poca cosa, ya no encontraba a ninguna mujer atractiva, tenía su mente hecha un caos, no sabía lo que estaba sintiendo después de lo que pasó con Loraine, estaba confundido.

Paso un mes y Gualberto no regresaba a su casa, Loraine estaba con muchos malestares, náuseas, mareos, sueno y las comidas no le provocaba. Una mañana se desmayó y tuvieron que llevar una doctora a la casa, Gualberto no quería que saliera y le dijo a Raquel que no la dejara sola con la doctora, quería saber lo que pasaba con ella.

La doctora decidió hacer una prueba de embarazo, también le tomó muestras de sangre, la doctora reviso la prueba y le dijo que era positiva.

Loraine quedó en shock, ella viajó en el tiempo al momento que tuvo relaciones con Emiliano, se acordó que el siempre usó protección, pero estaba segura que el era el padre de su hijo, la única respuesta que ella tenía fue que el preservativo tenía alguna fisura y ninguno de los dos se dio cuenta.

Raquel también quedó sorprendida, su jefe le había dicho que era virgen, la doctora se fue y dejó a las dos mujeres en la habitación, Raquel la miró y dijo.

RAQUEL: ¿Tenías tu pareja? ¿Porque venir aquí con el señor Gualberto?

LORAINE: No, no tenía pareja, solo me entregué a un extraño para perder mi virginidad, no la quería perder con tu jefe, y estoy aquí encontra de mi voluntad, mi madre me vendió.

RAQUEL: Oh.. que madre tan despiadada, no deberías de llamarla madre, porque ella no te considero como hija. ¿Solo te has acostado con un hombre?

LORAINE: Solo con uno, y lo disfruté mucho, me arrepiento de no haber confiado en él para contarle lo que me estaba pasando.

Ella estaba arrepentida de lo que debió hacer y no hizo, de las palabras nunca dicha hacia aquel hombre, a lo largo de las horas se multiplicaba su arrepentimiento de lo que hizo, su culpa se transformaba a medida que pasa el tiempo y no hay una forma de arreglar lo que había estropeado, por lo menos, no en ese momento.

A Raquel le dio tristeza verla como se expresaba con tristeza, pero sabía cuál eran las reglas de su jefe, le dijo a Loraine que tenía que contarle a su jefe, ella le sonrió y le dijo que lo hiciera.

Loraine tenía una pequeña esperanza, rogaba que aquel hombre la dejara libre al enterarse de su embarazo, que ta no tenía lo que el hombre quería.

RAQUEL: Hay niña, te ubieras quedado con él ¿porque te fuiste? no estuvieras ahora en está situación.

LORAINE: Me fui porque me asusté de lo que estaba pasando, tenia vergüenza , no porque estuviera arrepentida de lo que había pasado.

RAQUE: Te entiendo, pero me da mucha rabia con ese señora tan mala, pero yo voy a estar aquí para cuidar de ti, no tengo hijos, pero te voy a tratar como una hija y te voy a defender hasta lo último, no te digo para llamar a alguien porque me dejaron incomunicada, no me dejan salir de aquí.

Loraine sonrió con tristeza, se dio cuenta que las dos estaban completamente solas, pero Loraine guardaba la esperanza de salir de esa casa.

RAQUEL: Bueno, él arrepentimiento es lo profundamente desagradable que nos inunda cuando miramos hacia atrás en nuestras vidas y deseamos haber hecho algo diferente o hecho algo de una manera diferente, el arrepentimiento nos hace sentir peor, pero si lo tratamos bien, puede ayudarnos a hacerlo mejor, a aclarar lo que valoramos y enseñarnos cómo hacerlo mejor.

LORAINE: Lo grave es que después de fallar sentir vacíos profundos y no echarnos la pena, ahora me toca enfrentar el error.

RAQUEL: Un error que no es 100% tuyo, si tu madre no lo ubiera cometido semejante maldad al venderte no estuvieras aquí, ese es el primer punto, el otro fue que callaras y no confiaras en aquel hombre.

Las dos mujeres charlaban como dos buenas amigas, tenían algo en común y era que estaban solas y encerradas en una casa sin comunicación.

Pasaron los días y Emiliano no se sentía tranquilo, tampoco se sentía bien de salud, se hizo chequeo médico y todo le salio bien, pasaba con mu Ho sueño y le provocaba comidas extrañas.

Por la tarde salía de un restaurante de una reunión de negocios, al pasar por un semaforo vio un vendedor de mango, la boca se le hizo agua al verlo con sal, pimienta y limón, compró tres vasos de mango y se fue a la empresa; pero mientras manejaba iba comiendo, sintió que eso era lo mejor que se había comido en su vida, pero inmediatamente se sorprendió, el no era de comprar cosas de comer a un vendedor ambulante, el siempre compraba lo que quería comer el lugares de prestigio, pero miró los vasos de mango y dijo en voz alta.

EMILIANO: Bueno.. ¿ya que? lo que si puedo decir es que están deliciosos.

El siguió comiendo, cuando llegó a la empresa ya se había comido un vaso y medio, entró a la empresa y llegó a su oficina donde se sentó a disfrutar de su mango, en ese momento entró Emir y lo miró extrañado, Emiliano continuó comiendo y le ofreció a su hermano, pero Emir lo rechazo y dijo.

EMIR: ¿Hermano que te pasa? tu no eres de comprar cosas así.

EMILIANO: Me provocó, esta delicioso, prueba

EMIR: No gracias.

EMILIANO: Tú te lo pierdes.

Emir se quedó viendo a su hermano como devoraba el vaso de mango con ansias, el sacó una conclusión por lo que estaba pasando con la salud de su hermano y su rara firma de comer, solo tenía una explicación para todo eso y le preguntó a su hermano.

EMIR: ¡Emiliano! tu usaste protección con Loraine.