Sinopsis:
"El Caballero y el Rebelde" es una historia de amor y autodescubrimiento que sigue a Hugo, un joven adinerado, y Roberto, un artista callejero. A pesar de sus diferencias, se sienten atraídos y exploran un mundo más allá de sus realidades. Deben enfrentar obstáculos y aprender a aceptarse mutuamente en este viaje emocionante y conmovedor.
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Capítulo 8: Un Plan Audaz
La separación de Hugo y Roberto había dejado un vacío en sus vidas. A pesar del dolor, ambos estaban decididos a encontrar una manera de estar juntos. Después de semanas de noches sin dormir y conversaciones interminables, elaboraron un plan audaz.
"Podríamos irnos de la ciudad", sugirió Roberto una noche, mientras miraban las estrellas. "A un lugar donde nadie nos conozca y podamos empezar de nuevo."
Hugo sonrió ante la idea. "Me gusta ese plan. Podríamos encontrar un pequeño pueblo costero, alquilar una casa y abrir un pequeño estudio de arte."
La idea de comenzar una nueva vida juntos los llenaba de ilusión. Sin embargo, sabían que no sería fácil. Tendrían que dejar atrás todo lo que conocían y enfrentar nuevos desafíos.
Los días siguientes, Hugo y Roberto trabajaron incansablemente en su plan. Vendieron algunas de sus pertenencias para reunir el dinero necesario para el viaje. También buscaron información sobre diferentes pueblos costeros y eligieron uno que les parecía ideal.
Mientras tanto, Matilde y Adrián continuaban con sus vidas. Matilde, aunque feliz de haber separado a Hugo y Roberto, sentía una profunda tristeza. Extrañaba a su hijo y se arrepentía de haberlo tratado de esa manera.
Adrián, por su parte, se sentía culpable por haber traicionado a su hermano. Se dio cuenta de que había sido manipulado por su madre y que había cometido un grave error.
Un día, Hugo y Roberto se despidieron de sus amigos y familiares. Les dejaron cartas explicando sus razones y pidiéndoles perdón.
"No sé cuánto tiempo estaremos fuera", le dijo Hugo a Luis Fer. "Pero te prometo que volveremos."
Luis Fer abrazó a su amigo con fuerza. "Los estaré esperando", respondió.
Con el corazón lleno de esperanza y miedo, Hugo y Roberto abordaron el autobús que los llevaría a su nueva vida.
Al llegar a su destino, alquilaron una pequeña casa cerca de la playa. Los primeros días fueron difíciles. Extrañaban a sus familias y a sus amigos. Sin embargo, poco a poco se fueron adaptando a su nueva vida.
Hugo y Roberto abrieron un pequeño estudio de arte donde vendían sus obras. Pronto se hicieron conocidos en el pueblo por su talento y su amabilidad.
Con el tiempo, Hugo y Roberto comenzaron a construir una nueva vida juntos. Se enamoraron aún más el uno del otro y descubrieron nuevas pasiones.
Un año después, recibieron una carta de Tere. En la carta, Tere les contaba que había hablado con su madre y que finalmente había aceptado su relación. También les decía que extrañaba mucho a Hugo y que esperaba que algún día pudieran volver a ser una familia.
El pequeño pueblo costero se convirtió en su refugio. El sonido de las olas y la brisa marina calmaban sus almas. Hugo y Roberto encontraron una paz que nunca habían experimentado antes. Sus días estaban llenos de trabajo, risas y momentos de profunda conexión. Pintaban juntos, paseaban por la playa y exploraban los alrededores. La vida simple y tranquila les permitía apreciar las pequeñas cosas.
Sin embargo, a pesar de su felicidad, a veces la nostalgia los invadía. Extrañaban a sus amigos y familiares, especialmente a Luis Fer y Tere. Añoraban las calles de su ciudad natal, los lugares donde habían crecido y donde habían vivido tantas experiencias juntos.
Un día, mientras paseaban por la playa, Hugo y Roberto se detuvieron a contemplar el horizonte.
"A veces pienso en lo que podría haber sido", dijo Hugo con voz suave. "Si hubiéramos podido quedarnos en nuestra ciudad, si nuestras familias nos hubieran apoyado..."
Roberto lo miró y tomó su mano. "Pero aquí estamos, juntos. Y eso es lo único que importa."
A medida que pasaba el tiempo, la noticia de la huida de Hugo y Roberto se había extendido por la ciudad. Matilde se sentía culpable por haber empujado a su hijo a tomar una decisión tan drástica. Adrián, por su parte, se había reconciliado con Tere y juntos habían iniciado una campaña para localizar a Hugo y Roberto.